jueves, 31 de agosto de 2017

CONFIADO COMO UN LEON



"Huye el impío sin que nadie lo persiga;

Mas el justo está confiado como un león."

Proverbios 28:28



Dice una frase "los leones no tiene miedo de nada", es difícil ver en los documentales de animales, manadas de leones que estén huyendo de algo, corriendo hacia algún destino escapando de algún enemigo, si van corriendo es para atrapar una presa para alimentarse y si no están cazando,  les vemos más bien siempre en actitud tranquila, pasiva, tomando el sol, entre la maleza de los árboles y sin ninguna cosa que les espante. 

El libro de Proverbios dice que el JUSTO vive confiado como un León, y es que el vivir una vida de justicia es vivir una vida con una actitud equilibrada, serena, neutral, ser justo según el diccionario es caminar en honradez, impacialidad, integridad, rectitud, actitud razonable, honesta y objetiva. La persona justa lleva una vida tranquila sin dejarse llevar por sus emociones, puede mostrar todo el tiempo una conducta irreprochable, ya que piensa, actúa y habla en armonía a su manera de vivir diaria, con o sin personas que le controlen.

Por el contrario el impío, el que hace cosas indebidas o hace cosas malas, huye sin que nadie le persiga, se siente asediado sin que nadie esté detrás de él, su misma falta de seguridad y acciones incorrectas le ponen lazo y se siente frecuentemente confrontado, sin que nadie le esté diciendo cosas, porque no tiene una conciencia libre de pecado y de mal, huye sin que nadie le persiga, sencillamente porque sabe que no está en completa paz la forma en la que vive su vida. 

El estar confiado como un león, es vivir sin temores repentinos de ser descubierto en algo que no ha hecho bien, sin tener nada que esconder, sin esperar ningún reproche, con la luz brillando en su rostro y en su corazón, porque su tranquilidad no descansa en su fuerza sino en su manera de proceder delante de Dios. Qué descanso en el corazón cuando podemos caminar así en rectitud de vida, justa e integra… 

Caminemos por la senda de la justicia y evitaremos huir y temer sin que nadie nos persiga, por temor a ser descubiertos, viviendo confiados como un león!



Señor tus ojos lo ven todo, nada te es oculto, mis palabras y mis pensamientos, mis actitudes y mi proceder, tú conoces los motivos de mi corazón en cada una de mis actitudes diarias, tú conoces el porqué de cada cosa que hago, ayúdame a caminar en justicia, teniendo en todo momento una actitud honesta, honrada, recta, íntegra y justa, no quiero pasar el día temiendo que se descubra una mentira, una mala actitud, una palabra fuera de lugar, lléname de pureza, de santidad, que el enemigo no tenga nada que reprocharme y yo no tenga nada de que avergonzarme, límpiame Señor y permite que pueda vivir confiado como un león. Amen!

miércoles, 30 de agosto de 2017

MÁS SABIAS QUE LOS SABIOS





"Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra,

Y las mismas son más sabias que los sabios:
Las hormigas, pueblo no fuerte,
Y en el verano preparan su comida;

Los conejos, pueblo nada esforzado,

Y ponen su casa en la piedra;
Las langostas, que no tienen rey,
Y salen todas por cuadrillas;
La araña que atrapas con la mano,
Y está en palacios de rey."
Proverbios 30:24-28


Las hormigas, cuando una encuentra comida, las otras van directamente a ayudarle a llevarla a casa y, si una se lesiona, todas se juntan para evacuarla y luego vuelven a su labor como si nada hubiera pasado. No ven supervisión alguna, pero cumplen con labores impresionantes, como mover piezas de comida hasta 30 veces su tamaño y todas muy coordinadas. Que diferente sería si aprendiéramos de las hormigas a prepararnos para tiempos difíciles, a apoyarnos unos a otros, a cuidar de los que se lastiman, aprendiendo a ser esforzados como esos animalitos tan pequeños pero tan sabios a la vez.


Los conejos, contrario a las hormigas que son trabajadoras y esforzadas,  dice la Biblia que son pueblo no esforzado, pero que ponen su casa en la piedra, los conejos empiezan a cavar en la tierra haciendo caminos subterráneos hasta que encuentran en lo profundo una roca donde asentar su lugar para vivir y sentirse seguros, lejos de los peligros y ocultos a sus enemigos… de ellos también podemos aprender, a no conformarnos con vivir una vida insegura, sin tener nuestro pie sobre la roca firme que es Cristo, en El podemos encontrar seguridad, paz y reposo, vivir confiados y cubiertos por su amor. 


Las plagas de langosta son un desastre natural devastador. Han sido temidas y respetadas a lo largo de la historia, sin embargo, a veces son insectos solitarios como los saltamontes pero pasan por una fase en la que se juntan en grandes, ambulantes y voraces enjambres. Por qué la Biblia dice que las Langostas son más sabias que los sabios? Las langostas van todas juntas en unión y trabajan en unidad, el propósito de Dios es que los cristianos vivamos en unión y en unidad con una misma meta, en una misma dirección, con una misma visión, caminar en un mismo sentir y apoyarse unos a otros.

