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lunes, 30 de marzo de 2020

MIS OJOS VERÁN TU SALVACIÓN!


"Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros"
Exodo 14:13

A todos nos agradan ver los finales felices de las películas o series que vemos en el cine o la televisión, el final feliz donde todo vuelve a su lugar y las cosas mejoran, donde el que estaba en peligro se salva y donde el amor triunfa sobre la maldad; así también en la vida real todos anhelamos ver la resolución de nuestros problemas, la solución de las cosas imposibles y la salvación en momentos en los que estamos por rendirnos.

En el libro de Éxodo el pueblo de Israel estaba a punto de rendirse, después de la gloriosa salida de Egipto se encuentran en medio de dos problemas imposibles de afrontar, frente a ellos el inmenso mar y detrás de ellos toda la caballería, los carros del faraón y la gente de a caballo, dispuestos a destruirles y acabar con ellos. Qué momento más difícil de vivir y afrontar!!!  Cuando leemos estos pasajes de las escrituras difícilmente podemos llegar a ver y comprender realmente el peligro, la angustia, el dolor, la frustración y el fracaso aparente que este pueblo estaba viviendo.  Habían dejado todo atrás y ahora terminarían muriendo en el mar o a espada, era un final inesperado para un pueblo que estaba hacía muy poco tiempo, feliz y victorioso. 

Entonces Moisés levanta su voz para dar 3 instrucciones: NO TEMÁIS, ESTAD FIRMES, VED LA SALVACIÓN DE JEHOVA.  En esos momentos nada más difícil que eso... ¿Cómo no temer si todo está en contra? ¿Cómo no tambalear y caer si todo parece destruirse y ¿Cómo ver la salvación estando en unn riesgo de  muerte tan grande?

En eso momento la fe de Moisés y de todo el pueblo debía empezar a funcionar y a ser el soporte de sus vidas en la situación que estaban viviendo. Los requisitos era no temer, que implica no tener miedo del posible daño que estaban a punto de recibir, ya que el temor nos paraliza, nos estanca y nos lleva a un estado de imposibilidad, primera confesión NO TENGO MIEDO.

Luego les dice ESTAD FIRMES, estar firme no es solamente tener fuerza en las piernas para no caer, estar firme implica una posición de confianza, tranquilidad y perseverancia para permanecer, resistir y no caer.  Estos dos requisitos siguen siendo hasta hoy dos armas poderosas para cualquier batalla que estemos viviendo, incluso en este tiempo de crisis mundial. NO TENER TEMOR Y ESTAR FIRMES!

Cuando enfrentamos adversidad lo primero que entra a nuestro corazón es el temor, el miedo a lo desconocido, miedo a sufrir, miedo a recibir el daño, pero si tenemos fe, debemos confiar en El Señor y desechar el temor, no tengo miedo, tu Señor estás conmigo! La segunda cosa que viene después del temor es el deseo de huir, de escapar o desvanecerse y caer, pero si tenemos fe, vamos permanecer, vamos a esperar, a confiar y a resistir, hasta ver la salvación del Señor sobre nosotros.

El deseo del corazón de Dios es que su pueblo espere en Él, que no tengamos miedo,  el anhelo del Señor es que confiemos y esperemos, entonces veremos Su salvación! No tengas temor ante la adversidad y permanece firme, sin tambalear, la recompensa  VED LA SALVACIÓN DE JEHOVÁ! 

El final que vivió el pueblo del Israel para salir de esta situación tan imposible fue algo inesperado y glorioso, el mar se abrió ante sus ojos, cosa que nunca antes habían visto, vieron la salvación del Señor y su brazo de poder liberándolos de sus enemigos.  Dios es el mismo de ayer, de hoy y de siempre, el siempre traerá la salvación para nuestros problemas, confía, no tengas temor, permanece firme, grandes cosas pasarán ante nuestros ojos y veremos la salvación del Señor sobre nuestras  vida como nunca imaginamos ver!

Confío en ti Señor, te entrego mis temores y mis miedos, permaneceré firme en ti y no saldré huyendo, al contrario, espero en ti, espero en que mis ojos verán tu salvación, Tu pelearás por nosotros y nosotros estaremos tranquilos! Amén!

domingo, 29 de marzo de 2020

NO TEMÁS MANADA PEQUEÑA!

