Sabemos que amar no es solamente una forma física de expresión a través de cariño, regalos y detalles hacia la persona amada, el amor real, el que viene de Dios, va mucho más allá de lo que nuestras palabras y aún nuestros actos puedan hacer. Recuerdo hace muchos años una canción que decía "amar es entregarse, olvidándose de sí, buscando lo que al otro le pueda hacer feliz", y cuánta verdad había en este canto que entonábamos en la iglesia y lo repetíamos una y otra vez, sobre todo me hace pensar la frase "buscando lo que al otro le pueda hacer feliz".
No se trata de salir y recorrer tiendas y almacenes buscando ropa y regalos para hacer feliz a otro, tampoco se trata de buscar grandes posesiones o cosas extraordinarias; una expresión de nuestro amor es buscar actitudes en nosotros que puedan hacer feliz a quienes amamos y nunca buscar hacerles daño.
Es innegable que en una familia, en un matrimonio, en una amistad entre amigos, amigas o hermanos en la fe pueden haber desacuerdos, pueden haber opiniones y actitudes contrarias a lo que nosotros "pensamos" que es lo correcto. Pero debemos cuidar esos enemigos que salen de nuestros labios, que se lanzan como dardos punzantes para hacer daño y hacer sentir mal a quienes amamos. Con nuestra boca podemos hablar bendición o maldición, podemos decir bien y decir mal hacia esas personas que están a nuestro lado, pueden ser nuestro esposo o esposa, nuestros hijos, nuestros padres, amigos, hermanos, compañeros de trabajo, vecinos etc..
Debemos tener mucho cuidado en pronunciar frases que pueden herir el corazón de esas personas tan importantes para nosotros, quizás pensamos que no les insultamos con palabras indecorosas, o quizás no decimos palabras ofensivas, pero hay FRASES comunes y corrientes que debemos cuidarnos de decir porque pueden hacer mucho daño y más si las repetimos continuamente:
4. YA SABIA YO!: Esta es otra expresión que nos coloca en una posición ventajosa sobre los seres que amamos. Es esa sensación de ser superiores porque sabíamos las cosas antes que ocurrieran y eso no es verdad, nadie puede conocer el futuro, nadie puede afirmar que esto o aquello va a suceder, solamente Dios. Cuando usamos la frase "Ya sabía yo! que tal o cual cosa iba a pasar" formamos disgustos entre familias y personas que se aman, pensando, y si ya sabías porque me dejaste hacerlo??? El que ama no va presumiendo de su sabiduría sino la aplica para bendecir a otros.
5. SI FUERAS COMO...: Las comparaciones con otros son flechas de dolor y menosprecio que enviamos al corazón de quienes amamos, "si fueras como tal o cual persona" "si tan solo fueras como era mi madre, o como era mi padre. Si fueras como el hijo o la hija de tal o cual persona..." cuando comparamos a una persona con otra quitamos el valor individual que Dios nos ha dado, menospreciamos las acciones y decisiones de quien amamos, poniendo por encima las actitudes inmejorables de otros. La persona que ama y busca hacer feliz al otro, no puede caer en la trampa de la comparación, porque cada uno somos especiales, cada uno tomamos decisiones, hacemos cosas buenas y malas, cada uno somos una creación diferente, si fuéramos como otra persona dejaríamos de ser nosotros mismos y esto no busca el amor, sino menosprecia y desvaloriza a quien amamos.
7. NO CAMBIARÁS! : Por último NO CAMBIARÁS! TÚ NO CAMBIAS! Son afirmaciones negativas sobre la vida de cualquier persona, la palabra cambio es quitar y poner otra cosa en su lugar. Todos los seres humanos podemos cambiar, Dios cree en nosotros, cuando hacemos este tipo de afirmaciones estamos condenando al ser amado a una vida sin esperanza, por eso esta afirmación también lastima y duele a quien la recibe, porque le quita la oportunidad de ser diferente, de mejorar, de ir a más y no a menos. Si amamos a alguien siempre debemos verle con esperanza, con fe, sin rendirnos, porque el amor no se rinde ni se cansa, siempre mantiene viva la esperanza.
Te es familiar alguna de las frases anteriores???
La palabra de Dios nos enseña en Filipenses 2:3-5 " Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús" Este texto nos describe cómo debe ser una verdadera relación de amor entre dos personas que se aman, sean esposos, padres o hijos, hermanos o amigos.
Cómo podemos evitar decir esas frases hirientes según esta escritura?
Cómo podemos evitar decir esas frases hirientes según esta escritura?
- No hablemos, no hagamos, no digamos nada por contienda, por pelea o por presumir.
- Seamos humildes, la humildad abre las puertas de aceptación de un hecho, la arrogancia las cierra.
- Estimemos a cada uno como superiores, con respeto, sin pasarnos por encima de nadie, menos del ser que amamos.
- No miremos solo por lo nuestro, no miremos solo lo que nos interesa, no siendo egoístas, miremos también por el bien de los demás
- Tener el sentir de Cristo Jesús, un sentir amor, de compasión, de misericordia, Jesús jamás buscó el condenar, el dañar, el hacer sentir mal a nadie, El sentir de Jesús siempre fue bendecir y edificar.
Así que te animo a que revisemos nuestras frases y formas de hablar y antes de decirlas pensemos si nos gustaría que alguien nos hablara o dijera alguna frase de estas hacia o nosotros? Y aún más, crees tu que Jesús lo haría???
"No digas palabras hirientes cuando estés de mal humor o enfadado,
tendrás muchas oportunidades para cambiar tu estado de ánimo,
pero nunca tendrás la oportunidad
de reemplazar las palabras que dijiste"
