viernes, 13 de enero de 2017

AMOR DEL PADRE




“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, 
¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas
 cosas a los que le pidan?"
Mateo 7:11

“Un hijo te cambia la vida” me dijo una vez una persona muy querida y cuánta razón tenía porque en verdad tener un hijo cambia totalmente tu manera de ver la vida, siempre he pensado que el convertirse en padre o madre es como entrar a una escuela del cielo en la tierra, donde aprendemos a amar sin esperar nada a cambio, donde sufrimos y lloramos, donde reímos y gozamos las alegrías y las penas de una persona, como nosotros, pero por quien podríamos dar la vida misma; cuando nos enfadamos con los hijos decimos muchas cosas, tal vez les reñimos y corregimos, quitamos privilegios y ponemos en orden las cosas, pero el amor sigue constante y continuo no cambia ni termina por una acción contraria a lo que nosotros esperábamos, sentimos amor y ternura al verles y nuestro corazón se siente tranquilo si les vemos seguros. 

En el libro de Mateo Jesús compara el corazón de un padre con el Padre de los cielos diciendo que si nosotros como humanos, con nuestras debilidades, temores y tropiezos tenemos ese corazón amoroso, paciente, dadivoso, bondadoso y esforzado hacia nuestros hijos, cuánto más Dios nos dará buenas cosas a los que se lo pidamos…?

Piensa hoy por un momento en tus hijos o en alguien que llene tu corazón de ternura y de amor como si fuera un hijo? Cómo es tu corazón hacia él, cuántas cosas buenas deseas para su vida? Ahora piensa cómo son ojos con los que te mira Jesús? El mira nuestras luchas y temores, mira nuestros corazones abatidos y algunas veces se incomoda o se contrista con nuestras malas actitudes, nos corrige y zarandea, pero sus ojos de amor siempre son los mismos y nunca se apartan de nosotros.

No dudemos nunca de Su inmenso amor y de Su corazón de padre amante que lo ha dado todo por nosotros, hasta su único hijo, qué más podemos pedir? El amor del Padre sobre nuestra vida es inmenso y con nuestro pequeño entendimiento humano no logramos comprenderlo. El está alli y sabe todas las cosas que nos angustian, que nos atribulan, que nos preocupan, que nos hacen felices, El sabe todo de nosotros, conoce nuestro corazón y sus ojos de amor siempre están puestos sobre ti y sobre mi.

Si nuestro Padre del cielo no ha dado respuesta a nuestra oración en algún área específica debemos esperar en Él y no dudar nunca de Su amor y de Su poder para actuar y responder, si las respuestas no han llegado aún, es porque todavía no es el tiempo oportuno, quizás no son buenas para nosotros o no están dentro de Su voluntad. Pero lo que no podemos dudar es que nuestro Padre siempre nos dará BUENAS COSAS como dice la escritura, y nunca nos dará nada malo.

 Pidamos con fe y esperemos en Su inmenso amor, nunca olvides cuánto te ama Jesús!!

Gracias Señor por tu corazón de padre hacia nosotros, gracias porque en tu inmenso amor nos comprendes y perdonas, nos miras con ternura y crees en nosotros, nos miras como seremos un día transformados por tu gracia y siendo a tu imagen y semejanza, mientras caminamos y crecemos nos aguardas con paciencia día a día y nos llenas de tu fuerza para seguir adelante, gracias Señor por tu amor de padre y por tus ojos de amor iluminando nuestras vidas, ayúdanos a ser hijos e hijas dignos de ti, dignos de tu inmenso amor y tu bondad. Te amo Jesús… Amen!