"No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino." Lucas 12:32

En el libro de Lucas EL Señor llama a sus discípulos, manada pequeña, ya que una manada, hablando de forma literal, es un rebaño pequeño de una misma especie que andan juntos, bajo el cuidado de un pastor. Jesús llamó a sus discípulos manada pequeña, animándoles a no tener miedo, ya que a pesar de ser pocos, son de gran valor e importancia para El Padre.

Esta palabra hoy es para nosotros, somos esa manada pequeña, ese pequeño grupo que en medio de un mundo tan grande, confía, cree y proclama el nombre de Jesús.Hoy podemos sentirnos  desvalidos, impotentes, con grandes gigantes que nos amenazan, situaciones por las que tenemos que pasar que nos hacen sentir sin fuerzas, temerosos, huidizos y débiles, pero esta palabra sigue vigente para todos nosotros, somos una manada pequeña y El Señor nos dice hoy NO TEMAS, porque al Padre le ha placido darnos el reino.

Si El Señor tiene en sus planes compartir Su reino contigo y vivir con Él eternamente, si El Padre envió a Su único hijo a morir por ti y derramar hasta la última gota de Su sangre por tu salvación, no crees que también podrá responder al clamor, al deseo de tu corazón o a tu petición?

El Padre tiene el poder de resolver cada problema que nos angustia, cada tribulación que estamos viviendo, cada gigante que se levanta, a El le complace darte el reino, Su reino es justicia, paz y gozo en El Espíritu Santo, Su reino es verdad y vida abundante, El se complace en bendecir a su manada pequeña y vuelve a decirte NO TEMAS!

Existen situaciones increíblemente complicadas, hay cosas muy difíciles de resolver y ahora mismo el mundo entero está buscando una  solución o una salida, hoy  nuestro Padre sigue estándo sobre todas las cosas, nosotros debemos confiar en El porque somos Su pueblo, su manada pequeña, a quienes El respalda, cuida y bendice, porque a Él le complace hacerlo. 

No tengas temor, tu Padre está contigo!



sábado, 21 de marzo de 2020

TU ESTÁS CONMIGO TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA!


"he aquí yo estaré presente con ustedes todos los días hasta el fin del mundo". Mateo 28:20

En la biblia aparece uno de los nombres con el que El Señor se da a conocer a su pueblo: Yahvéh-Sama que significa El Señor está presente, El Señor es mi compañero. 

Este nombre aparece por primera vez en el libro del Profeta Ezequiel y más adelante Jesús dice en el libro de Mateo 28 "he aquí yo estaré presente con ustedes todos los días hasta el fin del mundo", El ha prometido que estará allí todos los días,  a nuestro lado siempre, que será el más fiel compañero en el viaje de nuestra vida.

Jesús está dispuesto a ser nuestro compañero, El desde siempre con amor eterno nos ha amado y ha decidido estar con nosotros todos los días, El jamás se aparta de nuestro lado, sabe escucharnos, conoce nuestro corazón, llena de gozo y alegría nuestros días, es tan paciente y amoroso con nosotros, nos cuida y nos defiende, nos ayuda en momentos de mayor dificultad y no se parta de nuestro lado aunque las circunstancias sean adversas,  El nos entiende y se ha puesto en nuestro lugar, sufriendo y padeciendo por cada uno de nosotros para comprender cada situación y momento que podemos vivir.

En estos días en los que el hay mundo está lleno de angustia, temor, incertidumbre y ansiedad, no hay  mayor consuelo y seguridad que tener un compañero a nuestro lado como Jesús, el está allí hoy y siempre, por medio del Espíritu Santo se manifiesta en nuestra vida, nos habla, nos aconseja y con Él nunca estamos solos.

Hoy Su presencia santa está allí a tu lado,  Yahvéh-Sama está cuando hablas, cuando callas, cuando ríes o cuando lloras, estando en  casa  y tambien si tienes que salir por algo sumamente necesario,  cuando te sientes fuerte y cuando te sientes débil no hay mejor compañero que el que siempre está allí, Jesús!

En estos días que estamos en casa sin salir, aprovechemos a buscar esta compañia de amor y paz, no dejemos que el afan, la ansiedad y el miedo nos inunden el corazón de dudas, El está con nosotros TODOS los días hasta el fin del mundo!

