Los deseos del corazón son anhelos que están en el interior y no todos los deseos, pueden ser deseos cumplidos.
Dios ha puesto en nosotros el querer como el hacer por Su buena voluntad, de nosotros depende que esos deseos sean también del agrado de Dios.
¿Hay algún deseo en tu corazón que esté por encima del amor que le tienes a Dios?
El deseo más grande de un corazón que ama a Dios es hacer Su voluntad, honrarle con sus actos, palabras y motivaciones.
Hay deseos que pueden romper el corazón del Señor, si llegamos a cumplirlos, porque son deseos de la carne, deseos que no agradan a Dios, deseos que nos apartan de una vida de santidad.
Todo el que ama a Dios tiene deseos, pero desecha aquellos que entristecen Su corazón y lo alejan de Su camino..
Señor danos un corazón que anhele hacer tú voluntad, que desee honrarte, hacer viva tu palabra y que con cada suspiro, con cada latido busque agradarte cada día más y más, hasta ver tu obra terminada en nosotros.
¡Que nuestro mayor deseo seas Tu Señor!
Sully SL
Señor, delante de ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto.
Salmos 38:9
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