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sábado, 30 de septiembre de 2017

NO ME HACE FALTA NADA!



¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

Genesis 3:1

Dice la historia en el libro de Génesis que Dios plantó un huerto en Edén e hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y era bueno para comer. Y puso Dios al hombre en el huerto para que lo plantase y lo guardase, y le dio una instrucción clara al hombre: De TODO árbol del huerto podrás comer, mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Más adelante, la mujer se pone a hablar con la serpiente, surgiendo la pregunta: ¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Todos conocemos esta historia tan antigua y tan conocida y lo que pasa a continuación, la mujer es tentada por la serpiente, decide comer del árbol prohibido, desobedece a Dios, también su marido y son echados del paraíso, consecuencias que hasta nuestros días seguimos viviendo.

De todo podían comer, de todo árbol delicioso a la vista podían tomar, cuando quisieran y ningún árbol estaba prohibido, ninguno árbol, excepto uno y fue de eso precisamente de lo que la serpiente se valió para que la mujer pusiera en duda su obediencia y fidelidad a Dios, haciéndole dudar, posteriormente desear y caer.

Aunque esta historia es de los tiempos de la creación, la pregunta que la serpiente le hizo a la mujer, sigue viniendo a nuestra mente y corazón, esta situación vuelve a darse en nuestros días, ya no con un fruto prohibido, pero si usando el mismo plan estratégico del enemigo, lograr que no veamos TODO lo que tenemos, sino que nos centremos en ver sólo lo que nos falta.


Cada día Dios nos da el regalo de la vida, tenemos muchas cosas a nuestro alrededor, tenemos cosas que quizás nunca pensamos tener, hemos alcanzado muchas cosas, si vemos detenidamente, cada uno puede darse cuenta de la bondad de Dios sobre su vida, por una o por otra razón no tenemos todo cuando deseamos, pero Dios nos ha sacado de muchas aflicciones, Dios nos ha dado paz, de él ha venido la provisión y si hemos tenido angustias, también El nos ha dado la salida.

No volvamos a vivir la misma situación de hace miles de años, escuchando al enemigo, poniendo en duda la fidelidad de Dios, mirando solo ese problema no resuelto, mirando solamente el momento que estamos viviendo y quitando nuestra mirada del Señor que nos ha dado TODO.

Pidamos al Señor un corazón agradecido, por todo lo que nos ha dado y por todo lo que aún no tenemos, que nuestro corazón no cuestione Su voluntad y sus planes sobre nosotros, que el enemigo no nos haga ver otra vez que tenemos mucho, pero siempre nos falta algo.  

No dudemos de la fidelidad del Señor viendo solamente esas cosas que no podemos tener o alcanzar, que El Señor pueda abrir nuestros ojos y nuestra mente para poder ver todo lo grande que El ha sido, es y será con nosotros, que en nuestro corazón no haya lugar para la duda y la incredulidad, no volvamos a caer en la trampa!


Quita Señor mis ojos de esa necesidad, de esa petición no contestada todavía, que mis ojos vean todo lo bueno y las bendiciones  que tu me ha dado, que tenga un corazón agradecido porque Tu siempre has sido fiel, nunca me has dejado, ni me has desamparado, contigo a mi lado Señor no me hace falta nada!

lunes, 25 de septiembre de 2017

PERMANECERÉ EN TI EN LA ANGUSTIA




PERMANECERÉ EN TI EN LA ANGUSTIA

Cada día escuchamos noticias por la televisión, la radio, las redes sociales y cada vez son más desalentadoras, violencia, fenómenos naturales, hambre, destrucción, pleitos, desacuerdos y tantas cosas que se convierten en la información de cada día, así mismo cuando hablamos con diversas personas nos damos cuenta que cada una lleva una aflicción en su corazón, un peso que quizás no demuestra, pero que está allí latente, tantas cosas que afligen el corazón y nos llenan de angustia.

Es bíblico que en los postreros días habrán este tipo de noticias y está cantidad de informaciones desalentadoras, pero también la palabra de Dios dice en el libro de Proverbios 12:7 "Dios trastornará a los impíos, y no serán más; pero la casa de los justos permanecerá firme."


Y es que en los tiempos de angustia es difícil permanecer firme, ya que la adversidad se convierte en un gigante difícil de derribar, nos sentimos impotentes y con deseos de huir o caer ante la situación que nos toca vivir.  


Viendo las noticias tan trágicas del Terremoto que acaban de sufrir en México, miraba imágenes de edificios fuertes, de grandes estructuras y cómo se tambaleaban como si fueran hechos de cartón y algunos después de esa fuerte sacudida cayeron ante la mirada atónita de las personas que estaban cerca y otros permanecieron firmes, a pesar de lo fuerte del terremoto que se vivió.

Y estas imágenes me hicieron reflexionar en lo que significa permanecer, los edificios que cayeron no solamente fueron estructuras físicas destruidas, sino también provocaron la muerte y el daño de muchas personas, viviendas enteras destruidas donde no se puede recuperar nada. Así mismo es, cuando somos débiles y no permanecemos aferrados a la roca que es el Señor, no solamente caemos nosotros, sino también hay destrucción para quienes están cerca, dolor y quebranto para nosotros mismos y para los que nos aman.

Por eso es tan importante permanecer cerca del Señor, no es una opción, es una necesidad la que debe imperar en nuestros corazones, para buscarle a Él cada día, para permanecer tomados de Su mano y sin soltarnos.

Cuando llega el tiempo de la aflicción o angustia nuestro corazón tiende a tambalearse, pero si ha habido una permanencia en El Señor constante, nuestra comunión con Él es continua y Su palabra está en medio de nuestros corazones, los vientos o lo que venga a hacernos caer, va a encontrar dificultad para tumbarnos porque estamos fuertes en El Señor.

Para permanecer firmes en medio de la angustia hay una escritura preciosa que aparece en el libro de 2 Corintios 4:8-10 que dice "que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos".

Y hoy quisiera recordar estas 4 promesas que Dios nos da para permanecer firmes en medio de la angustia porque a través de nuestra actitud se manifestará la vida de Cristo en nosotros.

1. ATRIBULADOS SI, ANGUSTIADOS NO!  No es lo mismo la tribulación que la angustia, ya que según el diccionario la tribulación, son tiempos de preocupación, sufrimiento, pena, tristezas, aflicción, desconsuelo y dolor, todo esto lo podemos vivir día a día, los sinsabores de la vida van a llegar a nosotros inevitablemente, pero la angustia es diferente.  La angustia es un estado que afecta nuestra mente, es una tensión continua que se acumula en nuestro corazón y no se descarga. Según estudios médicos la angustia puede provocar reacciones físicas como falta de aire, ansiedad, desasosiego, temblores y hasta taquicardia.  Ya que la angustia se desarrolla generalmente en nuestra mente, nos paraliza y nos puede llegar a hacer pensar que algo es real cuando quizás es solo  una suposición.

