viernes, 18 de noviembre de 2016

NADA OCULTO...




“Porque nada hay OCULTO, que no haya de ser manifestado; 
ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.” 
Lucas 8:17

Siempre recordaré un librito pequeño que usábamos para evangelizar hace muchos años que se titulaba “Esta fue tu vida” y mostraba como un hombre muere y llega ante el tribunal de Dios y pasan la película de su vida a todos los que estaban presentes, incluyendo a Jesús, Dios, los ángeles, familia, amigos etc. Era terrible para este hombre que proyectaran su vida y habían escenas en las que decía “eso no por favor!! Corten!!! Corten!!! no pasen esas escenas por favor!!” era un tratado un poco gracioso, pero servía a quien lo leía para tomar conciencia de que no hay nada oculto que tarde o temprano no sea conocido. Todas las acciones que hacemos tanto buenas como malas un día serán juzgadas ante el tribunal de Dios y sin ir hasta ese momento a lo largo de la vida podemos vivir situaciones que tarde o temprano salen a la luz y Dios las expone para vergüenza nuestra o de quien ha hecho algo malo y así rectificar lo que hemos hecho mal y se corrija el pecado.

En el libro de Tito dice que tengamos una conducta de manera que el adversario se avergüence y no tenga nada malo que decir de nosotros… El enemigo es el acusador por excelencia y constantemente está acusandonos ante Dios déa y noche y Jesús nuestro salvador siempre intercediendo por nosotros.

Por esta razón debemos preguntarnos: Estamos viviendo una vida recta y limpia en la que nadie pueda decir nada de nosotros???? Los pensamientos, los deseos del corazón todos los conoce El Señor, obremos con justicia, seamos luz y que todos nuestros actos puedan ser vistos a la luz de Dios y de los hombres.

Vivamos una vida de tal forma que el enemigo no tenga nada malo que decir de nosotros porque caminamos a la luz de Cristo!

Señor tu conoces todo de mi, qué puedo ocultarte yo que tu no conozcas, ayúdame a tener una vida recta delante de tus ojos, no solo no cometer pecado sino que mi corazón sea limpio, mi mente y mis palabras, que al final del camino pueda ver la película de mi vida y aunque hayan momentos difíciles, siempre mi conducta sea grata a tus ojos y mi corazón también. Amen!