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domingo, 30 de abril de 2017

ERES MI REFUGIO!


"Él es mi Dios amoroso, mi amparo, mi más alto escondite, mi libertador, mi escudo, en quien me refugio. 
Él es quien pone los pueblos a mis pies."
Salmo 144:2


Esconderse según el diccionario es buscar un sitio adecuado, apropiado y conveniente para ocultarse o encubrirse, es un refugio personal que busca una persona que no quiere ser encontrada y que no dice dónde está.

Cuántos de nosotros alguna vez en la vida hemos deseado escondernos, salir de todo y buscar un refugio donde podamos pensar, reposar, ocultarnos del peligro, escapar de los problemas, las cosas que nos preocupan o atormentan? Alguna vez quisiéramos tener ese lugar de reposo, un lugar de protección donde nadie nos encuentre y ser librados del mal. 

El rey David también necesitó refugiarse en una cueva, la cueva de Adulam que significa "lugar de reposo o refugio", David estaba desanimado, no podía ir a ninguna parte, no podía volver al pueblo, no podía ir al palacio, Saúl lo perseguía, no podía ir con su amigo Jonatán, no podía ir a ningún lugar, por lo que buscó refugio en una humilde cueva, donde clamó y expuso su queja delante del Señor. Allí se escondió de Saúl, lloró, presentó su angustia, se sentía oprimido, solo, sin esperanza.

Pero el Dios de toda consolación llegó hasta él, para Dios no nos ocultamos cuando nos metemos en una cueva o en un lugar secreto, porque nada le es oculto. La palabra dice que Dios es nuestro mas alto escondite, nuestro refugio, nuestro libertador. Dónde va tu corazón cuando quiere esconderse? Esconderse no es buscar una habitación cerrada y oculta donde nadie nos encuentre, es esconder nuestra vida con Cristo en Dios, estar escondido en Él y El delante de nosotros para enfrentar los problemas que la vida nos presenta, para hacer frente a nuestros enemigos, para caminar y no desmayar. 

Dios quiere ser tu escondite, tu lugar de refugio. Cuántas veces llamamos primero a un amigo o una amiga, a un familiar, a alguien antes que ir a nuestro más alto escondite que es Jesucristo y refugiarnos en El, buscando su consuelo, su consejo su protección, su fuerza, su auxilio. El es nuestro escondedero, el lugar donde podemos reposar, descargar nuestra angustia, nuestro dolor, nuestra debilidad y recibir fortaleza, fe y esperanza.

No busques otras fuentes de refugio, el mundo está lleno de refugios que destrozan la vida, nuestra alma y nuestro corazón, no busques refugio en nadie más que en El, porque allí recibirás no solo descanso, paz y fuerzas sino también la salida de todas aquellas cosas que te han llevado hasta allí.

Tu escondite más alto es El Señor y El siempre está esperando por ti!

Señor hoy vengo a ti, buscando tu presencia para refugiarme y apartarme de todo lo que me angustia y me preocupa, quiero llevar mi corazón ante ti que eres mi más alto escondite, mi refugio, mi torre fuerte, mi libertador, el Dios en quien confío y en quien descansa mi corazón. No me dejes ir a ningún otro lugar a buscar refugio, a buscar protección porque nadie puede darme lo que tu me das, porque nadie me conoce como tu me conoces, porque solamente de ti viene la vida. Señor hoy me escondo en ti, para caminar seguro por la vida, para hacer frente a mis enemigos, para descansar y para tomar fuerzas porque quiero seguir adelante, sin mirar atrás, sabiendo que mi vida está escondida con Cristo en Dios y en ningún otro lugar puede estar mejor. Amén!



sábado, 29 de abril de 2017

CONFIANZA SEGURA


“Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.”
Marcos 11:22-23

El enemigo mas grande de la fe es la incredulidad, esa duda que surge en el corazón con el interrogante ¿Hará Dios aquello que esperamos? El versículo anterior dice que cualquiera que dijere a este monte quítate y échate en el mar y NO DUDARE EN SU CORAZÓN, sino que creyere será hecho lo que dice.

La incredulidad es una de las actitudes del corazón que más dolor le causan al Señor, porque significa que creemos imposible que El haga algo para solucionar nuestros problemas o nuestros conflictos. La escritura dice que la incredulidad hace nula la fidelidad de Dios, nos aparta de El, endurece nuestros corazones, también por la por la incredulidad de muchos dice la palabra que Jesús no hizo muchos milagros en cierto lugar. 

Debemos recordar que la incredulidad frena la mano de Dios, no permite que podamos crecer y nos lleva al fracasar. Cuando tenemos duda, el mensaje de nuestro corazón al corazón del Dios es que no le creemos capaz de hacer algo y que no es merecedor de nuestra confianza.

Necesitamos depositar nuestra confianza en El Señor una vez más y depositar nuestra fe al completo en El, lo cual es una entrega segura, que no nos defraudará y que nos abre una puerta hacia la esperanza. 

Cerremos hoy la puerta a la incredulidad, a la duda, al temor y a la falta de fe, abramos nuestro corazón para depositar nuestra confianza en El Señor. No podemos continuar un día  más confiando en nuestras fuerzas y en nuestra capacidad. Descansa en El Señor tu confianza en El está segura y verás el fruto para bendición.