Gracias Señor por estar aquí a mi lado Yahvéh-Sama, tu eres mi compañero, mi guía, quien siempre está conmigo a donde quiera que esté, gracias porque tu compañía llena mi vida, mis días, mis horas, mi alma y todo lo que soy. Aunque mis alrededor sea difícil tu presencia llena mi vida, me alienta y me reconforta, gracias Señor por estar siempre aquí, TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA! Amén!

jueves, 19 de marzo de 2020

Y COMO TUS DIAS SERÁN TUS FUERZAS!


Y como tus días serán tus fuerzas.
Deuteronomio 33:25

Es imposible llevar esta carga para mi! Yo no voy a poder con esto!  No puedo más! Me van a faltar las fuerzas! Estoy desesperado! Cuándo va a terminar este tiempo? Esto es muy difícil de sobrellevar!  Estoy cansado y no puedo seguir más! 

Estas expresiones tan dolorosas y de tanto sufrimiento quizás han sido dichas por algunos de nosotros, cuando sentimos el peso de la prueba o de las luchas que enfrentamos en tiempos de aflicción, cuando la rutina de la vida se torna cuesta arriba, sentimos que no podemos más y la carga es demasiado grande para llevar.  Y en estos tiempos que estamos viviendo podemos sentir que nos faltan las fuerzas porque vemos un horizonte poco alentador.

Sin embargo, hoy El Señor quiere darnos una vez más una promesa de esperanza y alegría, en el libro de Deuteronomio Moisés bendice a las doce tribus de Israel, a cada uno le da promesas del cielo para ellos y su descendencia y a Aser le da una promesa que sigue vigente el día de hoy para  nosotros "como tus días serán tus fuerzas", no solamente habla de la fuerza física, porque cuando sentimos que no podemos más del cansancio, Dios trae un bálsamo sobre nuestro cuerpo y sentimos fuerzas renovadas, nos da nuevo aliento y podemos terminar el día y al día siguiente nuestras fuerzas son otras, no siguen gastadas sino que se han renovado.

Cuando hemos vivido tiempos de aflicción y vemos hacia atrás podemos pensar ¿Cómo fue posible que yo pasara por esto? O podemos decir No puedo creer que haya soportado tanto dolor! Esto es porque en nosotros se cumple esa palabra, como son nuestros días, Dios nos da  la medida de fuerza que necesitamos.  Si son días llenos de sufrimiento y dolor, si nuestros días son difíciles de llevar y casi imposibles de terminar, El Señor nos da la fuerzas para cada día según venga, porque El está con nosotros y de Él viene la fuerza para soportar, avanzar y terminar aquello que estamos viviendo, porque Su promesa es real y se cumple.

Hoy estamos pasando todos tiempos duros, en los que las fuerzas se debilitan, en los que el camino se hace largo, en los que el tiempo no pasa,  en los que no ves ninguna señal, tiempos secos y de desierto o tiempos de tormentas y de angustia, tiempos rutinarios sin cambios y sin soluciones, Dios ha prometido darte la fuerza para el día que estés viviendo, la medida de fuerzas y fe de ayer no es igual a la de hoy ni será igual a la de mañana porque cada día trae su propio afán y El Señor nos dará la fuerza para enfrentar cada día y saldremos  de toda esta situación más que vencedores, porque confiamos en Dios!

No te desanimes, clama a la fuente de vida y fuerza, que alentará tu corazón, que te llenará de vigor y esperanza, no dudes en buscar  la presencia del Señor, recibe Su fuerza según el día que vives y nota la diferencia!!!

Señor toma mi vida, llena mis días de ti, dame tu las fuerzas, confío en ti! Amén!

miércoles, 18 de marzo de 2020

MEDITAD SOBRE VUESTROS CAMINOS...

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.
Hageo 1:7

Hace tan solo una semana qué diferente eran nuestras vidas, salíamos de casa a hacer la compra, visitar un amigo, a la iglesia, subíamos a un transporte público, íbamos a dar un paseo o tomar un café, compartíamos con hermanos de la iglesia o sencillamente deseábamos llegar a casa para poder descansar.

En pocos días nuestra realidad es muy diferente y debido a todas las medidas preventivas, ahora nuestras vidas  han cambiado, temporalmente, pero radicalmente y es momento de pensar en la palabra de hoy en el libro de Hageo 1 "Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos." Es un buen momento para pensar. ¿Hemos estado haciendo bien las cosas...?

