viernes, 29 de abril de 2016

CON ANIMO PRONTO

"Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, 
sino con ánimo pronto."
1 Pedro 5:2

El ánimo es una característica muy importante que debemos de tener los hijos de Dios, necesitamos ánimo para hacer cualquier cosa por pequeña que sea, ya que el ánimo es esa fuerza interior que tenemos para realizar o emprender algo.

La palabra de Dios no solamente nos habla de tener ánimo sino que también tengamos ANIMO PRONTO.

Qué es el ánimo pronto??
Ánimo pronto no solo es querer hacer las cosas, sino hacerlas sin tardar, voluntariamente, con gozo, inmediatamente, de manera eficaz y sin esperar.

El ánimo pronto es un ánimo dispuesto, una actitud de vida que no espera a que le digan las cosas sino que hace y se adelanta, tener ánimo pronto es hacer las cosas a tiempo y fuera de tiempo, nos impulsa a estar activos o activas y  estar siempre dispuestos a hacer lo que Dios nos ponga a hacer, sin esperar para cumplir Su voluntad, dejando así el desanimo, la pereza y la tibieza de corazón.


La palabra dice en este pasaje que no hagamos las cosas POR FUERZA, cuando hacemos las cosas por la fuerza nos amargaremos y nos deprimiremos. Para hacer cualquier labor, para trabajar, para hacer cosa que Dios ponga en nuestras manos debemos tener ANIMO PRONTO, eso es estar dispuesto, moverse, esforzarse y sin espera hacer lo que tenemos que hacer.

El ánimo pronto es una herramienta que Dios nos da contra el desanimo, la pereza, la negligencia y la dejadez, una persona con ánimo pronto siempre hará aquello que Dios pone en su mano hacer, con gozo, con fuerza, aprovechando el tiempo y con un corazón dispuesto.

Pidamos al Señor que llene nuestra voluntad con ánimo pronto para cumplir cada cosa que tenemos por hacer, para esforzarnos y ser diligentes, para vivir una vida abundante llena de acción, saquemos la pasividad de nuestro corazón y llenemos ese lugar con ánimo pronto!!

ORACIÓN: Hoy Señor te entregamos nuestro ánimo, la voluntad para hacer las cosas y hacerlas de manera inmediata, sin esperar, voluntariamente y no forzadamente, te pedimos que saques de nosotros la pereza, la pasividad, la desmotivación y la negligencia, te pedimos que pongas en nuestro corazón ánimo pronto para compartir tu palabra, para servirte, para cumplir con nuestras responsabilidades, para hacer nuestro trabajo donde quiera que estemos y ser diligentes. Gracias por ánimo que traes a nuestra vida Señor, aviva el fuego en nosotros y danos ánimo pronto, amén!



miércoles, 27 de abril de 2016

SIN DOBLE ÁNIMO


"El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos."
Santiago 1:8

"Lo haré, haré como me han dicho, pero por dentro yo no estoy de acuerdo, lo hago solo por cumplir y que no piensen mal de mi", estas frases pasan frecuentemente por la mente de una persona de doble ánimo, lo que hace no va en unidad con lo que piensa y otras veces lo que piensa no es exactamente lo que hace porque tiene DOBLEZ DE ANIMO.

El ánimo puede doblarse o dividirse en dos, Dios NO se agrada de un corazón que camina en dos pensamientos o en dos sentimientos, ya que esto nos lleva a quitar de nosotros la transparencia, la sinceridad, la integridad y la honestidad, porque hacemos una cosa y pensamos otra.

La palabra de Dios dice que el de doble ánimo es  una persona inconstante, una persona que carece de una voluntad firme y continua para realizar algo, no tiene determinación en sus decisiones, y no solamente es inconstante en una cosa sino en TODOS sus caminos, en su familia, trabajo, iglesia, amistades, en su vida personal, se acostumbra a vivir una doble vida, la real y la vida aparente. Buscando a Dios, pero sin dejar el mundo, obedeciendo aparentemente, pero con su corazón en rebeldía.

En el libro de Santiago 4:8 dice "Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”, un corazón dividido no agrada el corazón de Dios, porque El Señor ama la integridad y la transparencia. El doble ánimo puede traer muchas dificultades a nuestra vida, no trae ninguna bendición, el corazón se contamina y perdemos la comunión con El Señor. Así como de una misma fuente no puede brotar agua dulce y agua amarga, de la misma manera una persona de doble animo no puede caminar en dos caminos, porque tarde o temprano fallará y dará mal testimonio en su caminar cristiano.

Desechemos el doble ánimo en nosotros, caminando en integridad, siendo humildes para obedecer con paz y gozo, agradando al Señor en todo, ya que una persona que vive para agradar a los hombres, difícilmente agradará a Dios, pero aquel que vive para agradar a Dios, también puede agradar a los hombres y ser de testimonio para ellos por su caminar.

