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viernes, 22 de marzo de 2019

DAME TU HUMILDAD!

"También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.  Porque habrá hombres... soberbios" 2 Timoteo 3:2

"La Soberbia nunca baja de donde sube, porque casi siempre CAE de donde subió" Quevedo La soberbia es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás, es una sobrevaloración personal por encima de otros, que nos lleva a sentirnos superiores y menospreciar a las personas que están cerca. Pero la soberbia no es solamente la superioridad, la palabra de Dios la compara con la dureza de cerviz,  que significa no bajar nunca la cabeza, no mostrar nunca humildad sino siempre arrogancia y altivez.

La soberbia no escucha, no entiende, no acepta, solamente se enfoca en su verdad como absoluta y no hay más, la soberbia es hermana del orgullo y va a mostrar en la persona que la posee, una forma de ser muy difícil de tratar y congeniar. 

La palabra dice que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos porque habrán hombres soberbios, hombres que no escucharán razones, hombres y mujeres que no tendrán humildad y que endurecerán su cerviz y no entenderán de sencillez, de amor, de paciencia y de paz. Cuando la soberbia se apodera de un corazón puede causar mucho daño y terminar con relaciones, matrimonios, amigos, hermanos de iglesia y personas que amamos. 

La escritura dice en el libro de Proverbios 13:10 "Por la soberbia sólo viene la contienda, mas con los que reciben consejos está la sabiduría." Cuando comienza un problema o una futura discusión si la soberbia se enseñorea de nosotros las cosas irán a más y no escucharemos ninguna razón o argumento de la otra persona y si el otro se pone en la misma posición, actuaremos con necedad dejando a un lado la compresión, la humildad, el amor y tantas cosas que Dios espera de nosotros ante una situación tensa que se nos presente.

La persona soberbia se llena de rabia y de enfado, de orgullo y altanería, es muy difícil tratar de hablar con alguien lleno de soberbia, es prácticamente imposible hacerle entender razones.  Dios no quiere eso para sus hijos, El Señor espera de nosotros humildad, que bajemos la cabeza antes que el otro, que cedamos el paso para que otros pasen, que bajemos la guardia y seamos agua que apaga el fuego de soberbia, orgullo y destrucción.

Tomemos control de la soberbia en nosotros, no dejemos que destruya momentos felices que podemos aprovechar sin discutir, sin desgastarnos teniendo siempre la razón, vivimos tiempos peligrosos y habrán hombres y mujeres soberbios, pero tu y yo no estaremos entre ellos!

Señor toma mi corazón y no permitas que la soberbia tome el control de  mis actos, quiero escucharte siempre y huir de esos momentos en los que el orgullo y la soberbia quieren anteponerse a lo que tu me has enseñado, dame un corazón lleno de humildad, ayúdame a bajar la cabeza las veces que sea necesario y llevar una vida más feliz y lejos de soberbia. Quiere entender y escuchar tu voz siempre! Amén!





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