 Señor te entregamos nuestra fe, ayuda nuestra incredulidad, quita la duda de nuestro corazón para confiar en ti y depositar nuestra confianza completamente en tus manos. No quiero dudar de ti Señor, no quiero que tu corazón se duela porque no confío lo suficiente en ti, anhelo ver tu mano obrando sobre mi vida y que no sea yo quien frene tu poder a causa de mi incredulidad. Te pido Señor que me llenes de fe, de esperanza y gozo sabiendo que en ti estoy seguro porque tu nunca fallas! Amén!

viernes, 28 de abril de 2017

PUREZA DE CORAZÓN


"El que ama la pureza de corazón

tiene gracia en sus labios, y el rey es su amigo."
Proverbios 22:11


"Los diamantes son piedras preciosas que se forman durante miles de años bajo una enorme presión y a temperaturas muy elevadas. Este proceso, según los expertos, deja en ellos inclusiones o marcas internas que mostrarán el grado de pureza. Cada diamante tiene un "mapa de pureza", que es único e irrepetible, el cual lo distingue de los diamantes falsos. Esta pureza se determina por la cantidad, tamaño y ubicación de esas marcas externas y debe verse a través de una lupa de 10 aumentos para verlo con claridad. Los diamantes con menos marcas son diamantes más puros. Los conocedores de diamantes dicen que mientras mas luz recibe y refleja mayor es el su grado de pureza, a más brillo más pureza." (Tomado de Diamond Ibérica)


Si comparamos nuestro corazón a un diamante podríamos decir que nosotros también tenemos un gran valor en nuestro interior,  también somos sometidos a grandes presiones y grandes pruebas de fuego, pasamos por procesos difíciles y complicados que van dejando pequeñas marcas internas que nos hacen únicos e irrepetibles.  Pero nuestro corazón será más puro si no permitimos que queden marcas en nuestro interior, sino que con la limpieza que trae Dios a nuestra vida podemos tener cada día más pureza y más calidad. 


Cómo está tu mapa de pureza interna? Tienes un corazón puro sin marcas, sin huellas, sin dobles intenciones, sin rencores del pasado, sin amargura interior? Si hoy El Señor viniera a ti con esa lupa de 10 aumentos a examinar tu corazón encontraría muchas marcas y golpes, dolor, frustración y juicio. O encontraría en ti un corazón con pocas o casi ninguna marca, un corazón limpio, puro donde entra la luz de Jesús, que refleja también esa luz de vida y brilla con el amor del Espíritu Santo desde su interior?


La escritura dice en el libro de Proverbios que debemos amar la pureza de corazón, debemos anhelar tener un corazón limpio. Un corazón puro es genuino y sin doblez de ánimo, es auténtico y sin falsedad, habla con amor y nunca para hacer daño y destruir, es un corazón lleno de compasión, misericordia y ama la verdad, perdona y recuerda sin dolor, la pureza de corazón es una cualidad hermosa en la vida de todo cristiano que le da un brillo sobrenatural, especial y le hace brillar donde quiera que vaya. 

No es fácil en estos tiempos tener y encontrar pureza de corazón, pero la palabra de Dios dice que quien la tiene, también tiene gracia en sus labios, no habla nunca para destrucción, siempre para bendición y el rey es su amigo. La pureza de corazón nos lleva a tener una buena relación con el rey, quien no solamente es El Señor, sino también quién representa autoridad, nuestros esposos a las casadas, nuestros pastores y personas en autoridad, un corazón puro es obediente, humilde y sujeta su voluntad.

Seamos como esos diamantes puros, sin permitir que queden marcas en nuestro interior, brillando y reflejando la luz de Jesús.

Señor te pedimos que veas en el fondo de nuestro corazón si hay cosas que no permiten que haya pureza y limpieza en nuestro interior. Te pedimos que nos des la gracia para tener un corazón puro, a pesar de las presiones de la vida, a pesar de las pruebas de fuego por las que tenemos que pasar, que éstas solo sean instrumentos para darnos más valor y hacernos crecer en ti. Da gracia a nuestros labios al hablar y humildad para caminar en comunión con nuestras autoridades. Purifica mi corazón Señor, lo pongo en tus manos. Amén!

miércoles, 26 de abril de 2017

MOTIVA MI CORAZÓN!





"Así que no juzguen ustedes nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual sacará a la luz lo que esté escondido y pondrá al descubierto las intenciones de los corazones. Entonces Dios le dará a cada uno la alabanza que merezca."
1 Corintios 4:5

¿Cuál es la motivación de tu corazón? ¿Qué motiva tu interior a saltar de la cama por la mañana y comenzar un nuevo día? La palabra motivación viene del latín "motivus o motus" que significa "causa del movimiento", la motivación es aquello que nos impulsa a hacer o no hacer algo y lo que nos mantiene activos o en movimiento. También el corazón tiene intenciones, la intención es la razón o es el propósito por el que hacemos las cosas, todo tiene un motivo y una razón de ser, cada acción que hacemos, cada paso que damos, todo tiene un por qué.

Todo lo que realizamos lo hacemos por algo que nos motiva y mueve y solamente Dios conoce esas motivaciones o intenciones del corazón. En el corazón hay muchas cosas que muestran el interior de una persona, en la palabra de Dios se muestra lo que hay en nuestro corazón, con el corazón se piensa, se habla, se conoce, se razona, se desea, se cree, se siente, tiene motivaciones e intenciones, son muchísimas las funciones de nuestro corazón espiritualmente hablando y por ello es tan importante  que podamos entender que las motivaciones y las intenciones del corazón un día serán puestas al descubierto delante del Señor.