ORACIÓN: Gracias Señor porque tu nos muestras lo que nos es oculto, queremos tener en nuestro interior un corazón obediente y transparente, ser íntegros y honestos, quita de nosotros el doble ánimo, la división entre lo que pensamos y hacemos, saca de nosotros todo lo que no te agrade y purifica nuestras mentes y nuestras almas, quita la rebeldía, el engaño, la mundanalidad de nuestra vida, anhelamos caminar en integridad y buscando el hacer tu voluntad en nuestros pensamientos, en nuestro corazón y en todo lo que hacemos. Que nuestro ánimo sea uno solo, que te agrade a ti Señor, amén!


martes, 26 de abril de 2016

ÁNIMO SIN AMARGURA


El ánimo en nuestro corazón es parte vital en  nuestro diario vivir, porque sin él tendremos muchos tropiezos, perderemos las fuerzas y el enemigo tomará ventaja primero en nuestra mente, luego en nuestra alma y corazón, hasta que se manifiesta en nuestro día a día en todas las áreas en las que nos desenvolvemos.


La biblia habla de varias veces acerca del ánimo y durante los próximos días  hablaremos de varios tipos de ánimo que debemos evitar a toda costa.

ANIMO AMARGADO:

"Otros, en cambio, muren con amargura de ánimo,

sin haber disfrutado de una buena comida."

Job 21:25


Podemos tener ánimo amargado, según el diccionario, la amargura es un sentimiento duradero de frustración, resentimiento o tristeza, especialmente por haber sufrido alguna desilusión o una injusticia. 


Podemos ejemplificar la amargura como una planta enredadera, que va reptando por el suelo o por cualquier soporte que encuentre, su raíz brota de los mismos tallos por lo que puede ir avanzando sin quebrarse y cubriendo lo que encuentre a su paso. La amargura de igual manera, es como dice la palabra en el libro de Hebreos, algo que brota interiormente, nos estorba y no solamente nos estorba a nosotros sino que muchos más pueden ser contaminados por ella, la amargura contamina a todo aquel que está cerca de ella.


Vivir en angustia, dolor, tristeza, aspereza,  frustración continua es tener un ánimo amargado,  este tipo de ánimo puede usar su fuerza para destruirnos a nosotros mismos y destruir a los que están alrededor nuestro.


La escritura en el libro de Job dice que una persona que tiene amargura de ánimo morirá sin haber disfrutado de una buena comida, porque el ánimo lleno de amargura le alentará a hacer lo malo, a buscar venganza, a no apagar la irá sino a llenar el corazón de resentimiento, estar animado amargamente es el peor estado que podemos tener porque destruiremos nuestra propia vida y la de los que están cerca de nosotros, no disfrutaremos de la vida que Dios nos da y tendremos siempre ese peso en el corazón impidiendo nuestra felicidad y estorbando la felicidad de los que nos rodean.



El buen ánimo es una bendición, pero el ánimo amargado sólo nos traerá maldicion y destrucción. Disfrutemos lo que Dios nos regala cada día sin caer en la trampa del la amargura de ánimo que nos nos permitirá disfrutar ni tan siquiera de una buena comida.



ORACIÓN:  Padre hoy disponemos nuestro corazón a ti para que tu lo limpies de toda contaminación de amargura, sacamos de nosotros todo sentimiento de frustración, resentimiento, tristeza, dolor, deseos de venganza. Que la motivación y ánimo de nuestro corazón sea siempre agradarte y que podamos disfrutar de lo que tu nos das sin amargura y en el corazón. Llena nuestra vida de buen ánimo, gozo y que estemos siempre llenos de ti. Amén!

domingo, 24 de abril de 2016

TENER ÁNIMO




“Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.” 
Nehemías 4:6 

Cuántas veces hemos dicho o repetido la frase "hay que tener ánimo", el ánimo es una actitud en nosotros la cual debemos mostrar en todo tiempo y ante cualquier situación.



Qué es el ánimo? La palabra ánimo viene del latín ANIMUS que significa DAR VIDA, fuerza moral, llenar de vida algo. En la vida podemos tomar dos actitudes que nos llevarán por caminos muy distintos, podemos tener Ánimo, fuerza, vida, alegría, en todo lo que hacemos o podemos tener desánimo  y ser presos de la amargura, dolor, tristeza, debilidad. Cada camino nos lleva a enfrentar las cosas de diferentes formas.

La falta de ánimo nos roba las fuerzas, sentimos debilidad y todo se nos hace un gigante grande e invencible, el desánimo en el corazón es como una piedra muy pesada que nos sumerge en un mar de negatividad, amargura e imposibilidad.


El enemigo de nuestras almas sabe que robando el ánimo de nuestros corazones ya tiene la mitad de la batalla ganada, por eso tan importante que no seamos presos del desánimo porque nos quedaremos estancados, sin fuerzas y sin posibilidad de lograr lo que Dios quiere hagamos. 

La palabra de Dios dice en el libro de Nehemías que habían logrado edificar el muro y terminar toda la muralla porque el pueblo tuvo ÁNIMO para trabajar.
El tener ánimo puede hacernos salir de donde estemos y avanzar, si tenemos ánimo podemos lograr muchísimas cosas y funcionarán, tener ánimo puede marcar la diferencia entre una vida de bendición o una vida de frustración.

Tener buen ánimo es confiar en Dios, esperar en sus promesas y en Su misericordia, tener buen ánimo en nuestro corazón nos ayudará a ver las cosas de otra manera y confiar en lo que Dios nos ha prometido. Te has sentido desanimado y sin fuerzas? Pide al Señor que llene tu corazón de fe para creer, de alegría y gozo para esperar en El y de ánimo para lograr avanzar y alcanzar aquello que anhela tu corazón.

