viernes, 31 de mayo de 2013

LA MAYORDOMIA DE NUESTRAS PALABRAS PRIMERA PARTE

Hace varias semanas estuvimos compartiendo acerca de la Mayordomia de la Lengua y la importancia de cuidar la puerta de nuestros labios para que con ellos no contaminemos sino que traigamos bendición a nosotros y a los que estan cerca.
Hoy hablaremos de la Mayordomía de nuestras palabras… te has preguntado alguna vez cuántas palabras dices al dia…???
 En una Universidad de Arizona  quisieron verificar si era cierto que las mujeres hablan más que los hombres y  analizaron las conversaciones diarias de 396 estudiantes y los resultados fueron que: Las mujeres emplean una media de 16.215 palabras al día y los hombres emplean una media de 15.669 palabras al día. La diferencia no es apenas significativa a efectos estadísticos unas 546 palabras… qué nos quiere decir esto… pues que tenemos que poner mas atención cuáles son esas dieciseis mil palabras o quince mil palabras que decimos diariamente…
La palabra de Dios nos dice que “de la abudancia del corazón habla la boca”, esto significa que lo que hay en nuestro corazón va a ser determinante para ver qué palabras son las decimos constantemente.
Tal vez sea imposible ir haciendo un apunte en una libreta desde que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama  palabra por palabra que decimos, pero si podemos detenernos hoy a pensar cuáles son las palabras que más repetimos, son palabras buenas, de bendición, de edificación, palabras sinceras, palabras correctas, bendecimos a Dios, hablamos de sus maravillas o por el contrario hablamos muchas palabras negativas, para de destrucción, mentiras, maldecimos a otros…?
Podriamos continuar nuestra vida normalmente sin detenernos en pensar qué palabras estoy hablando, pero al buscar ser buenos mayordomos de todo lo que Dios nos da, hay que buscar tambien la excelencia en mi hablar diario…
Hoy quiero dar 4 consejos para poder tener una mejor mayordomía de nuestras palabras y poco a poco ir revisando diariamente cómo ha ido nuestro día…
1.    Busquemos a Dios de mañana… En el  Salmo 5:3: Oh Jehová, de MAÑANA oirás mi voz; de MAÑANA me presentaré delante de ti, y esperaré”, qué importante es poner a Dios como primer punto en nuestras palabras, esta escritura dice DE MAÑANA OIRAS MI VOZ, eso quiere decir que mis primeras palabras del dia deben ser para Dios, cada uno tiene una manera diferente de comenzar el día pero seguro todos despertamos en un lugar de descanso donde hemos reposado, no necesitamos hacer un gran devocional y tomarnos dos horas antes de levantarnos pero si podemos dirigir nuestras primeras palabras al Señor, veremos la diferencia en nuestro dia, no solo en nuestra vida sino en las palabras que saldrán por nuestra boca.
2.    Hablemos PALABRAS LIMPIAS… El Salmo 12:6 dice “Las palabras de Jehová son PALABRAS LIMPIAS, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces”.  Investigando acerca de la  plata he encontrado que se refina o se purifica poniéndola al fuego hasta que se vuelve líquida para sacarle las impurezas. Los que trabajan la plata dice que la plata se calienta y se conoce que está lista cuando el platero puede ver su propia imagen en ella como un espejo. Este Salmo dice que Dios purifica sus palabras ¡siete veces! Imaginemos cuán puras son las palabras de Dios sus palabras son purificadas siete veces, son totalmente  puras y limpias. Refinamos nosotros nuestras palabras? Al menos una vez nos detenemos a pensar si nuestras palabras son limpias? Reflejarán la imagen de Dios que mora en nosotros, Refinemos nuestras palabras, busquemos hablar palabras limpias, pensemos antes de hablar, evitemos dar a los que están cerca nuestro palabras vanas y vacias.
3.    HABLEMOS MENOS Y ESCUCHAMOS MAS… en Proverbios 10:19 nos dice “En las muchas PALABRAs no falta pecado;  Mas el que refrena sus labios es prudente.”  A veces no nos damos cuenta y hablamos y hablamos y nuestras mismas palabras nos pueden enrredar y llevar donde no queremos, un sabio dijo que si Dios hubiese querido que hablaramos mas y escucharamos menos nos habría dado un oido y dos bocas, pero es todo lo contrario tenemos dos oidos y una boca, lo que quiere decir que debemos escuchar mas y hablar menos… tambien la escritura nos dice en  Proverbios 17:27: El que ahorra sus PALABRAs tiene sabiduría… El ahorrar es una característica de un buen mayordomo y la palabra de Dios nos habla de ahorrar palabras, así que ahorremonos hablar si no es necesario. Freud decía: “Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla…”
4.    HABLEMOS LA PALABRA DE DIOS… en 1ra. Pedro 4:11 dice “SI alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios”, podemos pensar que es dificil hablar todo el dia con la palabra de Dios pero si podemos ir introduciendo en nuestro leguaje diario frases, versiculos, pequeños fragmentos de la palabra, no es exagerar pero si hasta hoy hemos dicho palabras como: no puedo, podemos decir TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE, si hemos dicho no tengo… podemos decir Dios es mi proveedor, El Suplirá, si digo estoy preocupado puedo decir El es mi paz y así podremos ver que para cada argumento de nuestras palabras hay una palabra de Dios que suple toda necesidad.  En el Salmo 119:103 nos dice “Cuan dulces son a mi paladar tus palabras, mas que miel en mi boca” notaremos la diferencia cuando hablamos la palabra de Dios a nosotros mismos y a los demás tendremos suavidad y dulzura del cielo en nuestro hablar diario.
Recordemos los 4 consejos de hoy para ser buenos mayordomos de nuestras palabras:
1.    Busquemos a Dios de mañana, El controlara nuestras palabras.
2.    Hablemos palabras limpias, revisemos lo que hablamos
3.    Ahorremos palabras, evitemos hablar palabras en exceso…
4.    Y si hablamos que abunde la palabra de Dios en nuestros labios
Termino con una frase que dice:
“La palabra tiene mucho de aritmética: divide cuando se utiliza como navaja, para lesionar; resta cuando se usa con ligereza para censurar; suma cuando se emplea para dialogar, y multiplica cuando se da con generosidad para servir. “


