"no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales,
pero las que no se ven son eternas."
2 Corintios 4:1
Cómo es la visión de nuestra vida? Fijamos nuestros ojos en las cosas que se ven? Lo físico, la apariencia, lo grande o pequeño, el lujo o la pobreza? Todas las cosas que ven nuestros ojos son temporales, pero las que no se ven son eternas... Dónde tienes puesta tu mirada cada día??
Hace algunos años comprendí esta importante lección porque uno de mis hijos se acercaba con un cáncer terminal iba a partir con El Señor con tan solo 4 años, su propósito aquí en la tierra había terminado y era el tiempo de marcharse con el Padre. Como padres teníamos gran dolor en el corazón, pero teníamos nuestra fortaleza en El Señor y un pastor amigo nuestro compartió a mi corazón estás palabras, que hasta el día hoy resuenan en mi corazón "tu hijo dejará de ser temporal, porque ya no le verás con tus ojos, tu hijo pasará a ser eterno... porque las cosas que se ven son temporales, tarde o temprano terminan, pero las que no se ven son eternas...", era Dios mismo hablando a mi corazón de madre y enseñándome que aunque dejara de ver a nuestro pequeño, por la fe en Dios y creer en la vida eterna, podíamos tener la certeza que no todo terminaría, sino que simplemente pasaba de esta vida temporal a la vida eterna.
A veces no queremos hablar de la vida eterna, porque nos da temor a algo desconocido, porque nos hace enfrentarnos a nuestro presente y pensar qué estamos haciendo para alcanzar esa vida de eternidad al lado del Padre que está en los cielos? No tenemos que enfrentar la muerte de un ser querido o estar nosotros mismos a las puertas de la muerte para pensar en la vida eterna, Dios quiere que aprendamos a vivir cada día como si fuera el último, porque de esa manera actuaremos sabiamente, seremos prudentes, podremos amar sin rencores ni contiendas, daremos sin esperar nada a cambio, evitaremos dejar algo pendiente porque no sabemos si el mañana llegará.
No se trata de vivir todo el tiempo con el temor de morir, se trata de poner más atención y esfuerzo en las cosas que no ven nuestros ojos, cosas que aunque no se ven son tan importantes como la vida misma, todo lo material que poseemos, anhelamos tener o hemos perdido, no vendrá con nosotros... con nosotros vendrán esos momentos vividos en los que hicimos felices a otros, en los que dimos amor y consuelo, esas acciones que nadie vio, pero que bendijeron vidas, con nosotros vendrá la fe y el amor, esas cosas no podemos verlas, no podríamos pagar para comprarlas porque simplemente no tienen precio.
Si hoy fuera tu último día que harías? A quién llamarías? Cuáles serían tus actitudes y tus últimas conversaciones? Qué cosas te esforzarías por hacer y terminar? Cuántas personas abrazarías y desearías lo mejor?
Hay una versión de este mismo pasaje de la biblia en la Traducción al Lenguaje Actual que dice: " Porque nosotros no nos preocupamos por lo que nos pasa en esta vida, que pronto acabará. Al contrario, nos preocupamos por lo que nos pasará en la vida que tendremos en el cielo. Ahora no sabemos cómo será esa vida. Lo que sí sabemos es que será eterna."
No nos preocupemos por lo material que hoy no tenemos, todo lo material es temporal y un día terminará, vivamos cada día nuestra vida sin quitar los ojos de lo eterno...
Te pedimos Señor que abras los ojos de nuestro entendimiento, los ojos de nuestra fe para no fijar nuestra mirada solo en lo material, para quitar nuestro afán por las cosas de este mundo, que son temporales, que tarde o temprano terminarán. Anhelamos poner nuestros ojos en las cosas eternas, que nuestra preocupación cada día sea velar por nuestros actos para poder tener una eternidad contigo. Señor enséñanos a vivir cada día como si fuera el último para no cerrar nuestro corazón al perdón y al amor. Abre nuestros ojos que podamos empezar a vivir aquí un poquito de la eternidad que viviremos contigo. Amén!
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