ORACIÓN: Señor este día quiero entregarte mi ánimo, te pido que reines tu en mi para no perder la visión y la motivación en mi corazón, lléname de fe, de nuevas fuerzas y de esperanza, quiero tener ánimo en mi alma para hacer las cosas, para avanzar, para salir adelante y alcanzar tus promesas, te entrego todo desánimo interior, amargura, dolor, falta de fe y todo gigante que quiera vencerme y hacerme sentir impotente, porque contigo yo si puedo, contigo puedo lograr aquellas cosas que a mis ojos pueden ser imposibles, dame ánimo Señor este día y todos los días de mi vida. Amén!

viernes, 22 de abril de 2016

MI PADRE TRABAJA, YO TRABAJO


“Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.”
Juan 5:17

El padre nunca deja de trabajar, es un aliento, una promesa, una seguridad y una confianza plena para nosotros. Jesús nos dio también el mayor ejemplo, durante el tiempo que estuvo aquí en la tierra, Jesús trabajó y oró, son las dos cosas que más predominaban en Él.

El trabajo es un regalo de Dios que pocas veces vemos como tal. De acuerdo a la mentalidad del mundo, el trabajo es un peso, una carga, una cruz que hay que tomar cada día si queremos tener resultados, comodidad y ciertas cosas en la vida.  Ciertamente Dios dijo en Génesis 3:19 que "ganaríamos el pan con el sudor de nuestra frente", actualmente ya no se trabaja solamente en la agricultura, como en ese entonces, pero si continuamos dedicando tiempo y esfuerzo al trabajo que realizamos y así se cumple la palabra de Dios. 

Jesús nos dio ejemplo de trabajar, desde muy pequeño sus padres le buscaban y le encontraron sentado con los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles y responde a sus padres que en los negocios de su Padre le era necesario estar. Jesús era un hombre esforzado siempre trabajando, haciendo la voluntad del Padre, compartiendo y enseñando la palabra, discipulando a sus discípulos, sanando enfermos, consolando, exhortando, orando y buscando dirección del padre, Jesús siempre estaba trabajando y sigue haciéndolo, intercediendo por nosotros todo el tiempo ante el Padre.

Independientemente de lo cada uno de nosotros hace, todos tenemos un trabajo que desarrollar, trabajamos como proveedores de economía para nuestras familias, trabajamos como padres, aconsejando y guiando a nuestros hijos, trabajamos como esposos o esposas, sirviendo, ayudando, apoyando y comprendiendo a nuestros conjugues, trabajamos como hijos, como profesionales, como siervos de Dios, cada uno debemos hacer lo que Dios nos ha mandado hacer. 

Sacudamos y desechemos de nosotros todo desánimo, pereza, pasividad y negatividad hacia el trabajo, demos cada día lo mejor de nosotros y trabajemos con gozo y sencillez de corazón con una poderosa motivación en nuestro interior... Soy hijo de Dios, mi Padre trabaja y yo trabajo!

ORACIÓN: Señor gracias por mi trabajo, gracias por el esfuerzo y el tiempo que día a día dedico a hacer cosas, en mi casa, en mi familia, mi trabajo, en mi iglesia, en donde quiera que tu me has puesto quiero hacer bien  mi trabajo y valorar cada cosa que puedo hacer, gracias por la capacidad, las fuerzas y el ánimo que pones en mi corazón cada día para llevar a cabo lo que tengo que hacer. Quiero seguir siempre tu ejemplo Jesús, no quiero perder ni desperdiciar mi tiempo, quiero aprovechar cada día de mi vida, gracias Padre porque tu hasta ahora sigues trabajando en favor nuestro, gracias por la vida Señor, gracias por el trabajo de cada día. Amén!






miércoles, 20 de abril de 2016

DISFRUTA TU TRABAJO


"No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que
 esto es de la mano de Dios.”
Eclesiastés 2:24

El trabajo es una bendición, siii, a pesar del cansancio que podamos tener, a pesar del tiempo que tengamos que invertir, a pesar del salario que recibamos, a pesar del esfuerzo, el trabajo es una bendición! Porque dice la palabra que el alegrarse el hombre en su trabajo es de la mano de Dios.

El trabajo es todo aquello a lo que le dedicamos tiempo y esfuerzo, el trabajo que hacemos si es entregado al Señor y dirigido por él podemos disfrutarlo y alegrarnos al realizarlo. Gran parte de lo que significa nuestro trabajo para nosotros está en la actitud en la que nos ponemos sobre la marcha, El Señor nos aconseja en su palabra que nuestra alma se alegre en nuestro trabajo, muchas veces el trabajo puede convertirse en una carga muy pesada, que debemos hacer día a día, después del fin se semana viene el lunes y pensamos con dolor otra vez a trabajar! Pero el trabajo es debe ser una carga, el trabajo es una bendición.