PROXIMA SEMANA Continuamos hablando de la Mayordomía de nuestras Palabras. 

martes, 21 de mayo de 2013

LA MAYORDOMIA DE NUESTRO CORAZÓN (PARTE 3)

GUARDANDO EL CORAZÓN DE NUESTROS HIJOS
Las semanas anteriores hemos venido hablando de un área de la mayordomía muy importante porque dice la palabra de Dios que de él mana la vida, este es el  CORAZÓN, hemos hablado lo necesario que es guardar nuestro corazón antes de casarnos para tomar decisiones sabias y prudentes que pueden afectar nuestro futuro para siempre, hemos visto también guardar nuestro corazón cuando ya estamos casados y cómo dejar que el perdón, la humildad, la comunión vivan en nuestros hogares y podremos guardar así nuestro corazón de contiendas, de amargura y que pueda manar de el la vida.
Hoy hablaremos de la mayordomía del corazón de nuestros hijos, es evidente que nosotros no podemos ser mayordomos del corazón de nuestros hijos porque ellos son personas individuales que conforme vayan creciendo irán tomando sus propias decisiones y se convertirán en seres independientes de nosotros, sin embargo es nuestra responsabilidad delante de Dios, antes que nuestros hijos tomen decisiones que podamos enseñarles y encausarles en un camino solido, recto y firme en el que puedan continuar caminando el resto de sus vidas.
La palabra de Dios dice en Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” esta conocida y tan repetida escritura es una herramienta clave para poder guardar el corazón de nuestros hijos, ya que la palabra INSTRUYE O ENSEÑA es la clave para que NO SE APARTE del camino recto y de Dios.
Hoy reflexionaremos en 4 aspectos, aunque hay muchos en los que como padres debemos aprender y enseñar a nuestros hijos pero estos 4 son claves para poder ser buenos mayordomos de sus corazones desde el principio:
1.    El corazón de los padres debe estar guardado para Dios.  Es obvio que el ejemplo vale más que mil palabras y  si nosotros no aprendemos como padres a guardar nuestro corazón, a darle nuestro corazón solo a Dios, es difícil que nuestros hijos aprendan lo contrario.  En situaciones de adversidad, como reaccionamos? Nos quejamos todo el tiempo, dejamos salir de nuestra boca palabras de frustración, desanimo? Hay entre nosotros contiendas, pleitos, rencores que salen a la luz cada vez que surge un problema??? Nuestros hijos en la medida que van creciendo se irán dando cuenta cuál  es nuestra primera reacción ante la adversidad y ante la felicidad.  Un padre o una madre que lo primero que busca es a Dios, enseñará a sus hijos a que Dios sea lo primero, esto nos lleva a la segunda reflexión.
2.    Enseñemos a BUSCAR PRIMERO EL REINO DE DIOS Y TODO SERA AÑADIDO, vivimos en un mundo y rodeados de una sociedad que tristemente ha olvidado depender cien por ciento de Dios, si nos enfermamos rapidamente buscamos un medio de alivio, una medicina, un jarabe;  si nos encontramos  angustiados, preocupados o atemorizados, raidamente llamamos un amigo, buscamos un familiar un apoyo, y en casos contrarios cuando estamos felices, disfrutamos y vivimos como si todo lo merecieramos y nos olvidamos de Dios… para poder enseñar a guardar el corazón de nuestros hijos debemos todo el tiempo REDIRIGIR sus peticiones a Dios y no a nosotros, desde pequeños, por ejemplo si desde bebe cuando nuestro hijo se enferma antes de ir al apiretal, al analgesico vamos al Señor y oramos por el, conforme el vaya creciendo cuando se sienta mal nos dirá “mama ora por mi”, cuando necesite algo o quiera algo un juguete, una muñeca, algo que le haga ilusión le decimos: vamos a orar y si Dios quiere te lo va a conceder, de esa manera ellos podrán ir aprendiendo a depender de Dios todo el tiempo, si van a presentar un examen o una prueba importante enseñémosles a orar y buscar al Señor para que les de