Las arañas sí que son pequeñas, las podemos atrapar con una mano pero generalmente no lo hacemos porque nos dan temor, ellas huyen de nosotros y nosotros huimos de ellas; las arañas no son insectos sino son arácnidos que nos ayudan a controlar la proliferación de los insectos, aún en nuestras casas, son ingeniosas y entran en cualquier lugar desde una casa vieja y deshabitada hasta en palacios de reyes. Podemos aprender de ellas que a pesar de ser tan pequeñas no se menosprecian son valientes y con ingenio desarrollan su vida en medio de gigantes, que en este caso somos nosotros los hombres… cuántos gigantes tenemos en nuestras vidas que se levantan en contra de nosotros y muchas veces sentimos que nos aplastan y no nos dejan avanzar, pero la sabiduría de estos animalitos nos enseña a convivir con esos gigantes y llegar a ser vencedores.

De todos podemos aprender, aún de las cosas más pequeñas de la tierra, que son mas sabias que los sabios!

martes, 29 de agosto de 2017

TOMA LAS RIENDAS!



"Como ciudad derribada y sin muro
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda."

Proverbios 25:28



En la antiguedad la mayoría de las ciudades utilizaban una muralla alrededor para tener la protección y la seguridad que sus enemigos no podían penetrar en ella por ningún lugar abierto. Un ejemplo de murallas es La Gran Muralla China denominada "larga fortaleza" que fue construida 200 años antes de Cristo, con una longitud de 7,300 kilómetros, uno de sus principales objetivos no sólo era no ser invadidos, sino también evitar caballerías de sus enemigos ya que les harían más vulnerables para ser destruidos. 



Una ciudad derribada y sin muro era una ciudad completamente descubierta y presa fácil para sus adversarios. A esto compara el libro de proverbios un espíritu que no tiene rienda, alguien que no sabe controlarse, una persona que explota en cualquier momento causando mucho daño y causando heridas a otros con palabras, comentarios, hechos y decisiones arrebatadas y sin sabiduría.

Una rienda es usada específicamente para poner freno a una caballería y no solamente freno sino también para dirigir sus movimientos.  De igual manera Dios nos ha dado una libre voluntad con la que debemos dominar nuestros impulsos y reacciones. Nuestro espíritu debe ser controlado por el  Espíritu Santo de Dios, quien toma las riendas de nuestra vida y no solamente nos ayudará a frenar antes de cometer errores y desbocarnos, sino que también dirigirá nuestros pasos, nos guiará a dónde debemos caminar y qué decisiones debemos tomar.

Cuando actuamos aceleradamente y sin rienda, somos una ciudad sin protección, en cualquier momento el enemigo puede tomarnos y zarandearnos haciendo con nosotros lo que quiere, podemos hacer daño sin darnos cuenta y luego arrepentirnos toda una vida.

Pongamos nuestra voluntad bajo la autoridad de Cristo, con la guianza del Espíritu Santo y seremos una ciudad fortificada, protegida, guardada, cuyas riendas dirige El Señor y si El está en control todo irá bien!

Señor toma las riendas de mi vida, protégeme de actuar sin control, sujeta mi Espíritu a tu voluntad, librame de las garras del enemigo, dame dominio propio!

lunes, 28 de agosto de 2017

NI EN BROMA!


"Como el que enloquece, y echa llamado
Y saetas y muerte,

Tal es el hombre que engaña a su amigo,

Y dice: Ciertamente lo hice por broma."

Proverbios 26:18-19



"No hay broma sin efecto" decía el lema de una campaña para concienciar a jóvenes y adultos, acerca del problema tan grande que puede generar una simple broma, si se convierte en una cadena que se repite una y otra vez. Podemos hacer mucho daño con una broma "inocente", pero debemos recordar que no debemos hacer a nadie algo que no queremos que nos lo hagan a nosotros.

Cuántas personas han terminado muy afectadas emocionalmente y físicamente a causa de una broma que había sido pensada con el fin de hacer reír a un grupo de personas y divertirse? Con las bromas podemos hacer daño al corazón de personas más sensibles o débiles, nadie conoce el corazón de los hombres solamente El Señor y nadie sabe hasta donde puede afectar un comentario fuera de lugar, una palabra que provoque la risa de otros, una acción graciosa, un sobrenombre, una crítica o una situación comprometedora. 

La escritura dice claramente que "el que engaña a su amigo y luego dice lo hice por broma" es como el que enloquece y echa llamas y saetas y muerte. Porque con una cosa tan sencilla puede encender un gran fuego, con una pequeña locura podemos traer muerte, tristeza y destrucción sobre una persona inocente. Una broma es un engaño, es una mentira y puede convertirse en una falta de respeto a quienes apreciamos.

Es divertido y es bueno reír, pero nunca a causa del malestar o el dolor de otros, evita personas que buscan hacer bromas a otros o a ti mismo, una persona que te ama incondicionalmente te respeta, te estima y jamás haría algo que pudiera hacerte sentir mal o hacerte daño.

Seamos sabios y evitemos las bromas, esas verdades a medias que al final son mentiras completas,  porque siempre tendrán un efecto y muchas veces, un efecto desagradable, sin lugar a dudas! 

Hacer sentir mal a alguien no es  de verdaderos hijos de Dios, no hagas nada indebido, NI EN BROMA!



domingo, 27 de agosto de 2017

CON TAL QUE ACABE MI CARRERA


"Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios."


Hechos 20:24

Conocemos como una carrera a la competición deportiva en la que los participantes tienen como objetivo hacer una trayectoria planificada con anterioridad y lograrlo en el menos tiempo posible. Una carrera siempre es contra reloj ya que cada participante intentará obtener el premio y  para poder participar en una carrera de competición es necesario ejercitarse físicamente y llevar una vida sana, lo más importante de una carrera no es quienes comienzan sino quienes logran llegar a la meta. 