Debemos alegrarnos de tener algo que hacer, sea mucho o sea poco, si trabajamos en casa sirvamos a nuestra familia con amor, con alegría, dando lo mejor de nosotros, disfrutando de hacer las cosas que Dios pone en nuestra mano hacer. Si tenemos cargos importantes en empresas o instituciones, alegremos nuestro corazón y demos el cien por cien de nuestras capacidades; un consejo muy sabio que escuche una vez es que “deberíamos hacer las cosas como si fuéramos los únicos que existiéramos para hacerlas...”, cuando pensamos así, nos esforzamos, no pensamos que otro lo hará por nosotros, no pensamos que alguien lo hará por mí, sino que pondré mi mayor esfuerzo dedicación y me alegraré con esta parte de mi vida que Dios me ha provisto, porque sino lo hago yo nadie lo hará por mi.

La palabra dice que el alegrarse en el trabajo viene de la mano de Dios, no es algo que esté en nosotros, por esta razón es tan importante buscar al Señor cada mañana antes de ponernos a trabajar, porque El es la única fuente de gozo y alegría, el único que puede alegrar nuestro corazón y disfrutar de nuestro día de trabajo.

Disfruta tu trabajo, es un regalo de Dios!

ORACIÓN: Gracias Señor por tener vida, fuerzas y poder trabajar, gracias por la capacidad de hacer cosas, gracias porque podemos marcar la diferencia en nuestro trabajo teniéndote a ti, que nuestros corazones se alegren con lo que hacemos cada día, quita de nosotros una vez mas la apatía, el cansancio de la rutina, el desaliento y la falta de fuerzas, que a partir de hoy podamos disfrutar del trabajo que has puesto en nuestras manos hacer y que seamos de bendición donde quiera que estemos, Señor enséñanos a disfrutar de nuestro trabajo. Amén!









domingo, 17 de abril de 2016

MARIA DE BETANIA… CORAZON PARA DIOS



MARIA DE BETANIA… PRIORIDAD, ACTITUD, Y EXPRESIÓN DE UN CORAZON PARA DIOS


   María de Betania se encuentra entre los amigos de Jesús. Era la hermana de Lázaro y Marta. María era una persona como tu o como yo, con una personalidad diferente en la que predominaba el amor al Señor pero también tenía sus luchas y temores. 
     Hoy vamos a reflexionar acerca de 3 momentos diferentes en la vida de está mujer que se encuentra entre la lista de amigos de Jesús y qué podemos aprender de ella, MARIA DE BETANIA…

1. LA PRIORIDAD DE TU CORAZON LUCAS 10:38-42


     MarÍa no era una mujer muy reconocida, se notaba que ella era de un carácter diferente al de Marta, no sabemos si entre ella y su hermana había una buena relación, es posible que María haya sido un poco menos trabajadora y laboriosa que Marta y que este hecho se diera varias veces porque Marta no le llamó la atención a su hermana directamente sino le dijo: ·Señor no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola", de alguna manera haciendo ver lo que su hermana estaba haciendo no era lo correcto. Sin embargo a pesar de parecer una mujer poco entregada al trabajo y al afán de hacer las cosas María tenía un corazón para Dios. 

    En este pasaje de la palabra podemos aprender que muchas veces podemos tener errores en nuestra forma de actuar y no ser los mejores en todo, pero Dios ve más allá de lo que nuestros ojos ven, la actitud de María no era aparente, tenia su corazón para Dios. En este momento podemos preguntarnos personalmente:

  • Que es lo primero para mi? 
  • Al despertar y al acostarme qué viene a mi mente? 
  • Cuando estoy feliz viene Dios a mi mente? 
  • Cuando tengo una urgente necesidad o protección a quién busco? 
  • Si hoy me fueras de este mundo estaría satisfecho o satisfecha con el lugar que tiene Dios en mi vida… 
  • Quién ocupa el primer lugar en mi lista de prioridades?



2.  LA ACTITUD DE TU CORAZON JUAN 11: 1-45
     

      María era amiga de Jesús, cuando tenemos amigos frecuentemente tenemos tiempo de relación y confianza, Jesús era amigo de estos 3 hermanos Marta, María y Lázaro, eran personas de su confianza y les tenía cariño, en el versículo 5 dice que Jesús les amaba. Lázaro enferma y muere y Jesús viene de camino a casa de sus amigos,  María no sale al encuentro de Jesús, su corazón estaba triste y lloraba por la muerte de su hermano. Marta por el contrario si sale a hablar con Jesús y le dice "si hubieses estado allí mi hermano no habría muerto", sin embargo Jesús en ese momento la escucha y no hace nada. El manda a llamar a María y al llegar delante de El  le dice las mismas palabras que su hermana Marta, pero una vez más la actitud de su corazón era diferente, puede ser que Marta le hablara en una actitud de Reclamo, no lo sabemos, pero dice la palabra que María se postró a los pies de Jesús y lloró con el Juan 11:32 "María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió"

     Maria conmovió el corazón de Jesús, la actitud de su corazón movió la mano de Dios y recibió la sanidad de su corazón y la resurrección de su hermano Lázaro,  con nuestra actitud podemos hacer destruir o edificar, podemos decir las mismas palabras de dos formas diferentes y con una conseguir lo que deseamos y con la otra complicar las cosas, la actitud de nuestro corazón delante de Dios es muy importante, a EL no podemos engañarle, ni presumir de lo que no somos, pero si una actitud sencilla, humilde, sujeta a su voluntad puede mover su corazón.
En este momento podemos preguntarnos personalmente:
  • Cuál es la actitud de mi corazón hacia Dios?
  • Cómo respondo hacia Dios cuándo surge un problema, una situación difícil, una situación inesperada?
  • Cuál es mi reacción cuando Dios me quita algo que amo?

