jueves, 30 de noviembre de 2017

DESECHA EL ENOJO




"Deja la ira, y desecha el enojo; 
No te excites en manera alguna a hacer lo malo."
Salmo 37:8


La palabra de Dios nos dice que dejemos la ira y desechemos el enojo ya que este sentimiento no puede ser parte de nuestra personalidad y tampoco puede formar parte de nuestro diario vivir porque viviremos amargados y apocados por él y también amargaremos la vida de los que están a nuestro lado.

Te enojas fácilmente? El Enojo en sí es un sentimiento que una persona experimenta cuando se siente contrariada o perjudicada por otra o por una cosa, este sentimiento puede variar según la intensidad ya que puede cambiar desde una irritación leve hasta una furia intensa que puede tomar el control total de nuestras acciones y sentimientos.

El enojo es una debilidad de nuestra alma, en la que podemos caer presos y volvernos esclavos, lo manifestamos a través de la irá en dos maneras, la primera es una explosión arrebatada en la que podemos tener un arrebato e inflamarnos repentinamente, pero también al mismo tiempo apagarse pronto. Y la segunda es una condición de enojo continuado permanente en la mente y corazón de una persona que puede llevarle a ensañarse, maquinar, buscar venganza. Es menos explosivo, pero más peligroso. En cualquiera de las dos formas de enojo es malo y la única forma de poderlo controlar es orando al Señor para que nos de AUTOGOBIERNO o DOMINIO PROPIO.

Una persona que tiene a Cristo en su corazón no puede permitir que el enojo forme parte de su diario vivir y que viva en su corazón permanentemente porque al final acabará destruyéndole. Cuántos casos vemos a nuestro alrededor de familias destruidas, vidas truncadas, personas solitarias o en depresiones, donde muchas veces todo ha comenzado con un sencillo enojo en el corazón, pero al no sanarlo y tomar control de él, minando una vida al completo y terminando con ella, alejando personas, cerrando puertas.

Los próximos días veremos algunos consejos que la palabra de Dios nos da para poder luchar contra este sentimiento, conocer lo que puede llevar a provocar en nuestros corazones si le vamos dejando poco a poco reinar y tomar el control, y lo que la palabra nos dice para tener la victoria en esta área tan importante de nuestras vidas.

Señor te pedimos que tomes el control de nosotros, queremos entregarte esta área de nuestro corazón, el enojo no puede reinar en un corazón que te ama y te alaba, quita de nosotros el enfado, la insatisfacción constante, la sensibilidad y debilidad, nadie puede controlar nuestras emociones si las sujetamos a tu Espíritu Santo, por eso te pedimos que en este tiempo nos muestres áreas de nuestra vida en las que el enojo puede tomar el control y estar alertas, tomar el control de nosotros Señor, nosotros queremos dejar y desechar el enojo de nosotros, Amén!


miércoles, 29 de noviembre de 2017

SER PRUDENTES





"Todo hombre PRUDENTE procede con sabiduría; 

Mas el necio manifestará necedad. "
Proverbios 13:16

Ser prudente es ser cuidadoso, sensato, discreto, precavido, que evita problemas… En la biblia aparece 5 veces la palabra prudente refiriéndose al Rey David y en un pasaje dice que David era prudente en todo y Jehová estaba con él, en otro pasaje dice: Viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él. Ser prudente es esa virtud que tienen las personas para desenvolverse de manera justa y adecuada. 

En nuestros días estamos llenos de personas imprudentes, hay imprudencia para hablar y decir cosas fuera de lugar, somos imprudentes cuando tomamos el lugar en la vida de otros que no nos corresponde, también actuamos imprudentemente cuando preferimos comentar un asunto en vez de ser discretos, tomamos cosas sin permiso de otros, creemos que tenemos derechos y no obligaciones, en muchos momentos todos hemos sido imprudentes, pero no se trata de no cometer nunca un error, se trata de NO PERMANECER en ese error y aprender cada día a ser más prudentes, hoy mejor que ayer y mañana mejor que hoy...

Cómo es nuestro caminar diario respecto a la prudencia? Cuando somos prudentes El Señor está con nosotros y aún nuestros enemigos tendrán temor porque nuestras respuestas ante cualquier situación serán discretas, cuidadosas, sensatas y evitaremos problemas, nuestra manera de actuar será justa y adecuada.