Cómo estás corriendo la carrera de tu vida? Aunque no seamos atletas olímpicos, la escritura nos dice que estamos participando todos en una carrera, cada día que abrimos los ojos, empieza una nueva etapa de competición, habrán pruebas y obstáculos y algunas veces tendremos que hacer un esfuerzo mayor para lograr terminar el día, solucionar un problema, arreglar una situación, pero siempre adelante sin abandonar. Revisemos hoy qué nos estorba para seguir corriendo? El atleta etíope le estorbaron las zapatillas para correr. Qué te estorba hoy a ti para avanzar y llegar a ser un ganador y no de un premio material sino un premio eterno??

Hoy El Señor nos vuelve a recordar que estamos en un proceso para llegar a la meta, que todo lo que vivimos diariamente no es la meta en si, las pruebas en el camino, los esfuerzos, los sacrificios del día a día son solamente esos obstáculos que debemos vencer, para poder acabar esta carrera con gozo, no corriendo en amargura y dolor en el corazón, no corriendo sin esperanza y sin ilusión. Todo lo contrario luchar cada día por terminar gozosos, cumpliendo el llamado de Dios para nuestra vida, sin abandonar, sin desistir por más difíciles que se pongan las pruebas en el camino, nuestra vista debe estar puesta en esa meta, nuestra salvación y una vida eterna con Cristo Jesús.

Continúa la carrera hoy, cobra nuevas fuerzas y ánimo, corre hoy con fe, gozo y esperanza, recuerda que esta es una carrera en la que cualquier esfuerzo vale la pena!!

Señor anhelo llegar al final de la carrera de mi vida con gozo, lleno de tu presencia y guiado por tu voluntad, que pueda dar testimonio de ti y que la obra que un día comenzaste en mi vida, tu la perfecciones  hasta el final, se que todo esfuerzo vale la pena con tal que acabe mi carrera con gozo! Amén!

jueves, 24 de agosto de 2017

TU DECIDES!



"La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la mala, como carcoma en sus huesos."
Proverbios 12:4

La vida es una constante toma de decisiones, desde el primer momento del día estamos decidiendo y en nuestra vida personal también podemos elegir.

La escritura dice que la mujer puede ser CORONA O CARCOMA...

La mujer que es corona es un adorno, un premio, simboliza nobleza y dignidad. 
La mujer que es carcoma roe, apolilla, consume y pudre lentamente lo que toca, es imperceptible y cuando te das cuenta todo se ha descompuesto.

Es una decisión muy seria para una mujer de Dios ser corona o carcoma, la mujer que actúa como carcoma hace su trabajo lento, pero seguro, guarda en su interior rencor que va acumulando y poco a poco va destruyendo su propio matrimonio, su marido, sus hijos su familia y aún puede afectar a todos los que le rodean. La mujer que decide ser carcoma, esconde las intenciones de su corazón, aparentemente "no pasa nada", pero si pasa, internamente va corroyendo y destruyendo con palabras, actitudes, frases y comentarios, etc. 

 La mujer de Dios debe ser corona de su marido, un adorno algo precioso en vida, alma y corazón, un premio para su esposo, alguien que le dignifica y de quien puede sentirse orgulloso y feliz, una mujer que se hace querer no solo por su familia sino por los que están cerca de ella, una mujer que es corona es especial para su familia y para los demás. 

Una mujer puede llegar a ser corona o carcoma en donde quiera que esté, puede ser corona, ser una mujer que adorne el lugar con su belleza espiritual, con su calidez, su sonrisa, su amabilidad, su sensatez y su corazón lleno de amor y hospitalidad.  O puede ser una carcoma en el lugar donde se encuentre, llevando siempre queja, chisme, pleitos, murmuración, amargura, dolor, insensatez y malestar para quienes estén cerca de ella. 

Recordemos esta misma escritura en la biblia Traducción al Lenguaje Actual:

"La buena esposa llena de orgullo a su esposo; 
la mala esposa le arruina la vida" 
Prov. 12:4

Recuerda que tú decides quién vas a ser!

miércoles, 23 de agosto de 2017

UN ANTES Y UN DESPUÉS


"Antes del quebrantamiento es la soberbia,
Y antes de la caída la altivez de espíritu."
Proverbios 16:18


Todo en la vida tiene un antes y un después, antes de la calma ha habido tormenta, antes de ver el fruto, fue preciso sembrar y preparar la tierra, antes de lograr un objetivo, hay que esforzarse por alcanzarlo.

El antes forma parte importante porque no podemos esperar que los frutos salgan por si solos de forma repentina, antes ha sido necesario un proceso. Y el cuidar nuestras acciones en el "ANTES" puede traer bendición o maldición a nuestra vida, un ejemplo de esto lo da el libro de Proverbios diciendo que "antes" del quebrantamiento ha sido la soberbia y "antes" de la caída la altivez de espíritu. 

Toda acción tiene una consecuencia, y el ser soberbio traerá quebrantamiento a nuestra vida porque la soberbia es ese sentimiento de superioridad, desprecio y orgullo que nos hace estar por encima de los demás, menospreciando y desvalorizando a cualquiera, alguien que se siente superior y menosprecia será quebrantado porque a Dios no le agrada un corazón arrogante y soberbio. La caída es también la consecuencia de la altivez de espíritu, cuando poseemos un espíritu altivo, el orgullo va por delante de cualquier acción, nos sentimos por encima de todos los demás y pensamos que el mundo gira alrededor de nosotros.