Notemos que la escritura dice que estamos atribulados en todo, más no angustiados, no podemos evitar estar atribulados, porque estamos y somos parte de este mundo, la tribulación es parte de la vida, pero estar atribulado no es estar angustiado, podemos tener tribulación, pero no angustia, no estar fuera de nuestro lugar, nunca con derrota, frustración y abandono, porque creemos la palabra del Señor que  dice que en el mundo tendremos aflicción pero que confiemos porque nuestro Señor ha vencido al mundo.

2. EN APUROS SI, DESESPERADOS NO!  La escritura del libro de 2 Corintios 4 sigue diciendo que podemos estar en apuros más, no desesperados,  podemos estar en apuros, en aprietos, viviendo conflictos, con escasez, viviendo momentos en los que no sabemos qué hacer para enfrentar ciertas situaciones, pero no desesperados, ya que la desesperación es eso mismo, la pérdida total de la esperanza, cuando nos desesperamos perdemos la fe, la paciencia, la tranquilidad y el ánimo, nos embarga la impotencia y no encontramos una razón para seguir adelante. 

Ser un hijo de Dios no nos inmuniza de estar en apuros pasando momentos difíciles, pero sin desesperarnos, porque nuestra esperanza está puesta en Señor que hizo el cielo y la tierra, no podemos perder la esperanza, desesperándonos y dándolo todo por perdido. Así que estaremos en apuros, pero nunca desesperados.

3. PERSEGUIDOS SI, DESAMPARADOS NO! Perseguidos y desamparados, son dos palabras con significados también diferentes, ya que aunque podamos sufrir persecución y aún ser buscados para hacernos daño, Dios nunca nos dejará sin su resguardo y Su protección. Una persona perseguida, es alguien que va huyendo de algo o de alguien, en la vida no siempre estamos corriendo y huyendo de alguien en forma natural, pero si podemos sentirnos perseguidos por las constantes luchas, problemas y aflicciones que vivimos cada día, tenemos un enemigo, nuestro adversario el diablo que anda buscando a quien devorar, también podemos vivir persecución a través de personas que nos molestan, que nos quieren hacer sentir mal o nos buscan para lastimarnos de una u otra forma.
La palabra de Dios dice que podemos ser perseguidos, que podemos sentir el acecho del enemigo o de personas que quieren hacernos sentir mal, menospreciados, oprimidos, agobiados y que nos rechazan, pero allí está nuestro Dios que nunca nos desamparará, así que aunque podemos ser perseguidos, nunca estaremos desamparados.

4. DERRIBADOS SI, DESTRUIDOS NO! Los vientos que soplan algunas veces sobre nuestra vida pueden derribarnos, hacernos caer, pero, aunque caigamos y seamos derribados no seremos destruidos, ya que El Señor nunca permitirá que seamos destruidos, la destrucción no forma parte del plan  de Dios para nosotros. Sin embargo el enemigo si quiere destruirnos, como lo dice en el libro de Juan 10:10 "el ladrón no viene  sino a robar, matar y destruir.  Por eso quienes confían en El Señor pueden ser derribados, pero no destruidos. 

La palabra de Dios nos dice muchas promesas como por ejemplo que 7 veces cae el justo y vuelve a levantarse, también dice que El Señor nos levanta de la muerte y en el Salmo 20:8 dice " Ellos flaquean y caen, más nosotros nos levantamos y estamos en pie".

Así que permanecer en El Señor en medio de la angustia, no solo nos mantiene firmes sino que recordemos que aunque estemos atribulados, no estaremos angustiados. Aunque estemos en apuros, no estaremos desesperados. Aunque seamos perseguidos, nunca estaremos desamparados y aunque nos hagan caer y seamos derribados, jamás seremos destruidos. Vale la pena permanecer firme cerca del Señor en medio de la aflicción!


domingo, 24 de septiembre de 2017

ME INFUNDES ALIENTO!



"Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento."

Salmo 23:4



¿Qué es la vara y el cayado de un pastor?
La vara por lo general era la rama de un árbol, delgada, larga y sin hojas que tenía varios usos. La vara era usada para apoyarse a lo largo del camino, quizás a través de caminos más escarpados y difíciles, la vara era un punto de seguridad para el que la portaba, pero no solamente servía para esto, la vara era utilizada también para luchar contra las fieras, por lo que tenía la función de defender a las ovejas y la vara también era un símbolo de autoridad que infundía respeto y protección.

El cayado era muy parecido a la vara con la diferencia que llevaba una curva en la parte superior, con el cayado podía alcanzar a la oveja en caso que se desviara del camino, le sujetaba por el cuello y la atraía hacia él para rescatarla en caso que hubiese caído en un lugar profundo.

Este salmo es tan especial porque David siendo pastor, en ese momento no se pone a pensar como un pastor en sí, sino habla desde la perspectiva de la oveja. Para la oveja la vara del pastor simbolizaba autoridad, seguridad, protección, la oveja podía sentir tranquilidad porque esa vara la iba a defender de los enemigos, porque esa vara le iba indicar el camino y aunque doliera esa vara y su sonido sobre el suelo le hacia saber que El Pastor estaba allí y estaba segura. El cayado también le llenaba de paz, porque por medio de él podía ser rescatada y atraída nuevamente al pastor, quizás era algo incomodo en el momento pero le libraría de males mayores. 

La vara y el cayado me infunden aliento, porque primero que nada cuando vivo bajo la autoridad del Señor, me someto a El, a Su palabra, a las autoridades que ha puesto sobre mi vida, estoy bajo Su cobertura y ando en el orden de Dios, puedo estar tranquilo, no temeré mal alguno. También porque la vara me defiende de los ataques de mis enemigos y no permitirá que ninguno de ellos haga algo malo contra mí, porque El Señor me guarda de todo mal. El cayado me infunde aliento porque a través de El, Dios me sujeta y no permite que me caiga, muchas veces la disciplina, la corrección, las palabras de exhortación no son gratas en el momento, pero pueden evitar males mayores en mi vida. 

Debemos anhelar los lugares de delicados pastos y las aguas de reposo, pero eso no es todo en la vida de una oveja, se convertiría en una forma de vida agradable, pero no nos libraría en los malos momentos, también es necesario sentir la vara y el cayado del Señor, es a través de ellos que el salmista David dice que no temeremos mal alguno aunque andemos en valles de sombra de muerte, la vara y el cayado del nuestro pastor seguirán infundiendo aliento a nuestro corazón y cuando pase el peligro nos llevarán seguros a un mejor lugar. 


Señor tu eres mi pastor y este día Señor reconozco que necesito sentir tu vara y tu cayado, no quiero ser una oveja cómoda que solo recibe cosas buenas, bonitas y agradables, porque cuando vengan los malos tiempos no sabré que hacer, Señor yo necesito sentir Tu vara y tu cayado, esa seguridad de vivir bajo tu autoridad, de caminar bajo tu cobertura, someterme a mis autoridades y ser fiel, necesito tu corrección, que tu endereces mis caminos y entonces pueda andar en esos lugares de delicados pastos y podré descansar.  Gracias Señor porque ahora se que necesito tu vara y tu cayado, necesito que me infundas de tu aliento en todo momento y en todo lugar. Amén!



sábado, 23 de septiembre de 2017

CLAMA A ÉL!



