domingo, 6 de noviembre de 2016

VIVA, ESCOGIDA Y PRECIOSA



"Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo"
1 Pedro 2:4-5

Las piedras son sustancias minerales de consistencia dura y compacta, que no se deteriora fácilmente ni con el tiempo ni con las condiciones de su alrededor, no hay dos piedras iguales porque cada una tiene una forma diferente y esa es una de sus principales características. Las piedras no tienen vida, si te vas de un lugar y vuelves en una hora o en un año la piedra por si misma no va a moverse de allí porque no tiene vida propia, ni movimiento. Una piedra depende completamente de alguien para colocarla o ponerla.

Contradictorio a toda la descripción anterior, la palabra de Dios llama a Jesús y a nosotros "PIEDRAS VIVAS", nos compara a una piedra por varias razones:

1. Para que reconozcamos nuestras limitaciones, si existe algo limitado y sin movimiento eso es una una piedra, es incapaz de hacer algo por si sola. Así mismo nosotros tenemos muchas, muchisimas limitaciones, por nuestras propias fuerzas no tenemos la capacidad de subsistir necesitamos del aire para respirar, del agua y el alimento para vivir, no nos bastamos nosotros solos en este mundo para sobrevivir. Espiritualmente necesitamos de Dios quien nos hizo piedras si, pero ahora vivas gracias a su poder y a su eterna misericordia.

2. Nos compara con piedras para ser instrumentos. Una piedra no es nada y puede ser mucho, con una piedra puedes romper un cristal costoso y con una piedra puedes sostener un vehículo en una pendiente, una diminuta piedra en el zapato puede causar un dolor inexplicable y también puede servir para sostener algo y que no se lo lleve el viento, puede ser mucho y puede ser nada, todo depende de quién la toma en sus manos el uso que le da. EL Señor quiere que seamos instrumentos en sus manos, para dar apoyo donde se necesita, para sostener donde hay vientos adversos, para romper donde hay dureza, para exhortar y consolar. Si dejamos que El Señor nos tome en sus manos El sabrá donde ponernos y convertirnos en un instrumento en sus manos.

3. Nos compara con piedras para caminar en unidad. Una piedra sola no puede formar una edificación, pero varias piedras inútiles aparentemente pueden formar una gran construcción y ser muy valiosas según el lugar donde les coloque. El Señor nos hace piedras vivas para que convivamos en unidad para formar un solo cuerpo, apoyándonos unos a otros, fortaleciendo las áreas débiles, sosteniendo a quienes están por encima de nosotros y siendo agradecidos con quienes nos sostienen. Cada uno haciendo una función en particular para lograr un todo.

Si existen las piedras vivas, es porque también existen la piedras muertas, piedras que no reconocen sus limitaciones y la dependencia que tenemos de Dios, las piedras muertas no se dejan usar por Dios, no quieren ser instrumentos en sus manos  y nos buscan la unidad para edificar y crecer sino se apartan sin formar un cuerpo.

Quieres ser una piedra viva? Reconoce humildemente tus limitaciones y aprende a depender del Señor y de quienes te rodean todos somos importantes. Déjate usar por Dios, ponte en sus manos para que el te use donde sea necesario y seas de bendición donde quiera que el te ponga y busca la unidad, el amor para con los demás, para seguir edificando y haciendo crecer el cuerpo de Cristo sin causar división ni contienda.

Señor yo quiero ser una piedra en tus manos y que me uses, dispongo mi vida para ser una piedra viva, escogida por ti y preciosa ante tus ojos!