Dios nos da la oportunidad cada día de recapacitar, reflexionar y meditar en el "antes" para que el después no sea dolor, humillación y sufrimiento. Que el antes en nosotros este lleno de sabiduría, gracia y favor de Dios, para que el después sea victorioso y lleno de bendición!

Quita de mi Señor la soberbia y la altivez de espíritu, toma mi vida y lo que soy, permite que en mi actuar haya humildad y sencillez de corazón!

martes, 22 de agosto de 2017

NO ME DEJARÉ OFENDER



"El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte,

Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar."
Proverbios 18:19

Una ciudad fuerte o fortificada es aquella que tiene un muro bastante alto alrededor para poder defenderse de sus enemigos, un muro difícil de subir y de traspasar; estás ciudades tenían también puertas con grandes cerrojos, barras de hierro con argollas que aseguraban su cierre y dificiles de abrir o romper. 

La ofensa en nuestros corazones puede convertirse en una ciudad fortificada en la que ponemos un muro de contención donde nadie puede cruzar, edificamos una fortaleza con nuestro orgullo y nuestra falta de perdón, que cierra con grandes cerrojos la posibilidad de una reconciliación, cierra la puerta a la humildad y a vivir la paz que Dios quiere que tengamos. 

La tenacidad es una virtud si en ella ponemos empeño para hacer el bien y queremos lograr algo para bendición.  Sin embargo la escritura dice que el hermano ofendido es más tenaz, que una ciudad fuerte, esto significa que el que se ofende llega tener tenacidad para buscar pelea, pleito o venganza, también es alguien que no se rinde fácilmente sino que persiste en la ofensa.

Para ser ofendido se necesitan dos personas, la persona que ofende y la persona que se deja ofender. No permitamos que la ofensa se clave como un dardo en nuestro corazón debemos sacarlo lo antes posible, quitar el veneno, limpiar la herida y dar paso a la sanidad; no lo encerremos ni guardemos como si fuera nuestro, ya que nos causará mucho dolor, la herida se abrirá mucho más y puede brotar en nosoros una raíz de amargura en el fondo de nuestro corazón. 

El Señor nos llama hoy a que quitemos lo cerrojos de alcázar y abramos la puerta de nuestro corazón al amor, al perdón y a la reconciliación.
 No te dejes ofender!

lunes, 21 de agosto de 2017

EL TE SALVARÁ!



"No digas: Yo me vengaré;

Espera a Jehová, y él te salvará."

Proverbios 20:22


Según cuenta la historia, en las sociedades antiguamente existían las "vendettas o peleas de sangre" que eran acciones preparadas para poder vengarse y reclamar justicia, al punto que muchas familias temían un acto de venganza y vivían encerrados en su casa por temor a ser castigados por un hecho cometido por su familia.

La venganza no es lo mismo que la justicia, ya que la venganza lleva a forzar a que alguien que ha hecho algo malo, sufra o padezca el mismo dolor que ellos han sufrido, provocando satisfacción y placer en quien se venga. Todos estos sentimientos y emociones son desgastantes y pueden traer destrucción no solamente a la vida de quienes reciben la venganza sino también al corazón de quienes la buscan.

La escritura en el libro de Proverbios habla claramente que nosotros no debemos hablar nunca de tomar venganza o decir yo me vengaré, porque el sentimiento de venganza es anhelar en el corazón la destrucción del otro, desear el mal a nuestro prójimo y no considera la posibilidad del perdón, la reconciliación, la restitución, restauración y el amor al que Cristo Jesús nos ha llamado. 

Llama mucho la atención que la escritura dice: No busques venganza, espera en Jehová EL TE SALVARÁ, no dice en ningún momento EL TE VENGARÁ, porque El Señor destruye a nuestros enemigos espirituales como por ejemplo el pecado, el mundo y la carne, pero entre familia, amigos y hermanos, Dios no hará venganza, sino que El vendrá a salvarnos, a librarnos del mal, a levantarnos y hará justicia sí, pero no venganza.

Desechemos de nuestros corazones los sentimientos vengativos que corroen nuestro interior y apagan el fuego del Espíritu Santo en nosotros, ya que un corazón vengativo, un corazón que busca hacer daño o que se deleita viendo cómo otros sufren y son lastimados no es un corazón donde mora el amor de Dios ni se agrada El Señor de esta actitud.

El amor cubre multitud de faltas, esa es la clave de todo, y el resumen de nuestra vida y relaciones con los demás. Has sufrido algún tropiezo, alguna injusticia, algún daño?? No busques venganza. Habla con Dios, expon a El tu situación, El Señor tu Salvador vendrá para librarte confía en El, El te salvará y te llevará a lugar espacioso, te bendecirá y arreglará las cosas para bendecirte, pero nunca para destruir a otros que también necesitan de Su salvación.

No busquemos venganza, El Señor es nuestra salvación y en El estamos confiados! 

sábado, 19 de agosto de 2017

MADUREZ EN EL CORAZÓN



"La insensatez del hombre tuerce su camino, 

Y luego contra Jehová se irrita su corazón." 

Proverbios 19:3


Por qué me ha pasado esto? Cómo Dios ha permitido que yo pase por esto??? Con todo lo que estoy viviendo no quiero saber nada de Dios ni de la iglesia?? Has escuchado alguna vez estas frases? Son frases que salen de un corazón insensato e injusto, ya que en la vida las cosas pasan por una razón y no hay maldición que no venga sin causa.

