domingo, 1 de julio de 2018

AMIGO QUE SEAS PROSPERADO!


"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,

 y que tengas salud, así como prospera tu alma."
3 Juan 1:2

La palabra prosperidad la hemos atribuido comúnmente a tener recursos económicos, poseer una casa grande, un vehículo, tener propiedades, empresas y no tener necesidad de nada. Pero si vemos detenidamente en un diccionario sencillo la palabra prosperidad significa: Tener éxito en lo que se emprende, hacer que las cosas sucedan y tener el curso favorable de las cosas. Nada de esto se refiere a lo material, sino a algo que va más allá, algo que debemos anhelar para otros y para nuestra alma.

En el libro de 3a. de Juan el apóstol le dice a una persona amada, a quien ama en verdad, que su deseo es que sea prosperado en todas las cosas, que tenga salud, así como prospera su alma. 

Ser amigo también es desear que tus amigos sean prosperados. El deseo de un corazón que ama no desea bienes para enriquecerse y acrecentar sus ganancias, no desea abarcar gran cantidad de patrimonio y tener su vida resuelta, no desea obtener todo lo que quiere y desea a cualquier precio.  El deseo de un corazón que ama es que la persona amada prospere en todas las cosas, en su vida personal, en su familia, en su trabajo, en su matrimonio, en sus relaciones con sus amigos y hermanos, en su vida profesional, desea que sus hijos prosperen que tengan éxito, que todo lo que hace funcione y que las cosas que se ha propuesto lleguen a desarrollarse, así como su alma prospera.

Nuestra alma también debe prosperar y no estancarse, un alma prospera es un alma gozosa, que se alegra y se contenta con lo que tiene, un alma libre de rencores, de depresiones, de tristezas, un alma llena de fe, de esperanza y de amor. Si nuestra alma prospera tenemos crecimiento espiritual, no caminamos como niños en Cristo sino avanzamos, no tropezamos cien veces con la misma piedra, no cometemos el mismo error ni el mismo pecado muchas veces, porque nuestra alma va prosperando día a día en El Señor, vamos logrando metas y propósitos en Cristo, nos vamos poco a poco convirtiendo en cristianos más maduros y menos niños espirituales.

Tienes amigos que amas con todo tu corazón? Anhela la prosperidad de esa persona, ora por tu esposo, por tus hijos, por tus amigos y hermanos para sean prosperados, no basándonos solo en las finanzas y la economía, una vida puede ser prospera económicamente y estar vacía y destrozada por dentro.  Por eso es importante velar por los que amamos y por nosotros mismos, que nuestra alma sea prosperada, que no seamos los mismos un año tras otro, sin que hayan cambios en nuestra vida. 

Anhela que tu alma prospere en Dios y anhela que tus amigos, esas personas especiales a quien amas, también sean prosperados!

Señor prospera mi alma y la vida de las personas que amo, que veamos siempre Tu respaldo, Tu poder, Tu gloria sobre nuestras vidas! Amén!