habilidad, que les recuerde lo que han estudiado, su fe irá creciendo porque Dios es real y les ayudará en todo lo que le pongan en Sus manos… y también cuando estemos en tiempos felices de vaciones, tal vez en la playa disfrutando o pasando un buen tiempo  digamos a nuestros hijos “todo esto nos lo ha dado Dios, que bueno es El Señor”, entonces nuestros hijos veran que quien provee, quien sana, quien bendice, quien liberta es EL Señor y serán dependientes de Dios desde su niñez, su juventud y como dice la palabra aún cuando fueran viejos seguirán dependiendo de Dios.
3.    Enseñemos QUE TENEMOS UN PROPOSITO Y QUE SOMOS SERES ETERNOS… creo que gran parte de los problema que tenemos en la actualidad con la juventud es que muchas personas piensan que hay que vivir aquí y ahora, hay frases que te dicen “vive el momento, después ya veremos que pasa” y no enseñamos a nuestros hijos a pensar desde pequeños que ellos han venido a este mundo con un proposito, que no están aquí por una casualidad del destino o porque como padres hemos querido que nazcan, NO, ellos están aquí porque fue la voluntad de Dios que ellos se forman en nuestro vientre, nacieran, crecieran y tienen un proposito en Dios para este mundo, pero que no termina su vida aquí, sino que en esta tierra estamos de paso, de forma temporal, pero que LO MAS IMPORTANTE es donde pasaremos la eternidad.  Muchos padres enseñan a sus hijos a que sean profesionales y eso no esta mal, pero no con el fin de enriquecerse y lograr un estatus social sino que estudiarán y se preparán con un proposito y que lo mas importante es cumplir la voluntad de Dios en sus vidas no lograr una profesión.  Si nuestros hijos logran entender que son seres eternos y que lo que hagan en su paso por esta tierra determinará donde estarán por el resto de sus vidas eternamente, les  ayudará a guardar sus corazones para Dios y buscar Su voluntad sobre todas las cosas.
4.    Enseñemos el PRINCIPIO DE LA AUTORIDAD Y LA OBEDIENCIA… hay muchas cosas mas que enseñarles, pero hoy quiero terminar con esta ultima reflexion y es que podremos guardar el corazón de nuestros hijos enseñandoles el principio de la autoridad y de la obediciencia, es tan importante que nuestros hijos y nosotros mismos tengamos un encuentro con la autoridad de Dios, enseñar el vivir bajo autoridad no es facil, pero es algo que traerá bendición tras bendición sobre nuestros hijos, la palabra de Dios es muy clara enseñando el primer principio de autoridad en Deuteronomio 5:16 “Honra a tu padre y a tu madre,como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da” a quién le saldran bien las cosas? A nuestros hijos, quienes tendrán larga vida? Nuestro hijos, entonces el honrar la autoridad de los padres traerá bendición sobre sus vidas y les enseñará a honrar a cualquier autoridad en el futuro, sean sus jefes, sus pastores, etc. porque les hemos enseñado a respetar  y honrar la autoridad, la obediencia es determinante para una vida de bendición y de éxito, Dios honra al que le honra y si enseñamos a nuestros hijos a honrar, obedecer y sujetarse a Dios como primera autoridad, luego a sus padres, etc estaremos creando en ellos poco a poco un corazón manso, humilde  en vez de un espiritu rebelde que les traerá mucho dolor  y consecuencias.
Entonces recordandemos un poco como podemos ser buenos mayordomos del corazón de nuestros hijos hoy:
-         Enseñemos con el ejemplo
-         Enseñemos a depender de Dios
-         Enseñemos a vivir con un propósito
-         Enseñemos a vivir bajo la autoridad de Dios
Podemos pensar pero mi hijo es muy pequeño y cuando crezca ya le enseñaré, no es ahora desde que es pequeñito y si ya es un joven podemos orar a Dios buscando sabiduría para que poco a poco podamos ir recuperando ese tiempo que hemos perdido.


