Santiago 4:17
Hace tiempo leí una frase que decía: "Una mesa ordinaria se hace en un par de días, una mesa corriente se hace en una semana, pero probablemente una mesa excelente lleve varias semanas." La excelencia es un concepto que se maneja en muchas áreas, excelencia educativa, excelencia profesional, excelente persona, excelente familia, excelente esposo o esposa, la palabra excelencia se utiliza, según el diccionario, para nombrar una virtud, un talento o una cualidad, algo que resulta extraordinariamente bueno y con un rendimiento perfecto.
La palabra de Dios también nos habla de excelencia con un concepto un poco más real y con sencillas, pero claras palabras: "si ustedes saben hacer lo bueno y no lo hacen, ya están pecando" (TLA), por esta razón no importa el trabajo que realicemos, lo importante no solo es hacerlo, hay que HACERLO BIEN!
En este versículo el libro de Santiago nos exhorta a caminar en rectitud, integridad y transparencia, si sabemos hacer lo bueno, si sabemos hacer las cosas bien hechas, bien presentadas, bonitas, ordenadas, con gracia y esfuerzo, debemos hacerlas así y no de otra forma, porque entonces estaremos pecando. Esto también puede aplicarse al pecado, si sabemos caminar en santidad y orden y no lo hacemos, estamos pecando, pero hoy nos centraremos en lo que es nuestro trabajo.
Un ejemplo de esto es, si nosotras como mujeres sabemos cocinar con gracia, con excelencia, con dedicación y esfuerzo, si sabemos hacer la comida bien hecha y bien presentada y no lo hacemos, porque tenemos prisa, porque no tenemos muchas ganas de hacerlo, porque no estamos de ánimo, y hacemos todo por salir del paso, de mala manera, sin tomar en cuenta las cosas más importantes y la presentamos sin el mayor esfuerzo, estaremos pecando por la pereza y desidia que hay en nuestro corazón, si por el contrario no sabemos hacer las cosas y nos esforzamos en hacer algo aunque no quede perfecto, haremos nuestro mayor esfuerzo y Dios se agradará de nosotros.
Dios ve mi actitud, por lo que esas habilidades que Dios ha puesto en mi para cocinar, para trabajar, como profesional, como madre, esposa, amiga, etc. debo ponerlas a funcionar con excelencia y que siempre mi actitud y mi trabajo sea bueno, eficiente y de calidad. No se trata de ser perfeccionista, se trata de hacer las cosas lo mejor que podemos hacerlas.
Hacer las cosas con excelencia es hacer las cosas bien lo mejor que podemos hacerlas y como si fueran para El Señor.
Señor este día te entregamos nuestras habilidades, capacidades, dones y cualidades y las ponemos a tu disposición, queremos hacer las cosas bien, queremos dar lo mejor de nosotros, que en nuestro corazón haya siempre ánimo, fuerza y amor para hacer todo lo que viene a nuestra mano, que en nosotros nunca predomine la desidia, el desinterés, el desánimo y el desgano. Te pedimos Señor que nos des ánimo pronto, nuevas fuerzas, alegría, entusiasmo, fe para hacer las cosas con excelencia, para hacerlo todo bien y no pecar contra ti, haciendo las cosas de otra manera. Gracias Señor porque tu quieres que tus hijos seamos de bendición y ejemplo para los demás. Amén!!