"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré 
cosas grandes y ocultas que tú no conoces."
Jeremias 33:3

Clamar es una acción desesperada y vehemente, es un grito o una voz que se alza con vigor y esfuerzo, para suplicar ayuda ante una necesidad inminente, un clamor no es una voz pasiva y sencilla, conforme y apacible, un clamor es un grito de angustia en medio de la aflicción. 

La escritura de hoy dice en el libro de Jeremías CLAMA a mi! Generalmente leemos esta escritura y sabemos que debemos buscar al Señor, hablar con Él, tener un tiempo de oración y comunión, pero esta pasaje específicamente habla de CLAMAR, cuando anhelamos una respuesta de Dios en medio de una situación desesperada, no podemos conformarnos solamente con esperar que las cosas sucedan, no podemos esperar a que otros intercedan y oren  por nosotros, no podemos mantener una actitud de pasiva, debemos levantar un clamor delante del Señor y entonces El nos responderá!

Estamos viviendo tiempos adversos,  en los que fenómenos naturales van causando muerte y destrucción, fuera totalmente del control y la mano del hombre, porque no podemos hacer nada para poder frenar un Huracán, un tifón un terremoto.  Estamos día a día recibiendo información a través de los medios y redes sociales y vemos  personas sufriendo pérdidas físicas y materiales, sufriendo angustia y aflicción. ¿Cuál es tu actitud?  

La escritura es clara diciendo Clama a mi! no dice llénate de angustia y desesperación, no dice llama a un amigo o a una amiga o clama a ver si alguien te ayuda, dice claramente CLAMA A MI! Porque solamente Él puede salvar, puede librar, El es Dios.

Debemos levantar un clamor delante del Señor, pidiendo su ayuda, su intervención poderosa, pidiendo a Él misericordia, porque hay tanta maldad, tanta falta de Dios en el corazón de los hombres, tanta falta de arrepentimiento y tanta destrucción, que el pueblo de Dios no puede permanecer indolente ante todo lo que a nuestro alrededor esta pasando.

Clama al Señor! En medio de tu aflicción personal, en medio de tus problemas, cuando no sabes qué más hacer y no sabes cómo enfrentar situaciones adversas en tu vida, clama a Él! Clamemos al Señor ante tantas tragedias y tanto dolor que viven otras personas, quizás familiares, amigos, vecinos. Clamemos al Señor por este mundo, levantemos un clamor en medio de la aflicción. Anhelamos que Dios nos responda, clamemos a Él!

Clamemos a Él con todo nuestro corazón y Él nos responderá no lo dudes!!!! 


TUS TIEMPOS SON PERFECTOS!


 “Todo lo hizo hermoso en su TIEMPO; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.”
Eclesiastés 3:11

Cuando las cosas suceden en el momento exacto no podemos llamarle que es una coincidencia o una casualidad, porque para los que aman a Dios todas las cosas tiene una razón y suceden justamente en el tiempo perfecto de Dios. Nuestro Dios que hizo el cielo y la tierra tiene todo bajo control, aún tiene contados nuestros cabellos y planea cada momento de nuestra vida según su voluntad.  Por esa razón podemos decir que en el tiempo de Dios todo es hermoso y perfecto, inexplicable para nuestro entendimiento, pero es real.

En la escritura aparece el tiempo perfecto de Dios como KAIROS su significado literal es "tiempo adecuado o momento oportuno". Ni un poco antes, ni un poco después, justo a tiempo. 

Cuando vivimos el tiempo de Dios estamos viviendo la palabra KAIROS, debemos desear vivir en ese tiempo oportuno,  ese tiempo en el que todo es hermoso, ese tiempo en el que las cosas pasan de manera impresionante según Su perfecta voluntad, ese tiempo en el que Dios nos permite vivir aquello que ha anhelado por años nuestro corazón. Puede ser que hemos estado orando por un trabajo, por nuestro cónyuge, por algo especial, por la sanidad de un ser querido,  pero si esperamos el tiempo de Dios será hermoso y será perfecto.

Las cosas suceden a nuestro alrededor porque Dios así lo ha querido y permitido, no son simples casualidades o suerte, lo más importante es esperar en El Señor para no adelantarnos al tiempo de Él y tampoco dejarlo pasar, debemos como dice el libro de Eclesiastes 8:5 "El corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio", debemos pedir al Señor sabiduría para poder discernir los tiempos que el permite para nuestra vida, cuando usamos el discernimiento que viene a través del Espíritu Santo, podemos distinguir la diferencia entre un momento y otro, podemos prepararnos o esperar para estar siempre dentro de Su perfecta voluntad.

Es una cuestión de fe, esperar el tiempo perfecto de Dios, porque sabemos que que aunque no vemos lo que esperamos, la fe nos lleva a ser pacientes y saber que llegará en el tiempo perfecto aquello que desea nuestro corazón. 

Anhelemos en nuestros corazones vivir en la plenitud del tiempo perfecto del Señor, si las cosas no pasan como quisiéramos, no nos frustremos, ni nos precipitemos,  no dejemos que la tristeza o la desesperanza inunden nuestro corazón, Dios en Su tiempo, en Su momento y en Su perfecta voluntad, permitirá que sucedan las cosas que esperamos,  todo lo hará hermoso y podremos disfrutar un bello tiempo, fruto de nuestra espera y confianza en El Señor.

Señor en tus manos están mis tiempos, anhelo vivir en KAIROS el tiempo perfecto y oportuno tuyo, donde tu actúas, vivir en el centro de tu perfecta voluntad para ver cómo van pasando y aconteciendo cosas en nuestras vidas movidas por tu mano en el momento justo y oportuno. Ayúdanos a discernir las diversas etapas o tiempos en nuestra vida, sin adelantarnos y sin retrasarnos, confiamos Señor en tus promesas y en tu palabra, todo lo harás hermoso en Tu tiempo. Amén!

viernes, 22 de septiembre de 2017

CONFIARE EN TI!



"Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti,

 y no fueron avergonzados."

Salmo 22:5


La vergüenza es una sensación muy desagradable, cuando sentimos vergüenza nos sentimos menospreciados, humillados, traicionados y decepcionados por haber realizado alguna acción o por haber confiado en alguien más de la cuenta y no haber logrado algo. Cuando somos avergonzados sentimos una frustración interna y un sentimiento de fracaso en el corazón. A nadie le gusta pasar vergüenza o ser avergonzado.

Cuántas veces hemos sentido vergüenza en nuestro corazón? Quizás hemos vivido momentos irreparables en los que quisiéramos escapar o no haber estado nunca allí. Cuántas veces hemos mostrado nuestros sentimientos y hemos pasado vergüenza porque nos hemos sentido descubiertos y puestos en evidencia? 

Nuestro devocional de hoy es un devocional de esperanza, porque la palabra de Dios nos da una promesa para cobrar ánimo, nuevas fuerzas y sobre todo para no perder la fe, ya que la escritura dice que quienes confiaron en El Señor no fueron avergonzados, quienes confiaron en Dios no terminarán con un corazón lleno de  frustración, menosprecio, fracaso, traición o decepción, porque confiar en El Señor es vida para nuestra alma y El no permitirá que seamos avergonzados.

