BIENAVENTURADOS…
“Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño.”
Salmos 32:2:
Tres veces dichosos somos cuando en nosotros no hay nada que esconder, que tranquila se siente nuestra conciencia, tenemos paz y gozo; sin embargo el corazón que engaña, no tendrá paz, vivirá una vida de infelicidad e impaciencia y por encubrir una mentira se enredará en diez más. El corazón tres veces dichoso es un corazón transparente, la transparencia permite ver a través de ella y se ve lo mismo de un lado y del otro, aprender a vivir una vida sin engaño es sentir, pensar y actuar de una misma manera…
Dios no se equivoca en Su palabra y llama bienaventurado o tres veces dichoso, a aquel hombre o mujer que no engaña, que no miente, que vive sabiendo que aunque nadie le ve Dios nunca quita Su mirada. El guardar o esconder cosas en el corazón debería de ser como sentir una piedra en nuestro zapato… por mas pequeña que sea debemos deshacernos de ella lo mas pronto posible…
OREMOS: Señor aparta de mi el tener un corazón que guarda y esconde cosas, quiero sentir esa dicha, esa alegría de pensar que no oculto nada, aunque tu todo lo ves y todo lo conoces de mí, quiero que te agrades al ver mi vida en transparencia , en armonía entre lo que pienso, digo y hago. No permitas Señor que la mentira entre en mi vida trayendo infelicidad y complicando las cosas en mi interior, Tu estas conmigo todo el tiempo, aunque no pueda verte físicamente, ayúdame a caminar pensando que estas a mi lado, quiero ser bienaventurado y no guardar engaño en mi corazón. Amén!