La escritura dice que no juzguemos a nadie antes de tiempo, hasta que venga El Señor quien sacará a luz todas aquellas cosas que están aparentemente escondidas y pondrá al descubierto las intenciones y los motivos que han movido nuestro corazón a hacer cada una de las cosas que a lo largo de nuestra vida hemos hecho.

Al Señor no podemos engañarlo, el conoce el fondo de todo nuestro interior, el conoce los motivos y la pureza de nuestras acciones, cuando hacemos un comentario por más verdadero que parezca, solamente El sabe si es una verdad real, si es una verdad aparente y la intención con la que lo decimos. Si decimos amar a alguien incondicionalmente, solamente nuestro Dios conoce la razón real por la que amamos a esa persona, si es en forma genuina o por un simple interés personal.  No podemos ocultar nada delante del Señor quien un día pondrá al descubierto cada una de las intenciones de nuestro corazón.

Por esa razón pidamos hoy al Señor que nos de un corazón puro, sincero, transparente e integro delante de Él, un corazón que no engaña, que ama, que no busca lo suyo, un corazón con intenciones guiadas por El Espíritu Santo, un corazón que anhela por sobre todas las cosas hacer la voluntad de Dios, ese corazón será al final de los tiempos un corazón que recibirá a aprobación del Señor cuando estemos en gloria con Él. 

Cuando estamos determinados a agradar al Señor en todo, El mira el fondo de nuestro corazón, El nos ayudará y nos respaldará para que podamos permanecer firmes en Él y con un corazón con motivaciones e intenciones verdaderamente  de acuerdo a Su voluntad!

Señor mira el fondo de mi corazón, examina los motivos y las intenciones que hay mi para hacer todo lo que hago, desde lo más pequeño hasta lo más grande, a ti no puedo engañarte, a ti no puedo ocultarte nada, mira mi interior, quiero ser íntegro y tener un corazón conforme al tuyo, de acuerdo a tu voluntad.  Limpia los motivos y las intenciones de mi corazón, quiero agradarte Señor y ser aprobado por ti siempre! Amén!


sábado, 22 de abril de 2017

PACIENCIA HASTA RECIBIR LA RESPUESTA




"Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía."
Santiago 5:7


En esta vida todo requiere paciencia, desde que somos formados en el vientre de nuestra madre, debemos esperar 9 meses para poder ser formados completamente y nacer a la vida; como madres esperamos ese precioso fruto de nuestro vientre pacientemente, aunque inquietantes, esperamos que se cumpla el tiempo preciso y podamos ver a nuestro bebé y tenerlo en nuestros brazos.

Todo es un proceso para poder llegar a algo, y la paciencia es una virtud que Dios quiere formar en nosotros. ¿Cómo se forma la paciencia? La paciencia es formada a través de las pruebas y también podemos hacer crecer nuestra paciencia esperando las promesas de Dios cumplirse.

La escritura dice que el labrador espera el precioso fruto de la tierra, no hay ningún agricultor que piense que ayer sembró y hoy recibe el fruto, debe aguardar con paciencia, la lluvia temprana y la tardía.  En la palabra aparece la lluvia temprana que es la que se necesita antes de sembrar, no podemos sembrar sobre una tierra seca y sin vida, necesitamos la lluvia temprana para ablandar el terreno y que la tierra esté fresca para poder poner la semilla y que está pueda empezar a crecer.  Y la lluvia tardía es esa  lluvia fuerte, abundante, que no solo moja la tierra, sino que permite que nuestras siembras broten y den el fruto que esperamos.

En nuestra vida Dios quiere formar la paciencia para esperar recibir estos dos tipos de lluvia, la lluvia temprana que ablanda nuestros corazones, que prepara el camino, que hace que nuestras mentes dejen toda incredulidad y se centren en hacer y recibir la voluntad del Señor. Y también necesitamos paciencia para esperar la lluvia tardía, para ver el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestra vida, es difícil caminar sin ver respuestas, perseverar orando sin que llegue el milagro, servir sin ser reconocidos, amar y dar sin recibir lo justo, trabajar y esforzarnos sin recibir los frutos rápidamente, pero Dios ha prometido que enviará esa lluvia tardía, su unción sobre nosotros, su fortaleza, su renuevo para que podamos ver el fruto abundante de nuestras siembras.

Mientras, nuestra paciencia es probada, porque no se trata solo de esperar la lluvia temprana o la tardía, se trata de esperar en Dios, que nuestra fe crezca, que nuestros corazones confíen y esperen en El y en nadie más. 

Quizás veamos que la lluvia tardía pega fuerte sobre nosotros, a veces las pruebas son muy difíciles de sobrellevar y parece que nunca van a terminar, pero no nos cansemos de orar y perseverar, no nos rindamos ante las adversidades, no desmayemos ante los tiempos difíciles y los gigantes que muchas veces se levantan contra nosotros, no miremos atrás,  porque Dios enviará su lluvia tardía, recibiremos sus promesas, las veremos cumplidas, veremos el fruto de nuestras siembras, veremos el fruto de nuestra oración porque Dios no miente y si El lo ha dicho, El lo hará.


