"Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee."
Lucas 12:15
Hay una frase impresionante que dice: "Al pobre le faltan muchas cosas; al avaro, le faltan todas." Y es que muchas veces pensamos que la avaricia solo la sufren personas de alta condición económica que poseen muchos bienes y posesiones pero la avaricia puede morar en nuestros corazones sin darnos cuenta y hacernos mucho daño.
La escritura dice en Lucas que nos guardemos de TODA AVARICIA, La avaricia es ese afán de poseer muchas riquezas por el solo placer de atesorarlas y no compartirlas con nadie, la avaricia la podemos tener cuando tenemos ese afán de tener más de lo que Dios nos permite tener, cuando sufrimos al ver la prosperidad de otros o cuando deseamos y no podemos tener ciertas cosas que no necesitamos pero que queremos tenerlas.
Hay tiempos de escasez en los que no podemos tener todo lo que quisiéramos y en ese tiempo debemos permanecer en El Señor y como dice Su palabra guardarnos de toda avaricia. Guardarse según el diccionario es conservar una cosa o retenerla, evitando que desaparezca, se pierda o se altere, cuando nos guardamos nos apartamos de toda contaminación que el mundo nos ofrece, podemos estar y participar en todo con alegría y sencillez de corazón, pero sin entrar en la avaricia y el afán de tener y tener más o frustrarnos y entristecernos por no tenerlo, ya que nuestra vida y la alegría, no depende de eso sino del Señor.
Tenemos muchas cosas que Dios nos ha dado, pero la avaricia nos lleva a pensar solamente en lo que nos falta o no podemos tener, por eso es tan importante guardar nuestro corazón y guardarnos de toda avaricia, en todas las áreas económica, de bienes físicos y materiales, de querer tener más y más, no podemos amar al Señor y pensar que siempre nos falta algo, porque en El estamos más que completos.
Pide al Señor que guarde tu corazón de la avaricia de querer tener más, querer mostrar que tienes más, dando el mejor regalo, poniendo los mejores adornos o arreglos, poniendo la mejor comida en la mesa para las fiestas de fin de año. Pasemos por alto todo eso y vivamos estos tiempos en familia con alegría, con sencillez y sobre todo con un corazón lleno de agradecimiento al Señor que es quien nos lo da todo!
Padre danos un corazón agradecido, líbranos de toda avaricia, de querer tener siempre más y más, quita la inconformidad del corazón que nos lleva a pensar y sentir que siempre nos falta algo, llena nuestra alma de paz, quita todo afán por el consumir, tener y comprar, ayúdanos a guardarnos para ti para agradarte siempre! Amén!
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