Podemos tranquilamente poner nuestra fe y nuestra esperanza en Dios porque el confiar en El no avergüenza a nadie, quizás pasemos por momentos difíciles pero El estará con nosotros. Confiar en Dios como lo han hecho hombres y mujeres de fe a lo largo de los siglos nos da la certeza que El no cambia, porque El no depende de las circunstancias, no depende de lo material, ni de lo terrenal, El es Dios y si Él toma el control, todo estará bien para los que le aman y en El confían.

Las respuestas de Dios son siempre verdaderas y si por algún motivo no has recibido algo que has pedido es porque El ha visto que no ha convenido,  quizás no es el tiempo perfecto o no ha llegado el momento, nuestros ojos materiales no logran ver las cosas que en lo espiritual se están moviendo, pero si podemos confiar que tenemos un Dios que va tejiendo los hilos de nuestra vida y nada pasará para nuestro mal o para nuestra vergüenza.

Recuerda siempre Dios no falla, confía en el y no serás avergonzado! 

Señor hoy pongo mi confianza en ti y creo esta palabra para mi vida, tu me libras y creo que todo aquel que en Ti confía no será avergonzado, porque tu eres fiel, porque tu eres bueno, porque me amas y si hay cosas Señor que no tengo, que he logrado, que no he alcanzado, no es porque tu hayas fallado, es porque tu sabes que era lo mejor para mi. Confío en ti, mi corazón descansa en ti, espero en ti, gracias por tu amor Señor, CONFIARÉ EN TI. Amén!


jueves, 21 de septiembre de 2017

INMENSO!


El amor de Cristo es tan grande que supera todo conocimiento, 
SU AMOR ES INMENSO!!

Que El Señor ministre tu vida hoy haciéndote saber cuán grande es Su amor por ti!!!

lunes, 18 de septiembre de 2017

EL NO SE OLVIDA DE TI!



"¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.
Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos."
Lucas 12:6-7


Caminando por la calle un día más bien nublado y de lluvia, me sorprendió ver unos pajitos muy pequeños  entre dos vehículos resguardándose de la lluvia, no solo estaban allí protegidos, sino que también estaban  comiendo, porque por alguna razón debajo de esos autos habían migas de pan, así que mientras ellos esperaban que pasara la lluvia también aprovechaban para comer.  Me impactó tanto ver la mano de Dios sobre ellos, indefensos y sin techo, sin ganancias económicas y sin afán, recibían la provisión para comer y saciarse, pude ver cómo se cumplía la palabra de Señor, donde dice que ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.

En el libro de Lucas Jesús pone un ejemplo como el de estos pajarillos, diciendo a sus discípulos que aún los cabellos de nuestra cabeza están todos contados, que no debemos de tener temor porque valemos mucho más que muchos pajarillos y si ni uno de ellos está olvidado, mucho menos nosotros.

Hay tiempos en los que podemos sentirnos olvidados, rechazados, menospreciados o abandonados, quizás por situaciones adversas y contradictorias que nos están tocando vivir, quizás porque no somos muy tomados en cuenta o en consideración como lo son otras personas, en otros momentos podemos sufrir por nuestra situación económica y anhelamos tener o alcanzar muchas cosas y cuando no las tenemos, nos sentimos frustrados y sin fuerzas porque de alguna manera creemos que somos olvidados y no tenemos esperanza, pero no es así!

Dios no se olvida de sus hijos, Dios no nos olvida, porque siempre estamos en su mente, los pensamientos de Dios son para nosotros de bien y no de mal, El no te olvida nunca, El siempre está pendiente de ti y de mi, de nuestras necesidades y de lo que nos hace falta.  Si de momento no tenemos la provisión que deseamos y que esperamos es porque en Su voluntad todavía no ha llegado el tiempo de recibirla, pero no es porque estemos olvidados por nuestro Dios, todo lo contrario siempre estamos presentes en Su mente y en Su corazón porque nos ama.

Esta palabra de consuelo y ánimo debemos recordarla en todo tiempo, cuando tenemos escasez o cuando tenemos abundancia, cuando estamos solos o cuando estamos acompañados, cuando nos faltan las cosas o cuando tenemos provisión, cuando logramos alcanzar una meta o cuando se frustran nuestros planes, debemos recordar esta palabra en todo tiempo porque tanto una cosa como la otra nos hace ver que Dios no nos olvida nunca.  

En tiempos de bendición debemos recordar que El no nos ha olvidado y que todo lo que tenemos de Su mano lo recibimos y en tiempos de aflicción debemos recordar esta palabra también porque nos recordará que pase lo que pase Dios no se olvida de nosotros y los malos tiempos también pasarán. 

Cobra ánimo, tu vales más que muchos pajarillos, cada cabello de tu cabeza está contado, no temas, Dios no se ha olvidado de ti!









sábado, 16 de septiembre de 2017

TU SABES LO QUE HACES!


"No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra."
Salmo 139:15

"Un niño pequeño que estaba siempre cerca de su madre, quien solía bordar a mano. Cuando el niño le preguntaba qué hacía, su madre le respondía que estaba bordando o tejiendo. El niño sentado a los pies de su madre miraba desde una posición más baja lo que su madre hacía y siempre se quejaba diciéndole: - Mamá desde aquí abajo, desde donde yo veo, lo que haces no tiene sentido! Su madre sonreía y le miraba con amor, siempre le decía:
-ve a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré ver lo que estoy haciendo.
El niño se preguntaba ¿cómo tantos colores oscuros y claros, tan desordenados podían formar algo? Su madre, al cabo de un rato, le llamaba y le decía:
-ven siéntate aquí conmigo, para que veas lo que he hecho desde mi punto de vista.
El pequeño se emocionaba siempre al ver los diseños tan perfectos formando una flor o unas frutas o un paisaje y no podía creer cómo desde abajo se veía tan diferente y tan confuso, pero desde arriba era perfecto!"Autor Anonimo

Esta historia real o ficticia nos deja ver que de esa misma forma Dios entreteje nuestra vida, el Salmo 139:15 dice que fuimos entretejidos en lo más profundo de la tierra, Dios unió los hilos en nuestro cuerpo para formar un nuevo ser, nada le es oculto, el todo lo ve, lo sabe y lo conoce y todavía sigue entretejiendo cada momento del día a día que vivimos. 

La palabra entretejer significa: Mezclar hilos de texturas o colores diferentes para componer o dar forma a algo. La vida de cada hombre y mujer está formada, por así de decirlo, de hilos de muchos colores a veces son colores claros, radiantes, brillantes, que simbolizan nuestros mejores y más gratos momentos, estos colores dan luz, dan vida, pero también es necesario tener hilos oscuros, negros, grises, marrones, que van perfilando la forma y el diseño de lo que Dios quiere formar. 

Desde abajo podemos ver todo muy confuso, has visto alguna vez un bordado o un tejido por la parte de abajo?? No tiene sentido!!! En nuestra vida vivimos situaciones, momentos, enfermedades, tragedias cosas que van oscureciendo nuestra vida y también tenemos días felices, gozosos, reímos, disfrutamos, compartimos, amamos... pero todo es usado por Dios, para ir entretejiendo nuestra existencia y desde su perspectiva todo lo que enlaza SI tiene sentido.