 Espero en ti Señor pacientemente, espero en tu soberanía y no desmayará mi corazón, crea en mi Señor un corazón entendido y paciente, para recibir tu lluvia temprana y para esperar tu lluvia tardía. Llena mi corazón de fe para esperar en ti, para no desmayar, para no rendirme, para mantenerme siempre firme en ti. Crea en mi paciencia ante toda situación, enséñame a esperar pacientemente, quita de mi el afán y la ansiedad porque tu haces como es mejor. Gracias Señor por la paciencia que pones en mi alma, espero en ti Señor. Amén!

martes, 18 de abril de 2017

¿POR QUÉ SOMOS ASÍ?


"Sin fe es imposible agradar a Dios, 
porque es necesario que el que se acerca 
a Dios crea que él existe, 
y que sabe recompensar a quienes lo buscan."

Hebreos 11:6 (RVC)



Por qué somos así??

Si alguien nos dice que le ha dado resultado tal y cual producto para limpiar, para el cabello, para la cocina, aún si la publicidad nos dice que algo es efectivo, rápidamente lo damos por hecho, como algo cierto y no solamente eso, lo adquirimos y vemos la forma de tenerlo porque estamos PLENAMENTE seguros que así será.

En otras ocasiones el medico, la enfermera, un amigo, un familiar nos habla de una pastilla efectiva para aliviar algún dolor o padecimiento y rápidamente, otra vez, buscamos la forma de tenerlo y adquirimos el medicamento, casi seguros que eso nos aliviará.  

Otras veces puede ser que nos recomiendan un lugar especial, un sitio agradable, un buen libro, alguna música y creemos en las palabras de esas personas que lo han dicho, aceptamos como cierta su recomendación y no dudamos en ir a esos lugares, comprar o buscar esos libros o escuchar esa música.

Todo esto por una razón, confiamos en la fuente de dónde viene la recomendación.

La palabra de Dios está llena de versículos de promesas, de verdades inmutables, de hechos reales que ocurrieron en otro tiempo para darnos ejemplo, para darnos esperanza, para alentarnos para hacernos reaccionar y demostrarnos que tenemos un Dios vivo que está tan al pendiente de nosotros, pero en esta ocasión tristemente no confiamos de la misma manera, dudamos, nos lo pensamos y muchas veces hasta creemos que eso podría ser para otros, pero no para nosotros.

¿Por qué somos así??? Esa es una pregunta que deberíamos hacernos, ya que un día y otro, nuestra vida avanza, los años pasan y algunas veces confiamos plenamente en El Señor, pero otras veces no. Dios quiere sanarte de ese dolor que llevas en tu cuerpo o en tu alma, pero dudamos y pensamos, si realmente eso lo hará conmigo... Dios quiere levantar nuestras vidas y ponernos en un lugar espacioso, libre de temores, aún a pesar de lo que nos rodea, pero aunque conocemos Su palabra, dudamos y pensamos si esto realmente podría ser verdad...

No seamos así! sin fe es imposible agradar al Señor, las dudas en el corazón entristecen el corazón de nuestro Señor, porque nos ve tan fáciles de convencer por tantas cosas alrededor y tan difíciles de confiar en El.

Si has entregado tu vida a Cristo y has puesto tu voluntad en Sus manos, NO DUDES, no dudes de Su amor, que no te dará un escorpión si le has pedido un pan, su amor que no te hundirá en el lodo, si le has pedido subir a la roca; ese amor desde siempre y para siempre puede hacer las cosas mucho más abundantemente mejores de lo que pedimos o entendemos.

Si entendiéramos tan solo por instantes, la grandeza del Dios que sostiene nuestra vida, si pudiéramos verle, aunque fuera por un momento, quedaríamos tan perplejos y tan asombrados que no volveríamos a dudar nunca más, pero no lo vemos  por una razón, Dios quiere que por amor creamos en El, confiemos en El y tengamos fe, aunque nuestros ojos no puedan verlo, nuestro corazón lleno de amor por EL lo debe saber, debe estar seguro y eso debe ser suficiente!


Te amo Señor, confío en ti, creo en tu poder, no quiero confiar en otras fuentes que me aseguran todo como cierto, quiero confiar en ti como mi Padre, como mi hacedor, como mi consolador, mi salvador, mi todo, por favor Señor no quiero desconfiar de Tu poder, no quiero ser mas así!



sábado, 15 de abril de 2017

CRISTIANOS TODO TERRENO


"Por todo eso, no debemos dejar de confiar totalmente en Dios. Si la vida es como una carrera, y ustedes tienen ya cansadas las manos y débiles las rodillas, cobren nuevas fuerzas. "

Hebreos 12:12



La vida es un camino que emprendemos desde el momento que salimos del vientre de nuestro madre y vamos recorriendo día a día. Las primeras pruebas y dificultades que vienen a nosotros se presentan al intentar caminar y perder el miedo a caer, luego  vamos creciendo y debemos enfrentar el reto de ir por primera vez al colegio y vamos poco a poco haciéndonos  más independientes de nuestros padres; cada etapa de la vida tanto en la niñez, la juventud y la edad adulta están llenas de obstáculos y dificultades que debemos ir venciendo una a una.


En el caminar cristiano también emprendemos una carrera en el momento que entregamos nuestra vida y nuestra voluntad al Señor, vamos dando nuestros primeros pasos de fe y vamos enfrentando las mismas adversidades que todos, pero con una gran diferencia, Cristo en nosotros, nuestra esperanza de gloria. En la palabra de Dios aparecen diversos caminos que los hombres de fe caminaron: Anduvieron por desiertos para ser afligidos y para probar sus corazones, anduvieron por montes y vegas donde el camino se hacía más suave y otras veces más duro de recorrer. La Biblia también nos habla de pasaremos por valles de sombra de muerte, nos habla también de andar por caminos escabrosos o andar sobre grandes alturas con pies de ciervas y pasar por el agua y no anegarse o por el fuego y no quemarse, cada día o cada etapa de nuestras vidas recorremos un camino diferente, pero con El Señor siempre siempre a nuestro lado.

