VIVIENDO POR PRINCIPIOS
PRINCIPIO No. 5: CARÁCTER CRISTIANO
Continuamos hablando acerca del tema
Viviendo por Principios bíblicos, ya
hemos hablado brevemente de 5 principios: Individualidad, Poder y forma,
Sembrar y cosechar, Unidad y Unión y
Mayordomía, estamos casi terminando de ver cada uno de ellos y hoy vamos
hablar de un principio sumamente importante para la vida de un cristiano y es
el principio del Carácter de Cristo en nosotros.
Para comenzar hablaremos que significa
la palabra CARÁCTER, El Carácter es el conjunto de rasgos, cualidades o circunstancias que indican la manera de
pensar y actuar de una persona y por los que se distingue de las demás. En
palabras mas comprensibles Carácter es el conjunto de quiénes somos y que nos
hace diferentes de los otros. Nuestro carácter marca rotundamente nuestra
forma de ser, actuar, hablar, decidir y es la forma por la que todos nos
conocen. Un significado que llama mucho
mi atención es CARÁCTER ES IGUAL A UNA MARCA O UN GRABADO. Es como decir el
Sello que ponemos a las cosas que hacemos.
Cuando
venimos a Cristo y entregamos nuestras vidas
a El, vamos rindiendo áreas de nuestra vida de tal forma que El Señor vaya
tomando el control completamente de lo que somos y hacemos, cambiando cada día viejas
formas de hacer las cosas hasta que podamos decir YA NO VIVO YO MAS CRISTO VIVE
EN MI, esa podría ser la esencia de un verdadero seguidor de Cristo, ya no se
ve mi forma de ser sino que muestro lo que Cristo es y hace en mi.
Todo
esto suena muy bonito y fácil de entender pero es algo que va mucho mas allá de
una palabra y de una actitud es una nueva forma de vida, es una nueva manera de
hacer las cosas, es marcar la diferencia en nuestro entorno y en los lugares
que frecuentamos, tener el carácter de Cristo en nosotros es un trabajo de
todos los días que podemos ir construyendo a la vez que vamos derribando todas
esas actitudes y características que no muestran el carácter de Cristo en
nosotros.
Como
siempre vamos los dos extremos en los que podemos vivir y que no son una manera
sana de expresar quienes somos en Cristo.
EXTREMO
1: Vivo yo. Que quiere decir vivo yo? Vivo yo y asi soy, esta es mi forma de
ser, amo a Dios, me llamo cristiano pero
en muchas áreas de mi vida no reflejo a Cristo sino que las personas a quien
ven es a mí, mi manera de pensar, mi forma de actuar, mis actitudes todo eso es
lo que yo soy, si me aceptan como soy que bien, pero sino, también, yo he
nacido así, soy quien soy y al que no le guste lo siento pero este soy yo. En este extremo la marca que dejamos en la
vida de las personas, en nuestro trabajo, en la iglesia y en todo lo que tocan
nuestras manos es nuestra marca, el yo ante todo, Cristo es solamente un
compañero de viaje pero no el todo en mi vida.
EXTREMO
2: Ser religioso. En este extremo podemos caer también, vivir por y para la
religión, ser religiosos, juzgando a los demás sin compasión, viviendo bajo la
ley y haciendo todo perfectamente según nosotros pero obstruyendo nosotros
mismos la obra de Dios en nosotros y en la vida de los demás, los fariseos en
los tiempos de Jesús eran personas que se escondían tras una fachada o falsa
apariencia, todo era una caparazón externa pero sin cambios en sus
corazones. Vivir en este extremo no
refleja a Cristo en nosotros, caminamos por obras, por lo que hacemos y por lo
que según nosotros creemos es lo correcto.
El
balance que Dios nos da es el Carácter de Cristo en nosotros, Dios no nos anula
y toma control como si fuéramos robots, Dios respeta nuestra voluntad y se goza
cuando ve que voluntariamente rendimos áreas en nosotros y vamos dejando que Su
manera de hacer las cosas se haga una forma de vida en nosotros.
Cómo
era Jesus, podríamos hablar horas y horas del carácter de Jesus pero vamos ver
6 cosas básicas que podemos hoy evaluar en nosotros si se muestra a Cristo en
nosotros.
1. OBEDIENCIA:
Cristo fue Obediente, obediente hasta la muerte, el carácter de Cristo en mi me
lleva a vivir en obediencia a El, a su palabra, a sujetarme, a no ir por libre.
2. Amoroso y
compasivo: Jesús era amoroso y en su corazón reinaba la compasión, la
indolencia y la falta de amor por nosotros mismos y por los demás no reflejan a
Cristo en mi.
3. ORACION: Jesus
era Dios, sin embargo, ejemplo grande nos dio de no ser autosuficiente sino que
Su prioridad siempre fue buscar al Padre, Jesús oraba, si yo no oro y busco al
padre no puedo reflejar a Cristo en mi.
4. SANTIDAD: Jesús
era Santo, apartado para Dios, el carácter cristiano busca la Santidad y lucha
por alcanzarla en todas la áreas de la vida.
5. MANSEDUMBRE Y
HUMILDAD: Una de las mayores características de Cristo era la mansedumbre el
mismo nos dijo “aprended de mi que soy manso y humilde”, el se puso de ejemplo
porque vivía y practicaba la mansedumbre, lo contrario a la mansedumbre es la
altivez y a la humildad es el orgullo, una cristiano que quiere tener el
carácter de Cristo no es altivo ni orgulloso.
6. COMPROMETIDO:
Jesús hizo un compromiso con el padre y lo llevo hasta el último momento,
cumplió su palabra, le costó la vida, no fue fácil pero adquirió un compromiso
y lo llevo hasta el final, el hombre o la mujer que quiere tener el carácter de
Cristo en él debe ser una persona comprometida, comprometido con Dios, con mi
familia, con mi trabajo, con la iglesia, donde quiera que esté yo me comprometo.
Hay
muchas actitudes de Jesus que podemos tener en nuestro carácter pero para poder
entender mejor este principio podemos comenzar revisando si tenemos estas 6 en
nosotros, nuestro carácter se distingue por ser obedientes, amorosos y
compasivos?? Buscamos a Dios en oración? Buscamos la Santidad y nos apartamos
para Dios? Somos humildes y mansos? Somos personas comprometidas?? Si estas
pequeñas cosas las practicamos seguro, marcaremos la diferencia en cualquier
lugar en el que estemos en este tiempo de fin de año que hay tantas fiestas y
celebraciones marquemos la diferencia, reflejar a Cristo en nosotros y poner
ese sello en todo lo que hacemos no es fácil pero puede cambiar la vida de los
que tenemos al lado, nuestro entorno y veremos SU mano respaldándonos todo el
tiempo. Busquemos cada día tener el carácter de Cristo en nosotros.