EL DIOS DE LOS CIELOS, ÉL NOS PROSPERARÁ!!

 "El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén." Nehemías 2:20

Nehemías era copero del Rey y cuenta la historia que pide permiso al Rey para ir con su pueblo y animarles a reconstruir los muros, pero no se lo declaró a nadie, él no había contado a nadie la razón por la que el se encontraba en Jerusalén, cuando se lo cuenta a los principales del pueblo de Israel todos se llenan de ánimo y disponen su corazón para hacer lo que Nehemías les propone.

Todo iba bien hasta que 3 hombres Sanbalat, Tobías y Gesem escucharon y les dijeron palabras que trajeron desanimo a su corazón. Debemos recordar que cuando deseamos con todo el corazón salir adelante, comenzar de nuevo, tomar nuevas fuerzas y ánimo, siempre habrá personas que querrán derrumbar nuestros sueños, sepultar nuestra fe y enterrar nuestra esperanza. 

Durante todo el año siempre nos llevamos desilusiones, decepciones, cosas que vienen a desanimar nuestro corazón, pero debemos tener esa actitud en el corazón de no rendirnos, ver hacia adelante y declarar lo que El Señor puede hacer con nosotros. Todos tenemos un Sanbalat, un Tobìas y un Gesen y si no tenemos a los tres, seguro tenemos alguno que quiere seguir viendo desánimo en nosotros, que quieren vernos hundidos y sin fuerzas. El enemigo quiere vernos destruidos y sin esperanza. Muchas veces son personas las que quieren apagar el fuego en nosotros, algunas veces son nuestros propios pensamientos negativos que nos hacen pensar que no podemos lograrlo, que no podemos volver a edificar y levantarnos.

Nehemías les responde con esa actitud de la que debemos aprender hoy: "El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén." Nehemías 2:20

Quizás tenemos muchos proyectos por comenzar, tenemos planes, sueños, ilusiones, deseos por cumplir y cuando los ponemos en manos de Dios debemos confiar que Él nos ayudará y aunque todo parezca difícil, El prosperará nuestro camino y nos ayudará no solo a levantarnos sino también a edificar, a avanzar y mejorar y no estancarnos. 

El Dios de los cielos nos prosperará! Prosperar significa Mejorar progresivamente de situación, es tener éxito en lo que se comienza y éxito para terminarlo, prosperar no se usa solo para términos económicos. Prosperar es avanzar y que las cosas nos vayan bien. 

Estamos por comenzar un nuevo año y una nueva década, no escuchemos aquellas personas, palabras que quiten nuestra fe, no veamos las circunstancias a veces tan grandes que se levantan como gigantes para hacernos sentir impotentes, no repitamos palabras o frases que nos roben las promesas que Dios nos ha dado, declaremos que El Dios de los cielos nos prosperará en este año 2020, prosperará nuestra vida, nuestra familia, prosperará nuestra iglesia y ministerio, nuestro trabajo y todo lo que hacemos, y nosotros sus siervos, sus hijos, sus pueblo, nos levantaremos y edificaremos, porque no hay nada que para Dios sea imposible y de Él vienen nuestras fuerzas!

Feliz y Bendecido Año Nuevo 2020!

DAME UN CORAZÓN SABIO

“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.” Salmos 90:12

Estamos a pocos días de terminar el año 2019 y comenzar el año 2020, hemos vivido días de bendición y días quizas con dificultades o problemas, cada año que comienza es una nueva oportunidad que Dios nos regala para tener nuevos comienzos y para valorar cada día de nuestra vida.

Cuando estamos pasando por tiempos de bendición, de quietud y de paz, generalmente no pensamos en que nuestros días son cortos sobre la tierra, al contrario, quisiéramos extenderlos por más tiempo. Cuando los tiempos son adversos queremos que los dias pasen rápido y terminen pronto los días de aflicción. Todo tiene su tiempo y si hoy enfrentamos tiempos de paz, quizás más adelante sean tiempos de batalla y si enfrentamos tiempos de adversidad más adelante DIos permitirá en nuestra vida tiempos de paz.

Sean tiempos buenos o adversos la palabra de Dios nos dice un consejo sabio y que debemos hacer continuamente, CONTAR NUESTROS DÍAS porque debemos de estar plenamente conscientes que no estaremos aquí eternamente. 

