"Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios."
Marcos 10:27
Todos conocemos la historia de David y Goliat y cómo un jovencito de mediana estatura y pocos años logró derrotar un paladín, un gigante, que atemorizaba al pueblo de Israel. En la biblia aparecen varios gigantes a los que el pueblo de Dios tuvo que enfrentarse y también cómo Dios les dio la victoria sobre ellos.
Un gigante simbolizaba no solamente superioridad, fuerza y poder, sino también mostraba la vulnerabilidad y la imposibilidad que tenía cualquier persona para poder derrotarlos.
En nuestros tiempos ya no existen gigantes físicos a los que debemos enfrentarnos, pero si existen gigantes espirituales que se forman primero en nuestra mente comenzando con un pensamiento que nos detiene, limita y llega a imposibilitar nuestro avance en las cosas, luego de permanecer en nuestra mente se afirma en nuestro corazón y pasa a la acción que nos lleva a sentirnos incapaces de movernos, imposibilitados de poder hacerlo y sin fuerzas para lograrlo.
La escritura dice que hay cosas que para los hombres son imposibles, pero para Dios NO, porque TODAS las cosas son posibles para Dios. Estás palabras deben estar escritas a fuego en nuestros corazones y no olvidarlas nunca.
Vendrán tiempos en los que veremos que las cosas se tornan imposibles y vendrán dudas, temores, inseguridad e imposibilidad de hacerlas, pero debemos recordar que lo que para nosotros es así para Dios no lo es.
Durante este año que termina hemos hecho muchísimas cosas, pero también hay otras que no hemos logrado hacer, quizás por falta de voluntad, por falta de tiempo, por falta de recursos o por temor a hacerlas, porque se han convertido en gigantes, cosas tan grandes para nosotros que vemos difíciles de vencer y hacer. Hemos hecho promesas que no hemos podido cumplir, hemos hecho planes que no hemos podido realizar, tenemos anhelos, deseos e ilusiones que se hacen tan grandes que se han convertido en imposibles de lograr.
Otros gigantes que este año pudieron levantarse en nuestra vida pueden ser una enfermedad inesperada, un cambio de trabajo, un problema económico, una relación terminada, la pérdida de un ser querido, injusticias o simples temores irreales que creemos que son reales.
Dios quiere que seamos libres y que entreguemos a sus pies esos gigantes, esas cosas que este año 2018 no hemos podido hacer, porque se nos han hecho tan grandes y tan imposibles que nos sentimos impotentes y pequeños para vencerlos.
Si no lo hemos hecho, lo vamos a lograr! Si no lo tenemos por temores, por fe lo vamos a tener! Si lo hemos perdido por miedo, lo vamos a recuperar! Y si lo debemos enfrentar porque está allí, lo vamos a vencer! porque tenemos un Dios que lo puede todo, en quien todas las cosas son posibles, tenemos un Dios de imposibles que nos dice que para El TODAS LAS COSAS SON POSIBLES.
Ese es nuestro Dios, en El confiamos este año 2018 y en el confiaremos el año 2019 que empieza y para siempre, a El entregamos nuestros gigantes para que podamos derrotarlos, vencerlos y ganarles la batalla obteniendo nuestra victoria en Cristo!
Señor te entrego esos gigantes que hoy veo delante de mi vida, que durante este año no pude derrotar, esos gigantes que tengo años tratando de huir de ellos sin enfrentarlos por temor, Señor quita el miedo de mi vida y dame la valentía y la osadía para creer que si tu estás conmigo podemos vencer todo gigante y todo obstáculo que se levante en nuestro camino. Hoy los entregamos a ti, tu harás posible lo imposible y les venceremos en el nombre de Jesús, porque en Ti confiamos! Ponemos hoy el mes de mayo del año 2019 para que tu reines sobre nuestra vidas, familias y en todo lo que somos hacemos, gobierna tu nuestra vida Señor y toma el control de cada día de este mes, provee, sustenta, abriga nuestro corazón, descansamos en ti Señor, amén!
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