"Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro."
Lucas 22:61
Te has preguntado alguna vez cómo es la mirada de Jesús?
Jesús y Pedro tenían una relación, el era su maestro y Pedro era su discípulo, habían compartido mucho tiempo juntos, compartieron el pan, habían vivido muchas experiencias juntos como su discípulo, Jesús le enseñó la palabra para que la aprendiera en su corazón, iban de un lugar a otro siempre acompañando a Jesús, viendo sus milagros, viendo sus prodigios y recibiendo alimento vivo de Su palabra. Muchas veces había visto Pedro a Jesús y conocía su mirada. En el momento en que Pedro le negó tres veces, dice la palabra que El Señor se volvió y miró a Pedro, esta mirada de Jesús le hizo recordar sus promesas incumplidas y sobre todo el haber negado una relación cercana y estrecha de mucho tiempo compartido, había negado su maestro. La escritura dice que Pedro lloró amargamente después de ver esa mirada, seguramente no acusadora, sino llena de amor y compasión a pesar de haberle negado.
Más adelante Pedro y Jesús vuelven a encontrarse y en el libro de Juan capítulo 21 vuelven a estar frente a frente, cómo sería la mirada del Señor hacia Pedro cuando le pregunta tres veces Pedro me amas?? Seguramente una mirada de amor y restauración, para sanar un corazón triste y arrepentido como el de Pedro, tres veces le negó, tres veces le permitió Jesús afirmarle y confirmarle ese amor que aún permanecía intacto y latente en su corazón hacía su maestro.
Cuál es la mirada de Jesús hacia ti hoy? Necesitas una mirada de amor y compasión, necesitas una mirada de restauración y de nueva oportunidad. Dios nos mira todo el día, antes que nuestros ojos vean la luz, El nos ve, nos ve al descansar, mira nuestro despertar y todo lo que hacemos desde que abrimos nuestros ojos, Jesús mira nuestro caminar, las cosas más sencillas y las más complicadas de nuestro corazón, el mira nuestras preocupaciones y afanes, nuestras angustias y tribulaciones, siempre está mirando hacia ti.
La mirada de Jesús hacia nosotros es la de un Padre que perdona, protege, que cuida y que desea bendecirnos, la mirada de Jesús es de un amigo que entiende y comprende todo lo que estamos viviendo hoy porque él se hizo como uno de nosotros para poder entendernos, la mirada de Jesús es la de un confidente, un consejero a quien no podemos esconderle nada de lo que pasa por nuestra mente y lo que hay en nuestro corazón.
Siente hoy la mirada de Jesús sobre tu vida, no permitas que el enemigo te condene porque la mirada de Jesús sobre ti restaura y perdona, no permitas que tu corazón se sienta solo, porque la mirada de Jesús nos llena de amor y compañía porque El ha prometido que nunca nos dejara solos, no permitas que tu alma se angustie y aterre con lo que vives o está por venir, porque la mirada de Jesús te da esa seguridad de saber que si le tienes a El TODO VA ESTAR BIEN.
Que hoy podamos sentir la mirada del Señor sobre nosotros, llena de amor y compasión, necesitamos sentir esa bendita mirada que nos levanta y nos llena de fe para enfrentar el día a día y no temer a nada, porque El está con nosotros siempre!
Gracias por mostrarme Señor esa parte de ti que nunca nos deja, tus ojos están puestos sobre nosotros todos los días de nuestra vida, cada minuto, cada segundo, cada instante, siempre estás allí, velando, vigilando, tu no duermes, siempre estás mirando hacia nosotros. Señor llena hoy nuestro corazón de esperanza, de gozo, de paz, al saber que tus ojos no se apartan de nosotros, necesitamos sentir tu mirada de amor sobre nuestros corazones, necesitamos sentir esa mirada de restauración, de unidad contigo, esa mirada de Padre que todo lo llena y nada se le escapa. Quiero verte Señor sobre mi vida hoy, gracias por no apartar nunca tu mirada de mi, estoy seguro en ti, gracias por tus ojos de amor. Amén!