Somos llamados a ser "cristianos todo terreno". En lo natural  un auto todo terreno es un vehículo que tiene un motor muy potente y ruedas gruesas que se agarran bien al suelo que recorren no importando el tipo de superficie. También una persona todoterreno es alguien que  tiene la capacidad para adaptarse a cualquiera que sea su situación. El Señor nos llama a ser Cristianos  todo terreno que estemos dispuestos a caminar diversos tipos de caminos y superarlos.

Eres un cristiano todo terreno? Dios nos ha dado la capacidad de movernos en todo tipo de terrenos espirituales si vamos agarrados a El que es nuestra roca y fundamento de nuestra vida, ya que si pasamos por desiertos sacará agua de la roca, para darnos de beber y no desfallecer en medio la soledad y la aridez, si caminamos por montes y vegas, caminaremos dependiendo de Dios y de su lluvia  temprana y tardía, subiremos por montes cuesta arriba sin dificultad y caminaremos por vegas donde no nos sofocaremos y estaremos seguros, también andaremos por valles de sombras sin temor y subiremos a las alturas con pies de siervas porque El Señor sostiene nuestra vida de Su mano y no permitirá que caigamos.

La escritura dice que no debemos dejar de confiar en Dios ya que la vida es como una carrera y pueden estar nuestras manos cansadas y nuestras rodillas débiles, pero debemos cobrar nuevas fuerzas, tenemos en nuestro interior el poder que levantó a Jesús de entre los muertos, el cual impulsa nuestra vida día a día, un día y otro, que permite que podamos salir de valle más profundo y bajar de la cumbre más peligrosa, Su poder nos dará la capacidad de caminar y salir del desierto y de avanzar en medio de pedregales, lugares altos y profundos valles, aunque haya todo tipo de obstáculos.

Podemos estar cansados y débiles, pero no es en nuestras fuerzas sino en Sus fuerzas, no es en nuestro poder sino en Su poder! Aférrate hoy a Su amor, a esa roca inconmovible que es Cristo, no importa el lugar o el camino por donde hoy te toque pasar, si vas con El,  seguro saldrás de allí y tendrás descanso, recuerda en ti está el Poder de Dios,  ese poder que ha vencido al mundo!

Gracias Señor por tu poder, porque te has levantado de la muerte para darnos vida, para vivificar nuestra alma, para que no nos quedemos consumidos por la adversidad, gracias porque tu gracia nos sostiene cada día y nos da las fuerzas para caminar en cualquier terreno y circunstancia. Camina con nosotros Señor, renueva nuestras fuerzas, fortalece nuestras manos cansadas, fortalece nuestras rodillas débiles y en tu nombre saldremos adelante , tu poder mora en nosotros somos más vencedores! Amén!


viernes, 14 de abril de 2017

FUE POR AMOR


"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, 
no se pierda, mas tenga vida eterna."

Juan 3:16



Quién soy yo para que Tu me hayas amado? este trozo de  una alabanza, siempre me hace reflexionar, quiénes somos nosotros? para que un Dios tan grande, tan poderoso, tan majestuoso, tan perfecto, santo, fuerte e inconmovible, nos haya amado a tal punto de entregar su vida por cada uno de nosotros, derramar hasta la última gota de su sangre, ser humillado, maltratado, despreciado, rechazado, sin defensa, sin palabras, sin objetar y sin quejarse. Quiénes somos para merecer tanto amor?

En la vida se pueden hacer muchas cosas por amor, servir, sacrificarse, esforzarse, trabajar, dar lo mejor de nosotros mismos, pero dar la vida por amor, no es algo que frecuentemente lo pensemos o estemos dispuestos a hacerlo.

Jesús nos amó y no lo pensó, no razonó, sencillamente lo hizo, por qué? Porque El nos amó primero, el dio el primer paso, el estuvo dispuesto a hacerse como uno de nosotros, obedeciendo al Padre en todo momento y cumpliendo el plan perfecto que Dios había trazado para darnos salvación.

Qué sujetó a Jesús para no responder como debía? Qué le hizo callar cuando le insultaron injustamente? Qué le hizo permanecer sin respuesta cuando se burlaron de el? Solamente el amor. Qué sujetó a Jesús a esa cruz en el calvario? El amor hacia ti y hacia mi. Hasta el último momento Jesús pensó en ti y en mi, en nuestra redención, en nuestra salvación y en lo qué un día llegaremos a ser cuando estemos en Gloria. Solamente su inconmovible e incomparable amor ha podido hacer el milagro de la resurrección, pasando de muerte a vida.