PROXIMA SEMANA… la mayordomía de NUESTRAS PALABRAS

martes, 14 de mayo de 2013

LA MAYORDOMIA DE NUESTRO CORAZON: NUESTRO MATRIMONIO



NUESTRO MATRIMONIO



Hace muchos años leí un libro acerca del corazón y ejemplificaban el corazón como un tanque que Dios ha puesto y que se puede llenar y vaciar, se puede llenar con personas, con deseos, con sueños y también se puede vaciar y quedarse seco lo que provocaría nuestra muerte emocional porque de él mana la vida como dice la palabra. 

Por ejemplo si nuestro corazón lo hemos llenado con el amor carnal hacia nuestro esposo y éste nos falla o nos responde mal o no hace las cosas como nosotros esperamos pues nuestro corazón se queda vacío y si esa persona nos falta también viene la desilusión la frustración, el dolor y la vida en amargura, muchas personas llenan su corazón con sus hijos, le damos el corazón a nuestros hijos y les amamos, les sobreprotegemos y centramos nuestra vida, familia y todo en ellos, que pasa si uno de ellos nos falta o se va?? se casa?? la vida da muchas vueltas y cómo se queda nuestro corazón otra vez? 

Y así podemos enumerar muchas cosas de las que podemos llenar nuestro corazón y este quedarse vacio una y otra vez y traer muerte espiritual y emocional a nuestra vida.
En este punto podemos asegurar que el corazón es de Dios, solamente a Él podemos dárselo, solamente El puede llenarlo,  desbordarlo y mantenerlo lleno para poder amar a nuestro esposo, a nuestros hijos, a nuestra familia y aunque nuestros sueños y deseos no se cumplan, falte nuestro esposo o Dios se lleve un hijo nuestro, nuestro corazón sufrirá pero estará lleno de la presencia de Dios y tendrá no solo para vivir sino para dar a otros.
Asi que sabiendo que El corazón es de Dios, hoy reflexionaremos en 4 aspectos importantes para guardar nuestro corazón y guardar el de otros para llevar una vida gozosa aun en medio de los tiempos difíciles que podamos vivir.