Meditar es pensar y considerar un asunto con atención y detenimiento para estudiarlo, comprenderlo bien, formarse una opinión sobre ello o tomar una decisión y la palabra dice que meditemos, que pensemos y evaluemos nuestros caminos, cómo nos hemos comportado y cuánto hemos hecho hasta hoy y cuánto nos ha faltado hacer.

Medita hoy en tus caminos y vuelve al Señor, perdona si te han ofendido, valora la vida que Dios te da y la salud que tienes, valora a los que amas y que quizás no puedes ver físicamente, pero si puedes llamar y hablar con ellos, valora lo que realmente es importante.

Hoy que no podemos hacer muchas cosas que antes hacíamos, es tiempo de meditar en nuestros caminos y proponer en nuestro corazón hacer cambios, cambios que sean para bien, cambios que podemos empezar a hacer desde ya proponiéndolo en nuestro corazón.

Es tiempo de meditar en nuestros caminos y amar más, hablar más  con Dios y hablar menos de nosotros, orar por otros y hablar menos de ellos, perdonar más, entender más, servir más, cuidar, sonreír, leer más la palabra de Dios, valorar más las cosas sencillas y  cuando todo vuelva a la normalidad cambiar caminos que no eran correctos y hacer la voluntad de Dios que es lo más perfecto.

Vive el hoy, estar en casa, estar con los tuyos, todo lo que Dios te ofrece en este tiempo, cambia la visión de las cosas ¿Y por qué no? disfruta de este tiempo que Dios te permite vivir!

Medita en tus caminos y que los nuevos que vayas vivir sean caminos de bien y siempre para bendición de muchos! 

viernes, 13 de marzo de 2020

NO TEMERÉ, SE QUE VERÉ TU BONDAD!!!

"Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes." Salmo 27:13

Cada día escuchamos en las noticias cantidad de informaciones que angustian el corazón, tambien actos de violencia, de maldad, muertes, destrucción y dolor.  Cada día millones de personas salimos a la calle sin saber lo que puede pasar a nuestro alrededor, momentos de angustia se viven en diversas ciudades alrededor del mundo por causa de enfermedades y también de la maldad que habita en el corazón de los hombres, cada día creciendo más.

Si vemos nuestra realidad con nuestros ojos naturales el panorama se presenta desolador, preocupante, angustiante y con pocas esperanzas, el corazón puede llenarse de temor, pánico e impotencia. ¿Qué más va suceder? Podemos preguntarnos. ¿Qué pasa en este mundo tan inseguro, qué pasará con todo lo que estamos viviendo, cuál será el final de todo esto?

¿Qué hacemos como cristianos? Le damos la espalda a la realidad que está viviendo nuestra sociedad? ¿Nos añadimos al grupo de personas inseguras, angustiadas, atemorizadas y sin fe? O creemos la palabra de Dios que no pasará, que ha permanecido de generación en generación y que nos dice: "Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes".  Los que tenemos a Cristo en nuestra vida, debemos confiar y creer que veremos Su bondad en este mundo, debemos creer que viviremos y veremos la bondad el Señor en medio de su pueblo. 

No dejemos que el temor tome el trono de nuestro corazón, oremos por todo lo que está pasando y en vez de llenarnos de temor y angustia, declaremos  que veremos la bondad del Señor en esta tierra, ya que aunque no somos de este mundo, si podremos ver Su bondad en esta tierra, sobre nosotros y sobre los que le aman.

En los versículos anteriores del Salmo 27 encontramos lo que podríamos llamarle la "lista de la esperanza", créelo hoy, decláralo hoy sobre tu vida, habla con El Señor y no tengas temor!

  • Tu Señor eres mi luz y salvación, no temeré.
  • Tu eres la fortaleza de mi vida, no me atemorizaré.
  • Los malignos, angustiadores y enemigos que vienen contra mi tropezarán y caerán.
  • No temerá mi corazón, aunque haya un campamento en mi contra y aunque se levante guerra contra mi yo estaré confiado.
  • Porque Tu Señor me esconderás en el día del mal, me esconderás  cerca de Ti y me podrás sobre una roca alta.
  • Levantarás mi cabeza, yo te cantaré y te alabaré Señor!
  • Ya habría desmayado y abandonado todo sino creyerá que veré Tu bondad sobre mi vida.
  • Así que confío en Ti Señor, mi corazón se esforzará y se alentará, porque  en Ti espero siempre!

jueves, 12 de marzo de 2020

YO TE BUSCO SEÑOR Y ENCOMIENDO A TI MI CAUSA!

