"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré
cosas grandes y ocultas que tú no conoces."
Jeremias 33:3
Clamar es una acción desesperada y vehemente, es un grito o una voz que se alza con vigor y esfuerzo, para suplicar ayuda ante una necesidad inminente, un clamor no es una voz pasiva y sencilla, conforme y apacible, un clamor es un grito de angustia en medio de la aflicción.
La escritura de hoy dice en el libro de Jeremías CLAMA a mi! Generalmente leemos esta escritura y sabemos que debemos buscar al Señor, hablar con Él, tener un tiempo de oración y comunión, pero esta pasaje específicamente habla de CLAMAR, cuando anhelamos una respuesta de Dios en medio de una situación desesperada, no podemos conformarnos solamente con esperar que las cosas sucedan, no podemos esperar a que otros intercedan y oren por nosotros, no podemos mantener una actitud de pasiva, debemos levantar un clamor delante del Señor y entonces El nos responderá!
Estamos viviendo tiempos adversos, en los que fenómenos naturales van causando muerte y destrucción, fuera totalmente del control y la mano del hombre, porque no podemos hacer nada para poder frenar un Huracán, un tifón un terremoto. Estamos día a día recibiendo información a través de los medios y redes sociales y vemos personas sufriendo pérdidas físicas y materiales, sufriendo angustia y aflicción. ¿Cuál es tu actitud?
La escritura es clara diciendo Clama a mi! no dice llénate de angustia y desesperación, no dice llama a un amigo o a una amiga o clama a ver si alguien te ayuda, dice claramente CLAMA A MI! Porque solamente Él puede salvar, puede librar, El es Dios.
Debemos levantar un clamor delante del Señor, pidiendo su ayuda, su intervención poderosa, pidiendo a Él misericordia, porque hay tanta maldad, tanta falta de Dios en el corazón de los hombres, tanta falta de arrepentimiento y tanta destrucción, que el pueblo de Dios no puede permanecer indolente ante todo lo que a nuestro alrededor esta pasando.
Clama al Señor! En medio de tu aflicción personal, en medio de tus problemas, cuando no sabes qué más hacer y no sabes cómo enfrentar situaciones adversas en tu vida, clama a Él! Clamemos al Señor ante tantas tragedias y tanto dolor que viven otras personas, quizás familiares, amigos, vecinos. Clamemos al Señor por este mundo, levantemos un clamor en medio de la aflicción. Anhelamos que Dios nos responda, clamemos a Él!
Clamemos a Él con todo nuestro corazón y Él nos responderá no lo dudes!!!!