1.    Amemos con amor AGAPE, el amor ágape es el amor de Dios, aquel que todo lo espera, todo lo soporta, aquel que no busca lo suyo, que no se  envanece, ese amor que todo lo cree, ese amor que nunca deja de ser, entonces pidiendo a Dios que podamos amar con ese amor ágape a nuestra familia, daremos sin esperar nada a cambio, no nos frustraremos si las personas  no responden como nosotros quisiéramos que respondieran, por ejemplo si nosotros somos muy cariñosos o muy detallistas y las personas que amamos no lo son, no viviremos infelices esperando que sean igual a nosotros, sino daremos amor, cariño y detalles especiales porque ese amor agape no espera recibir nada  a cambio, no es un “ tu me das yo te doy”, sino te doy porque el amor de Dios mora en mi. Elijamos amar!

2.    Perdonar… son 8 letras la palabra perdonar, pero encierra un mundo en nuestras relaciones, elijamos sanar pronto si una herida se ha abierto, es innegable que compartiendo la vida con las personas no tengamos roces, alguna vez por mucho que guardemos nuestro corazón pasan cosas que nos duelen y debemos perdonar, la palabra de Dios dice: “que no se ponga el sol sobre nuestro enojo”, y eso es tan real, no retengamos ese enfado, esa molestia ese dolor mucho tiempo en nosotros, cuando alguien nos hiera, no profundicemos la herida sino busquemos rápidamente deshacernos de ella, curarla, no dejemos que termine el día sin haber arreglado las cosas, existen dos llaves cada una abre una puerta, el orgullo abre la puerta de la infelicidad y la humildad abre la puerta de la felicidad y la vida abundante. Elijamos perdonar!.

3.    Elije ser feliz y no tener siempre la razón: Por qué motivo?? Porque no siempre estaremos en lo correcto, puede ser que nos equivoquemos, si nuestro esposo o esposa hace algo que en  el momento se ve incorrecto no vayamos a la frase tan común y tan usada por el enemigo como es “ TE LO DIJE” eso quiere decir que nosotros teníamos la razón y que nos alegramos que el otro se haya equivocado, elijamos ser felices, cerremos nuestra boca si  nuestras palabras pueden herir a otro, tal vez logremos tener el premio de la razón en nuestras manos pero a coste de una relación rota, elijamos tener en la mano la armonía y la paz, elijamos ser felices.

4.    Aprendamos a aprender… otra forma de guardar el corazón es aprender, aprender y seguir aprendiendo, de nuestros fallos, aprender de otras personas, aprender de las situaciones y aún aprender de nuestros errores, nuestro corazón no se hundirá ni se entristecerá porque todo lo que vivimos Dios lo permite con uno o varios propósitos y uno de ellos es que aprendamos para que la próxima vez que nos toque pasar por allí no cometamos el mismo error. No podemos ser maestros todo el tiempo elijamos aprender.

Resumiendo:
Nuestro corazón es de Dios, pidamos a Dios un corazón lleno de amor agape, perdonemos antes que se ponga el sol, elijamos ser felices en vez de tener la razón y aprendamos de todo lo que vivimos. Elijamos el camino estrecho que lleva a la bendición!!!

CUATRO COSAS SABIAS Y PEQUEÑAS... HORMIGAS


“Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, 
Y las mismas son más sabias que los sabios:
Las hormigas, pueblo no fuerte,
 Y en el verano preparan su comida” 
Proverbios 30:24-25

La revista de la escuela de negocios, Harvard Business Review, comenta que al observar a un grupo de hormigas cuando una encuentra comida, las otras van directamente a ayudarle a llevarla a casa y, si una se lesiona, todas se juntan para evacuarla y luego vuelven a su labor como si nada hubiera pasado. No ven supervisión alguna, pero cumplen con labores impresionantes, como mover piezas de comida hasta 30 veces su tamaño y todas muy coordinadas. No en vano la palabra de Dios nos habla de esas “pequeñas cosas” de la tierra que nos pueden enseñar tanto. Que diferente sería si aprendiéramos de las hormigas a preparnos para tiempos difíciles, a apoyarnos unos a otros, a cuidar de los que se lastiman, tienen problemas, tristezas o preocupaciones y a no poner excusas porque no tenemos fuerzas, aprendiendo a ser esforzados como esos animalitos tan pequeños pero tan sabios a la vez.


