"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." Filipenses 4:6
Dar gracias a Dios puede ser muy fácil y agradable cuando todo va bien, cuando todo prospera y no hay sombras en nuestro camino. Pero la palabra de Dios nos habla de dar gracias también cuando presentamos una petición y todavía no tenemos las respuestas, cuando nos suceden cosas inesperadas y debemos aceptar la voluntad de Dios humildemente, bajar la cabeza y seguir adelante, dar gracias cuando nos han diagnosticado alguna enfermedad y debemos enfrentar un largo proceso para poder estar bien, dar gracias al Señor en medio de la adversidad y confiando solamente en Su misericordia y fidelidad.
La escritura dice que por nada estemos afanosos, estar afanosos es vivir excesivamente preocupados y empeñados en algo, por cosas que nos roban el sueño y la tranquilidad, que nos llenan de incertidumbre e inquietud, nada debe quitarnos la paz de Dios. Por el contrario todos esos afanes, todas esas luchas y peticiones debemos presentarlas al Señor para que El las conozca y no solamente eso, presentarlas con acciones de gracias, lo que muestra en nosotros un corazón de fe, confiado y seguro que aunque no tenemos todavía la respuesta en nuestra mano, sin duda llegarán!
¿Tienes hoy peticiones, afanes, preocupaciones, ansiedad e inquietud en tu corazón? Comienza a dar gracias a Dios por todo, dale gracias por esas respuestas que llegarán en Su tiempo perfecto y en Su voluntad, nada ganamos con vivir angustiados, con insomnio, desesperados y sin paz. Las cosas que salen de nuestras manos van a las manos de Dios y es allí donde mejor estarán y donde verdaderamente tendrán solución, la única parte que podemos hacer nosotros es agradecer al Señor por Su pronto auxilio y por esas respuestas que a Su tiempo nos dará.
No esperes mas tiempo, empieza a dar gracias hoy!