 Señor pon en nosotros prudencia, que podamos aplicar la prudencia en todas las áreas de nuestra vida, enséñanos a callar, a actuar sabiamente, que en nosotros haya una manera discreta de ser, ayúdanos a ser respetuosos, que las personas puedan encontrar en nosotros un consuelo, un consejo, una palabra a tiempo, quita de nosotros la necedad y danos prudencia en nuestra manera de ser y actuar. Amén!!

lunes, 27 de noviembre de 2017

GUARDANDO MIS OÍDOS: COMENZON DE OIDO


"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído
 y se volverán a las fabulas"
2da. de Timoteo 4:3-4

Es increíble como en la palabra de Dios podemos encontrar toda la verdad a situaciones que se nos presentan en nuestro diario vivir, es tremendo lo que este versículo nos dice en esta escritura, porque nos habla de lo importante que es cuidar nuestro oído. Con nuestro oído podemos amar la verdad o volver a las fábulas, a cosas que no son reales, pero que si nos complacen en nuestro interior.

La palabra de Dios nos confronta y nos hace ver nuestra condición, nuestro pecado o las cosas que estamos haciendo mal, nos revela aquellas situaciones en las que actuamos incorrectamente, nos redarguye y confronta, pero muchas veces podemos tener comezón de oír... oír otra doctrina, otras palabras que digan lo que queremos escuchar y no lo que realmente debemos escuchar.

Debemos tener cuidado con buscar personas o lugares que nos quieran dar siempre bendición, que solo nos digan lo bueno, que nunca nos hablen del esfuerzo, del sufrimiento, de la disciplina, no es bueno aquel que solo nos halaga y no nos corrige nunca, porque así no creceremos, Jesús fue un varón experimentado en quebrantos, así que cuidemos de no tener comezón de escuchar fábulas y no la verdad que guarda la palabra de Dios. 

Muchas veces podemos sufrir por causa de la comezón de nuestro oído, porque hemos buscado palabra que queríamos oír y no hemos buscado lo que la palabra  Dios nos decía para determinada situación. Seamos sabios y guardemos siempre nuestros oídos.

 Señor hoy clamamos porque podamos tener hambre, sed y deseos de escuchar tu palabra, esa palabra que nos bendice pero que también nos redarguye de pecado, nos muestra el camino, tu palabra endereza nuestro camino, nos marca claramente por donde debemos andar. Quita de nosotros la comezón de oír cosas que no son reales, que nos gusta escuchar pero que están lejos de tu voluntad, permite que nuestros oídos estén guardados para ti, que tu palabra sea el filtro por donde pase todo lo que recibimos en nuestro interior desechando lo malo y reteniendo lo bueno. Amén!


viernes, 24 de noviembre de 2017

GUARDANDO MIS OÍDOS: UN OÍDO IMPRUDENTE


"Al que responde palabra antes de oír le es FATUIDAD Y OPROBIO"
Proverbios 18:13

En el libro de Proverbios nos dice que podemos tener un oído IMPRUDENTE, aquel que todavía no ha terminado de escuchar palabras y razones y responde sin tener claro lo que realmente ha pasado...

Cuántos de nosotros hemos tenido que pedir perdón o hemos pasado un mal momento por tener un OÍDO IMPRUDENTE? La palabra dice que quien responde antes de oír le es fatuidad, que quiere decir falta de sabiduría y poca inteligencia y Oprobio que es una deshonra o vergüenza en público. 

El oído imprudente nos puede llevar a grandes conflictos entre las personas que amamos, nos podemos precipitar a hacer juicios con nuestra boca y hablar mal de otros sin haber terminado de conocer la verdad realmente, es muy importante como padres  tener un oído prudente, muchas veces nuestros hijos empiezan a hablar de ciertas cosas y les cortamos de forma tajante terminando nosotros la frase que ellos comenzaron, y no solo con nuestros hijos, sino con nuestros esposos o esposas, amigos o compañeros de trabajo, hermanos de la iglesia, etc. Qué difícil es convivir con una persona que no es prudente para oír, sino rápidamente emite opiniones, juicios y conclusiones y tristemente terminamos sufriendo por esta causa y nos hará pasar vergüenza la mayoría de las veces.  

Este oído también puede perjudicarnos para no dedicar el tiempo a las personas que vienen a hablarnos o contarnos una situación, un consejo, una palabra, buscamos respuestas rápidas sin escuchar claramente lo que quieren decirnos. 