3. LA EXPRESIÓN DE TU CORAZON Juan 12:1-6 

     Más adelante según el mismo Evangelio de Juan, fue María la hermana de Lázaro quien en esta ocasión ungió al Señor Jesucristo con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos. María actuó con profunda gratitud cuando utilizó el más fino y más costoso perfume para ungir al Señor. La casa se llenó del aroma de este perfume. En el Oriente, el acto de ungir se observaba en la coronación de un rey y cuando se expresaba una cordial bienvenida a una persona que visitaba a una casa. María reconocía a Jesús como un Rey, y le ungió con sus cabellos, los cabellos para la mujer de ese tiempo eran muy valiosos, ella rindió su corazón ante El Señor, el gesto de María fue de amor y agradecimiento hacia el hombre que había levantado de la muerte a su hermano, agradecimiento a quien había hecho maravillas delante de sus ojos.


      El agradecimiento mueve nuestro corazón a hacer cosas que nosotros no podemos razonar con el pensamiento sino se hacen de corazón, un corazón agradecido no piensa, sino toma acciones para dar las gracias, muchas veces razonamos, pensamos y analizamos mucho las cosas y nos lleva a pensar que nos merecemos las cosas porque somos buenos, porque hemos sido santos, justos, rectos, y eso enorgullece nuestro corazón, por el contrario un corazón agradecido se siente impotente, desvalido, vulnerable pero FELIZ por haber recibido todo por gracia y por amor de Dios hacia nosotros.
En este momento podemos preguntarnos personalmente:
  • Estoy agradecido o agradecida con Dios… 
  • He  hecho algo sorprendente para darle las gracias
  • Vivo una vida diariamente en una actitud de agradecimiento hacia El y le honro con mis actos, palabras, pensamientos, relaciones.


RECORDEMOS:

María tenía un corazón precioso, que nos enseña:



1. A que Dios sea nuestra prioridad, el número uno en nuestra vida.



2. A tener una actitud de humildad, dependiendo de Dios y Su misericordia todo el tiempo.

3. A tener una expresión de corazón inmensamente agradecido que controla nuestra acciones y nuestra vida al completo.

sábado, 16 de abril de 2016

EDIFICANDO Y NO DESTRUYENDO


"Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios."
1 Corintios 3:9


La palabra de Dios habla que nosotros somos como un campo en el que Dios cultiva y también que somos el edificio de Dios, qué quiere decir esto? que Dios nos ve como una obra que se construye día a día, ha puesto el fundamento, Cristo Jesús en nosotros y sobre este fundamento nosotros debemos edificar.

Cuando un edificio está en construcción pasa por muchas etapas, abrir cimientos profundos, edificar cada nivel poniendo vigas y columnas, puertas, ventanas, pintando y agregando detalles para que pueda llegar a ser habitable. Este proceso Dios lo ha comenzado en nosotros, El Señor va agregando a nuestra vida ladrillo a ladrillo, nosotros vamos edificando también para que esta construcción un día llegue a estar terminada y podamos llegar a la estatura del varón perfecto que es Jesucristo, antes de esto seguimos estando en obras.

A lo largo de la historia se han dado varios desastres por derrumbes en edificios y casas, por causa de un seísmo o por causa de una mala edificación en la construcción. Un edificio de muchas plantas puede venirse abajo en cuestión de segundos ante la mirada atónita de personas, viendo cómo sus posesiones, bienes materiales y todo lo que había dentro se destruye y no queda nada, agradeciendo haber librado sus vidas. Una de las cosas más importantes de esto es investigar qué pasó, cuál fue la causa, qué provocó que esto sucediera.

De la misma forma que un edificio puede destruirse en instantes, también nuestra vida en segundos puede destruirse si no somos vigilantes en cómo edificamos, una mala decisión en un momento puede destruir una relación de años, el pecado puede ser el detonante para que esto suceda, una infidelidad en el matrimonio puede destruir años de unión, un actitud altiva y de rencor puede poner fin a años de amistad o de unidad familiar, una actitud puede destruir muchos de confianza y lo que por años hemos construido puede venirse a bajo y dejar dolor, destrucción y pérdida.

Por esta razón debemos edificar cada día con diligencia, no tomando a la ligera lo que hacemos como si no pasara nada, debemos construir nuestra vida sobre bases sólidas, dedicando tiempo a quien tiempo requiere, esforzándonos por hacer las cosas bien hechas y con amor, huyendo de toda tentación, rechazando el pecado en nuestra vida, apartándonos de toda contaminación ya que como dice la palabra una pequeña locura puede hacer caer al que es sabio y honorable, por esta razón debemos edificar sabiamente día a día, siempre velando porque no somos cualquier cosa, somo un edificio de Dios.

