viernes, 14 de marzo de 2014

SARA DE CONTENCIOSA A PRINCESA

SARA DE CONTENCIOSA A PRINCESA






COMO ERA SARAI: 
Una mujer que se une a un hombre en fe y por situación familiar, estéril, sumisa a su marido, hermosa, manipuladora, contenciosa…
QUE ES SER CONTENCIOSO(A): del que por costumbre contradice o disputa todo lo que otros afirman…
Génesis 11:29 aparece por primera vez en la Biblia, Abraham la tomo por mujer.
Characteristics:
1. Tenía un problema físico No podía tener hijos era estéril
2. Génesis 12:11-20 Era una mujer obediente a toda costa, obedeció a Abraham y mintió por él, pero Dios la libro por su obediencia.
3. Era una mujer bella, hermosa en gran manera
4. Tenía falta de fe en la promesa de Dios y metió sus manos para entorpecer el plan de Dios sobre sus vidas, esa actitud la lleva a varias actitudes erróneas y equivocadas:
a. Usa sus medios para solucionar la vida de su marido, manipula las cosas
b. Entra en queja con su marido y no acepta su error
c. Usa su autoridad sobre su sierva para afligirla, la persigue, se convierte en una mujer que agobia con maldad a su sierva.
d. Pasa un periodo de 13 años desde que nace Ismael Abraham tenía 86 años y luego vuelve a hablar Dios con Abraham con 99 años.  Dios trabajó su corazón falto de fe y la convirtió en una mujer de fe a través del quebrantamiento…
i. Como se sentiría Sara cuando vuelve su sierva humillada y sumisa
ii. Ve nacer y crecer al niño de su esclava; Dios le humilló grandemente a través de una mala decisión que ella misma tomó y propició
iii. Dios fue transformando su corazón a través del tiempo y cuando estuvo listo Dios obró como lo había prometido.
COMO ES SARA 
 Una mujer que ha sido pulida y humillada, ha sido llevada en proceso de tal manera que cambia su carácter, su manera de ser y recibe la promesa de Dios, vuelve a vivir ciertas situaciones parecidas al pasado pero su corazón ha sido transformado la manipulación la contención ha sido quitada de ella y ahora actúa como una señora una princesa… 
PRINCESA: HIJA DE UN REY O MUJER DE UN PRINCIPE
1. Dios le da una promesa a Sara después del tiempo de humillación:
a. GENESIS 17:15-19

2. Sara vuelve a dudar de Dios Génesis 18:1-16 
3. Sara vuelve a mentir en obediencia a su marido y Dios la libra de Abimelec. Genesis 20
4. Nace el  hijo que Dios le prometió y el corazón de Sara cambia su visión, esta vez no saca a su sierva ni manipula las cosas sino va Abraham y deja que el actúe Dios había trabajado su corazón.  Dios mismo respalda su palabra y le dice a Abraham que escuche la voz de su mujer, el corazón de Sara había sido transformado. Génesis 21:1-12
5. Vuelve a ser probada su fe Génesis 22, ella ve cómo está a punto de perder ese hijo que tanto había deseado, se habla de lo que Abraham vivió pero ella buscaría a su hijo y no lo encontraría y vería como debía volver a confiar ciegamente en Dios y tener fe.
6. Sara muere a la edad de 127 años, pudo disfrutar y enseñar a su hijo Isaac durante 27 años.
En nosotros hay una Sarai luchando por convertirse en una Sara, como mujeres muchas veces manipulamos, entorpecemos la obra de Dios en nuestras vidas a través de nuestras actitudes, tratamos de ser mas listas que Dios, queremos controlarlo todo, tenerlo todo en nuestras manos y cuando perdemos el control y las situaciones se nos van de las manos no reconocemos nuestro error y que nuestras mismas actitudes nos han llevado a destrucción sino que arremetemos contra otros para poder salir siempre en victoria pero no dependemos de Dios.
Sarai se convirtió en Sara, de contenciosa a Princesa, después de un proceso de humillación, de equivocación tras equivocación, Dios le quitó todas sus seguridades, Dios le humilló durante años, purificó su corazón y a través de esos años Dios fue moldeando su carácter, fue haciéndose más humilde más pequeña, menos orgullosa, la contención la contradicción fueron sacados de su corazón y poco a poco Dios fue tomando el lugar que le correspondía en su vida y su voluntad. Sara está lista para convertirse en madre de muchas naciones, está lista para recibir su promesa, esta lista para ser madre y enseñar a su hijo, valorar al niño que Dios le dio porque venía de una promesa, estaba lista para ser princesa.  Sara vuelve a pasar por dos situaciones en una debe  mentir, en las que duda de Dios, en las que debe entregarse por completo a Dios pero ya no actúa ella, se deja controlar por Dios y logra vivir 27 años más en una vida plena, segura, tranquila, llega  a la meta y deja a este mundo el legado de un hijo ISACC un hombre dispuesto a ser obediente, sujeto, dedicado a Dios, muchas actitudes que seguro aprendió de su madre, la PRINCESA SARA….