La escritura nos habla de contar nuestros días para traer sabiduría a nuestro corazón, para actuar más sabiamente y errar menos en la forma en la que caminamos por la vida. Un día con un grupo de niños hicimos un ejercicio en el que contamos la cantidad de días que podía vivir una persona que logrará llegar a los 80 años y tanto los niños como yo misma quedamos sorprendidos al hacer la cuenta y ver que 80 años es igual a 29,200 días,  aun si logramos llegar a vivir 100 años serían solamente 36,500 días!!!

Contando nuestros días podemos entender mejor esta escritura, ya que los días son pocos y no viviremos para siempre, no se trata de vivir teniendo temor a la muerte, pero si pensando que cada día en el calendario de nuestras vidas cuenta y los días pasan demasiado rápido.  Como padres hemos tenido a nuestros hijos pequeñitos en nuestros brazos y sin darnos cuenta se han convertido en jóvenes que tienen una estatura mucho mayor que la nuestra.

En otros casos quizás tenemos 20 años y pensamos que tenemos una vida por delante, pensando ya lo haré, tengo todavía mucho tiempo delante, sin embargo sin darnos cuenta un día vemos que ya no tenemos 20 años, sino que tenemos 40 ó 50 años todo ha pasado tan de prisa y no hemos hecho todo lo que un día pensamos hacer y lograr.

Contemos nuestros días y pensemos qué hemos logrado en el año que acaba de terminar y qué haremos este año que tenemos en nuestras manos. Traigamos a nuestros corazones sabiduría de lo alto, que sea El Señor quien guíe nuestros pasos, si vemos a nuestro alrededor personas pasando adversidades, sufriendo y enfrentando pruebas o perdiendo seres queridos, pidamos al Señor que podamos estar alertas, ser sabios y que nuestro corazón camine sabiamente en todas las cosas que hacemos, decimos y pensamos, sabiendo que los días son cortos y un día tendremos que irnos de este mundo.

Que al finalizar este año 2019 podamos mirar atrás y digamos realmente mi vida ha valido la pena, he aprovechado mi tiempo, los días que Dios me ha regalado los he vivido como a Dios le ha agradado y he traído a mi corazón sabiduría del cielo.

Padre del cielo que podamos entender tu palabra y la atesoremos en nuestro corazón, enséñanos a contar nuestros días, que nuestros corazones actúen sabiamente porque no viviremos eternamente en esta tierra, ayúdanos a caminar sabiamente, actuar en amor y en obediencia, llena nuestro corazón de sabiduría para actuar, para caminar y para servirte. Que podamos aprender a contar nuestras días y que cada día de nuestra vida tu seas nuestro guía, Señor  dame un corazón sabio. Amén!

TE ENTREGO TODAS MIS CARGAS

Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;

No dejará para siempre caído al justo.

Salmo 55:22

Cuenta una historia que un hombre iba por el camino, cansado con una gran carga de patatas sobre su espalda, un amable conductor en el camino se detuvo preguntándole si podía llevarle, el hombre le agradeció el gesto y subió a su vehículo en la parte de atrás, luego de buen rato conduciendo, el conductor se dió cuenta que el hombre va en el vehículo sentado, pero lleva la misma carga sobre sus hombros, le pregunta el por qué y el hombre le responde que prefiere llevarla en su espalda porque está acostumbrado a llevarla siempre así...

Hay momentos en la vida en los que llevamos pesadas cargas sobre nuestros hombros, como el hombre de la historia anterior, recibimos la ayuda de Dios para que podamos descansar y El nos ofrece llevar nuestra pesada carga, pero nosotros en nuestra ignorancia, autosuficiencia y desconfianza no nos despojamos de ella, sino que la llevamos sobre nosotros a pesar de tener la solución en nuestras manos.

La escritura de hoy dice en el Salmo 55 que echemos sobre El Señor nuestra carga, echar es dejar caer algo para que caiga en un determinado lugar, también el sentido de echar es soltar, abandonar, dejar caer con fuerza algo muy pesado, cuando echamos nuestra carga sobre El Señor no solamente podemos entregársela a Él y dejarla en sus manos, sino además de ello tenemos la promesa que El nos sustentará.

Sustentar tiene varios significados, uno de ellos es mantener en la misma condición algo durante un tiempo indeterminado, sustentar es sostener, sujetar, soportar, servir de apoyo. Cuando echamos nuestras cargas sobre El Señor, El no solamente las toma sino que también nos sostiene, no permite que caigamos desfallecidos por nuestra debilidad y estar sin fuerzas, todo lo contrario, sigue diciendo la escritura que El no dejará para siempre caído al justo.