ORACION: Señor danos humildad para aprender de todo lo que está a nuestro alrededor, ayúdanos a ser hoy esforzados, a trabajar con gozo y alegría no agradando al ojo humano sino agradándote a ti, pon en nosotros el amor y la compasión para llorar con el que llora y reír con el ríe, llevando las cargas de otros en oración, danos hoy una palabra de animo, una sonrisa para el que lo necesite, quita la indiferencia al dolor de otros, enséñanos a ser mas sabios, porque nos queda mucho que aprender. Amen!



martes, 7 de mayo de 2013

LA MAYORDOMIA DE NUESTRO CORAZÓN



Tenemos varias semanas hablando acerca de la importancia de ser buenos administradores o mayordomos de lo que EL Señor nos ha dado, hoy hablaremos de un tema muy importante en los tiempos que estamos viviendo, donde el temor de Dios y el buscar Su voluntad es lo último que se considera cuando se trata de dar el corazón a una persona, en este caso nos referimos a las relaciones de pareja como enamorarse o querer que Dios nos de la persona indicada y también cuando ya estamos casados.
Comenzaremos hoy a hablar de cómo guardar mi corazón cuando todavía no he unido mi vida a otra persona, la palabra de Dios dice que “de el, o sea del corazón, mana la vida” o sea que  es una de las areas  mas importantes y que pueden ser determinantes si somos malos mayordomos de nuestro propio corazón porque sino mana vida, entonces si lo administramos mal lo que brotará será muerte.  Hay una frase que dice mucho mi esposo aconsejando a los solteros y es “EL MATRIMONIO O TE HACE FELIZ O TE HACE INFELIZ PARA SIEMPRE”, por eso es tan importante saber administrar nuestra vida y nuestro corazón para que la raíz que cimentará nuestra familia venga de una buena semilla, tenga una buena raíz, crezca con un tallo o tronco fuerte y se convierta en un precioso árbol que de muchos frutos que serían nuestros hijos, nietos y las personas que están alrededor de nosotros como familia.
Hoy quiero reflexionar en 4 cosas que pueden ayudarnos a cuidar de nuestro corazón y ser buenos mayordomos o mayordomas de él, han sido claves en mi vida y hoy quisiera compartirlas porque Dios no se equivoca… los que nos equivocamos somos nosotros la mayor parte del tiempo y aunque estemos casados, quizas conocemos solteros o solteras a quien podamos aconsejar en esta area…
1.    No puedo dejar entrar a mi corazón a cualquier persona: Cuando abro la puerta de mi corazón yo estoy dando con mi propia voluntad el PERMISO que esta persona pueda ocupar un lugar en mi vida y la primera pregunta que debo hacerme es Le agrada a Dios, se agrada Dios de esta persona, no puedo permitir que entre, permanezca y viva en mi corazón una persona que Dios no aprueba, claramente como cristianos debemos evitar a toda costa un yugo desigual, una persona que no ama a Dios, que no tiene temor de Dios, que no es fiel al Señor, no puede ocupar un lugar importante en mi vida y menos ocupar mi corazón porque lo que traerá será muerte y no vida.  También el hecho que una persona sea cristiana y ame a Dios no puede entrar a mi corazón si no es la voluntad de Dios. Y esto nos lleva la segunda reflexion.
