“La respuesta amable calma la ira;
la respuesta grosera aumenta el enojo.”
la respuesta grosera aumenta el enojo.”
Proverbios 15:1
Es difícil responder amablemente cuando estamos enojados, pero ser amable es la llave poder autogobernar nuestro enojo y aplacar el enojo en otros.
Hay otra versión de la escritura que dice "La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor", las respuestas blandas o amables aplacan o hacen menguar un corazón lleno de ira y enojo, cuando estamos enfadados queremos responder de la misma manera que nos han ofendido, sin embargo si respondemos blanda o amablemente tomaremos nosotros el control, no solo de nosotros mismos sino también de la situación y no se irán las cosas de nuestras manos.
No permitas que la ira o el enojo te controlen a ti, elije tomar tu el control de la situación respondiendo amablemente.
Cuando somos ásperos, groseros y con actitudes airosas hacemos crecer el enojo en los demás, cuando alguien es grosero o áspero con nosotros, pidamos al Señor autocontrol, pensemos antes de responder, frenemos nuestra lengua, contemos hasta 10, 20 o 100, pero no dejemos que la actitud de enojo de otra persona nos haga perder el control y nos lleven a su terreno respondiendo de una manera más fuerte y sin sabiduría.
La respuesta amable, una sonrisa, una actitud apacible, tranquila, es como agua fresca que hace menguar el fuego del enojo, toma tu el control a través del poder del Espíritu Santo que mora en ti.
Señor pedimos que tu Espíritu Santo tome el control de nuestro carácter y nos enseñe a responder amablemente, blandamente aún a personas que sean ásperas con nosotros, que podamos Señor tomar el control de la situación y no que el enojo tome el control de nuestras acciones.