"y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla,
ve con él Es dos."
Mateo 5:41
Te consideras una persona de segunda milla?
Las millas en la Biblia simbolizaban una distancia aproximada de 1,5 kilómetros, el caminar con una carga esa cantidad de metros se hace un poco incómodo, mucho más si alguien te obliga a llevarla, pero en la palabra de Dios encontramos que no solamente debemos de llevar esa carga una milla, sino hacer una milla extra, ir una segunda milla; esto quiere decir que en todo lo que hagamos, sea por obligación, por trabajo o por nuestra voluntad, que no hagamos solo lo que se nos dice, sino más de lo que se nos pide, no haciendo lo mínimo sino dar lo mejor de nosotros.
Jesús nos dio el mayor ejemplo de correr la segunda milla como dice en Filipenses 2:6-8 "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz". Jesús no solamente tomó forma de hombre y se hizo como uno de nosotros, para entendernos en cualquiera que sea nuestra necesidad, sino quie El corrió la segunda milla humillándose y haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de Cruz, que no era una muerte digna, no eligió cualquier muerte, sino escogió una muerte dolorosa y humillante, ya que de esa manera avergonzaban y daban muerte a los asesinos y blasfemos, una muerte en la cruz era una muerte demasiado humillante.
Cuando corremos la segunda milla nos convertimos en personas de ejemplo, personas luchadoras, esforzadas y valientes, personas responsables y que marcan la diferencia entre los demás porque no hacemos solamente lo que nos toca hacer, sino que lo hacemos bien, con excelencia y damos más de lo que nos piden.
Ser personas de segunda milla, es trabajar con dedicación en cualquier cosa que debemos hacer, no menospreciando si es un trabajo sencillo o una labor pequeña, porque nada es insignificante cuando damos lo mejor de nosotros.
En tu familia, en tu trabajo, en tu iglesia, con tus amigos y hermanos, en cualquier lugar en el que Dios te ponga, esfuérzate por ser una persona de segunda milla, alguien que corre la milla extra, alguien que hace más de lo que se le pide, alguien que disfruta lo que hace porque lo hace siempre para El Señor, quien nos ha dado el mayor ejemplo de caminar una segunda milla.
Señor enséñanos a ser como tu, a correr la milla extra, a no ser personas conformistas y sin esfuerzo, solo tu puedes poner en nosotros el querer como el hacer por tu buena voluntad, gracias por darnos el mayor ejemplo de esfuerzo, gracias por hacerte como uno de nosotros y humillarte hasta lo sumo, gracias porque a través de esa milla extra recibimos la vida, tenemos la victoria y tenemos esperanza, Señor que podamos ser personas de segunda milla y que podamos seguir tu ejemplo siempre, amén!!
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