ANA, la mujer que halló la gracia de Dios

ANA,  la mujer que halló la gracia de Dios




En el libro 1 de Samuel del capítulo 1-28 descubrimos a una familia que Dios escoge para darnos una lección de fe y entrega, el personaje del que hablaremos hoy es una mujer sencilla, seguramente con sueños y anhelos en su corazón, con el deseo más profundo de ser madre, el nombre de esta mujer es ANA.

El nombre ANA significaba en el hebreo: "benéfica, compasiva, llena de gracia, hay otras versiones que dicen que Ana significa misericordia. Por su nombre podemos pensar que Ana era una buena mujer, quien era mujer de Elcana. Ana como podemos ver en la historia, era una mujer que sufría, a pesar de su bondad era menospreciada y rechazada por no haber podido darle hijos a su marido. Sin embargo Dios mira su corazón, conoce su pena y concede el deseo de su corazón.

 Hoy vamos a compartir acerca de 5 aspectos de la vida de Ana de los que nosotros como mujeres podemos aprender.
1.    Ana era probada en sus sentimientos, emociones y dignidad: 1ra. Samuel 1:6-10
Cuando estamos pasando por diferentes tipos de problemas Dios pone a prueba no solo nuestra fe sino la forma en la que reaccionamos ante las adversidades de la vida, las mujeres estamos llenas de sentimientos, emociones y es allí donde directamente el enemigo va a venir a atacarnos y hacernos sentir menospreciadas.  Una de las cosas más grandes contra la que una mujer debe luchar es la AUTOCOMPASION Y EL MENOSPRECIO.  Pensemos por un momento si alguna vez nos hemos sentido menospreciadas o rechazadas, los sentimientos que se agolpan en nuestro corazón a través del rechazo de otras personas o de la baja estima que tenemos de nosotros mismos van a ir haciendo cabida en nuestro corazón hasta que nos creemos lo que otros nos dicen o hacen sentir o lo que según nosotros creemos que es la forma correcta y normal de actuar.  Pero Dios no quiere vivamos presas de nuestros sentimientos y emociones, debemos de salir del circulo del rechazo y clamar a Dios para que nos dignifique y levante.  Ana era probada emociones como enojo, irritación, tristeza, rechazo y menosprecio. Pero Dios la sacó de allí.
2.    Ana fue a buscar la ayuda correcta. 1ra. Samuel 1:11-13
Ana estaba siendo probada en muchos aspectos como mujer, sin embargo vemos que no se quejaba con su marido, no habla la biblia que fuera con su familia, con otras mujeres a llorar su pena y a quejarse de lo malo que era Dios, ella había esperado con mucha paciencia, cada año venía a presentar el sacrificio al Señor con las manos vacías porque no tenía un hijo, sin embargo a pesar de su pena no le vemos quejarse y llegó el tiempo en el que tomó una decisión FUE A BUSCAR LA AYUDA CORRECTA, clamó a Dios, abrió su corazón a Él, que era el único que podía verdaderamente solucionar su pena.  Cuantas veces vamos a Dios cuando más cargadas y fatigadas nos sentimos? Como mujeres tenemos la tendencia a querer contar todo lo que nos pasa, sufrimos en silencio muchas veces pero también muchas veces sufrimos contando lo que nos pasa, a una amiga, a una hermana, mostramos aspereza, tristeza y amargura ante todos para que sepan que lo estamos pasando mal y al último lugar al que vamos es nuestro lugar de oración, donde verdaderamente está la solución a todos nuestros problemas. Es necesario que abramos nuestro corazón al Señor, Dios lo sabe todo y conoce quienes somos, cómo estamos y cómo nos sentimos, a Dios no podemos impresionarlo con nuestra actitud o con nuestras palabras, a Dios le impresiona un corazón sincero e integro delante de Él, que no le esconde nada y que se duele y desgarra ante El, reconociendo SU grandeza y su poder.

