Bienaventurados…
Cómo se puede ser feliz cuando eres corregido? Muchos de nosotros somos felices, nos gozamos y disfrutamos hasta que… llega el momento que se nos llama la atención y alguien nos dice lo que no está bien… Un buen padre en lo natural ama, abraza y juega con su hijo, pero dejaría de ser buen padre si no le corrige, le exhorta y le hace ver lo que está haciendo mal. Asimismo Dios nos ama, nos abraza y nos bendice, pero como Padre también debe corregirnos y enderezar esas pequeñas o grandes áreas de nuestra vida que poco a poco siendo sabios en nuestra propia opinión, vamos torciendo o nos van apartando del camino.
Si estamos pasando por pruebas, por dificultades o problemas algunas veces vienen de Dios, que en Su amor de Padre, debe permitir, porque sabe que además de ser necesarias nos ayudarán a convertirnos en mejores personas, cada día, poco a poco mas parecidas a El. Bienaventurado, tres veces dichoso a quien Dios corrige…
OREMOS: La corrección y la disciplina no son agradables Señor, pero debemos sentirnos dichosos y felices que tu nos corrijas porque nos ves como tus hijos, Señor enséñanos a recibir de ti no solo las bendiciones, solo las cosas que nos gustan, sino también la corrección, abre nuestros ojos para ver en medio de la corrección TU amor incondicional y Tu paciencia hacia nosotros. Que la corrección de hoy sirva para hacernos crecer y dar un fruto abundante que sirva para vida Eterna. Amen!
“Bienaventurado es el hombre a quien Dios corrige, no desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso.”
Job 5:17
Cómo se puede ser feliz cuando eres corregido? Muchos de nosotros somos felices, nos gozamos y disfrutamos hasta que… llega el momento que se nos llama la atención y alguien nos dice lo que no está bien… Un buen padre en lo natural ama, abraza y juega con su hijo, pero dejaría de ser buen padre si no le corrige, le exhorta y le hace ver lo que está haciendo mal. Asimismo Dios nos ama, nos abraza y nos bendice, pero como Padre también debe corregirnos y enderezar esas pequeñas o grandes áreas de nuestra vida que poco a poco siendo sabios en nuestra propia opinión, vamos torciendo o nos van apartando del camino.
Si estamos pasando por pruebas, por dificultades o problemas algunas veces vienen de Dios, que en Su amor de Padre, debe permitir, porque sabe que además de ser necesarias nos ayudarán a convertirnos en mejores personas, cada día, poco a poco mas parecidas a El. Bienaventurado, tres veces dichoso a quien Dios corrige…
OREMOS: La corrección y la disciplina no son agradables Señor, pero debemos sentirnos dichosos y felices que tu nos corrijas porque nos ves como tus hijos, Señor enséñanos a recibir de ti no solo las bendiciones, solo las cosas que nos gustan, sino también la corrección, abre nuestros ojos para ver en medio de la corrección TU amor incondicional y Tu paciencia hacia nosotros. Que la corrección de hoy sirva para hacernos crecer y dar un fruto abundante que sirva para vida Eterna. Amen!
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