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martes, 29 de enero de 2013

LA MAYORDOMIA DEL NUESTRAS FINANZAS

Durante las semanas anteriores hemos hablado de la importancia de cuidar de todo lo que Dios nos ha dado ya que solo somos mayordomos o administradores de los bienes tanto fisicos, materiales, emocionales en fin todo lo que tiene que ver con nosotros.
Hoy hablaremos de un tema muy importante y es la buena administración de nuestro dinero, Dios es el proveedor de todo cuanto tenemos y en uno de los aspectos que mas se prueba nuestro corazón es en nuestra economía.
Esta mayordomía bíblica requiere que como cristianos veamos al dinero de manera diferente a la que el mundo lo ve. El mundo secular iguala el tener dinero  con éxito y felicidad. Y por este motivo la sociedad constantemente lucha para adquirir tanta riqueza como sea posible. La Biblia, sin embargo, pone al descubierto lo inutil que es esto en el libro de Eclesiastes nos dice "El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?....pero al rico no le deja dormir la abundancia." (Eclesiastés 5:10-12). Asi que el dinero no puede nunca satisfacer a aquellos que lo aman, a cambio, ofrece bienes frívolos y ansiedad. La lucha por la riqueza trae con ella insatisfacción, no una vida mejor.
Asi que hoy compartiremos algunos aspectos en los que podemos reflexionar como cristianos para ser buenos mayordomos de nuestro dinero:
1.    El dinero no puede ser el centro de nuestra vida… muchas personas viven alrededor de ganar, tener, gastar y luego no tener dinero y empieza el ciclo otra vez esperando con ansias y angustia el final del mes o la quincena para empezar de nuevo a ganar, tener, gastar y volver a quedarse sin dinero… la mayordomía del dinero nos lleva a encontrar el verdadero valor de la vida.
Proverbios 22:1 dice: "De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro." Una reputación pura debe ser la meta de una persona en la vida, en lugar de la acumulación de riquezas. Como cristianos no podemos vivir a con nuestra vida girando alrededor del dinero y muchas veces depender de estar gozoso y con paz si tenemos dinero y si no lo tenemos perdemos la paz, el gozo y la tranquilidad.
2.    Ser buenos mayordomos de nuestro dinero es un asunto del corazón mas que de finanzas. Para comenzar una buena administración debemos de obedecer a la palabra y apartar el DIEZMO que significa UNA DECIMA PARTE de todo lo que ganamos entregando las primicias al Señor, no dando con tristeza como el que entrega algo que es suyo sino entregando aquello que a Dios le pertenece con gozo y alegría de corazón sin excusas que puedan ponerse por delante. Para Dios, el diezmo no se trata solamente de un porcentaje. El diezmo tiene que ver más con nuestro corazón en el momento de dar, que con la cantidad de dinero ofrendada a Dios. La Biblia nos da esta historia: "Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo: 'En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; más esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.'" (Lucas 21:1-4). Al dar todo lo que tenía, la mujer demostró su absoluta devoción a Dios. Ella estuvo dispuesta a ofrecer todo lo que poseía para mostrarle amor a Dios.
3.    Dar no termina solo con diezmar…El Señor nos pide que el corazón dador se extienda a aquellos que lo necesitan más, las viudas, los huérfanos, y los pobres. Como cristiano no podemos ser indiferentes a la necesidad de otros "El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente" (Proverbios 22:9). Existe una escritura que me gusta mucho y habla tanto a mi corazón que dice: “ El justo da y no detiene su mano” en Prov. 21:26 cuando Dios nos da no es para retener sino para dar, nuestras manos no deben detenerse para dar y bendecir a otros.
4.    No pongamos nuestra mirada en dar para recibir, sino en dar para bendecir a otros.  Existe una forma de ver las cosas entre algunos cristianos que buscar el dar y bendecir a otros para poder recibir mas bendiciones, no debemos tener en nuestro corazón el interes por dar y asi recibir, sino tener el corazón de dar sin esperar nada a cambio, Dios es justo y no es deudor de nadie el recompensará pero en su tiempo y en Su voluntad, Dios ve nuestro corazón.
Asi que recordemos para administrar el dinero que Dios nos da…
1.    Que el dinero no sea el centro de nuestra vida
2.    El Señor nos llama a dar el diezmo no para probar nuestras finanzas sino la actitud de nuestro corazón al dar.
3.    Dar no termina solo con diezmar debemos tener misericordia hacia los demas y no ser indiferentes a las necesidades de otros.
4.    No pongarmos nuestra mirada en dar para recibir


Proxima semana seguimos hablando de la mayordomia de nuestra economia