viernes, 4 de enero de 2019

SÓLO SI TU VAS CONMIGO


"Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí."
Exodo 33:15

¿Has pensado alguna vez cómo sería vivir una vida sin ver la luz del día? Quizás los primeros días sería una gran novedad, porque veríamos que la mañana avanza y la luna y las estrellas siguen en el cielo, pero con el pasar de las horas sería agobiante ver que solamente dependemos de la luz eléctrica, quizás algunos sectores colapsarían porque la recarga de electricidad no daría a basto trabajando las 24 horas del día.  Los niños siempre jugando en la oscuridad alumbrados por las luces de los parques, los caminos donde no hay alumbrado eléctrico, siempre oscuros y sombríos, quizás la delincuencia aumentaría en las calles, mucha vegetación se moriría porque no tienen la luz del sol, nuestra propia piel empezaría a cambiar por la falta de la vitamina que el sol nos da cada día, en conclusión una vida en oscuridad completa, sencillamente no sería vida.

Así o mucho peor es una vida sin la presencia del Señor, porque Dios es como esa luz del sol que llena de vida cada mañana, que nos da alegría, que nutre nuestro cuerpo, alma y espíritu y la vida que nos rodea, que hace renacer la esperanza en los corazones entristecidos y que nos renueva las fuerzas con Su misericordia  al llegar la mañana. 

A dónde iremos fuera de la presencia del Señor? Qué sería de nuestras vidas sin su cobertura, sin su amor, sin su protección, sin sentir Su consuelo en nuestros corazones? 

Esa claridad tenía Moises por eso en la escritura de hoy le dice al Señor "Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí." O vas con nosotros mejor no vamos a ninguna parte. Porque Moisés prefería quedarse en el mismo lugar el tiempo que hiciera falta, pero que la presencia de Dios no les abandonara, así que si El Señor no venía con ellos, era mejor quedarse en el mismo punto que avanzar sin Su compañía, sin Su dirección, sin Su protección, sin Su presencia. 

Que hoy sea ese el sentir de nuestro corazón para cada decisión que tomemos, para cada paso que demos, para cada situación que nos toque enfrentar, para cada relación que iniciemos, negocio, amistad, trabajo, lo que sea si Dios no va con nosotros, si Él no aprueba que vayamos, si Él no viene acompañándonos en cada paso que vamos a dar, no nos moveremos, porque sin Él sencillamente, no somos nada.

Señor mi vida depende de ti, dependo de ti para vivir, para caminar, para avanzar, para ser quien soy, yo no quiero una vida lejos de tu presencia, yo no quiero irme a ninguna parte si tu no vienes conmigo, yo no quiero nada que no esté en tu corazón, no voy a apartarme de ti por nada ni por nadie, yo voy solo si tu vas conmigo Señor! Amén!