3.    Ana caminaba en templanza y mansedumbre: 1ra. Samuel  1:12-17
No hay nada que pruebe mas lo que hay en nuestro interior que pasar por una prueba tremendamente difícil, Ana estaba clamando a Dios con todo su corazón, sin embargo se lleva un regaño por parte del sacerdote y pasa por estar ebria, ante la prueba y la tristeza que estaba viviendo Ana tuvo una actitud mansa, humilde y templada, no respondió de mala manera al sacerdote después de lo que le dijo, sino que con toda humildad y mansedumbre le explicó con claridad y elegancia lo que le estaba pasando.  No podemos permitir que las tribulaciones y situaciones difíciles y adversas saquen lo peor de nosotros ante los demás, cuando viene el fuego de la prueba Dios muestra de qué estamos hechas, podemos hablar mucho de Dios, predicar de su palabra, compartir a los demás, pero todo eso será probado en el momento que la prueba llegue a nuestra vida y saque a luz quienes verdaderamente somos.
4.    Ana creyó y caminó en fe 1ra.Samuel 1:18-20
Cuando hemos orado al Señor y El nos da una promesa o una palabra, debemos creer que lo que nos ha dicho ya ha sido hecho, no podemos buscar a Dios y desconfiar de Él, es muy triste cuando una persona no confía en nosotros, por ejemplo si nuestro esposo o nuestro jefe nos encarga que hagamos algo y posteriormente él lo hace y no nosotros, cómo nos sentiremos, seguramente muy tristes pensando que no confía en nosotros, que no cree que tengamos la capacidad para poder hacer lo que nos ha encomendado.  De igual manera cuando oramos al Señor y entregamos una pesada carga en sus manos, no podemos levantarnos de ese lugar y salir de allí para tomar otra vez la carga y pensar “seguro no lo hará” porque eso es falta de fe… Dios quiere que vengamos a él y creamos que El lo hará y esa fue la actitud de Ana dice la palabra “y no estuvo más triste”, esa era la señal, seguramente ella entraba frecuentemente en tiempos de tristeza y depresión, pero una vez que tomó la decisión de clamar con todo su corazón a Dios  dejó y se despojó de esa carga y no la tomó más, porque tuvo fe, y recordemos que sin FE es imposible agradar a Dios. 
5.    Ana aprendió a morir y a renunciar: 1ra. Samuel 1:22-28
Dios concedió el deseo del corazón de Ana, pero ella había hecho una promesa en 1ra. De Samuel 1:11 donde le dijo al Señor que si El Señor se lo daba, ella lo entregaría para que fuera guardado para Dios, y lo entregaría al sacerdote.  Es fácil hacer una promesa cuando queremos conseguir algo, pero luego cuando ya tenemos eso tan ansiado en nuestras manos se nos van las ganas de cumplir aquello que hemos prometido.  Cuántas veces decimos en medio de la angustia: Señor si me das esto yo te prometo tal y cual cosa, sin embargo cuando lo tenemos ya buscamos excusas para cumplir lo que hemos prometido.  Ana había sido estéril toda su vida y tal vez le fue fácil decir a Dios que si le daba un hijo lo dedicaría al Señor todos los días de su vida, pero ya viendo la carita del bebe, teniéndolo en brazos, abrazándolo, dándole el pecho, sintiéndolo junto a ella, siguió adelante en el pacto que había hecho con Dios, fue fiel, aprendió a morir a sus deseos y sentimientos y cumplió la promesa que había hecho a Dios. No podemos usar a Dios para lograr nuestros fines, Dios no es un medio por el cual obtenemos todo lo que necesitamos y luego lo olvidamos, Dios quiere ser todo en nosotros y recibir de nuestro corazón aquello que le hemos prometido.
6.    Ana era una adoradora: 1ra. Samuel 2: 1-11.
Cuando recibimos el favor de Dios no olvidemos dar gracias, Dios transforma nuestra tristeza el gozo, nuestra amargura en alegría y nuestro pena en bendición, pero se agrada de nuestro corazón agradecido que RECONOCE que solo de EL viene todo lo que recibimos y le alabamos.


7.    Ana fue fiel y recibe la bendición de Dios: 1ra. Samuel 2:18-21


Dios concedió el deseo del corazón de Ana y le da un hijo, ella ofrece este niño al Señor para que habite lejos de ella, todos los días de su vida y viva en la presencia del Señor y ministre a Dios y fielmente cada año sube a dejarle una túnica, con ese gesto de fidelidad a Dios confirma una y otra vez cada año que está feliz de haber recibido el favor de Dios y haberlo entregado nuevamente a Él, ella pudo escoger dar el niño al Señor pero no volver para no verle y sufrir otra vez al dejarle, sin embargo ella estaba tranquila y segura al saber que Su hijo estaba en el lugar correcto.  Dios nos lleva a poner en el altar del sacrificio lo más preciado para nuestro corazón, aquellas cosas que nos doblegan y nos es difícil entregar, no podemos dar al Señor lo que nos sobra, sino lo mejor lo que más cuesta entregarle eso es ponerlo en el altar.  El rey David decía NO DARE A DIOS NADA QUE NO ME CUESTE.  Y finalmente vemos el milagro cumplido y la bendición de Dios recibida, porque Ana entrega un hijo a Dios y luego de algunos años de ver su fidelidad y alegría Dios le regala 5 hijos, 3 niños y 2 niñas, Dios no le dio el doble sino que Dios le quintuplicó su deseo. El número cinco en la biblia significa la gracia de Dios, cinco panes tomo El Señor para dar de comer a multitudes. Cinco hijos le dio a Ana, ahora si su nombre era real  ANA ERA LLENA DE GRACIA, llena del favor de Dios.