La insensatez en una persona la lleva a hacer cosas sin juicio y sin pensar, sin usar la razón, sin prudencia y sin madurez antes de actuar. Las decisiones las tomamos nosotros, Dios nos ha dado una libre voluntad para poder actuar y en nosotros debe estar el buscar Su voluntad para poder encaminar nuestras vidas por caminos de bendición. Sin embargo cuando hemos decidido mal y hemos actuado sin sabiduría, no podemos pensar que Dios ha tenido la culpa de nuestras malas acciones, hemos sido nosotros los únicos que en nuestra propia prudencia hemos errado.

Dios quiere que sus hijos sean sensatos, que sean prudentes, que pensemos las cosas antes de hablar y antes de hacerlas. Que tengamos madurez y no actuemos impulsivamente, sino con sensatez y buen juicio. De esta manera no tendremos que lamentarnos por cosas que nos toquen vivir a causa de nuestra insensatez y además de ello pequemos contra El Señor irritando nuestro corazón hacia El.

Solamente un corazón sujeto a la voluntad de Dios puede vivir una vida sensata, sabia y agradando al Señor en todo.

Señor que nuestros corazones siempre te amen y que nuestra sensatez nos permita vivir una vida recta y sin torcer nuestro camino, que tengamos madurez en el corazón!






viernes, 18 de agosto de 2017

NO DESMAYARÁ MI ALMA!


"Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes."
Salmo 27:13

Cada día escuchamos en las noticias cantidad de actos de violencia, de maldad, muertes, destrucción y dolor.  Cada día millones de personas salimos a la calle sin saber lo que puede pasar a nuestro alrededor, momentos de angustia se viven en diversas ciudades alrededor del mundo por causa de la maldad que habita en el corazón de los hombres, cada día creciendo más.

Si vemos nuestra realidad con nuestros ojos naturales el panorama muchas veces se presenta desolador, triste y sin esperanza, el corazón puede llenarse de temor, pánico e impotencia. ¿Qué más va suceder? Podemos preguntarnos. ¿Qué pasa en este mundo tan inseguro, con tanta falta de amor, insensible y cruel?

¿Qué hacemos como cristianos? Le damos la espalda a la realidad que está viviendo nuestra sociedad? ¿Nos añadimos al grupo de personas inseguras, angustiadas, atemorizadas y sin fe? O creemos la palabra de Dios que no pasará, que ha permanecido de generación en generación y que nos dice: "Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes".  Quienes tenemos a Cristo en nuestra vida, debemos confiar y creer que veremos Su bondad en este mundo, debemos creer que viviremos y veremos la bondad el Señor en medio de su pueblo. 

No dejemos que el temor tome el trono de nuestro corazón, oremos por tanta maldad en este mundo, por tanta violencia, por tantas víctimas inocentes  y declaremos veremos la bondad del Señor en esta tierra.

En los versículos anteriores del Salmo 27 encontramos lo que podríamos llamarle la "lista de la esperanza", créelo hoy, decláralo hoy sobre tu vida, habla con El Señor y no tengas temor!

Tu Señor eres mi luz y salvación, no temeré.
Tu eres la fortaleza de mi vida, no me atemorizaré.
Los malignos, angustiadores y enemigos que vienen contra mi tropezarán y caerán.
No temerá mi corazón, aunque haya un campamento en mi contra y aunque se levante guerra contra mi yo estaré confiado.
Porque Tu Señor me esconderás en el día del mal, me esconderás  cerca de Ti y me podrás sobre una roca alta.
Levantarás mi cabeza, yo te cantaré y te alabaré Señor!
Ya habría desmayado y abandonado todo sino creyerá que veré Tu bondad sobre mi vida.
Así que confío en Ti Señor, mi corazón se esforzará y se alentará, porque  en Ti espero siempre!

jueves, 17 de agosto de 2017

SABIAS Y EDIFICANDO



"La mujer sabia edifica su casa;
Mas la necia con sus manos la derriba."

Proverbios 14:1



El libro de Proverbios contiene una riqueza de comparaciones entre el camino perfecto y el camino equivocado, entre actitudes sabias y actitudes necias. Nos enseña siempre una acción y una consecuencia de esa acción.


En el tema ser sabios o necios, Dios habla a la mujer dos extremos, uno que es para bendición y otro para maldición, edificar o derribar. La mujer sabia es una mujer llena del conocimiento de Dios para edificar, construir, levantar, cimentar su casa. La mujer necia es insensata, insistente en algo incorrecto, obstinada, sin razón para derribar, destruir y derrotar su propia casa.

Nosotros decidimos qué acción vamos a tomar, en el entendido que todo lo que sembramos, eso cosecharemos y todo lo que hacemos tiene una consecuencia.  Decidir ser una mujer necia nos hará obstinadas en algo que no es lo correcto, no entenderemos razones de nada ni de nadie y terminaremos destruyendo nuestra vida como personas, a nuestros hijos, nuestro matrimonio y alejando a todos los que nos rodean, la mujer necia en su necedad cree que está haciendo bien las cosas y no se da cuenta que ella misma está derribando su casa. La mujer sabia que ama al Señor, buscar edificar su propia vida sobre el fundamento que es Cristo, edifica con actos de amor, con palabras, con ejemplo edifica su familia, sus hijos, todo su entorno.