Algún día podremos ver todo con claridad, tendremos respuestas a muchos ¿por qués? y veremos todo desde la perspectiva de nuestro Padre del cielo que nos ama tanto y permite altos y bajos, sombras y claros para perfeccionarnos y llegar a estar con El por la eternidad. Algún día estaremos entre sus brazos y con amor nos mostrará el cuadro perfecto de nuestra vida.

Deja moldear, diseñar y bordar tu vida por El Señor, 
El sabe lo que está haciendo!!!

Gracias Señor porque tus planes para mi vida son perfectos, aunque a mis ojos parezcan cosas sin sentido, cosas sin solución, aunque aparezcan días grises y oscuros, todo es diseñado por ti para hacer tu obra en mi vida y lograr un día alcanzar la estatura del varón perfecto. Hoy pongo en tus manos mi vida una vez más, todas mis preguntas y mis porqués, todas mis dudas y mis temores, todo lo bueno y precioso que me regalas y todo lo amargo y difícil que me permites vivir, se que desde mi punto de vista no puedo comprender muchas cosas, pero desde tu punto de vista todo cobra vida y sentido, yo hoy confío en ti, dejo mi vida en tus manos, sigue entretejiendo mi vida y termina la obra que has comenzado en mi Señor. Tu sabes lo que haces! Amén!


viernes, 15 de septiembre de 2017

CON ACCIÓN DE GRACIAS!


"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias."
Filipenses 4:6

Dar las gracias generalmente lo usamos para agradecer un favor recibido, cuando recibimos algún regalo o algún bien material, damos las gracias porque vemos algo con nuestros ojos y podemos tocarlo con nuestras manos. Pero dar gracias antes de haber recibido o visto aquello que deseamos o necesitamos es actuar con fe.

Cuando oramos con acción de gracias estamos orando con un corazón lleno de fe, porque está seguro que cualquiera que sea la respuesta del Señor será bueno para él, porque Dios no se equivoca.

Si pensamos un poco, un corazón que da gracias es un corazón que no piensa que todo se lo merece, que tiene derecho a recibir algo o que se lo ha ganado, todo lo contrario cuando nos sentimos no merecedores de nada, hay humildad en nuestro corazón y reconocemos la grandeza de Dios sobre nuestra vida, entonces surge la acción de gracias, porque todo es un regalo del cielo, cada petición respondida es llena nuestra alma de agradecimiento y nuestro corazón de alegría.

Por eso dice la Biblia en Colosenses 4:2 "perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias", se trata de orar y no desmayar, y orar sin olvidar dar las gracias antes de ver nuestras peticiones respondidas, porque la fe agrada al Señor, simplemente sin la fe es imposible agradarle.

Tienes problemas y clamas a Dios por soluciones, da gracias por las respuestas oportunas y en Su tiempo perfecto, estás orando  por sanidad para tu cuerpo o por la sanidad de alguna persona amada, da gracias al Señor por la sanidad, creyendo que así será. Estás orando por la restauración de tu matrimonio, de una relación, de una vida, estás orando por provisión, bendición, protección, no importa el clamor que levantas ante El Señor, recuerda siempre dar las gracias no olvides decir Gracias Señor!! porque se que tu eres grande y responderás a mi oración, tu me escuchas desde los cielos y tus oídos están atentos a mi, gracias porque creo en ti, gracias porque se que tu nunca fallas!!.

Señor gracias por enseñarnos a orar, llena nuestro corazón de humildad y quita toda altivez, que siempre podamos clamar a ti con acciones de gracias, creyendo que tu estás allí escuchando nuestra voz. Señor no merecemos nada todo es por tu gracia, nada nos pertenece por derecho, todo es por tu amor y tu bondad, enséñanos a orar dándote gracias siempre, tu conoces todo lo que hay en nuestros corazones y a tu tiempo responderás según tu perfecta voluntad, gracias Señor!! Amén!

miércoles, 13 de septiembre de 2017

DÉJALO EN SUS MANOS


Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Lucas 23:46


Hace algunos años cantábamos mucho en nuestras congregaciones una alabanza que decía "entre tus manos, esta mi vida Señor, entre tus manos, pongo mi existir, hay que morir para vivir, entre tus manos, confío mi ser", quizás algunos recordemos esta canción, el mensaje es claro, en las manos del Señor entregamos nuestra vida, nuestra existencia y en Sus manos confiamos nuestro ser.

Esta misma oración la hizo Jesús cuando estaba en la cruz y todo el mundo le había dado la espalda, Jesús nos dio el mayor ejemplo de confianza en el Padre diciéndole "Padre en tus manos encomiendo mi espíritu", Jesús en esos momentos era hombre y también era Dios, pero tomó la decisión de confiar en Su padre y abandonarse en Sus manos, descansar en el mejor lugar de donde nada ni nadie le podían separar.

Muchas veces cuando oramos decimos de forma rápida "Señor te pongo mi vida en tus manos o En tus manos pongo este o aquel problema, otras veces decimos en tus manos pongo la vida de mi esposo, de mis hijos, de mi familia o quizás una situación, una enfermedad, una preocupación". El problema es que poner las cosas en las manos de Dios no es solamente una frase, es una actitud del corazón que va mas allá de sólo palabras o un deseo, es un acto de fe, de entrega y de morir a nuestra voluntad, a nuestras decisiones y a nuestras acciones para esperar en Dios.

No podemos dejar las cosas en manos de Dios por unos minutos mientras oramos y al levantarnos de allí salir con la carga otra vez sobre nuestros hombros, no podemos dejar las situaciones en manos de Dios y querer también ayudarle y hacer cosas por nuestra cuenta para solucionar las cosas.  No podemos dejar nuestra vida en sus manos y querer seguir haciendo nuestra voluntad. 

Dejar las cosas en las manos de Dios nos pone en el lugar de fe que Dios quiere que tengamos, nos abre la puerta a la esperanza de confiar que Dios hará como el quiere en aquello que en Sus preciosas manos hemos puesto.

Jesús dijo "en tus manos encomiendo mi espíritu" Jesús sabía que solamente en esas manos podía descansar y esperar el día de su resurrección, Jesús sabía que en las manos del Padre hay amor, hay poder, hay salvación, hay victoria y hay esperanza.  Por esa razón nos dio el mayor ejemplo de entrega, poniendo su propio espíritu en manos del Padre.

Tienes cosas que se salen de control y no puedes hacer nada por solucionarlo? Te faltan las fuerzas para continuar y avanzar en determinadas pruebas o situaciones que estás enfrentando? Deja todo en las manos del Señor, en Sus manos no hay olvido, no hay indiferencia, no hay temor, ni hay dudas, en Sus manos hay paz, hay fortaleza y hay victoria.


