"Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros"
Exodo 14:13
A todos nos agradan ver los finales felices de las películas o series que vemos en el cine o la televisión, el final feliz donde todo vuelve a su lugar y las cosas mejoran, donde el que estaba en peligro se salva y donde el amor triunfa sobre la maldad; así también en la vida real todos anhelamos ver la resolución de nuestros problemas, la solución de las cosas imposibles y la salvación en momentos en los que estamos por rendirnos.
En el libro de Éxodo el pueblo de Israel estaba a punto de rendirse, después de la gloriosa salida de Egipto se encuentran en medio de dos problemas imposibles de afrontar, frente a ellos el inmenso mar y detrás de ellos toda la caballería, los carros del faraón y la gente de a caballo, dispuestos a destruirles y acabar con ellos. Qué momento más difícil de vivir y afrontar!!! Cuando leemos estos pasajes de las escrituras difícilmente podemos llegar a ver y comprender realmente el peligro, la angustia, el dolor, la frustración y el fracaso aparente que este pueblo estaba viviendo. Habían dejado todo atrás y ahora terminarían muriendo en el mar o a espada, era un final inesperado para un pueblo que estaba hacía muy poco tiempo, feliz y victorioso.
Entonces Moisés levanta su voz para dar 3 instrucciones: NO TEMÁIS, ESTAD FIRMES, VED LA SALVACIÓN DE JEHOVA. En esos momentos nada más difícil que eso... ¿Cómo no temer si todo está en contra? ¿Cómo no tambalear y caer si todo parece destruirse y ¿Cómo ver la salvación estando en unn riesgo de muerte tan grande?
En eso momento la fe de Moisés y de todo el pueblo debía empezar a funcionar y a ser el soporte de sus vidas en la situación que estaban viviendo. Los requisitos era no temer, que implica no tener miedo del posible daño que estaban a punto de recibir, ya que el temor nos paraliza, nos estanca y nos lleva a un estado de imposibilidad, primera confesión NO TENGO MIEDO.
Luego les dice ESTAD FIRMES, estar firme no es solamente tener fuerza en las piernas para no caer, estar firme implica una posición de confianza, tranquilidad y perseverancia para permanecer, resistir y no caer. Estos dos requisitos siguen siendo hasta hoy dos armas poderosas para cualquier batalla que estemos viviendo, incluso en este tiempo de crisis mundial. NO TENER TEMOR Y ESTAR FIRMES!
Cuando enfrentamos adversidad lo primero que entra a nuestro corazón es el temor, el miedo a lo desconocido, miedo a sufrir, miedo a recibir el daño, pero si tenemos fe, debemos confiar en El Señor y desechar el temor, no tengo miedo, tu Señor estás conmigo! La segunda cosa que viene después del temor es el deseo de huir, de escapar o desvanecerse y caer, pero si tenemos fe, vamos permanecer, vamos a esperar, a confiar y a resistir, hasta ver la salvación del Señor sobre nosotros.
El deseo del corazón de Dios es que su pueblo espere en Él, que no tengamos miedo, el anhelo del Señor es que confiemos y esperemos, entonces veremos Su salvación! No tengas temor ante la adversidad y permanece firme, sin tambalear, la recompensa VED LA SALVACIÓN DE JEHOVÁ!
El final que vivió el pueblo del Israel para salir de esta situación tan imposible fue algo inesperado y glorioso, el mar se abrió ante sus ojos, cosa que nunca antes habían visto, vieron la salvación del Señor y su brazo de poder liberándolos de sus enemigos. Dios es el mismo de ayer, de hoy y de siempre, el siempre traerá la salvación para nuestros problemas, confía, no tengas temor, permanece firme, grandes cosas pasarán ante nuestros ojos y veremos la salvación del Señor sobre nuestras vida como nunca imaginamos ver!
Confío en ti Señor, te entrego mis temores y mis miedos, permaneceré firme en ti y no saldré huyendo, al contrario, espero en ti, espero en que mis ojos verán tu salvación, Tu pelearás por nosotros y nosotros estaremos tranquilos! Amén!
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