"Ciertamente yo buscaría a Dios,
Y encomendaría a él mi causa; " Job 5:8

Estamos viviendo tiempos en los que estamos saturados de noticias, saturados de medios de comunicación informando, donde cada día aumenta más la preocupación a nivel internacional y nos damos cuenta lo vulnerables que somos y lo mucho que necesitamos depender de Dios.

A cualquier lugar que vamos las personas comentan lo que está sucediendo y entran temores al futuro en los corazones, temores a enfermar, a que un ser querido enferme, temor de morir, temor a que la situación se vuelva cada vez peor y podemos caer presos del desaliento y la desesperación. 

En el libro de Job encontramos una frase que podemos usar para nosotros mismos y para los que están cerca nuestro CIERTAMENTE ANTE ESTA SITUACIÓN DEBERÍAMOS BUSCAR A DIOS Y ENCOMENDAR A EL NUESTRA CAUSA.

En este y en todo tiempo debemos buscar a Dios, volver a Él nuestros corazones, recordar que tenemos una herramienta poderosa contra el temor que es la palabra de Dios y leerla para recordar, que no estamos solos, que Él ha vencido al mundo, que no hay nada que sea más poderoso que nuestro Dios, debemos buscar a Dios y volver a Él porque en ninguna otra fuente podemos recibir paz, consuelo, tranquilidad y gozo en medio de tanta aflicción. 

También dice la palabra ENCOMENDAR A EL NUESTRA CAUSA, es poner bajo Su proteccion nuestras vidas, familias, personas que amamos, situaciones que no podemos controlar, cuando encomendamos al Señor nuestra causa estamos entregando nuestras cargas para no llevar ese peso sobre nuestros hombros, confiando en Su providencia y en Su poder.

Ciertamente debemos buscar a Dios y encomendar a Él nuestras preocupaciones, angustias, peticiones y temores, busquemos al Señor, volvamos a Él nuestros caminos si nos hemos alejado, dependamos de Su cuidado, entreguemos toda preocupación e inseguridad, no sigamos la corriente de este mundo cayendo en angustia, desesperanza y falta de fe.

Señor buscamos tu presencia, anhelamos estar cerca de ti, queremos leer tu palabra y recordar cada promesa que tu tienes para nuestras vidas y las vidas de quienes amamos, tu eres grande Señor, encomendamos a ti Dios todopoderoso lo que somos y lo que tenemos, no hay Dios fuera de ti, a ti volvemos nuestros ojos y nuestros corazones. Yo te busco Señor y encomiendo a ti mi causa!



miércoles, 11 de marzo de 2020

CERRANDO TODA BRECHA!

Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. Ezequiel 22:30


Una brecha es una abertura de forma irregular, por donde algo empieza a perder su fortaleza o entereza, un lugar por donde se puede filtrar el agua, la luz o la tierra, porque ya no está completamente sellado, debido a la fractura que ha sufrido. 


La palabra de Dios dice que El Señor buscó entre ellos un hombre que hiciese vallado y que se pusiera en la brecha, las brechas son importantes y muchas veces las dejamos de lado pensando que no pasará nada pero una pequeña grieta en un muro poco a poco puede ir corrompiendose y una brecha en un matrimonio,.en una relación o en una vida puede ir abriéndose o formando otras hasta hacernos caer.



El enemigo aprovecha todas las brechas que se abran para resquebrajar un muro, sino cerramos las brechas que se abren, podemos estar en riesgo, tal vez se abre una brecha pequeña y no la cerramos y cuando sentimos hay tanta brecha pequeña por todos lados que al final se desmorona. 



Una brecha puede ser un pecado, algo que a Dios no le agrada, puede ser una ofensa, una falta de perdón, palabras que hieren, una actitud que  duele el corazón, una discusión tras otra, cosas aparentemente pequeñas, pero van haciendo su trabajo en nosotros hasta darnos la caída.