Señor hoy pongo mi  vida en tus manos y cada cosa que acongoja mi corazón, lo pongo en tus preciosas manos, porque tu sabes cómo harás mejor las cosas, no quiero volver a tomar mi carga, no quiero arrebatarte las cosas de tus manos una vez que te las he entregado, ayúdame a crecer en fe, para esperar en ti, en tu salvación, en tus manos Señor estoy seguro, estoy en el mejor lugar.

domingo, 10 de septiembre de 2017

NO TE QUEDES SOLO


" Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
 como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar"

1 Pedro 5:8


El león es un animal de poca velocidad en la persecución de su presa porque se cansa pronto, sin embargo tienen una técnica de caza sumamente efectiva, utiliza el acecho, permaneciendo inmóvil y escondido, hasta que la presa se coloca hasta la distancia perfecta para ser atrapada. Otra de sus tácticas es asustar y provocar una estampida en el rebaño y seguidamente busca la presa que se ha quedado sola, normalmente es atrapada la que se ha separado del grupo, así también un león puede rugir por varias razones: proclamar su territorio, para comunicarse con otros leones, para mostrar ira y porque esta hambriento. 



Con esta descripción tan natural podemos entender por qué razón el Apóstol Pedro nos dice que seamos sobrios y velemos, porque nuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quien devorar, describe perfectamente la táctica de andar al acecho, observar con atención y cautela sin ser visto, preparándose para atacar y hacernos daño, aparentemente no pasa nada, pero está buscando la ocasión para lanzarse y darnos la caída. Algo que llama mucho la atención es que en lo natural, un león, casi siempre asusta y provoca una estampida, en lo espiritual es, algún problema, una contradicción, una división, algo que distrae nuestra atención o hace que nos apartemos, a partir de allí somos un blanco fácil para él.

Como cristianos vamos a tener que enfrentar este tipo de situaciones porque El Señor nos lo ha avisado, por esa razón debemos ser sobrios, estar atentos, ser cautelosos, no ser confiados y velar cuidando por nuestras vidas y por las de los que están cerca de nosotros. Podemos ser presas fáciles si nos quedamos solos, si nos apartamos de Dios, si tenemos queja o crítica en nuestro corazón, si centramos nuestra mirada sólo en lo que nos falta y no en lo que ya tenemos, somos un blanco perfecto cuando nos creemos sabios en nuestra propia opinión, cuando no escuchamos consejo, cuando anteponemos nuestras razones a la voluntad de Dios. Debemos tener cuidado!

Aunque vivimos en un mundo natural, debemos saber que estamos rodeados de un mundo espiritual en el que nuestro adversario no está contento con nuestro caminar y nuestro amor a Jesús, al contrario, anda como león rugiente, porque quiere marcar su territorio, quiere que seamos suyos, pero no puede, somos de Cristo. Tiene ira porque no puede contra nosotros ya que es más poderoso El que está en nosotros, quiere vernos vencidos, derrotados, abrumados, angustiados y muertos de pánico ante la adversidad, pero por el contrario mira gozo, paz, paciencia, frutos del Espíritu Santo en nosotros y por esa razón quiere vernos caer.

La labor nuestra es permanecer, firmes, constantes, valientes, cimentados en la roca que es Cristo. Tienes problemas? no te apartes del Señor porque puedes ser presa fácil del enemigo. Estás enfermo? No desistas, lucha, cree, confiesa sanidad y espera en El Señor con paciencia y con gozo. Estas viviendo tiempos difíciles? Sigue adelante, no te apartes del camino, no te quedes solo, enfrenta la vida con valentía y en el poder de Dios que te da nuevas fuerzas y te llena de esperanza. Contra estas armas no puede nuestro adversario, le quitamos fuerza, le ganamos terreno, no somos presas fáciles para El.

Resiste firme en la fe, aférrate a Jesús, cree en Sus promesas, no te quedes solo, El está a tu lado y tu advesario no podrá hacerle frente...
Tienes al Leon de Judá, no temas al león rugiente!!


MAS DE TI EN MI FE



MÁS DE TI EN MI FE

Todos tenemos fe, o más bien dicho todos creemos que tenemos fe, hasta que realmente nos vemos en una situación en la que ésta es probada y nos damos cuenta lo grande o lo pequeña que puede ser nuestra fe.



"La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve", como dice el libro de Hebreos, y así debería ser nuestro caminar siempre, creyendo y esperando con certeza y plenamente convencidos que recibiremos algo que no vemos, para esto necesitamos más del Señor en nosotros y si no lo tenemos, pedirle a El que aumente nuestra fe.



Algunas veces actuamos de manera diferente a lo que es la fe, por ejemplo, si alguien nos dice que le ha dado resultado tal y cual producto para limpiar, para el cabello, para la cocina, aún si la publicidad nos dice que algo es efectivo, rápidamente lo damos por hecho, como algo cierto y no solamente eso, lo adquirimos y vemos la forma de tenerlo porque estamos plenamente seguros que así será.



En otras ocasiones el médico, la enfermera, un amigo, un familiar nos habla de una pastilla efectiva para aliviar algún dolor o padecimiento, otra vez rápidamente, buscamos la forma de tenerlo y adquirimos el medicamento, casi seguros que eso nos aliviará. Otras veces puede ser que nos recomiendan un lugar especial, un sitio agradable, un buen libro, alguna música y creemos en las palabras de esas personas que lo han dicho, aceptamos como cierta su recomendación y no dudamos en ir a esos lugares, comprar o buscar esos libros o escuchar esa música. Todo esto por una razón, confiamos en la fuente de dónde viene la recomendación.



La palabra de Dios está llena de versículos de promesas, de verdades inmutables, de hechos reales que ocurrieron en otro tiempo para darnos ejemplo, para darnos esperanza, para alentarnos para hacernos reaccionar y demostrarnos que tenemos un Dios vivo que está tan al pendiente de nosotros, pero en esta ocasión tristemente no confiamos de la misma manera, dudamos, lo pensamos y muchas veces hasta creemos que eso podría ser para otros, pero no para nosotros.



¿Deberíamos preguntarnos por qué confiamos tanto en otras cosas y en El Señor no? La escritura dice en el libro de Hebreos 11:6 "sin fe es imposible agradar Dios", las dudas en el corazón entristecen el corazón de nuestro Señor, porque nos ve tan fáciles de convencer por tantas cosas alrededor y tan difíciles de confiar y tener fe en Él. No podemos decir que creemos en Dios y vivir como si no existiera, la duda, la incredulidad, el temor y la falta de fe no son agradables al Señor.



Tarde o temprano nuestra fe va a ser probada por el fuego y debemos estar preparados, no podemos querer tener fe de un momento a otro si pasamos todo el tiempo desconfiando de lo que Dios puede hacer, la fe es un fruto que crece en nosotros, que nace de nuestra relación cercana con El Señor, del tiempo que pasamos con Él y lo mucho que hay de Su palabra en nosotros.



La palabra nos habla de la fe y hoy vamos a ver 3 cosas que podemos comenzar a hacer hoy para que este fruto se manifieste en nosotros no solo cuando tenemos pruebas y dificultades sino todo tiempo.