¿Estás llevando pesadas cargas sobre tus hombros? Podemos llevar muchas cargas sobre nosotros, la carga de nuestra propia vida, nuestras luchas interiores, nuestros sueños y anhelos aún no cumplidos, enfermedad, deudas, situaciones familiares críticas, cargas pesadas como relaciones rotas, falta de perdón, familiares sufriendo alguna enfermedad, nuestros hijos, nuestro trabajo, ministerio y tantas cosas que podría ser interminable la lista de cargas que podemos llevar sobre nosotros. Hoy El Señor nos dice una vez más ECHA TU CARGA, YO TE SOSTENDRÉ!

Estamos a pocos días de terminar este año y comenzar un año nuevo, no sigamos un día más caminando en nuestras propias fuerzas con cualquier carga que tengamos, sea grande o sea pequeña El Señor nos dice que la echemos sobre Él, recibamos el sustento de Dios que nos sostiene con su mano poderosa, que no permite que caigamos y seamos consumidos por la tristeza, el dolor, la debilidad y la impotencia. Comencemos el año nuevo entregando al Señor toda carga sin volverla a tomar, soltar la carga en Dios es también una declaración de amor, confianza, sabiduría y dependencia de nuestro Señor!

Echamos hoy Señor nuestras cargas sobre ti, no queremos más ir en nuestras propias fuerzas y en nuestra autosuficiencia, nos cuesta tanto aprender a depender de ti y soltar todo aquello que pesa sobre nosotros, quizás nos hemos acostumbrado a llevar peso sobre nuestro corazón, pero tu quieres Señor que seamos verdaderamente libres y que confiemos en ti, que descansemos en tu amor infinito y recibamos tu sustento en medio de la adversidad.  Sustenta nuestros corazones, sostén nuestras vidas con tu amor y tu gracia, hoy confiamos en ti y entregamos todo a tus pies, sabemos que nunca nos dejarás caer porque nos amas, gracias Padre, echamos nuestras cargas en ti! 

RENUÉVAME!

"Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día."

2 Corintios 4:16

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando más rapidamente que cualquier otro grupo de edad casi en todos los paises. Según datos entre el año 2015 y 2050 de la población con más de 60 años de edad pasará de 900 millones hasta 2,000  millones que representa del 12 % al 22 %. (Tomado de la OMS)

Desde el momento que nacemos hasta el día de hoy hemos emprendido un camino que hace que cada día seamos un poco más viejos que el día anterior, al inicio de nuestra vida y juventud no lo notamos, nos sentimos fuertes, invulnerables, con ganas de tomar el mundo en nuestras manos, pero a medida que va pasando el tiempo nos damos cuenta a través de las diversas experiencias de la vida, que el tiempo no pasa en vano y que cada día de nuestra vida cuenta y nuestro cuerpo lo va notando en la medida que pasan los años.

Si hoy tenemos 20 años ya no nos sentimos como cuando teníamos 10, si tenemos 30 ya notamos la diferencia de cuando teníamos 20 y así sucesivamente hasta que vamos teniendo más años de vida y notamos más la diferencia entre lo que fue nuestra fuerza a los 20 años, a la de hoy si tenemos 40, 50 o más.

En pocos días terminamos el año 2019 y casi sin darnos cuenta han pasado otra vez 365 días de vida, un año más mayores, pero hoy quiero llevarte a reflexionar en la escritura que aparece en el libro de 2 Corintios donde ciertamente nos aclara dos cosas:

Nuestro hombre exterior se va a ir desgastando, en la medida que pasan los años nuestro cuerpo ya no será el mismo, la piel, los huesos, nuestros órganos en general van a tener un desgaste, se volverán más débiles y perderán poco a poco su fuerza, eso es un proceso innegable, unos antes, otros más tarde, todos llegaremos a la vejez.

Pero hay buenas noticias!

Nuestro hombre interior se RENUEVA día a día! Renovar es sencillamente, volver algo a su primer estado, dejarlo como nuevo, sustituir una cosa vieja por una nueva, cambiar de aspecto. Esa es la promesa que nos da esta escritura, cuando tenemos a Cristo Jesús en nuestra vida, los años pueden pasar, pero en nuestro interior no nos desgastamos, sino todo lo contrario nos renovamos, somos más activos, más fuertes, más sabios, nuestro interior es más precioso, más perfecto, está renovado día a día.