Derribas o edificas? Tus palabras son para edificar o para derribar a tu esposo, hijos, amigos, compañeros, hermanos? Construyes o destruyes?? No hay un término medio, no podemos con una mano construir y con otra destruir, debemos invertir todo nuestro tiempo y esfuerzo en edificar para ser sabios y ver la bendición de nuestros actos.

Señor anhelo ser una persona sabia para edificar siempre en mi propia vida y en la de los demás!

NO TEMAS DIOS PROVEERÁ



NO TEMAS DIOS PROVEERÁ

Por: Cristi de Cano
Abrazadas por su Gracia©


"Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan."

Salmo 37:25 


Cuánta necesidad hay en este mundo de pobreza y enfermedad. 
¿Te recuerdas cuando Dios sacó a su pueblo Israel de Egipto?


Ellos llevaron sus pertenencias, animales y comida, todos salieron de ese lugar de esclavitud, muy contentos y cantando; no lo podían creer, era algo tremendo que sólo Dios pudo haber hecho por ellos.

Todo tiene un comienzo y un final. Ellos comenzaron felices pero que pasó cuando escaseó el alimento, comenzaron a murmurar, a renegar, a reclamar a Moisés, muchos dijeron que hubieran querido quedarse de esclavos porque ahí había comida.

Vieron el mar abrirse, caer maná del cielo, agua salir de la roca y aun así, estaban duros de corazón. Y así estamos en este tiempo, no queremos creer y él nos dice en su palabra en Mateo 6-26: Mira las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y nuestro Padre celestial las alimenta.
¿No vales tú mucho más que ellas?  Demos gracias a Dios por todo y en todo tiempo. 

Si tu hoy deseas tener salud, pídela a nuestro Dios, si no tienes trabajo pídelo a nuestro Dios, el concederá las peticiones de tu corazón ¡no lo dudes, solamente cree y obedécele con contentamiento!

Padre Celestial tú conoces mi necesidad, hoy te pido en el nombre de tu hijo Jesús por cada necesidad de mi alma, mente y corazón. Te pido que me perdones toda incredulidad, quiero ver tu gloria en medio de mi situación, quiero leer tu palabra para aprender a comportarme como a ti te agrada, para poder salir victoriosa de mi prueba. Gracias por ser mi proveedor y darme de tu amor Señor Jesucristo. Amén y Amén.

martes, 15 de agosto de 2017

ELEVÁNDONOS COMO LAS ÁGUILAS.


ELEVÁNDONOS COMO LAS ÁGUILAS.
Por: Nelly Saravia
Abrazadas por su Gracia©

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. “
Isaías 40:31

La escritura menciona al águila 38 veces. Es llamada el rey de los pájaros, y es un ejemplo de como DIOS trata con nosotros, pues para aquellos que conocen y confían en Dios, Él les promete que se elevarán tan alto como las águilas. 

Así como mamá águila les muestra a sus aguiluchos a volar dejando la seguridad de su nido, así mismo Dios agranda nuestra fe permitiéndonos pruebas y dificultades en nuestras vidas para poderlas enfrentar con su poder y ser renovada desde el interior. 

Es muy importante para nosotros depender de Él siempre, de modo que no seamos aplastados por nuestras circunstancias. Por eso no nos cansaremos de seguir a Cristo, Él es el único que puede renovar esas fuerzas en todo nuestro ser interior.

Hay momentos que nos sentimos como un pajarillo debido a cualquier problema o desierto que Dios en su plan nos permite pasar, nos sentimos enjaulados, pero es allí donde debemos recordar que la palabra de Dios nos compara con el águila y nos instruye para salir de esa jaula interna de encierro espiritual y emocional. 

Es tiempo de volar alto, nos levantaremos como las águilas con el poder de Su amor. 

Un día remontaremos a las alturas como las águilas, y te veremos cara a cara PARA SIEMPRE.
Mi amado Dios, gracias por permitirme poder meditar en tu bella palabra y poder creer en mi corazón que tú me dices que me cubres con tu inmenso amor, que no importa que tan decaída pueda estar, tú me darás las fuerzas como las del águila aunque cansada yo esté, me renovarás. Tú renovarás mis fuerzas hoy y siempre, yo te quiero ver cara a cara. Amén.

domingo, 13 de agosto de 2017

NADA ME SEPARARÁ DE TI SEÑOR!



“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. 
Romanos 8:38-39


Cuando un bebe es recién nacido se enfrenta a un mundo nuevo, frio y lejano del calor del vientre materno, como es natural los bebes lloran y nada les puede calmar más en su inquietud que escuchar la voz de su madre, esa voz que día y noche durante 9 meses han escuchado, sentir su olor y su calor les trae esa calma que sosiega en ese momento su corazoncito afligido ante lo desconocido, un bebe desea que nada le separe de su madre… 


De la misma manera día a día nos enfrentamos a un mundo natural y espiritual lleno de conflictos y problemas, con situaciones inesperadas y desconocidas, cambios, sorpresas agradables y desagradables, con buenas y malas noticias, pero hay una escritura que debería estar grabada con fuego en nuestros corazones, en el libro de Romanos 8 nos dice que ni la vida, ni la muerte, ni lo alto, ni lo profundo y lo más impresionante ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, se grande o pequeño, sea un cambio radical en nuestra vida, sea fácil o difícil nada nos puede separar de Su amor, el amor de Dios, ese amor que nos ha redimido, que nos ha dado vida, nos ha devuelto la esperanza y las ganas de vivir, ese amor que nos sostiene y nos conforta, nos impulsa y nos levanta, ese amor que lo es todo y lo llena todo en todo… 

Hoy igual que ese bebé pequeñito reposando en los brazos de su madre escuchando los latidos de su corazón, su voz y sintiendo su calor… asimismo hoy reposemos en los brazos de nuestro padre, descansemos en su amor. Qué seguros podemos sentirnos! pase lo que pase NADA PUEDE SEPARARNOS DE EL, SOMOS PARA SIEMPRE SUYOS!!!