ORACIÓN: Señor te pedimos que esta palabra se grabe como fuego en nuestros corazones para siempre recordar que debemos edificar con sabiduría, para vigilar cada actitud, cada acción, cada cosa que hacemos porque en cuestión de segundos podemos destruir lo que por tantos años hemos edificado. El dolor de ver una vida destruida no tiene precio y por esta razón Señor es tan necesario que pensemos con cordura, con madurez, con sabiduría que todos los actos que hacemos tendrán una consecuencia a corto, largo o eterno plazo. Gracias Señor porque tu nos alertas a ser diligentes, que podamos edificar siempre en bendición y que nunca veamos destrucción en nuestra vida a causa de nuestras malas decisiones, en el nombre de Jesús, amén!"






jueves, 14 de abril de 2016

CONTENTOS SIN AVARICIA




“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”.
Hebreos 13:5 

Se habla mucho acerca de las costumbres o hábitos que debemos tener, hábitos de salud, hábitos de limpieza, hábitos de orden, hábitos personales, etc. De todas estas costumbres o hábitos la palabra de Dios nos dice como cosa principal que sean SIN AVARICIA, que estemos contentos con lo que tenemos, porque nuestro corazón debe descansar en la promesa que Dios nos da "NO TE DESAMPARARÉ, NI TE DEJARÉ."

Sabemos  que la avaricia es  es el afán o deseo desordenado y excesivo de poseer riquezas para atesorarlas, cuando deseamos fervientemente algo que no queremos compartir con nadie, tenemos avaricia en nuestros corazones.  La avaricia no solamente puede ser de bienes materiales, físicos, también la avaricia  incluye nuestra condición de vida, nuestra familia, trabajo, iglesia, amigos y muchas cosas más.  Hace muchos años conocí una persona que se disgustaba cuando una amiga tenía éxito y le iban bien las cosas, constantemente preguntaba cómo iba todo con aquella persona, como si tuviera la esperanza en su corazón que alguna vez le dijéramos que esta "amiga" estaba pasando por malos momentos, pero nunca fue así.  Había avaricia y envidia en su corazón, porque no estaba contenta con lo que tenía, quería más y quería la vida que otra persona llevaba, más que la suya propia.

Estar contentos es un estado personal interior, es estar satisfecho y plenamente feliz en determinado tiempo o situaciones de la vida, una persona contenta disfruta de la vida, no importa la condición económica que tenga, ni los bienes materiales que posee, ni le importa si alguien prospera y está mucho mejor que ella. La palabra de Dios dice que nuestras costumbres no estén regidas por el deseo de acumular cosas o adquirir una seguridad material, sino que debe gobernar nuestra fe en un Dios que provee para nuestras necesidades. Eso nos lleva a acostumbrarnos a depender de Dios por medio de la fe, esa es una buena costumbre un hábito santo que podemos practicar y mejorar cada día.

Pidamos al Señor que la avaricia no entre en nuestros corazones deseando tener siempre más y más, sin dar nada, solo reteniendo para nosotros, para nuestra propia satisfacción y seguridad, que en nuestros corazones haya CONTENTAMIENTO, y estemos contentos con lo que tenemos y con lo que Dios nos ha dado sin desear lo de los demás y siempre querer más y más, porque lo que tenemos ahora mismo en nuestras manos y a nuestro alcance es nada más y nada menos que lo que Dios quiere que tengamos.

ORACIÓN: Señor Jesús limpia nuestros corazones de toda avaricia, queremos tener costumbres agradables a ti, que en nuestro corazón no exista el deseo de tener y retener, permite que seamos siempre un punto de bendición para otros. Trae contentamiento a nuestras vidas y que tengamos gozo con lo que tu quieres darnos y tenemos, que no anhelemos la vida, las posesiones, las bendiciones de otros, porque tu nos das lo que necesitamos y permites todo para nuestra vida como a ti te agrada, Señor ayúdanos a confiar siempre en tu palabra, en tu promesa, teniendo la certeza que tu NUNCA NOS DESAMPARARÁS, NI NOS DEJARÁS, AMÉN!

miércoles, 13 de abril de 2016

MALAS CONVERSACIONES CORROMPEN


“No erréis; las malas conversaciones 
corrompen las buenas costumbres”

1 Corintios 15:33

EVITEMOS PERDER LO BUENO QUE TENEMOS...


La escritura dice que así como podemos tener malas costumbres, también podemos tener o ir adquiriendo buenas costumbres o hábitos que se pueden corromper.

Corromper es echar a perder algo bueno, destruir, dañar deformar… este pasaje dice las "malas conversaciones", otra versión bíblica dice "las malas compañías", para poder agradar al Señor y tener buenos hábitos o costumbres debemos cuidar que éstas no se corrompan, vigilando y siendo diligentes, pensando con quién hablamos, de qué hablamos, qué sale y entra a nuestro corazón.

Podemos haber adquirido buenas costumbres y  tener buenos hábitos, pero al tener una relación o una amistad cercana con personas que no honran a Dios, poco a poco se puede corromper lo bueno que hay en nosotros. En una amistad hablamos, compartimos, hacemos vida con personas que pueden echar a perder ésos buenos hábitos que hemos aprendido, debemos cuidar lo que hablamos y con quién compartimos, porque aunque nos cueste admitirlo hay un refrán popular que dice “ LO MALO SE PEGA”. No será de la noche a la mañana pero sutilmente iremos llamando a lo malo bueno y lo bueno malo, recordemos que en Mateo 12:35 dice “El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo de su maldad saca el mal” 

Así que cuidemos nuestras compañías y amistades para no perder aquello bueno que ya tenemos en nosotros, que nuestras conversaciones sean agradables al Señor, conversaciones de vida y no de muerte, conversaciones que sean para mutua edificación, para ayuda, consuelo, esperanza y fe. No permitas que una mala amistad o compañía corrompa poco a poco lo que Dios va edificando en ti.