Gracias Señor, porque no nos alcanzará la vida para agradecerte ese amor tan inexplicable e inigualable. Hoy anhelo Señor agradarte con mi vida, que recibas mi corazón, quiero amarte, quiero darte gloria.  Nunca podré sentir que no soy nadie, que no tengo nada y que no valgo nada, porque valgo tu sangre, valgo tu sacrificio, soy valioso Señor porque tengo tu amor y no necesito nada más!!!




lunes, 10 de abril de 2017

ESPERAMOS EN TI


“Sea tu misericordia, oh Señor, 
sobre nosotros, según esperamos en ti” 
Salmo 33:22

 Toda persona en esta tierra ha enfrentado una situación inesperada, un momento en el que tiene que tomar una decisión inmediata, un momento en el que debe tomar acción, en el que debe ser probada su fe… 

Lo inesperado llega a nuestra vida sin darnos cuenta, tratamos cada día de estar preparados para el futuro, enfrentar nuevos retos o nuevas oportunidades, sorpresas agradables o desagradables, luchamos contra temores o miedos a lo que está por venir, pero nadie está completamente seguro de cómo será su reacción ante esas sorpresas inesperadas que nos da la vida y que en un momento pueden dar un cambio radical en nosotros mismos y en los que están a nuestro lado. 

Una enfermedad repentina, un despido de un trabajo seguro, la pérdida de un ser querido, un cambio de trabajo o de país, un desengaño, todas estas situaciones pueden llegar alguna vez a nosotros pero debemos preguntarnos viviremos atemorizados pensando en qué cosa pasará inesperadamente los próximos 60 segundos, los próximos 60 minutos, los próximos 30 días o meses?? No, es mejor meditar en lo que nos dice el Salmo 33:22... "la misericordia de Dios es sobre nosotros, según esperamos en El" 

     Espera hoy en EL Señor, cuando venga lo inesperado y se levante como un gigante en tu camino, confía en la misericordia de Dios sobre tu vida y espera en El, su misericordia es nueva cada día, ese amor constante y latente por nosotros podemos respirarlo donde quiera que vayamos y decir Señor estoy confiado en ti, espero en ti, en tu bondad, en tu misericordia, nada de lo que inesperadamente me acontezca escapa de tu conocimiento y si lo permites será para mi bien porque me amas… confía hoy en Su misericordia sobre tu vida, es la mejor opción ante cualquier situación.

OREMOS: Señor mi Dios, enséñame cuán frágil puedo ser y cuán débil es mi vida, en un momento tu puedes cambiarlo todo, tu puedes enderezar caminos, calmar aguas turbulentas y apagar fuegos de prueba y problemas, tu mano me sostiene y tu misericordia me abraza, que hoy pueda esperar en tu amor, ya que para ti nada es inesperado porque tu lo conoces todo… Hoy no quiero pensar en lo que pueda pasar, quiero confiar en tu misericordia y esperar en tu bondad, me escondo bajo tus alas y me aferro a tu poder. Sea tu misericordia sobre mi, oh Señor, yo espero en ti! Amen!


sábado, 8 de abril de 2017

CEDA EL PASO


"Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar el calzado de los pies."

Hechos 13:25


Ceda el paso... Es una señal de tráfico que se utiliza en intersecciones o zonas de conflicto en el tránsito de vehículos, es una recomendación y a la vez una orden. Cuando se encuentra esta señal lo primero que hay que pensar es que no tenemos la prioridad, sino que debemos dar paso a los vehículos que circulan por la vía que se aproxima, hay que bajar la velocidad y detenerse si es necesario. Ceder el paso nos puede librar de accidentes y hacer un alto en el camino, por mínimo que parezca, puede hacer una gran diferencia para salvar nuestra vida. 

Cuántas veces debemos ceder el paso en nuestra vida espiritual, ser humildes y dar paso a que otros puedan pasar, ser quien Dios quiere que seamos y no sentirnos nunca superiores, ya que nosotros no tenemos la prioridad, siempre la debe tener El Señor en nuestro corazón y en todo lo que hacemos.

Juan el Bautista fue un hombre que tenía bien claro lo que era hacer, aceptar y caminar en la voluntad de Dios, el sabía cuál era su propósito aquí en la tierra, sabía cuál era su lugar y en base a eso caminó a lo largo de su vida hasta el último día.  En la escritura dice que cuando Juan terminaba su carrera dijo ¿Quién pensáis que soy? como queriendo decir, yo no soy nadie importante, no piensen que soy yo el que habrá de traer salvación, todo lo contrario detrás de mi viene uno, refiriéndose a Jesús, de quien no soy digno ni tan siquiera de desatar el calzado de sus pies. Cuánta humildad y cuánta sujeción a la voluntad de Dios nos enseña Juan el bautista!

Juan el bautista cedió el paso a Jesús, sabía que el no tenía la prioridad, que debía parar en su camino y dejar que El Señor pasará y tomará el lugar que El Padre había escogido.  En la vida diaria debemos ceder el paso, no querer aparentar y tener el control de todo, no querer estar siempre en el primer lugar, debemos ceder el paso quitando la prioridad de nuestros deseos, pensamientos y voluntad para que pueda ser El Señor quien tome su lugar.

Ceder el paso a Jesús es parar y no avanzar en nuestras propias fuerzas, es dejar que el obre sobre nuestra vida como El quiera, sin cuestionar o abandonar por no poder tener siempre nosotros la razón.  Ceder el paso es permitir que otros tomen el primer lugar y no nosotros, es caminar en humildad y sencillez de corazón, es dejar que sea Dios quien se glorifique en nosotros y que sea vista su imagen y no la nuestra.

¿Te está pidiendo El Señor que hagas un alto en el camino y cedas el paso? Sé valiente, sé humilde y descansa en el amor de Dios, vale la pena que Dios tome su lugar y sea siempre hecha su perfecta voluntad en nosotros!

