SIEMPRE FIEL A TI!

No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:10

¿Quien de nosotros no ha pasado por alguna prueba dura y difícil? Todos hemos padecido alguna situación crítica y desesperante en la que somos probados y tenemos tribulaciones. Generalmente estas pruebas y problemas llegan sin nosotros esperarlos, son como una sorpresa desagradable que se presenta ante nosotros y se levanta como un gigante que debemos vencer y derrotar para seguir adelante.

En la escritura de Apocalipsis dice que no temamos en nada lo que vamos a padecer, cuando se acerca el tiempo de prueba y vemos dificultades venir es normal que tengamos temor, pero El Señor dice NO TEMAS EN NADA, seremos probados, pasaremos por tribulación, pero continúa diciendo: Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.

Ser fiel hasta la muerte se dice fácilmente, pero es una actitud sumamente difícil en tiempos de adversidad, una persona fiel no solamente es alguien que permanece hasta el final, es verdad que Dios nos pide que seamos fieles hasta nuestra muerte terrenal y entonces recibiremos la corona de la vida eterna. Pero también en este mundo mientras vamos con El Señor, también debemos ser fieles hasta la muerte.

Una persona fiel es quien siempre cumple sus promesas y mantiene su posición aún con el paso del tiempo y de diversas situaciones, una persona fiel se mantiene fiel a pesar de los cambios que pudieran aparecer, el ser fiel nos da la capacidad de no engañar o traicionar al presentarse cosas contrarias que nos podrían hacer flaquear. En pocas palabras la fidelidad es cumplir con un palabra y un compromiso hecho.

Debemos ser fieles al Señor hasta el último día de nuestra existencia, pero hoy y cada día de nuestras vidas, Dios vuelve a decirnos se fiel hasta la muerte, se fiel en todo lo que haces hasta que tu yo vaya muriendo poco a poco y Cristo crezca en ti, se fiel hasta que tu voluntad sea rendida al Padre para que Su voluntad, buena agradable y perfecta reine en ti, se fiel en medio de la adversidad aún cuando todo se vea confuso, imposible y sientas que tus fuerzas no pueden resistir, se fiel en todo y recibirás la corona de la vida eterna cuando estemos en gloria juntamente con Cristo y también al ser fiel recibirás esas pequeñas recompensas que Dios nos va dando a lo largo del camino por la fidelidad que muestra nuestro corazón.

No es fácil ser y permanecer fiel a un compromiso un día, otro y otro, la fidelidad de nuestros corazones es una muestra de madurez, de humildad, de sencillez, de obediencia y sobre todo de amor. Eres fiel en todas las cosas que Dios pone en tus manos? Eres fiel con los proyectos que has decidido en tu corazón comenzar y no les das fin porque las cosas se complican y se vuelven difíciles? Eres fiel en medio de la enfermedad, en medio de la adversidad y de los momentos en los que se turba tu corazón?

No te canses de hacer el bien, no te rindas en medio de la batalla, no te desanimes cuando las cosas cambian de rumbo, no desistas ante la adversidad, no pierdas la esperanza si los resultados que esperas no aparecen rápido, permanece fiel. Ser fiel es elegir un camino más angosto y difícil de recorrer, pero que tiene como recompensa una promesa de bendición en esta vida y en la eternidad!

Señor Jesús, gracias por que eres fiel, porque tu nos has dado el mayor ejemplo de amor, entrega, obediencia al Padre y sobre todo de fidelidad, tu permaneces siempre fiel a nosotros, ayúdanos a tener un corazón fiel a ti, a mantenernos fieles en todo lo que hacemos, en todo lo que comenzamos y sobre todo fieles a ti en medio de la adversidad y la tribulación. Sabemos que no debemos temer nada porque tu estás con nosotros, enséñanos a serte fiel en todo tiempo, en todo lugar y ante cualquier situación, anhelamos Señor con todo el corazón recibir esa corona de vida que tienes preparada para nosotros, gracias Señor por tu fidelidad! Amén