domingo, 6 de agosto de 2017

DIOS CONOCE TODOS TUS CAMINOS



"Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová,

Y él considera todas sus veredas."

Proverbios 5:21

Hace algunos años mi suegra, una mujer muy especial con 92 años me decía una frase "por cuántos caminos he pasado, cuánto camino he recorrido!", refiriéndose a que con la edad que tenía había pasado por muchas cosas, caminado por muchos caminos, de los cuales algunos ni se recordaba. Cuántos caminos recorremos a lo largo de nuestra existencia? Cuántas experiencias, vivencias y cosas pasamos desde que emprendemos el viaje de la vida?

Desde que nacemos emprendemos un camino, lo iniciamos de la mano de nuestros padres y poco a poco vamos tomando nuestras propias decisiones, asumiendo nuestros propios riesgos, pasamos por caminos en los que hemos estado acompañados por nuestros hermanos, amigos, compañeros de estudios, hemos caminado caminos en nuestras relaciones personales, hemos caminado por tiempos de alegría y felicidad y también por caminos de pruebas y tormentas, hemos caminado por tiempos de abundancia y también por caminos de escasez. Quizás caminos ocultos que nadie sabe que los pasamos solo nosotros y muchos caminos que nos quedan por recorrer.

Todos los caminos del hombre están ante los ojos del Señor, dice la escritura y lo más importante, El considera todas nuestras veredas, El nos mira al completo, Dios no mira solamente el camino por el que hoy estás transitando, ni se sorprende con el camino que vas a tomar en los próximos meses o años, no se preocupa por el camino que un día caminaste en el pasado, porque delante de El está todo cuánto hicimos, hacemos y haremos.

Has caminado por sendas equivocadas, vuelve al camino. Estás caminando por veredas que te llevan lejos del Señor, vuelve al camino. Quiere caminar una vida de la mano de Jesús, no te apartes del camino, El conoce y considera todo, nada podemos esconder.

Señor te entrego mis sendas, mis veredas, mis caminos, todos están delante de ti, yo no puedo esconder nada, si me aparto endereza mis veredas, si me pierdo, regresame al camino Señor, quiero caminar siempre contigo y no apartarme ni a derecha ni a izquierda, que mis veredas te agraden siempre Señor!