Job 23:10
En la biblia no aparecen hombres de acero, hombres de hierro, como esos super héroes que nunca se quebrantaban ante nada, personas invencibles e indestructibles. Al contrario, a lo largo de las sagradas escrituras vemos hombres y mujeres como nosotros, tan vulnerables, tan débiles en algunos momentos, cometiendo errores y pasando tiempos de prueba, de tentación, de angustia, de dolor y dejando hasta su propia vida en el camino que Dios les había trazado.
Pero qué hace la diferencia en estos hombres y mujeres, valientes, esforzados y fuertes para poder aparecer como grandes hombres en la historia de la fe cristiana?? Sencillamente, su pasión por Dios, su amor inquebrantable hacia El, el deseo de hacer Su voluntad sobre todas las cosas y la fe que les movía para poder avanzar y no mirar atrás nunca.
¿Tienes pasión por Dios? Tu amor por Dios es inquebrantable??? ¿Deseas hacer la voluntad de Dios sobre todas las cosas y sobre tus propios deseos? ¿Cómo está tu fe para avanzar sin mirar atrás??
Dios nos llama a ser hombres y mujer con esas características en nuestra forma de vida, pasión por Dios para hacer cosas que impacten la vida de otros, amor inquebrantable por El, que nos permite hacer todo lo que a El le agrada y no anteponer nada porque EL ocupa el primer lugar en nuestro corazón, también ese deseo por hacer Su voluntad siempre, por encima de todo, por encima de lo que el mundo me ofrece y fe en el corazón, que borra la incredulidad, que cree en Su palabra, en Sus promesas y no duda ni un momento del Dios en quien confía.
El Señor sabe cómo es nuestro camino, El mismo lo ha trazado, cómo no lo va a conocer??? El nos probará, porque es necesaria la prueba, sin ella no podríamos llegar a ser quien Dios quiere que seamos. Seamos perseverantes y sino desmayamos, saldremos como oro, con mucho más valor, seremos más valiosos, más moldeables a Su imagen, más puros y alcanzaremos la corona de gloria que El nos tiene preparada.
Cobra ánimo!! Dios esta trabajando en Ti!!!
Gracias Señor porque de tus siervos podemos aprender y reconocer que tu conoces nuestro camino y permites pruebas y adversidades para que podamos ser refinados y salir de ellas como el oro después del horno de fuego, que sale mucho más purificado y de más valor. Anhelamos tener pasión por ti, un amor inquebrantable hacia ti, que nos lleva a anhelar hacer tu voluntad sobre todas las cosas, te pedimos que aumentes nuestra fe para nunca mirar hacia atrás, a pesar de cualquier situación difícil que nos toque vivir, siempre poniendo los ojos en ti y con nuestra fe agradar tu corazón. Amén!