1. ACERCARNOS AL SEÑOR: La duda, la desconfianza y la falta de fe se manifiestan cuando un corazón no conoce a su Dios. Es normal que no confiemos en alguien que no conocemos, si una persona se acerca a nosotros y nos dice algo, aunque sea verdad, es posible que no le creamos, porque desconocemos quién es esa persona. Sin embargo si alguien que es de toda nuestra confianza nos dice algo, no dudamos, rápidamente damos por cierto aquellos que nos ha dicho. La fe no aumenta solo diciendo que somos cristianos, la fe aumenta cuando pasamos tiempo con El Señor, leemos su palabra y permanecemos en Su presencia la mayor parte del tiempo, no quiere decir que dejemos de trabajar y hacer las cosas, estar en Su presencia es tener ese conocimiento que El está a nuestro lado siempre en todo momento y en todo lugar.

La escritura dice en el libro de los Salmos 145:18 "Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras." El Señor siempre está dispuesto a estar cerca de nosotros, El es un Dios cercano, a todos los que de verdad y con sincero corazón le buscan. Si leemos su palabra nuestra fe aumenta, porque se afirma en nuestro corazón, porque a través de ella Dios nos habla y nos hace ver cómo su fidelidad ha permanecido con Su pueblo en todo tiempo y nunca les ha abandonado. Anhelamos más del Señor en nuestra fe? Acerquémonos y pasemos tiempo con Él.



2. CAMINAR CON DIOS: Sabemos que la escritura dice que sin fe es imposible agradar a Dios, pero debemos ver que esta escritura no está escrita de manera individual, en el versículo anterior dice "Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte y no fue hallado porque lo traspuso Dios. Porque sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay y que es galardonador de los que le buscan." En esta escritura está hablando de la vida de Enoc, el aparece en pocas ocasiones en la Biblia, creció y vivió en un ambiente lleno de maldad, pero la escritura dice en Génesis 5 que Enoc caminó con Dios, de ningún otro antes se habla que haya caminado con Dios, solamente con Enoc y por su fe en Dios, fue premiado ya que no murió sino que desapareció porque Dios se lo llevó.

La vida de Enoc nos enseña que un hombre que camina con Dios tiene fe, vive por fe, cree en El y no duda. El tener fe no solamente es creer en Dios, es creerle a Dios, ser obediente, caminar con Él de cerca, sin apartar la mirada, sin titubear y sin mirar atrás. Nuestra fe aumenta cuando caminamos con Dios, caminar con Él es hacer vida su palabra en nosotros en todo lugar, en todo tiempo, ante cualquier situación, caminar con Dios nos hace hombres y mujeres de fe. Anhelamos más de Dios en nuestra fe? Caminemos con El Señor hagamos viva su palabra en nosotros.


3. DAR GRACIAS A DIOS: Dar gracias generalmente lo hacemos para agradecer un favor recibido, cuando recibimos algún regalo o un bien material, damos gracias porque vemos con nuestros ojos, y podemos tocarlo con nuestras manos, pero dar gracias antes de recibir y ver eso que hemos pedido es actuar con fe. En el libro de Romanos 4:20-21 está hablando del padre de la fe, Abraham y dice “Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido”. Aquí dice que Abraham se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, dando gracias, convencido que El Señor era poderoso para hacer lo que le había prometido. La fe se fortalece cuando damos las gracias sin haber recibido aquello que hemos pedido, cuando oramos con acción de gracias estamos orando con un corazón lleno de fe, porque está seguro que cualquiera que sea la respuesta del Señor será bueno para él, porque Dios no se equivoca. Podemos fortalecer nuestra fe cuando damos gracias, es una certeza inexplicable la que viene al corazón cuando decimos, gracias y damos gloria a Dios por lo que va a hacer, sin haberlo visto nuestros ojos.

Así que si queremos y anhelamos más del Señor en nuestra fe, debemos acercarnos a Él, pasar tiempo con El Señor, leer su palabra para que nadie nos engañe o nos haga dudar de Su poder, debemos caminar con El como lo hizo Enoc, poniendo por obra Su palabra y dando gloria a Dios y dándole gracias porque es así como se fortalece nuestra fe.






MI TORRE FUERTE!


"Torre fuerte es el nombre de Jehová;

A él correrá el justo, y será levantado."
Proverbios 18:10

En la antigüedad se construían grandes torres hechas de piedra, las torres de castillos y murallas eran fortificaciones que servían para defender, vigilar y alertar al pueblo que vivía en el interior,  dentro de sus muros, era un espacio de seguridad que resultaba difícil de asaltar. Otra de sus funciones era ofensiva porque estaba hecha para controlar al enemigo de lejos y para atacar.  Cada puerta que tenía una entrada importante al interior de un pueblo tenía una torre sobre ella, para vigilar y alertar del peligro, para atacar al enemigo al aproximarse y para defender la ciudad cuando el enemigo estuviera cerca o quisiera entrar. En estos tiempos antiguos cuando un enemigo atacaba una ciudad sus habitantes luchaban a toda costa por correr hasta la torre donde podían resguardarse de cualquier peligro y mantenerse con vida. 

La escritura en el libro de Proverbios dice que TORRE FUERTE ES el nombre de Jehová, cuando Salomón escribió esta palabra tenía la  imagen de Dios como la de una torre fuerte, una torre alta, vigilante de los enemigos y preparada para defender a quienes estén cerca. Nuestro Dios es torre fuerte, escudo, protección, defensa de cualquiera que sea nuestro enemigo y a esa TORRE FUERTE correrá el justo y será levantado, todo aquel que corría hacia la torre podía resguardarse del enemigo, venían corriendo buscando refugio y eran librados de la muerte.

Es Jesucristo tu torre fuerte?? Corres a El rápidamente en cuanto ves peligro, problemas, tribulaciones, enfermedad, adversidad y vienes directamente a buscar tu protección, cuidado y refugio??? Si Dios es nuestra torre fuerte debería ser El a quien primero corramos en oración, para buscar dirección si tenemos que decidir algo, debería ser a Él donde corremos a buscar la solución, el pronto auxilio, la ayuda inmediata en contra de nuestros enemigos.

En pleno siglo veinte Dios sigue siendo esa torre fuerte, segura, en alto, que se levanta y mantiene firme en medio de su pueblo para brindarnos protección, para defendernos de nuestros enemigos, para librar nuestras vidas, para ser protegidos y ser levantados. ¿A quien corres cuando tienes situaciones negativas? ¿A quien corres cuando necesitas desahogar tu corazón y descargar todas tus preocupaciones, sueños, anhelos, ilusiones o deseos?? Quién es tu torre fuerte??

Dios es esa torre fuerte donde podemos correr y encontrar siempre un espacio para nosotros, un lugar para tranquilizarnos de nuestros temores y miedos, un lugar donde podemos resguardarnos de la tormenta, recuerda que en esa torre SIEMPRE habrá lugar para ti. 

¿Tienes tropiezos? Corre al Señor! ¿Tienes problemas, dificultades económicas, adversidades o situaciones complicadas? Corre a Jesús! Tienes sueños, anhelos, ilusiones, deseos en lo profundo de tu corazón? No esperes, no busques otras fuentes de ayuda, protección, defensa o consuelo, El es tu torre fuerte, corre al Señor, El te protegerá, le guardará, te librará, defenderá y levantará!


