lunes, 24 de julio de 2017

EL DIOS QUE ME VE...



"Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas"
Salmo 139:16

Poder ver es uno de los privilegios más grandes de los que gozamos todos los seres humanos, por la mañana abrimos nuestros ojos y vemos todo lo que está cerca y lejos de nosotros y por medio de nuestros ojos podemos estar en contacto con el mundo que nos rodea. Sin embargo nuestros ojos no pueden verlo absolutamente todo, vemos un objeto, pero nunca lo vemos a completo, siempre hay una parte que se esconde de nuestra vista.  Y desde un avión podemos observar más cantidad de cosas, pero no vemos los detalles cercanos, solo el panorama general.


En la biblia aparece uno de los nombres que se le da al Señor como El El-Roi, que significa "El Dios que me ve", este nombre está en el libro de Génesis cuando Agar llamó al Señor con este nombre junto al pozo de agua en el desierto con el nombre Beer-lajai-roi que significa "pozo del Dios que me ve". Ya que nuestro Dios no solo nos ve en todo momento, sino que nos conoce a profundidad, conoce nuestros más íntimos pensamientos y nuestros más profundos sueños deseos y anhelos.

En el Salmo 139 podemos ver la Omnipresencia divina, ese Dios que me ve donde quiera que vaya, a lo alto, a lo bajo, en la luz y en la oscuridad, aún en el vientre de nuestra madre vio nuestro embrión y dice que en su libro estaban escritas TODAS aquellas cosas que luego fueron formadas, sin faltar ninguna, El Señor estaba viendo no solo nuestro cuerpo diminuto en el vientre de nuestra madre, sino también estaba viendo y conociendo lo que sería de nosotros con el paso de los años hasta el día de nuestra muerte.

El Dios que me ve, es el Dios que me ama, que me da confianza, paz y seguridad, no estoy solo ni un solo momento del día, donde quiera que vaya Él va conmigo y sus ojos están puestos en mi. El conoce mis pensamientos, mis problemas, mis luchas, mis inquietudes, mis preocupaciones más profundas, mis temores, mis ilusiones, mis deseos, el conoce todo, todo lo bueno y todo lo malo que puede estar en mi, aun antes que haya dicho alguna palabra Él ya sabe lo que voy a decir y con qué intención la digo. Por esa razón cuando venimos a Él y abrimos nuestro corazón, El ya conoce todo de nosotros porque ha estado con nosotros y ha visto todo lo que nos ha sucedido.

Esta mañana El-Roi te ha visto desde que has abierto tus ojos, el ha visto tu levantar, tu caminar y en este momento que lees este devocional sus ojos están puestos en ti. Qué maravilloso es sentir esa cobertura completa, esa protección que llena nuestra vida y que está presente siempre!

¿De quién temeré? ¿De quién me atemorizaré? El Dios que me ve, es mi Dios, mi protector, mi Señor!

Padre bueno que pueda este día vivir con la seguridad en mi corazón y con la certeza que tu me ves siempre y todo lo conoces de mi. Gracias Señor porque tus ojos está puestos en mi, tu eres El Dios que me ve El-Roi, mi gran Señor! Amén!