ORACIÓN: Señor Jesús gracias por tu palabra que alumbra nuestro camino y nos avisa y alerta el mal que puede venir a nosotros, hoy oramos Señor por nuestras amistades y por las conversaciones que tenemos día a día, Señor no permitas que nada corrompa el fruto de tu espíritu en nosotros, que podamos huir y apartarnos de todo aquello que puede traer mal a nuestra vida y poco a poco ir destruyendo tu obra en nosotros, que las buenas costumbres que hay en nosotros no sean corrompidas por ninguna conversación, por ninguna compañía o amistad que no sean de ti. No queremos Señor llamar a lo malo bueno, queremos siempre vivir de acuerdo a tus principios y conforme a tu palabra. Amén!






martes, 12 de abril de 2016

TEMER A DIOS DESECHANDO VIEJAS COSTUMBRES


“Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados.”
2 Reyes 17:33

NO PODEMOS TEMER A DIOS Y CONTINUAR CON NUESTRAS VIEJAS COSTUMBRES... Una costumbre es un hábito o tendencia que hemos adquirido por practicar frecuentemente alguna cosa. Esta escritura nos muestra que en ese tiempo el pueblo de Israel fue llenándose de muchos moradores que temían a Dios, pero seguían honrando a sus dioses según la COSTUMBRE o hábito de las naciones de las que venían. 

Temer a Dios es apartarse del mal en todos los sentidos, debemos cuidar de aquellos hábitos que tenemos todavía en medio de nosotros y que están en nuestro diario vivir como una práctica habitual y que no son buenos, por ejemplo un mal hábito o costumbre puede ser la mentira, podemos tener por costumbre mentir sin pensar en lo que estamos haciendo y por nada y menos decir cosas que no son ciertas, perjudicando a otros o a nosotros mismos, ya que quien miente habitualmente, va perdiendo credibilidad y da un mal testimonio, a tal punto que cuando diga una verdad será difícil creerle que es cierto.

Otro hábito puede ser el hablar de los demás, comentar, hablar a espaldas de otros, no podemos temer a Dios y continuar con nuestras viejas costumbres. Otro mal hábito o costumbre puede ser el desorden, la pereza y estar con la mente desocupada y vacía, tumbarnos en el sofá y dejar que pasen las horas, escuchar música que no sea para El Señor o que ministre nuestro espíritu, ver cierto tipo de programas, películas de terror, cosas tan sencillas, pero que si las examinamos bien las desecharemos porque no son buenas costumbres ni edifican nuestra vida.

El temor de Jehová es el principio de la sabiduría y de una vida apartada para El, El Señor no puede compartir Su gloria con nadie ni va a competir contra nuestras "costumbres o hábitos" sencillamente un corazón dividido no agrada a Dios. Vivamos cada día en el temor de Jehová y honrándole con nuestra nueva manera de vivir dejando atrás viejas costumbre y malos hábitos.

ORACIÓN: Señor no queremos tener un corazón dividido, un corazón que tenga temor de ti y siga en sus viejos y malos hábitos y costumbres, Señor te pedimos que saques de nuestro corazón la división y te honremos solo a ti, quita viejas costumbres y hábitos que no te agradan y que no son de bendición para nuestra vida, que nuestros corazones puedan estar limpios, santos, apartados para ti sin caminar entre dos aguas. Danos integridad en nuestro caminar día a día tanto delante de los que nos rodean como a solas contigo, siempre en un mismo sentir y pensar, agradando tu corazón. Amén!

domingo, 10 de abril de 2016

5 COSAS QUE PIDE DIOS DE TI...




 "Ahora, pues, Israel, ¿qué pide El Señor tu Dios de ti, 
sino que temas a Jehová tu Dios,
 que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios
 con todo tu corazón y con toda tu alma;
 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, 
que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad" 
Deuteronomio 10:12-13



Qué consuelo más grande tener a Dios en nuestras vidas, sabemos que podemos ir a El y pedirle consuelo, paz, dirección, solución a problemas, podemos pedir su provisión, su protección, etc. etc. sin embargo, pocas veces algunos de nosotros nos detenemos a pensar ¿qué pide El Señor de nosotros? En una relación siempre deben haber dos caminos, uno que da y otro que recibe y viceversa. Si es un amigo damos nuestro cariño, atención y cuidado y esperamos que esa persona tan querida sea parecida a nosotros o por lo menos que algún día recibamos algún detalle de él. En un matrimonio también el dar y recibir debe ser una acción mutua.  Y en nuestra relación con Jesús debe haber esa disposición en nuestro corazón no solo de pedir y recibir, sino también de interesarnos cada cierto tiempo y recordar ¿qué pide Dios de mi?

