SOLO TU GRACIA LE BASTA A MI CORAZÓN

 

"Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra". 2 Corintios 9:8 

“El Señor tiene bastante gracia para resolver todo dilema que tú enfrentes, para limpiar toda lágrima que derrames, y para contestar toda pregunta que le hagas.” Max Lucado La maravillosa gracia de Dios algunas veces es difícil de comprender para nuestro entendimiento humano, pero cada día  vivimos, somos y nos movemos solo por la gracia de Dios que reposa sobre nuestras vidas.

La palabra de hoy dice que la gracia de Dios sobreabunda en nosotros, su gracia es suficiente para llenar todo vacío, para acompañarnos en toda situación, para cubrir toda necesidad y para que abundemos en toda buena obra.

Su gracia nos llena en medio de las tormentas de la vida, nos alienta a seguir adelante, enjuga nuestras lágrimas, nos llena de gozo y nos reviste de fuerza para seguir adelante, la gracia de Dios es suficiente para llenar nuestro corazón.

Vivíamos hoy confiados y sostenidos en esa gracia inmensa, llena de amor y misericordia que envuelve nuestra vida y no nos dejará caer nunca.

¿Estás hoy triste, cansado, sin fuerzas, necesitas paz, esperanza, gozo, seguridad, te sientes solo?  ¿Qué puede necesitar un corazón que tiene la gracia de Dios sobre su vida? Para todo lo que el hombre necesita nunca olvides que Su gracia es suficiente. 

Señor gracias por esa gracia inmerecida que nos ha dado salvación, que cubre nuestros días, que nos alienta y nos sustenta, porque todo lo que nos das es por tu gracia y por tu inmenso amor. Señor que no olvidemos nunca que todo es por tu bendita gracia y que sin ella no seríamos nada. Gracias Padre porque siempre estás conmigo, solo tú gracia le basta a mi corazón!

SEÑOR HAZME ENTENDER

 "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos." Salmo 32:8

Cada etapa de la vida que vivimos, cada circunstancia  que enfrentamos, cada situación por la que Dios nos permite pasar, indudablemente tiene un propósito; cuando tomamos la decisión de entregar nuestra vida al Señor,  esto incluye los días buenos y también los días intensos y llenos de preocupaciones, incluye los días de sol y los días de tormenta, los tiempos donde todo es paz y tranquilidad y los tiempos de angustia y dolor,  pero con la seguridad que en todo tiempo  Sus ojos siempre están puestos sobre nosotros.

La escritura dice en el Salmo 32:8 TE HARÉ ENTENDER Y TE ENSEÑARÉ, El Señor siempre quiere enseñarnos el camino que debemos andar y solamente a través de la escuela de la vida, puede mostrarnos, enseñarnos y hacernos entender sus planes y propositos para nuestra vida. 

Cuando estamos pasando por tiempos difíciles, generalmente no nos preguntamos  ¿Qué quiere Dios hacerme entender a través de lo que estoy viviendo? Y también cuando vivimos días de victoria podríamos preguntar ¿Qué quiere El Señor hacernos entender a través de estos días de alegría y tranquilidad?  

Debemos saber que detrás de cada desierto y de cada tiempo de paz, El Señor quiere hacernos entender algo y lo más importante,  asegurarnos que lo estemos aprendiendo. La vida en El Señor es un constante proceso de enseñanza-aprendizaje, Él nos enseña y nosotros aprendemos, el nos hace entender y nosotros vamos entendiendo un poco más cada día el porqué de las cosas. 

Asi que no vivamos la vida solo por vivirla, sino aprendamos de cada situación agadable o desagradable porque todo forma parte de nuestra vida para llegar a la estatura que Dios quiere que lleguemos y logremos alcanzar la meta, que es una vida eterna juntamente con El. 

¿Qué proceso estás viviendo? ¿Por qué valles o montañas estás caminando hoy? No importa el tiempo, el lugar o la situación, solo déjate enseñar por El Señor, deja que Él te haga entender; ya que un corazón humilde, manso, dócil y fácil de enseñar, será un corazón doblemente bendecido.