Torre fuerte es tu nombre Señor!



jueves, 7 de septiembre de 2017

TODO POR TI SEÑOR!


"No voy a ofrecer al Señor mi Dios holocaustos
 que no me cuesten nada."

2 Samuel 24:24


Has escuchado hablar de la "ley del mínimo esfuerzo", psicológicamente dicen los especialistas en el tema que puede dar resultado, el problema es que en nuestros días este sentir de hacer el mínimo esfuerzo se va sembrando y arraigando cada vez más en nuestro diario vivir, queremos llevar una vida cómoda haciendo esfuerzos mínimos y evitando el sufrimiento a toda costa. Deseamos hacer cosas lo más rápido y fácilmente posible, cosas que antes tomaban tiempo y esfuerzo ahora se pueden conseguir alcanzar de manera rápida.  Recuerdo que el proceso antiguamente para comunicarse con alguien por escrito requería dedicación, buscar el papel adecuado, el sobre, el sello del correo, enviarlo yendo a un buzón o a la oficina de correos, esperar que ésta fuera enviada y volver a esperar un largo proceso para recibir una respuesta. En la actualidad enviamos correos electrónicos, whatsapp y mensajes rápidos en los que recibimos respuesta casi inmediatas y todo el protocolo anterior ha quedado casi fuera de uso.


También hacemos mínimos esfuerzos en la cocina, existen sopas instantáneas, café instantáneo, platos pre-cocinados, todo para usarse inmediatamente, sin requerir más que el esfuerzo de comprarlo, calentarlo y comerlo. Y así podríamos dar miles de ejemplos de cómo ha cambiado nuestro entorno en muchos casos para mejorar, pero también va pesando en nuestro corazón el hecho que cada vez nos esforzamos menos, nos incomodamos menos y por lo tanto sufrimos menos.

Esta preciosa escritura en el libro de 2 Samuel el Rey David dice algo totalmente contrario al mínimo esfuerzo: NO DARÉ A DIOS ALGO QUE NO ME CUESTE NADA, si leemos despacio esta historia David acababa de pasar por una prueba muy grande, Dios había enviado una peste sobre el pueblo de Israel que había costado la vida de setenta mil israelitas, y cuando estaba a punto de destruir Jerusalem el Señor se arrepentió y no permitió que fuera destruida, por esa razón David quería edificar un altar y presentar sacrificio al Dios en señal de acción de gracias, le fue ofrecido el lugar y el ganado para el sacrificio de manera que David solo tuviera que hacerlo, pero es allí cuando el  paga por precio lo que le han dado y ofrece al Señor algo que le ha costado, ha hecho el esfuerzo porque Dios lo merece.

No se trataba de hacer compras o bienes materiales, no se trataba de presentar a Dios un sacrificio, el corazón agradecido de David estaba dispuesto a esforzarse y hacer lo que hiciera falta para agradar al Dios que le había librado de la muerte. Qué estás dispuesto a hacer tu por El Señor que te ha librado de la muerte, que te ha librado del enemigo, que nos da vida, nos sostiene y nos sustenta día a día? Dios no necesita tus bienes materiales, no necesita que hagas grandes esfuerzos y sacrificios por El, porque El es todo y lo tiene todo. El Señor solamente anhela ver en nosotros un corazón agradecido, dispuesto a hacer y dar lo que haga falta, un corazón cuyo tesoro es el Señor y no retiene nada para si mismo. Cuál es tu tesoro? Tu familia, tu trabajo, tu profesión, tu economía, qué es lo que más te costaría dar al Señor?

El esfuerzo del que Dios se agrada es de un corazón libre que no se aferra a nada, un corazón entregado completamente a El, haciendo lo que haga falta, si hay que esforzarse se esfuerza, si hay que ir va, si hay que menguar, mengua y si hay que sacrificar se sacrifica.

Qué estás viviendo hoy y te cuesta dejar por amor al Señor? Hay cosas que están costando dejar de hacer, abandonar, vivir, renunciar o enfrentar? Llévalas al Señor, entrégalas a El, esfuérzate por amor y por agradecimiento. Servir, amar, obedecer, ser humilde, manso, sencillo, ser paciente, prudente o sencillamente cambiar una forma de vida o un hábito, por amor al Señor haz el esfuerzo, entrega al Señor eso a lo que te aferras, El sabrá llenar ese espacio vacío, El sabrá recompensar tu obediencia, tu solo se fiel a El siempre.

Recuerda, nunca demos al Señor algo que no nos cueste nada, porque El lo merece todo!






miércoles, 6 de septiembre de 2017

¿CÓMO PUEDO AGRADARTE?


¿COMO PUEDO AGRADARTE?
Por: Abrazadas por su Gracia©


"Felices los que se conducen sin tacha y siguen la enseñanza del Señor. Felices los que atienden a sus mandatos y lo buscan de todo corazón." 
Salmo 119:1-2


Con frecuencia le expresamos al Señor en oración nuestro anhelo de querer agradarlo y hacer Su voluntad; posiblemente nos quedamos a la espera de recibir del Señor instrucciones específicas, directas e incluso audibles para poder alcanzar ese anhelo. Pues bien, en las Escrituras encontramos todas las instrucciones que debemos poner en práctica para agradar al Señor y hacer Su voluntad.

El Salmo 119 es una oración de principio a fin, en los primeros versos el salmista está expresando lo felices y dichosos que son los que van por los caminos perfectos, los que guardan Sus estatutos y los que lo buscan de todo corazón.

Cuando buscamos al Señor genuinamente, obedecemos Su Palabra y la ponemos en práctica somos felices y dichosos. De esta manera estamos viviendo bajo la aprobación divina, nuestro caminar es en integridad y nuestra vida interior y exterior gira alrededor de la ley del Señor. Si nos conducimos de esta manera agradamos al Señor, lo honramos y hacemos Su voluntad.

La obediencia a la Palabra de Dios es la clave de la vida, pero para poder obedecerla debemos conocer y amar Su Palabra. No podemos amar y poner en práctica algo que no conocemos. Necesitamos día a día desarrollar una relación cada vez más íntima y cercana con el Señor a través de la lectura de Su Palabra y la oración. 

Hay tantas cosas que el Señor quiere hablarnos, mostrarnos y enseñarnos, pero necesitamos pasar tiempo a solas con Él. Te invito a que todos los días puedas apartar el tiempo necesario, para llevar a cabo un tiempo de devocional con El Señor; no permitas que los afanes diarios te impidan buscar al Señor y recibir esa porción espiritual diaria que el anhela darte.


Señor, te damos gracias por tu Palabra; porque a través de ella podemos conocerte más; ayúdanos Señor a meditar en ella de día y de noche y que en cada circunstancia de nuestra vida podamos llevarla a la práctica.
Gracias Señor porque todo lo que necesitamos conocer y aprender está en tu Palabra, queremos vivir de tal manera que podamos agradarte, honrarte y hacer Tu voluntad. ¡Amén!