VIVIENDO POR
PRINCIPIOS
APLICANDO EL
PRINCIPIO DE PODER Y FORMA EN EL TRABAJO
Hoy vamos a
hablar del principio de poder y forma aplicado al trabajo, esto no se aplica
solo a las personas que tienen un jefe, un horario de 8 horas de trabajo, que
cobran una nómina y son parte de una empresa, esto va mas allá, ya que trabajo
es el esfuerzo que hacemos las personas en diferentes áreas, esto puede ser en
una empresa, en una casa, en un ministerio cristiano, en la iglesia, en los
estudios, un voluntariado, etc. El trabajo es un conjunto de actividades
realizadas, un esfuerzo ya sea físico o mental con el objetivo de alcanzar una
meta, una producción de bienes o cubrir nuestras necesidades.
Antes de ver
cómo puedo aplicar el principio de poder y forma a mi trabajo es importante que
podamos entender que el trabajo no es una maldición ni un castigo. De hecho la
biblia habla de la vida de un pueblo trabajador por excelencia, el trabajo es
un hacer creativo, Dios es un Dios trabajador y creativo, El mismo trabajó
durante 6 días al hacer la creación, el primer mandato que Dios le da a Adan y
Eva fue fructificar y multiplicarse, o sea fructificar, dar fruto, trabajar.
Jesús habló varias veces acerca del trabajo, como podemos recordar en Juan 5:17
donde dice “Y Jesús les
respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” Dios nos ha dado
ejemplo y nos ha mostrado que debemos trabajar, el problema es que hay formas
de trabajar y hacer las cosas que muchas veces no muestran completamente a
Cristo en nosotros.
Por eso
aplicar el principio de poder y forma en el trabajo se basa en que tengo el
poder de Dios sobre mi vida, la fe para caminar cada día según su palabra,
tengo las fuerzas para levantarme cada día, salir de casa o si permanezco en
casa, empezar a hacer lo que tengo que hacer, Dios me da las fuerzas, el poder,
Su espíritu vive en mí, pero también debo darle forma esa espiritualidad que
hay en mí, no puede solo haber espiritualidad porque todo en este mundo tiene
una forma… Y cómo lo voy a reflejar??? Pues haciendo mi trabajo de la mejor
forma posible, cuando aplico el principio de poder y forma no solamente hablo
de Jesús sino que me esfuerzo por ser cada día digno representante suyo en mi
trabajo, en todo lo que hago se notará la excelencia de Dios en mi vida.
Hay una
escritura que me impacta mucho en Santiago 4:17 y dice “Y al que sabe hacer lo
bueno y no lo hace le es pecado”, que
quiere decir esto? Que debemos hacer lo que sabemos hacer bien hecho, nuestro
trabajo, lo que nos hemos comprometido a hacer ya sea por un salario o por un
compromiso de palabra, debemos hacerlo lo mejor posible, la forma que vamos a
darle a lo que hacemos debe ser con nuestro mayor esfuerzo y dedicación y lo
mejor hecho posible. Dios nos ha dado a cada uno de nosotros una capacidad
creativa para hacer las cosas de forma especial y nuestro esfuerzo debe
enfocarse en ello.
Para
poder recordar lo que Dios nos dice acerca del trabajo y poder aplicar mejor
este principio de poder y forma vamos ver 3 escrituras que hablan del trabajo y
que podemos aplicar cada día en lo que hacemos, para mejorar la forma de
nuestro trabajo debemos:
1. SEAMOS
DILIGENTES: Proverbios 18:9 “También
el que es negligente en su TRABAJO Es
hermano del hombre disipador.” . Proverbios 13:4 “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los DILIGENTES será
prosperada”. La semana pasada hablamos
que la DILIGENCIA es hacer las cosas con interés, esmero, rapidez y eficacia,
pidamos al Señor que nos de DILIGENCIA en todo lo que hagamos, nuestro trabajo
debe ser hecho con esmero, con interés, dice la palabra que cuando somos
negligentes somos como hermanos del hombre “disipador” el hombre disipador
quiere decir MALGASTADOR, cuando nosotros no somos diligentes la biblia nos compara
a que estamos MALGASTANDO nuestro esfuerzo, nuestro trabajo, nos compara también
a que el alma perezoso desea pero nada alcanza, mas si somos diligentes seremos
prosperados en todo lo que hacemos. No podemos solo desear tenemos que hacer.
2. NO SEAMOS
FLOJOS Proverbios 24:10
dice “Si fueres flojo en el día de TRABAJO, Tu
fuerza será reducida.” Si algún día queremos probar si este versículo es real,
empecemos el día y a media mañana tumbémonos un rato en un sofá o en un lugar
donde podamos descansar… verás claramente cómo te va a costar tremendamente
ponerte en pie de nuevo y seguir haciendo todo de la misma manera, por qué?
porque la biblia dice que si somos flojos cuando debemos trabajar nuestra
fuerza es reducida, cuando paramos por flojera o por pereza, luego volver a
comenzar es más difícil nuestra fuerza es menor que si hubiésemos seguido y no
hubiésemos parado. No seamos flojos en nuestro trabajo, seamos como la hormiga
que trabaja sin descanso y no tiene quien le mande y le dirija sino que se
esfuerza y hace lo que tiene que hacer sin flojera.
3.
SEAMOS SOLICITOS Proverbios 22:29: “¿Has
visto hombre solícito en su TRABAJO?
Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición”
Qué significa ser SOLICITO? Una persona solícita es una persona espontánea,
dispuesta a hacer las cosas, ser solícito es estar dispuesto a servir a otros,
a no hacer las cosas sólo cuando nos las piden sino de manera espontánea, con
iniciativa, es proactivo, este término “proactivo” se utiliza mucho en los
cursos para personas que quieren ser altamente efectivas y es sencillamente
actuar antes de… tener iniciativa y capacidad para anticiparse a posibles
necesidades futuras, este tipo de persona dice la palabra de Dios que estará
delante de reyes, que simboliza que agradará a sus autoridades será considerado
una persona especial, será una persona bendecida en su trabajo y no estará con
los de baja condición.
4. TRABAJAR
COMO PARA EL SEÑOR: Por último el libro de Colosenses 3:23 nos dice “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como
para el Señor y no para los hombres; sabiendo
que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.” La palabra dice Y TODO LO QUE
HAGAIS, se refiere a TODO, todo lo que hacemos debemos hacerlo como para El
Señor, con amor, dedicación y excelencia, pensemos por un momento si lo que
estoy haciendo ahora mismo lo hiciera para EL Señor se agradaría de mi o no le
agradaría tanto???
Cuando aplicamos el
principio de poder y forma a nuestro trabajo veremos como la mano y su respaldo
nos bendice y ayuda, usamos el poder que Dios nos da para trabajar y
esforzarnos, la fe para creer que lo podemos lograr y le damos la forma a
través de hacer un trabajo bien hecho, con excelencia, diligencia, solicitud y
como para El Señor.
Frase final: “Ora
como si todo dependiera de Dios, trabaja como si todo dependiera de ti…” Nunca
mejor dicho!