Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación.
Santiago 1:17
Qué bonito es recibir regalos! Y es bonito también regalar y ver el rostro de aquellos que lo reciben con alegría y emoción. Los regalos son esas muestras de agrado, cariño o consideración que damos o recibimos de alguien, un don o una dádiva son sinónimos de lo que es un regalo, los regalos los damos cuando queremos festejar, felicitar u homenajear a alguien que se lo merece.
Los regalos de Dios, son los regalos más preciosos que podemos recibir, nada de lo que tenemos hemos traido y nada de lo que tenemos nos llevaremos, todo es un regalo que EL Señor nos ha dado, algunas veces mediante nuestro esfuerzo y trabajo, otras veces mediante el amor que otros muestran hacia nosotros, pero todo viene de Él.
En la escritura de hoy en Santiago podemos reflexionar que todas las cosas buenas, todos los regalos inesperados que recibimos descienden de los alto, el padre nos los hace llegar, porque Él lo ha creado todo y aunque muchas veces hacemos cosas que nadie ve y que nadie premia, el don perfecto y toda buena dádiva vienen del cielo, porque al Señor le ha placido darlo.
En El Señor no hay cambio, ni sombra, ni variación, El es el mismo ayer hoy y siempre, El Señor no cambia porque El es fiel, en El no hay sombra porque El es el la luz y en Él no hay variación porque Su amor es constante y nunca termina, por esa razón si cada día trabajas, te esfuerzas, das lo mejor de ti, pasan los días, quizás los meses o los años y no ves recompensa, no ves compensación, ni siquiera agradecimiento de aquellos a quienes bendices, no te angusties, no te frustres, ni te aflijas, porque Dios tiene tu recompensa y a su tiempo te la dará.
Todo las cosas que Dios tiene para ti, nadie te las puede quitar, si a Él le place darte un regalo, lo va a preparar y a Su tiempo lo pondrá en tus manos y verás la expresión de Su maravilloso amor sobre tu vida, porque todos los regalos vienen del cielo, del Padre, en quien no hay cambio, ni sombra de variación.
Que tu corazón no desmaye a causa de la rutina o de las actitudes injustas o ingratas de otros, Dios nunca cambia y El es quien nos da todo bueno y todo lo perfecto, de Él vendrá su bendición!
Gracias Señor porque toda bendición viene de ti!