Hoy Jesús quiero abrazarme a ti, aferrarme con todas mis fuerzas a ese amor inagotable, incansable e incomparable que me llena, me sustenta y me hace sentir seguro, que alegría trae a mi vida pensar que no hay nada creado en este mundo que me pueda separar de ti, ni mi pasado si me he equivocado, ni me presente, ni lo porvenir… gracias por estar siempre conmigo y estar siempre a mi lado, aún la muerte no me separará de ti Señor, mi alma descansa en ti y no quiero pedirte nada, hoy no quiero hablar, quiero escuchar los latidos de tu corazón y sentir tu calor y tu amor sobre mi, que grande eres mi Dios. Amen!!

sábado, 12 de agosto de 2017

SEÑOR SANA MIS HERIDAS


"Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; 
El hiere, y sus manos curan."


Job 5:18


De que manera se cura una herida? Es echando jabón, agua, limpiando y casi raspando un poco el área, aunque duela para que lo malo salga. Según el protocolo internacional para curar heridas, estos deberían ser los pasos, lo primero es limpiar, luego aplicar algo para que sane y por último vendar. Sino limpiamos a profundidad una herida y la cubrimos corremos el riesgo de hacer mas grande la lesión, provocar infección y el problema se hará mucho más grande.

En lo natural así cuidamos una herida, pero cuál debería ser el proceso para sanar una herida en el corazón, una herida profunda por una relación rota, por la pérdida de un ser querido, por una desilusión, por un abandono, desengaño u ofensa? Las heridas del corazón también necesitan un proceso de sanidad, un proceso para curarse y volver a estar bien.

No podemos sentirnos dolidos cuando algo nos ha hecho daño y fingir que no ha pasado nada y seguir adelante, porque tarde o temprano la herida que hemos tratado de ocultar se infectará sino se limpia y dolerá mucho más y será mas difícil curarla. La palabra de Dios dice que es El quien hace la llaga, y El la vendará, El hiere y sus manos curan, esta escritura se refiere a que nada de lo que estés viviendo y por lo que estés sufriendo se escapa del conocimiento de Dios, el ha permitido la llaga en tu corazón, sus propósitos son eternos e inescrutables para nuestro corto entendimiento, pero juntamente con la llaga, también vendará la herida, si hemos sido heridos en nuestro interior, también sus manos nos curarán, solamente debemos dejarnos cuidar por El y permitirle que haga su obra en nosotros.

Cómo puedo dejar que Dios sane esa herida en mi interior?


1. Deja que el agua viva de su Espíritu Santo llegue hasta tu corazón, te limpie y quite toda impureza. El Espíritu de Dios es nuestro consolador, deja que se acerque a ti, te aconseje, te consuele y empiece en ti ese primer paso para tu curación. Si necesitas derramar tu corazón, llorar y desahogar tu corazón, hazlo con El Señor, ese llanto en Su presencia empezará a limpiar tu alma, no se trata de vivir hundidos en la auto compasión, en la depresión y la tristeza, se trata de limpiar nuestro corazón delante de El, reconociendo el dolor que hemos sentido y recibiendo la limpieza de Dios para nuestra restauración.


2. La mejor medicina que podemos aplicar a una herida abierta en el corazón es el perdón, sencillamente perdonar, volver a vivir la escena y ver a Jesús allí a tu lado, sintiendo su presencia abrazándote y soportando tu vida, el perdón es como una medicina maravillosa que Dios aplica en nuestra alma para liberarnos del dolor y de la angustia de una vida llena de resentimiento, frustración y tristeza.

3. Y por último, el vendaje sobre la herida, que es una protección, para que poco a poco vaya sanando y pueda curarse por completo. El vendaje de Dios es su amor cubriéndonos en cada paso, su protección sobre nuestro corazón, guardando nuestra vida en El, sintiendo Su cuidado y su paciencia. El vendará nuestras heridas, nos protegerá para que no nos lastimen más y suframos más dolor, un corazón que ha sufrido y tiene una herida en proceso de sanidad, debe esconder su vida con Cristo en Dios, tener fe en El y confiar, recibir su cobertura para la sanidad y restauración completa de su alma herida.

Tienes una herida en tu interior? Has sufrido alguna vez por algo que te ha dolido profundamente? No dejes pasar mas tiempo y entra en el proceso sanador y restaurador de Dios, no lleves más ese peso sobre tu corazón, El quiere sanar tus heridas, vendarlas y con Sus manos curarlas.

Toma unos minutos hoy a solas con Dios, habla con El, abre tu corazón, cuéntale lo que te pasó, déjale limpiarte, curarte y vendarte, hoy es día de restauración!





MAS DE TU PERDÓN, SEGUNDA PARTE

MAS DE TU PERDÓN... SEGUNDA PARTE
Todos necesitamos más del Señor en nuestra vida, Jesús nos da ejemplo de cualidades de su carácter que deben haber en nosotros y una de ellas es el perdón.

