domingo, 19 de enero de 2020

COMO LIRIOS DEL CAMPO




Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?
Lucas 12:26-28

Los lirios son flores que crecen en los campos son muy adaptables y avenibles, porque pueden vivir, tanto en las montañas como en los valles y pantanos, soportan altas temperaturas y también el frío porque son flores resistentes,  pero lo más importante es que no importa las condiciones en las que crezca  su belleza sigue siendo la misma su colorido y  textura.

Hablando del afán  Jesús puso  a sus discípulos como ejemplo a los lirios del campo, y les menciona cómo  crecen, no hilan, no trabajan y Dios los viste y si Dios así viste la hierba que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ejemplificando el poco valor que tiene, cuánto más no cuidará de nosotros.

Por qué nos afanamos tanto entonces? Realmente lo más malo  del afán es que mantiene nuestra mente ocupada, debilita nuestras fuerzas, cambia nuestro estado de ánimo, roba nuestro tiempo,  la fe y la esperanza.

No sabemos que traerá el mañana para cada uno de nosotros, pero si podemos estar seguros que si Dios está a nuestro lado se ocupará de nuestra vida, El nos ama, dio su vida por cada uno de nosotros, entregó a su único hijo para que fuéramos salvos, Dios nos ha dado suficientes pruebas de Su amor, no podemos dejar que el afán de apodere de nuestro corazón y tome el lugar que a Dios le corresponde.

No seamos hombres o mujeres de poca fe, El cuida de nosotros día y noche, seamos cómo lirios del campo que crece y florece esperando de Dios su esplendor y belleza!