"¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance."
Isaías 40:28
El cansancio es un término que se utiliza para definir el estado de una persona que carece de fuerzas, sin energía, con un alto nivel de agotamiento físico, mental, emocional y espiritual, generalmente causado por un gran esfuerzo físico, una tensión emocional, una gran desilusión, hastío, aburrimiento o un trabajo extremo en el que ha invertido tiempo, esfuerzo y dedicación. El cansancio también puede definirse como el perder el interés y la intención de hacer las cosas debido a después de un tiempo no recibir la respuesta esperada o deseada.
¿Te has sentido cansado alguna vez? El cansancio se ha convertido en un estado bastante frecuente en nosotros, estamos cansados físicamente del ruido y el tráfico de las ciudades, cansados de trabajar desde muy temprano en la mañana hasta muy tarde por la noche, estamos cansados de ir y venir, haciendo rutinas completas entre la casa, los hijos, el trabajo, el transporte, los amigos, miles de ocupaciones que llenan nuestro tiempo y nos dejan exhaustos al terminar el día.
El cansancio espiritual también puede llegar a nuestro corazón, cuando estamos orando e intercediendo por una petición y no vemos por ningún lugar la salida, llevamos días, meses o quizás años clamando a Dios por un mismo motivo y las cosas no cambian, no hay diferencias, quizás empeoran y llega el momento que nos cansamos de orar, perdemos el interés y la intención de clamar por algo y llegamos al límite, estamos cansados y lo dejamos todo, incluso orar y buscar al Señor.
La escritura en el libro del profeta Isaías dice nuestro Dios eterno, quien creo los confines de la tierra, no desfallece, ni se fatiga con cansancio y su entendimiento no hay quien lo alcance. Dios no se ha cansado de obrar en tu vida, el no desfallece, el no se fatiga, el no está cansado de ti, ni cansado de escuchar tus ruegos y peticiones, el no está cansado de escuchar tu voz cada día pidiendo Su intervención, EL NO SE CANSA NUNCA.
Entonces por qué no vienen las respuestas? Sencillamente porque como dice la escritura "su entendimiento no hay quien lo alcance". Nuestra mente es demasiado pequeña para comprender el por qué de cada cosa, la razón por la que aún no tenemos respuestas, que nada se escapa de su control y que sus tiempos no son los nuestros.
Aunque tu no veas que las cosas cambian, si lo has entregado en Sus manos, El está trabajando! Si en oración con sincero corazón has clamado, derramado tus lagrimas y quebrantado todo tu ser, pidiendo por algún motivo, El no está sordo, ni está dormido, ni se ha cansado de ti. El está trabajando, sigue obrando, sigue moviendo los hilos de tu vida y el clamor de tu corazón ha llegado a El, ha sido escuchado, pero solamente El sabe el tiempo en el que las cosas cambiarán.
Si hoy te faltan las fuerzas, si te has cansado de orar, si te has desilusionado, frustrado y rendido porque nada cambia y nada pasa, hoy te dice El Señor NO TE CANSES!, tu Dios eterno no desfallece y no se fatiga con cansancio, no abandones, sigue orando, sigue confiando en Él, sigue esperando por esas respuestas que a Su tiempo llegarán! Confía y no te canses!
Señor gracias por esta palabra que trae esperanza a mi corazón, Señor tu no desfalleces, ni te cansas, tu sigues obrando en mi vida, en mi familia, en cada cosa que he puesto delante de ti, aunque ante mis ojos las cosas sigan aparentemente igual, te pido que abras los ojos de mi entendimiento para verte detrás de cada situación, para verte en todo momento, para sentir esa seguridad en mi corazón que tu estás trabajando y no me fallarás nunca. Hoy te pido que renueves mis fuerzas, que quites el cansancio de mi, dame fe, porque sé que veré tus respuestas y tu gloria sobre mi vida. Amén!