Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis. Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.
2 Corintios 8:11-12
Toma Señor las cosas que no pude hacer en el año 2016.
Cuando estamos a punto de terminar un año, venimos a hacer un balance general de todas aquellas cosas que queríamos hacer y lograr durante este año y no las hemos cumplido, también muchas personas recuerdan compromisos y promesas para alcanzar ciertas metas y muchas veces podemos frustrarnos al ver que termina otro año más y estamos casi exactamente igual que como comenzó el año que termina.
Cuando un año comienza estamos expectantes y con mucha determinación para hacer esto y aquello, para comenzar proyectos y planes, para emprender el nuevo camino que Dios pone delante de nosotros, lo que sucede es que son 365 días en los que debemos caminar, pasar por tiempos adversos, pruebas, dificultades familiares, de salud, éxitos y fracasos, cosas inesperadas y cuando vemos hacia atrás otra vez se ha escapado un año y quizás nos encontramos con poco frutos en nuestras manos.
La escritura dice en el libro de 2 Corintios, que así como estuvimos prontos en el querer, también debemos llevar a cabo el hacer, con una voluntad dispuesta, y sobre todo entregada al Señor. Todas las personas pasamos por la etapa del querer, pero solo Dios puede producir en nosotros el HACER, solo por Su buena voluntad.
¿Cómo podemos lograr hacer todas aquellas cosas que queremos? Todo requerirá un esfuerzo de nuestra parte, pero antes que nada debemos entregar al Señor todas esas cosas, todos nuestros sueños, anhelos y deseos que hoy todavía no hemos conseguido, sin frustrarnos, sin condenarnos, pero con una determinación fuerte de ponerlas en manos del Dios todopoderoso, para que sea El en nosotros por quien logremos todo.
Dios conoce tu corazón y conoce el sentimiento de frustración cuando no logras aquello que anhelas, es momento de buscar Su presencia y poner delante de El todos esos sueños, expectativas, anhelos y deseos, quizás algunos no sean parte de Su voluntad perfecta para nuestras vidas y por esa razón no lo hemos logrado hacer, pero poniendo todo lo que anhelamos en sus manos y sometiendo nuestra voluntad a El, estaremos seguros que aunque nos suponga un esfuerzo lo lograremos.
No te frustres por el año que termina y por todo lo que no has hecho, Anímate! Dios nos da un nuevo año, una nueva oportunidad y debemos aprovecharla, tomados de Su mano y en Sus fuerzas, lo lograremos por Su buena voluntad.
Hoy venimos Señor a entregar a ti una vez más nuestra voluntad, nuestras decisiones y hacer las cosas. Ponemos en tus manos todos los deseos, anhelos, sueños e ilusiones que tenemos en nuestro corazón y que quisiéramos logar en el próximo año. Te pedimos que pongas en nosotros no solamente el querer sino también estar prontos en el hacer, con nuestra voluntad dispuesta y rendida a ti, para que tu hagas como quieras y nos llenes de fuerzas, valentía, fe y la esperanza que podremos lograrlo. Grandes cosas haremos en ti Señor! Amén!