Nos rendimos ante ti Señor, haz tu voluntad en nosotros, no como nosotros queremos sino como tu quieres, danos humildad y sencillez de corazón para no querer tener siempre la prioridad, el primer lugar y la razón en todo. Reina en nuestra vida, haz tu voluntad, toma tu lugar Señor! Amén!


miércoles, 5 de abril de 2017

NO ME CANSARÉ!


"Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar”

Hebreos 12:3


Nuestro ánimo también se puede cansar... 
El ánimo cansado es aquel que nos hace desmayar, podemos comenzar algo bien y con mucho entusiasmo, pero luego nuestro ánimo se puede cansar hasta hacernos desmayar y perder todas las fuerzas, el ánimo cansado es el que abandona y se rinde, se llena el corazón de desesperanza y falta de fe, todo lo vemos oscuro, gris y sin salida, por lo que nos rendimos y esperamos todo, menos lo bueno.

Para poder vencer el ánimo cansado y recuperar las fuerzas, la palabra nos da la clave para poder salir de este estado tan dañino para nuestra vida y es considerar la vida de Jesús y todo lo que padeció y sufrió, ya que nadie ha sufrido y recibido tanto como El. 

Considerar al Señor, es reflexionar detenidamente sobre su vida,  pensar en su caminar, la aflicción, los padecimientos, la injusticia a la que tuvo que enfrentarse, tantas contradicciones contra sí mismo, sin merecerlo, sin abrir su boca, sin tomar venganza y aceptando siempre la voluntad del Padre sobre todas las cosas.

Cuando nuestra referencia de vida es Jesús, nuestros problemas se reducen de tamaño, consideraremos que no es para tanto el sentirnos tan desanimados, tan desolados, cuando ponemos los ojos en Jesús la apatía y la falta de ánimo huyen de nuestra vida porque nuestros ojos se abren a la fe y a la esperanza. Todo lo que le aconteció a Jesús fue una contradicción a lo que el como hijo de Dios se merecía, recibió rechazo, humillaciones, malos tratos, insultos, se le juzgo injustamente a un hombre que había dado solo cosas buenas, sanado enfermos, llevado palabras de esperanza, era contradictorio que le trataran de esa manera cuando él no lo merecía.

Nuestra vida algunas veces puede parecer también contradictoria, todo va contra corriente, vamos de una situación difícil a otra, saltando obstáculos, venciendo barreras, sufriendo, humillándonos, padeciendo y nuestro ánimo en tanta adversidad y desierto puede cansarse, pero el ver a Jesús y recordar todo lo que sufrió y cuánto valió la pena, todo lo que llevo sobre sí mismo, la esperanza renacerá en nosotros y consideraremos que lo que en la actualidad estamos viviendo no es para cansarse y desmayar sino para animarse, sacudir el polvo y levantarnos una vez más.


Busca en tu corazón que ha traído este cansancio en tu ánimo y considera la vida de Cristo como un modelo de esfuerzo, de amor, de entrega y de victoria sobre toda circunstancia, ánima tu corazón recordando que si le tienes a El todo lo podrás hacer y lograr.

 Hoy te entregamos Señor todo nuestro cansancio, la falta de fuerzas y nuestro ánimo cansado, no queremos desmayar Señor y abandonar por falta de fe, por negatividad, porque pensamos que no podremos con cada batalla que se nos presenta. Hoy queremos Señor poner nuestra mirada en ti y no solo verte, sino considerar cada uno de los sufrimientos que tu has padecido, cada batalla que libraste por amor a nosotros, quiero pensar en tí Señor para no perder el ánimo y cansarme hasta desmayar, pongo hoy mis ojos en ti y veo todo lo que por mi has hecho y la victoria que me has dado a través de tu sacrificio en la Cruz del calvario. Anima mi corazón y mi alma Señor, pongo mi mirada en ti, tu eres mi mayor ejemplo a seguir. Amén!

martes, 4 de abril de 2017

NO SERÉ CONMOVIDO!


"A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido."
Salmo 16:8

Cada día enfrentamos una nueva batalla, nuevos retos, nuevas dificultades, nuevos logros, nuevas adversidades.  Muchas veces unas simples palabras, una mirada, una actitud, una respuesta, una mala noticia, un comentario o recuerdos vienen de golpe a nuestra vida y dan con fuerza sobre nuestro corazón, moviéndolo, desestabilizandolo o provocando quizás una conmoción.

La escritura dice en el Salmo 16 que El Señor está delante de mi y está a mi derecha, por tanto no seré conmovido.  Sufrir una conmoción o ser conmovido es tener un sentimiento de pena profunda que sacude nuestro ánimo, trayendo sentimientos como desesperación, pánico, angustia, alteración, estrés o nerviosismo, descontrolando nuestra forma de ser y estar.  Cuando algo conmueve nuestro corazón es porque suceden cosas que se salen de lo normal, cosas inesperadas, respuestas inexplicables, actitudes contrarias a lo que deseábamos o cómo pensábamos que sucederían las cosas, pero si El Señor está con nosotros no seremos conmovidos.

Es difícil estar preparado todo el tiempo ante cosas que suceden que no siempre son buenas noticias, es difícil tener el temple de acero para que nada nos mueva y permanecer firmes siempre.  Somos personas, somos humanos, somos débiles y vulnerables, a  veces somos muy fuertes y tenemos mucha valentía y tenacidad, pero a veces una cosa tan pequeña y tan sencilla desestabilizan nuestro corazón y nos podríamos sentir conmovidos, pero nada ni nadie nos puede hacer frente si Jesús está con nosotros.