2.    Está en la voluntad de Dios, pero será la voluntad de Dios para mi vida??? Dios quiere que seamos felices y desea que sus hijos esten bien y plenos en todas las areas de nuestras vidas, pero muchas veces  cuando estamos solteros o solteras ponemos nuestra mirada y luego nuestro corazón sin esperar recibir esa confirmación de Dios que nos dice que este chico o esta chica están dentro de Su voluntad para mi vida.  El hecho que una persona sea cristiana, fiel a Dios, lider, tal vez alabante, con temor de Dios eso no quiere decir que el o ella sean para mi, primero tengo que preguntarle a Dios aunque estén en tu voluntad, serán la voluntad de Dios para mi vida.  A lo largo de los años he visto muchos chicos y chicas sufrir innecesariamente, pensando que como esta persona es especial para Dios tiene forzosamente que ser para mi, eso no es verdad, la voluntad de Dios en la vida de esta persona puede que no me incluya en  sus planes y yo si pueda estar en los planes de Dios para otra persona.  Por eso es tan importante dejarnos guiar y orar para que Dios nos muestre Su voluntad buena, agradable y perfecta y podamos caminar en ella en todas las áreas y sobre todo en esta. Para esto hay que saber esperar… y vamos a la tercera reflexion
3.    Aprendamos a esperar… muchas veces la presion de la familia, de la sociedad nos dice que ya estamos mayores o entre nuestros amigos o amigas surge la pregunta “y no tienes novio???” y muchas veces nos avergonzamos o nos da pena de nosotros mismos pensando que no estamos quizas al nivel que las demas personas exigen, pero nosotros debemos estar al NIVEL QUE DIOS NOS PIDE, y es mejor esperar y no dar nuestro corazón a cualquier persona y después sufrir las consecuencias y nuestra vida sea marcada para siempre. Podemos esperar de dos maneras, IMPACIENTEMENTE O PACIENTEMENTE dice el Salmo 40 PACIENTEMENTE esperé en Jehová y El Se inclinó a mi, así que disfrutemos de la amistad de nuestros amigos y amigas en Dios, disfrutemos nuestro tiempo como solteros o solteras, la vida de casados es muy bonita pero cambia radicalmente la vida de un soltero o soltera, asi que recordemos si no eres feliz siendo soltero, dificilmente serás feliz siendo casado. Espera pacientemente en EL Señor.
4.    Ceguera e invisibilidad… suenan un poco raras estas palabras, pero como testimonio en mi vida hace muchos años cuando yo estaba soltera El Señor me las dio, un día orando le dije al Señor no quiero quiero sufrir en esta area de mi vida, no administrar mal mi corazón y te pido que me des ceguera espiritual para no poner mis ojos en nadie que no sea tu voluntad para mi vida y dame invisibilidad, para que nadie pueda verme y acercase a mi si no es tu voluntad, y fue asi, Dios cerró mis ojos en el area emocional y me hizo invisible hasta que los abrio para que puediera ver al que hoy es mi esposo con quien tenemos 11 de casados y quitó el manto de invisibilidad y el me pudo ver, en el tiempo de Dios.

Es tan importante saber administrar nuestros sentimientos y ser buenos mayordomos de nuestro corazón, hay una frase popular del mundo que dice “en las cosas del corazón no se manda” y esto NO ES VERDAD, en las cosas del corazón SI podemos mandar porque Dios debe controlar nuestros sentimientos y emociones antes que una persona entre en nuestro corazón y siembre una mala semilla que crezca y no sea del agradado de Dios.

Recordemos…
1.    No dejaré entrar a mi corazón a ninguna persona que a Dios no le agrade y que El no me haya autorizado.
2.    La persona para mi debe vivir en la voluntad de Dios y ser la voluntad de Dios para mi vida.
3.    Esperar en Dios pacientemente no impacientemente, porque la impaciencia muchas veces nos lleva  a tomar malas decisiones.
4.    Pidamos que Dios pueda cerrar nuestros ojos para no ponerlos en personas equivocadas y que en Su tiempo puedan abrirse nuestros ojos y todas las puertas para que ambos puedan verse.


Proxima semana seguimos hablando de la mayordomía de nuestro corazón pero ahora para los ya estamos casados y cómo guardar nuestro corazón.