jueves, 17 de marzo de 2016

EL SABIO HACE PRUDENTE SU BOCA



 “El corazón del sabio hace prudente su BOCA, 
Y añade gracia a sus labios.”
Proverbios 16:23


Hay una frase que dice que “Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar” El Señor nos dice en su palabra  que debemos ser prudentes con nuestra boca.  Prudencia significa hablar con cautela, con sensatez, con previsión sin apresurarnos, aunque en nuestro interior queremos expresar muchas cosas, no debo dejarme llevar por mis emociones o sentimientos,  debo tener prudencia para hablar y para expresarme. 


Ser prudente implica que  aunque otros discutan yo callaré  o hablaré en el momento apropiado, también usar la prudencia al hablar me llevará a esperar y no actuar apresuradamente  aunque yo tenga la razón para no hacer daño a otros, reflejando a Cristo en mi en todo lugar que esté y con toda persona que hable.

La palabra de Dios dice que el sabio HACE prudente su boca, esto quiere decir que nuestra boca por naturaleza es imprudente, pero si actuamos con sabiduría nosotros poder HACER que nuestra boca sea prudente y que nos expresemos con sabiduría. Qué especial es pensar que mi manera de hablar puede ser un sello especial que deje huella en las personas que están a mi alrededor siempre edificante, agradable, hablando con prudencia y sabiduría.

Reflexiona en la siguiente frase: “Las palabras pueden envenenar, las palabras pueden sanar. Las palabras comienzan y libran guerras, pero también las palabras establecen la paz. Y las palabras pueden hacer caer a los hombres a las profundidades del mal y también las palabras pueden llevar a los hombres a las cumbres del bien”. Hablemos con prudencia...


ORACIÓN: Señor quiero entregarte un día más mi forma de hablar y expresarme, te pido este día que añadas prudencia a mis palabras, que pueda hacer yo mi boca prudente y no imprudente o hablar apresuradamente sin pensar, te pido que quites de mi toda palabra corrompida, fuera de lugar, toda palabra que haga daño a otros o que cause problemas, limpia mis palabras y permite hable con gracia y con el reflejo de Cristo en mi vida, limpia mi corazón para que pueda expresarme con prudencia y bendiga a los demás. Amén!