Tienes brechas abiertas o hay brechas  que necesitas cerrar?? Debemos ponernos en la brecha como dice la palabra y velar porque no se abra más, cerrarla, sanar las heridas, curarlas, velar por puertas abiertas a lo malo, actuar y no dar lugar a que el enemigo entre y destruya nuestra vida, relaciones, matrimonios y bendiciones que Dios nos ha dado.


Señor que podamos ser diligentes cerremos toda brecha que se abre para que guardemos nuestras vidas, familias y relaciones y cuidemos de todo lo que tu nos has dado. En el nombre de Jesús! amén!








jueves, 5 de marzo de 2020

AYÚDAME A VER LAS COSAS COMO TU LAS VES!



"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos." Isaias 55:8-9


Cuando tenemos hijos pequeños o adolescentes, tenemos momentos en los que quisieramos hacerles entender cosas o que ellos vieran las situaciones de la misma forma en la que nosotros lo vemos, quizás por los años, el tiempo o las experiencias que hemos vivido, vemos las cosas más claras y nos damos cuenta del error o  cosas que nuestros hijos no ven.  



También hay momentos o situaciones en los que quisieramos que las personas vieran las cosas como nosotros las vemos, porque hemos pasado por situaciones adversas que nos han enseñado que por ese camino no se debe ir o que de esa forma no se pueden conseguir las cosas, pero es muy difícil hacer entender a alguien y que no vea su error o las cosas que se pueden mejorar.


Con Dios y nosotros pasa lo mismo, Dios mira como un todo nuestra vida, no solo la escena o el capitulo que estamos viviendo, Él sabe nuestra historia al completo y conoce el final de la historia, nosotros solo podemos ver una pequeña parte, por eso dice la palabra que sus pensamientos no son nuestros pensamientos, ni sus caminos nuestros caminos, asi como de alto están los cielos de la tierra, asi estamos nosotros de lograr entender los propósitos de Dios y el por qué de las cosas y por qué quiere o permite  que hagamos algo determinado, El si lo ve todo completamente.


Dios nos mira como algunas veces nosotros vemos a nuestros hijos, El quisiera que entendieramos las cosas, que nos dejaramos llevar por Él, que fueramos mas sabios y menos orgullosos queriendo tener la razón, Dios quisiera que fueramos hijos obedientes y dóciles para seguir Su voluntad y no anteponer lo que creemos que es lo correcto o lo que pensamos es mejor, pero muchas veces reaccionamos de forma incorrecta y no doblegamos nuestro corazón ante Él.


Los pensamientos de Dios son eternos, sus pensamientos son de bien y no de mal, sus pensamientos son maravillosos y nuestros entendimiento es demasiado pequeño para lograr comprender todas las cosas. No te angusties, ni entres en preocupación porque ves el presente o el futuro sin salida, incierto o dudoso, no actúes precipitadamente sin la dirección y el consejo de Dios, doblega tus pensamientos y deja que Dios dirija tu vida, El SI sabe cómo guiarte y llevarte a puerto seguro, déja que Dios te sorprenda, confía en Él!

Señor ayúdame a ver las cosas como tú las ves!

miércoles, 4 de marzo de 2020

LA PAZ QUE TU DEJAS Y ME DAS!

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14:27

Dios nos da su paz y nos la deja, porque no es lo mismo dar que dejar, Dios nos da paz a nuestro corazón, no llena de tranquilidad en medio de la angustia y la adversidad, nos conforta, consuela y renueva las fuerzas, pero luego nos deja su paz y ya apartir de allí es responsabilidad nuestra decidir qué haremos con esa paz que Dios nos ha dado y nos ha dejado. 

La paz de Dios es algo sobrenatural, porque es una paz que no es como el mundo la da, eso quiere decir que el mundo tiene un tipo de paz, que no es la misma paz del cristiano, porque a la paz del mundo puede parecer sinónimo de quietud, silencio, tranquilidad, amistad y cariño, sin embargo la paz que Dios nos da generalmente no viene envuelta en tiempos de tranquilidad, armonía, quietud y sociego, la paz de Dios es la que se manifiesta en nosotros en tiempos de angustia, en tiempos de adversidad, en tiempos en los que queremos salir corriendo, en momentos en los que hay conflicto en nuestras relaciones, pero la paz que nos ha dado y la paz que nos ha dejado debe anteponerse a cualquiera que sea la situación que estamos viviendo.