La palabra pedir según el diccionario significa: "Decir [una persona] a otra lo que espera o desea que esta dé o haga, con la intención de que realmente lo dé o lo haga." 


Hay cosas que Dios nos dice o nos pide y espera o desea que nosotros en verdad las demos o las hagamos.

Hoy hablaremos de 5 cosas que la palabra dice  en  la Biblia que DIOS PIDE DE NOSOTROS:

1. Temer a Dios: Tener temor no es tener terror, temer a Dios es saber que hay un Dios omnipresente, omnipotente y omnisciente que nos ama, que nos cuida, que nos ve a cada instante de nuestra vida y a quién honramos con todo lo que decimos, pensamos y hacemos. Temer a Dios es temer a ofenderle, nos ayuda a entender que todo es por El y para El, nos aparta del mal y lo más importante es el principio de la sabiduría en nuestra vida. 



2. Andar en sus caminos: La Biblia nos habla muchas veces de los caminos de Dios, los caminos de Dios son rectos, son angostos, son santos, son justos y más altos que nuestros caminos. Andar en los caminos de Dios no es la opción más fácil pero si la correcta, andar en sus caminos nos llevará a amarle más cada día, nos apartará de desviarnos y de ir tras nuestros deseos, nos librará de caminar por caminos oscuros y de maldad, andar en sus caminos nos llevará a seguir sus pisadas y a ser cada día un poco más como El.



3. Amarle: Otra cosa que El Señor pide de nosotros es nuestro amor, el amar no es un sentimiento, es decidir amar a Dios sobre todas las cosas, TODAS, amar es entregar nuestra vida con libre voluntad a El, amar implica con todo nuestra mente, con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas. Amarle a  El por sobre mi mismo, sobre mi familia,  mis posesiones,  sobre todo, porque todo me lo ha dado El. Entregar amor debe ser un acto voluntario hacia un Dios infinitamente maravilloso que siendo tan grande y tan poderoso nos amo primero que nosotros a El.



4. Servirle: La palabra de Dios dice en Efesios 2:10 que "fuimos creados en Cristo Jesús para buenas obras" el propósito de nuestra vida es servirle a El y servir a quienes nos rodean. Servir al Señor con todo el corazón y con todo el alma como dice la escritura es poner nuestra mente, emociones, sentimientos y voluntad a su entero servicio sin reservas y sin esperar grandes recompensas, el Señor nos pide que le sirvamos, no solo que recibamos bendición tras bendición, no solo que nos equipemos y guardemos para nosotros, sino que demos a los demás y mostremos Su amor a través de nuestro servicio.


5. Guardar sus mandamientos: Mandamiento es una orden dada por un superior para que sea obedecida, observada y ejecutada, según dice el diccionario. El guardar los mandamientos de Dios es obedecer Su palabra y atesorarla en nuestro corazón, obedecer es hacer Su voluntad y esforzarnos por permanecer en ella. Observar su palabra no es solo leerla sino meditarla, aprender de ella y escudriñarla.  Y por último  ejecutar su palabra es vivirla  y aplicarla en nuestro día a día, hacerla vida en nosotros y caminar de acuerdo a lo que ella dice.  El Señor pide que guardemos sus mandamientos porque son vida eterna para nuestra alma.


El Señor nos lo ha dado todo, por El somos y nos movemos, 
esforcémonos cada día por hacer lo que Dios pide de nosotros.



miércoles, 6 de abril de 2016

SER UN VASO DE MISERICORDIA



"para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria"
Romanos 9:23

La palabra de Dios nos compara con vasos y muestra que los hombres podemos ser vasos de honra o deshonra, vasos de ira o vasos de misericordia.

El proceso del alfarero era poner el barro en un torno con una rueda para hacer girar, mientras le iba dando la forma al vaso o vasija, el barro necesitaba agua para mantener una consistencia flexible y poder ser moldeada según la forma que quisiera darle el alfarero, una vez acabado el vaso era llevado alse solidifique y entonces estaba listo para ser utilizado.  

Nuestra vida al igual que el barro está en manos de Dios el agua viva  del espíritu Santo va flexibilizando nuestra vida para que pueda dejarse moldear por El Señor, el horno  de las pruebas y tiempos difíciles va solidificando nuestra vida y permite que a través de este fuego podamos salir listos para ser usados por El Señor.

Un vaso de misericordia es un vaso lleno de amor y de compasión, un vaso de misericordia busca el bien del otro y no el si mismo, a través de los vasos de misericordia El Señor da a conocer las riquezas de Su gloria porque permite que a través de ellos veamos Su mano extendiéndose en amor, cuidado, cariño y bendición hacia otros.

Qué importante es que tengamos el deseo de ser un vaso de misericordia. Eres tu un vaso de misericordia, un vaso de amor, un vaso de compasión hacia otros? Pueden venir tus amigos, tu familia, tus compañeros de trabajo a beber del agua de Dios que hay en ti para bendecir sus vidas?


ORACION: Señor ayúdanos a ser vasos de misericordia donde otros puedan beber, saciar su sed a través de Tu amor fluyendo en nosotros y Tu compasión, enséñanos Señor a dar con Tu corazón de misericordia, sin  ningún interés, más que el deseo de bendecir a otros como nosotros hemos sido bendecidos! Amén.