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martes, 4 de junio de 2019

SIEMPRE ME ESCUCHAS!



"Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho."

1 Juan 5:14-15

Debemos orar! Vamos a orar! Hay que orar por tal o cual situación! Cuántas veces hemos dicho esta frase, siempre pensando en la conclusión de un problema o circunstancia en la que vemos que sin la intervención de Dios es difícil que se resuelva?  Sin embargo a veces esta frase de buscar a Dios en oración  se vuelve una costumbre y podemos llegar a pensar, que sí, está bien orar, pero como no vemos las respuestas precisas, oportunas y esperadas, nos desanimamos, perdemos la esperanza y el gozo de lo que significa buscar a Dios y saber que El nos está escuchando siempre.


No hay nada más triste para un padre que sus hijos no reconozcan el amor tan grande que él les tiene, y cuando perdemos la confianza que Dios nos escucha cuando le hablamos, mostramos desconfianza, duda e inseguridad del amor tan grande que EL Señor nos tiene y que en todo momento El está atento a nuestro clamor.

La escritura dice que tenemos la confianza que si pedimos alguna cosa, que es conforme a su voluntad, Él nos oye.  El primer requisito para que El Señor escuche nuestra oración es pedirle cosas que sean y estén  dentro de Su voluntad, es decir cosas que no busquen el mal para otros, cosas que no sean pecado, cosas que no nos aparten de Su voluntad.  Y luego continúa diciendo que si sabemos que EL nos oye, en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho, sin duda alguna, una promesa inigualable!

Este precioso versículo de esperanza y de renovación para nuestra fe, habla de un Dios cercano, un Dios que escucha nuestro clamor, que está atento a cada palabra que sale de nuestros labios, a cada petición, a cada oración que le presentamos. No podemos perder la confianza, la fe y la esperanza que cuando hablamos con El Señor, Él está escuchándonos y no es indiferente a nuestras peticiones.

Hoy El Señor está escuchando tu voz! Si está mañana has orado entregando el día, has orado por tu familia, tus seres queridos, tu trabajo, tus actividades del día, etc. Él te ha escuchado y cuidará de ti.  Si has pedido al Señor por alguna petición que aún no ha sido concedida, es porque quizás no ha llegado el tiempo perfecto o más que responder una petición Dios está probando tu corazón para que aprendas con paciencia, con paz y fe a esperar Sus respuestas que sin duda llegarán.

No caigas en la trampa de la duda, la incertidumbre y la desolación de pensar que has orado y tu oración no ha sido escuchada.  ¿Crees en El Señor? Cree en Su palabra y si Él dice que nos escucha, El nos escucha!!!! Esa debe ser nuestra confianza, que tenemos un Padre en el cielo al que podemos ir y contarle todo lo que nos pasa, todo lo que anhelamos, todas las cosas imposibles de resolver y todo lo que desea nuestro corazón, El a su tiempo pondrá todas las cosas en Su lugar y verás la respuesta de tu oración contestada. 

Mientras llega la respuesta de nuestra oración hagamos como el Rey David oró en el Salmo 69:3 diciendo "Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame." Amén!