Vamos seguir hablando acerca de la bendición que puede traer a nuestra vida el perdonar y ser perdonados, pero más que nada es que como hijos de Dios debemos fortalecer nuestra actitud ante las ofensas o daños que los demás quieran hacernos, ya que si perdonamos una ofensa, quizás podremos hacer un alto en el camino por el dolor que nos han causado, pero a través del perdón podremos ser libres del peso del rencor, la amargura y el rechazo que podríamos guardar hacia alguna persona.




La escritura dice en Efesios 4:31-32 "Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo." La falta de perdón no es una actitud más ante la vida, sino también es una puerta que abre otras más, cuando no perdonamos abrimos la puerta a la amargura, al enojo, a la gritería y a la maldad, puertas que si las dejamos abiertas pueden hacer mucho daño al corazón.


Un escritor dijo: "EL primero en pedir disculpas es el más valiente. El primero en perdonar es el más fuerte y el primero en olvidar la ofensa es el más feliz".

Pero tristemente estamos rodeados de una sociedad violenta, llena de odios y resentimientos, que nos tiene como costumbre perdonar, sino guardar para cobrar más tarde y eso genera una cultura de falta de perdón, de rechazo, de dolor y finalmente de venganza.

Qué lleva a una persona a decir palabras que lastiman, a insultar o agredir físicamente, la falta de perdón y el alto nivel de orgullo que hay en el corazón del hombre para poder tomar la decisión de perdonar. Cuando perdonamos no
estamos basados en sentimientos, porque los sentimientos nos llevan a sentirnos ofendidos, dolidos y lastimados, pero si decidimos perdonar, los sentimientos se apartan y se actúa con la convicción que es lo que debemos hacer y que es lo mejor para la otra persona y sobre todo para nosotros mismos.


Hay 3 cosas que recordaremos hoy que la palabra de Dios nos habla acerca de la ofensa, del perdón y un corazón arrepentido.



1. PASAR POR ALTO LA OFENSA: Proverbios 19:11 dice: "La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa." "PASAR POR ALTO" La palabra Pascua quiere decir "pasar por alto, perdonar o pasar de largo". Esta fiesta de la pascua fue instituida por Dios para recordar la liberación de su pueblo, el pueblo hebrero y dejar de ser esclavos de los egipcios. Con la fiesta de la pascua comenzó el éxodo o la salida del pueblo de Israel hacia la tierra prometida. Visto desde este punto, pasar por alto la ofensa significa perdonar, ser libre y dejar en libertad.

No es por casualidad que este versículo en Proverbios diga que la honra de un hombre es "pasar por alto la ofensa", cuando pasamos por alto una ofensa somos libres, quedamos el libertad de rencores, dardos en el corazón, dolor y resentimiento. Cuando pasamos por alto la ofensa, damos libertad a la otra persona para que no quede preso de nosotros a través de la falta de perdón.

Pasar por alto la ofensa es no permitir que aquello que nos duele deje una huella en nuestro corazón. No estamos hablando de indiferencia, arrogancia o insensibilidad, sino de una actitud que está por encima de emociones y por encima de pleitos o rencillas, recordemos siempre que el que fácilmente se enoja, fácilmente se ofende y así mismo fácilmente pierde el gozo y la paz.

2. PERDONAR TRAE SANIDAD: Santiago 5:16 dice "Confesaos vuestras ofensas
unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho." En muchas ocasiones citamos separadamente la frase "la oración eficaz del justo puede mucho", pero el versículo completo habla antes de confesar nuestras ofensas y orar para recibir sanidad en nuestro corazón, entonces si la oración eficaz del justo puede mucho. 

Cuando perdonamos una ofensa no solamente estamos quitando un peso de nuestra alma, sino también trayendo sanidad a nuestro interior. Una persona ofendida puede enfermarse y deteriorar cada día su condición física a causa de la ofensa tan grande que carga su corazón. El Salmo 69:20 dice también "Las ofensas me han roto el corazón; estoy enfermo¡estoy sin ánimo y sin fuerzas!" 

Cada ofensa sin perdonar que lleva nuestro corazón, es como una capa fina pero resistente que nos va recubriendo, se va haciendo fuerte, hasta que logra dominar nuestra vida al completo y vivir en un estado permanente de ofensa y dolor que traerá como consecuencias, una vida personal amargada, que amarga a otros y que llevará finalmente a causarnos males físicos. Cuando todo podría haberse solucionado cuando limpiamos la primera ofensa que cayó en nuestro corazón. 

3. PROCURAR TENER UNA CONCIENCIA SIN OFENSA: Hechos 24:16 dice " Y por
esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres." La palabra procurar significa Intentar conseguir o lograr un objetivo o un fin, Procurar también es luchar o hacer el esfuerzo por conseguir algo. Por esa razón el Apostol Pablo decía que "PROCURABA" tener una conciencia sin ofensa, ya que sabemos que no es fácil vivir sin ofendernos, sin dolernos y sin herirnos a causa de actitudes, frases, palabras, intenciones y respuestas de otros, pero vivir sin ofenderse es un esfuerzo que vale la pena, es una lucha que debemos PROCURAR a toda costa para que tengamos una vida libre de la opresión de la ofensa, de la falta de perdón, libre del rencor y del resentimiento.


Anhelamos en el corazón tener más de Jesús vivamos como el nos enseñó,
Jesús, pasó por alto la ofensa, perdonó a quienes le hicieron tanto daño injustamente y agradó al Padre con su corazón libre de ofenderse y de ofender, que este sea el sentir que haya en nosotros también.