Más adelante dice el mismo Salmo "Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente", esa es la promesa y la bendición de tener al Señor delante nuestro y sosteniendo nuestra mano cada día.  En vez de ser conmovidos y desestabilizados, nuestro corazón se alegrará y se gozará nuestra alma y nuestra carne, o sea todas nuestras emociones, sentimientos, preocupaciones y afanes reposarán confiadamente, porque El está allí para sostenernos, soportarnos y levantarnos y no permitir que nada ni nadie logren movernos de la roca que es Cristo Jesús.

Deja en manos de Dios tu vida y por muchas mareas altas que se levanten, por muchas malas actitudes de otros, por muchos tropiezos que quieran desanimarte y por muchas cosas que quieran desestabilizar tu corazón, no serás conmovido, todo lo contrario tu corazón se llenará de gozo y alegría y reposarás confiadamente porque El Señor está contigo, nadie te podrá hacer frente y no serás conmovido. Gloria a Dios!

Gracias Señor Jesús por esta palabra de promesa y de fe, porque el enemigo siempre va a querer enviarnos emisarios, mensajeros y situaciones que quieran desestabilizar nuestro corazón, arruinarnos la vida, estropearnos el día, comentarios, miradas, palabras, situaciones inesperadas que quieren acabar con nuestro con nuestro gozo, con nuestro ánimo y nuestras fuerzas, pero NO lo vamos a permitir, porque tu vas delante de nosotros, tu nos sostienes de tu mano derecha, tu nos levantas y nos alientas cada día, por eso con gran certeza decimos El Señor está delante de mi, El me sostiene de su mano derecha, por tanto NO SERÉ CONMOVIDO! Amén!




sábado, 1 de abril de 2017

FE DE IMPOSIBLES!



"A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como
 la palma de la mano de un hombre, 
que sube del mar. "

1 Reyes 18:44

Elías fue un profeta grandemente usado por Dios, predijo que vendría una gran sequía sobre el pueblo y durante tres años y medio no había llovido, Dios estaba permitiendo todo esto a causa del pecado y la maldad que reinaba en esos días en el pueblo de Israel. Luego de ese tiempo Dios le habla y le da una promesa diciéndole que volviera a Acab y que haría llover otra vez sobre la faz de la tierra. Elías obedece y cree en la promesa que El Señor le da y habla con tal certeza diciendo: gran lluvia se oye.

Cuando tenemos una petición delante del Señor lo más difícil es el tiempo de espera, durante la espera se prueba nuestra paciencia, nuestra fe, nuestro corazón entra en inquietud y ansiedad, pero la actitud del profeta no fue angustiarse y sentirse abrumado por lo que había hablado y  todavía no llovía, la actitud de Elías fue poner su rostro entre sus rodillas en señal de oración y humildad delante de Dios, preguntaba a su criado, pero no dudaba y le dijo vuelve  7 veces hasta que vio una pequeña nube en el cielo y esa pequeña señal bastó en su corazón para saber que ya Dios había escuchado su petición y le daría la respuesta que esperaba. 

Qué es una nube del tamaño de la palma de la mano de un hombre en un inmenso cielo azul despejado? Para el profeta Elías esa pequeña nubecita significó el inicio de la respuesta de Dios, que era inminente y que estaba por venir.  Y así fue los cielos se oscurecieron con nubes y viento y hubo gran lluvia. Cuando la confianza en Dios es completa y nuestra oración es continua, la mano de Dios se mueve y nos da una gran victoria.

Qué peticiones tienes delante de Dios? Cuántas veces has venido al Señor con tus problemas, angustias y situaciones imposibles? Quizás has pedido algo a Dios durante años o meses y la respuesta todavía no ha llegado? Cuál es tu actitud? Cómo es el tiempo de espera?

Dios es poderoso, es soberano, es omnipotente, el pudo hacer llover en el mismo momento que Elías habló que llovería, pero no actuó inmediatamente sino después de probar el corazón de su siervo, ver la fe, la humildad, la dependencia total de Dios y la constancia en el clamor. Dios prueba nuestros corazones en medio de los tiempos de espera, cuando no vemos esa respuesta que esperamos, pero si Dios lo ha prometido El lo hará.

Dios usa cosas pequeñas para avergonzar a lo grande, el tamaño de la palma de la mano de un hombre es algo muy pequeño para formar un gran lluvia, pero en Sus manos es posible. La fe aunque sea como un grano de mostaza puede lograr cosas imposibles. No esperes grandes señales, grandes acontecimientos, grandes momentos, confía en El Señor, El tiene la respuesta a tu petición se fiel en el tiempo de espera, no dejes de clamar a El, confía, depende de Dios al cien por cien en esos momentos y cree que para ti habrá una respuesta y verás Sus promesas cumplidas sobre tu vida.

Señor aumenta mi fe, aunque sea pequeña tu obrarás en mi. Te pido que quites toda incredulidad y que transformes mi corazón en el tiempo de espera que tu permites que viva para alcanzar lo que te he pedido, dame la actitud correcta para esperar en ti, siempre en humildad, en obediencia, creyendo y sin dejar de orar y clamar a ti. Tu conoces los tiempos para mi vida, tu conoces cuándo concederás cada petición de mi corazón y mientras espero, aumenta mi fe, que pueda esperar tu respuesta con gozo, con esperanza, sabiendo que tu nunca me defraudarás y todo aquel que ha confiado en ti no ha sido nunca avergonzado. Amén!