VIVIENDO POR PRINCIPIOS
APLICANDO EL PRINCIPIO DE AUTOGOBIERNO
A EL ENOJO
Hoy vamos a continuar hablando acerca
de vivir una vida por principios bíblicos, donde aplicamos la palabra de Dios a
cualquier situación de la vida y que nos permite vivir de acuerdo a la voluntad
del Señor y esforzarnos por alcanzarlo.
Hoy vamos hablar del principio de
AUTOGOBIERNO aplicándolo a un sentimiento muy importante, común a veces entre
nosotros y muy peligroso que podemos tener en nuestro corazón y ser parte de
nuestra propia forma de vida y es el ENOJO. El Enojo en sí es un sentimiento
que una persona experimenta cuando se siente contrariada o perjudicada por otra
o por una cosa, este sentimiento puede variar según la intensidad ya que puede
cambiar desde una irritación leve hasta una furia intensa que puede tomar el
control total de nuestras acciones y sentimientos.
Está claro que el enojo es una
debilidad de nuestra alma, en la que podemos caer presos y volvernos esclavos,
lo manifestamos a través de la irá que puede ser de dos maneras, la primera es
una explosión arrebatada en la que podemos tener un arrebato e inflamarnos
repentinamente pero también al mismo tiempo apagarse pronto. Y la segunda es
una condición de enojo continuado permanente en la mente y corazón de una
persona que puede llevarle a ensañarse, maquinar, buscar venganza. Es menos
explosivo pero más peligroso. Cualquiera de las dos formas de enojo es malo y
la única forma de poderlo controlar es orando al Señor para que nos de AUTOGOBIERNO o DOMINIO PROPIO.
El tener dominio
propio o autogobierno es abstenerse de todas esas cosas que no nos permiten
alcanzar la meta a la que queremos llegar, alcanzar la salvación, llevar una
vida santa, recta, bendecida y respaldada por Dios. Y una persona que tiene a Cristo
en su corazón no puede permitir que el enojo forme parte de su diario vivir y
que viva en su corazón permanentemente porque al final acabará destruyéndole.
Hace una semana
aproximadamente cerca de casa se dio el caso de una matrimonio quienes aparentemente
vivíaN bien, según sus vecinos, pero de un momento a otro en una madrugada el
esposo atacó a su esposa, la apuñaló y luego se suicidó, fue un caso muy triste
tenían un niño pequeño, no fue un caso lejano, a veces vemos por la televisión
y pensamos esto nunca va a pasar, pero muchas veces escenas tan tristes pueden
comenzar con un simple enojo que no es sanado, la falta de autogobierno puede dejar que el enojo tome el
control de nuestro corazón y alejarnos del amor de Dios y de su perfecta
voluntad, cambiar completamente el rumbo de nuestra vida y perder toda la
bendición en un momento.
La biblia nos habla
claramente acerca de lo importante que es tener autogobierno con nuestro enojo
porque puede traernos muchos males a nuestra vida, por ejemplo:
1.
El enojo nos hace cometer
locuras: "El que
fácilmente se enoja comete locuras; y el hombre perverso es aborrecido" lo
dice Proverbios 14:17 Cuando nos
enojamos fácilmente cometemos locuras, hacemos cosas que no haríamos nunca si no dejásemos que el enojo gobierne nuestra
vida, podemos maldecir, podemos insultar, hablar por nuestra boca palabras
ofensivas que pueden marcar la vida de otro para siempre.
2.
El enojo promueve contiendas: Proverbios 15:18 “El hombre iracundo promueve
contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.” Cuando nos enojamos promovemos nosotros mismos
las contiendas, iniciamos el pleito, lo continuamos y lo hacemos mas grande, no
nos quedamos callados sino que comenzamos nosotros la pelea, la palabra nos
habla de ser pacificadores y no promotores de contiendas.
3. El enojo nos hace
culpables de juicio: Mateo 5:22: “Oistes que fue dicho a los antiguos: No matarás y
cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo
que cualquiera que se ENOJE contra su hermano, será culpable de juicio” En este versículo
compara el enojo a matar a una persona, a veces tomamos a lo ligero el
enojarnos pero El Señor lo mira como un pecado muy grave que nos hace culpables
de juicio.
4. El enojo añadirá
mas males a nuestra vida: Proverbios
19:19 “El de grande ira llevará la pena; Y si usa de violencias, añadirá nuevos MALES.”
Cuando nos enojamos tenemos que pensar que no solo podemos enfadarnos sino
agregar sobre ese mal mas males a nuestra vida, podemos enojarnos, airarnos,
explotar, atacar con palabras y hasta físicamente trayendo muchos males y
arrepentirnos después de lo que pudimos haber evitado.
Sin embargo la
palabra de Dios nos habla de controlar nuestro enojo con varios sabios consejos
que podemos empezar a aplicar hoy mismo.
1. PASAR POR ALTO LA OFENSA: Proverbios
19:11: “La cordura del hombre detiene
su furor, Y su honra es pasar por
alto la OFENSA.” Pasar por alto la ofensa es ignorar aquellas
palabras y no dejar que nos hieran, es no dar importancia a alguna actitud, es evitar
que las cosas nos duelan y lastimen.
2. RESPONDAMOS AMABLEMENTE: “La respuesta amable calma la ira; la respuesta
grosera aumenta el enojo.” Proverbios
15:1 Es difícil responder amablemente cuando
estamos enfadados, pero es un consejo sabio que nos da la palabra de Dios para
poder autogobernar nuestro enojo, cuando estamos enfadados queremos responder
de la misma manera que nos han ofendido, sin embargo si respondemos blanda o
amablemente tomaremos nosotros el control no solo de nosotros mismos sino
también de la situación y no se irá de nuestras manos.
3. NO DEJEMOS QUE SE PONGA EL
SOL: Efesios 4:26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro
enojo, ni deis lugar al
diablo” Una forma de tener autogobierno en el enojo es solucionar y no
complicar, que no se ponga el sol sobre nuestro enojo, no dejemos pasar un día
y otro y otro acumulando enfados, si hoy nos enfadamos y dejamos el enfado para
el día siguiente, será más difícil arreglar las cosas y daremos lugar al
diablo, tomemos el control de nuestro
enojo y no dejemos que termine el día sin haber terminado con nuestro enfado.
Recordemos que: “Por
cada minuto de enojo, perdemos 60 segundos de felicidad…”
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