"Te has enlazado con las palabras de tu boca,
Y has quedado preso en los dichos de tus labios"
Proverbios 6:2
Hace muchos años participaba en un grupo de jóvenes de la iglesia y frecuentemente repetíamos esta palabra "te has atado con los dichos de tu boca", como haciendo ver que se habían comprometido a hacer alguna tarea, asistir a alguna actividad o ser parte de un grupo de trabajo en la iglesia.
Cada vez que hablamos y salen palabras de nuestra boca la escritura dice que nos enlazamos y quedamos presos de los dichos de nuestros labios, por esta razón es tan importante no hablar por hablar, decir las cosas por decirlas o repetir lo que otros dicen, cada palabra que sale de nuestra boca cuenta y Dios quiere que seamos sabios, prudentes y no hablemos a la ligera, porque sabe que las palabras ponen lazo y nos comprometen.
Pensemos antes de hablar, pensemos antes de repetir, antes de hacer un compromiso, antes de opinar y sobre todo antes de ofender, cuidemos nuestros labios y no nos enredemos en nuestras propias palabras.
Señor guarda la puerta de mis labios, quiero velar por mis palabras, guarda mis pensamientos para hablar y repetir solamente lo que sea para bendición!
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