Por tanto NO DESMAYAMOS!!!! esa es la conclusión que a la que el Apóstol Pablo llegó, no debemos desmayar, no debemos desanimarnos, si hemos querido hacer cosas en el año que termina y no hemos podido, no desmayemos, no pensemos que todo se ha perdido, que no hay esperanza, si tenemos al Señor en nuestros corazones cada día seremos renovados, recibiremos nuevas fuerzas, nueva visión, nueva determinación y nueva voluntad para hacerlas.

Dios quiere renovar nuestro interior día a día, hay personas con 20 años que tienen un corazón de 80, pero el que tiene a Cristo puede tener 80 y sentir la fuerza, el vigor, la gracia y el visión de alguien con 20 años. No importa la edad que tengamos hoy, pide al Señor su renuevo, ese renuevo que solamente viene estando en Su presencia, contando con El en cada día de nuestra vida y aferrándonos de Su mano en cada paso que damos. 

Renuévame Señor Jesús! Se que mi hombre exterior se desgasta día a día, pero en mi interior tu eres una fuente de agua viva, que me renueva, que me da nuevas fuerzas, nueva vida, ánimo, aliento y fortaleces mi exterior por la fuerza que hay en mi interior. Renueva mi corazón, mis proyectos, mis esperanzas, lléname de vigor en ti, dame una vida plena en Ti Señor, renuevame Señor en Ti, brilla en mí! 

APRENDE A CONTENTARTE

"he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.  Se vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. " 

Filipenses 4:11-13

No importa la situación que se viva. la palabra de Dios es clara, en el libro de  Filipenses dice que debemos contentarnos cualquiera que sea nuestra situación. Contentarse es aceptar de buen agrado las cosas, especialmente cuando la situación no es perfecta o no satisface completamente nuestra necesidad o nuestras expectativas. 

La escritura dice aprender a contentarse, o sea que no es algo que mágicamente llega a nuestro corazón, es aprender es un proceso para aceptar las situaciones como se presentan,  a no rebelarnos, a no renegar o quejarse, el contentamiento es un fruto de un corazón agradecido que ama al Señor y que teniendo mucho o poco no pierde el gozo de Dios.

Debemos aprender a contentarnos cuando tenemos abundancia o cuando tengamos escasez, en estos tiempos en los que el consumismo levanta una bandera delante de nuestros ojos, la publicidad y los medios de comunicación nos hablan de comprar, mejorar, regalar y recibir, debemos aprender a contentarnos si nuestra situación es favorable y si no lo es también. Debemos aprender a tener alegría no por las cosas materiales que podemos tener o que podemos darles a otros, sino por el gozo que Dios ha puesto en nuestros corazones al tenerle a El en nuestras vidas, nuestro mayor tesoro.

No sigamos la corriente de este mundo, entrando en el río de las compras innecesarias, en las deudas, en querer agradar a toda costa sin pensar en lo que después debemos pagar. Al Señor le agrada un corazón que sabe contentarse cualquiera que sea su situación, disfrutemos  gocemos de los que Dios nos da, sin sufrir y anhelar lo que otros tienen y siempre siendo agradecidos por lo que Dios nos ha dado porque El nunca se equivoca.

Gracias Señor porque en todo tiempo tu estás con nosotros, gracias porque sabemos que tu nos das la medida justa y lo que tenemos de tu mano lo hemos recibido, gracias porque tu abres nuestros ojos y nuestro entendimiento para no entrar en lo que el mundo nos ofrece y para que seamos sabios en nuestra manera de ser y actuar en todo tiempo.  Que siempre Señor tu nos enseñes a contentarnos cualquiera que sea nuestra situación, sabiendo que si tu estás con nosotros no nos hace falta nada! Amén!

SIN APARTARME DE TI

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Juan 15:7

Muchas peticiones en el corazón, muchos deseos y sueños que anhelamos,  soluciones para cada problema y necesidad, oramos, intercedemos y clamamos por muchas cosas, esperando que Dios actúe y que lo que le hemos pedido nos sea hecho.

La clave permanecer en El Señor y sus palabras permanecen en nosotros, eso hace la diferencia, PERMANECER, estar cerca de Jesús todo el tiempo sin alejarnos, sin huir ni apartarnos, permanecer en Su palabra y que Su palabra permanezca en nuestro corazón, nos dirija y aconseje todo el tiempo.

Pidamos al Señor con fe y no desmayemos en la oración, pero lo más importante permanezcamos cerquita de Él y que Su palabra se haga vida en nosotros.

Señor quiero vivir siempre sin apartarme de ti!
TE HARÉ ENTENDER