La paz de Dios es la que se queda en nosotros, pero somos nosotros los que tenemos la responsabilidad de aplicarla a nuestra vida o desecharla, El nos da Su paz y la paz que nos deja somos nosotros los que debemos ponerla en marcha y usarla para nuestra vida.

Dios me da y me deja su paz en medio de la angustia, pero yo debo permitir que esa paz se mantenga y no desaparezca porque las cosas se complican o se ponen peor.  El Señor me da su paz en mi relación con los demás, pero soy yo quien debe permitir que esa paz se manifieste aún cuando las cosas quieren salirse de control o no son como nosotros esperamos.

Somos llamados a ser pacificadores, porque los pacificadores serán llamados Hijos de Dios como dice Mateo 5:9 "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios." Este es un desafío y un reto para nosotros los cristianos, ser pacificadores, hacedores de paz, donde quiera que vayamos, donde surgen los conflictos, estamos allí para procurar la paz, donde hay enemistad, ser agentes de paz para traer unidad, donde hay angustia y turbación, ser agentes de paz llevandola al corazón angustiado y turbado. 

Cuando le pedimos al Señor decimos:  Dame tu paz! pero qué hacemos con esa paz que El nos deja, ¿Somos pacificadores o buscamos problemas? ¿Somos pacificadores o nos llenamos de angustias? ¿Somos pacificadores o procuramos pelea? Se manifiesta la paz de Dios en ti?

Pidamos al Señor Su paz, pero también dejemos que esa paz se manifieste en nosotros en los momentos más intensos la vida, como un fruto agradable del que muchos pueden recibir y ser bendecidos.


martes, 3 de marzo de 2020

SI DIOS QUIERE!

“sino que se despidió de ellos diciendo: «Si Dios quiere, volveré a visitarlos otra vez.» Después Pablo se embarcó y se fue de Éfeso." Hechos 18:21

Mañana nos vemos! Llegaré pronto! Allí estaré!! Hasta mañana!! Cuántas afirmaciones hacemos contando con que el futuro será como nosotros queremos o esperamos.

El Apóstol Pablo realizaba muchos viajes en los que enfrentaba peligros, persecución y sufrimiento a  causa de la predicación del Evangelio, y en muchos momentos no estaba completamente seguro si iba a volver a ese lugar y si volvería a ver a esos hermanos de los que se despedía, por eso afirma sabiamente "Si Dios quiere, volveré a visitarlos otra vez". Hay otra versión bíblica que dice "pero volveré a vosotros otra vez si Dios quiere".

Todas las cosas que vivimos y hacemos son movidas por Dios, esta mañana te has levantado y has abierto tus ojos porque Él así lo ha querido, cada día somos, vivimos y nos movemos por Su voluntad, cuando un día pusimos nuestra vida en Sus manos, también nos hemos puesto bajo Su voluntad para que El haga con nosotros como Él quiere, porque en ningún otro lugar estaremos más seguros que viviendo en el centro de Su voluntad.

Quieres tú lo que Dios quiere? Aceptas Su voluntad con paz, gozo y obediencia? Muchas veces no somos plenamente conscientes de cuántas cosas Dios nos libra y nos cuida enviando a Sus ángeles a protegernos y sobrenaturalmente somos guardados de muchas cosas, porque cuando Dios quiere y mueve algo nadie le puede hacer frente, por eso es tan importante afirmar que SI DIOS QUIERE las cosas van a suceder como esperamos o mucho mejor de lo que pensamos.  

Quieres tu lo que Dios quiere en todas las áreas de tu vida? Quieres tu lo que Dios decide para tu familia, en tu trabajo, en tus finanzas, en la provisión de cada día, en las cosas que se resuelven o se complican? Quieres tu lo que Dios quiere en medio de las situaciones que no comprendes y las cosas que no entiendes? Vivir una vida bajo su protección es aceptar lo que Dios quiere como lo mejor para ti.

Señor yo quiero lo que tu quieres para mi y todas las cosas que hoy pongo en tus manos, mis decisiones, mis proyectos, mis sueños, mi familia, las personas que amo, mis planes a futuro y mi presente lo confío a ti, será todo si tu lo quieres y cómo tú quieras. Amén!