Esforcémonos por esperar y escuchar, ser prudentes, no ser fatuos y vivir el oprobio o vergüenza de responder antes de escuchar, que El Señor de un oído prudente.

Señor pongo en tus manos mis oídos, te pido que me des prudencia para oír, paciencia para escuchar y entender a quien habla conmigo, dame sabiduría para no responder antes de tiempo y echar a perder con mis comentarios precipitados una relación, un consejo o algo que puedo dar si soy sabio al escuchar.  Quita de mi la impaciencia y la imprudencia al escuchar, que mis oídos puedan ser instrumentos para bendecir a otros y responder adecuada y sabiamente. Amén!!

jueves, 23 de noviembre de 2017

GUARDANDO MIS OÍDOS: UN OIDO PEREZOSO




"acerca de esto tenemos mucho que decir,
 y difícil de explicar, por cuantos os habéis hecho tardos para oir"
Hebreos 5:11


En el libro de Hebreos 5:11 nos dice OS HABEIS HECHO TARDOS PARA OIR, la palabra de Dios dice que nosotros nos hemos hecho tardos para oír y no que seamos así, nuestro oído puede ser pronto o puede ser tardo, la biblia habla de dos tipos de oído, cuando la verdad viene a nuestra vida debemos estar prontos para oír, este versículo sigue diciendo "por cuanto algunos debiendo ser ya maestros tenéis necesidad que se os vuelva a enseñar los rudimentos de la palabra de Dios", el oído tardo es un poco la típica frase que tal vez nos decían nuestros padres "por un oído entra y por el otro nos sale", el oído perezoso es el que no quiere, es aquel que escucha pero no aplica la palabra de Dios en su vida, escucha lo que puede ser para bien en su interior y sin embargo camina detrás de lo que no es conveniente, debemos luchar en nuestro interior por no tener un oído tardo para oír. 

En la tardanza está el peligro, muchas veces mi madre me lo decía, cuando tardamos es porque pensamos que todavía tenemos tiempo, cuando tardamos en algo es porque pensamos que nos sobra vida, que nos sobran años, pero nadie sabe el día ni la hora, la palabra dice que seamos PRONTOS PARA OÍR, ser pronto para oír es estar dispuesto a escuchar y a actuar, a poner por obra lo que aprendemos, a ser de testimonio en nuestros actos a través de la palabra de Dios que escuchamos. Pidamos al Señor que nos de un oído pronto y que quite de nosotros el tener un oído perezoso.

ORACIÓN: Señor te pido que guardes mis oídos y pongas en mi un oído pronto, no un oído perezoso, quita de mi el ser tardo para oír, quiero Señor poner tu palabra por obra y no pasar un día y otro, y así años y años sin alcanzar madurez y fortaleza en mi vida, dame la sabiduría para no tener un oído perezoso que hace las cosas poco a poco y sin ganas, pensando que el tiempo sobra y la vida nunca se va a terminar.  Dame un oído pronto que haga tu voluntad por sobre todas las cosas y pueda ser de testimonio para otros en cada acto de mi vida. Amén!!

miércoles, 22 de noviembre de 2017

GUARDA MIS OÍDOS



"Aplica tu corazón a la enseñanza, 
Y tus oídos a las palabras de sabiduría." 
Proverbios 23:12

Hoy iniciaremos hablando lo importante que es guardar nuestros oídos, ya que son una puerta abierta a nuestro interior, a través del oído entra la palabra de Dios, pero hay muchas fuentes también de contaminación que pueden dañar nuestro corazón, desanimarnos y entorpecer la obra de Dios en nosotros. Hablando de forma natural el oído nos ayuda a hacer 4 funciones importantes: 
  • Nos hace saber las cosas antes que podamos verlas, la fe viene por el oír, aunque no veamos las cosas por nuestro oído las podemos conocer. 
  • El oído también es importante porque si no oímos no podemos hablar, lo que entra por nuestro oído nos ayudará a poner palabras en nuestra boca, si lo que escuchamos es de bendición podremos hablar también bendición, de lo contrario no saldrán buenas cosas por nuestra boca. 
  • También el oído nos sirve para mantener el equilibrio de nuestro cuerpo, asimismo espiritualmente las frases, palabras, comentarios que entran por nuestro oído pueden darnos estabilidad o desequilibrarnos teniendo altibajos en nuestro diario caminar. 
  • Y por ultimo otra función importante del oído, es que a través de él podemos conocer la distancia cercana o lejana de lo que sucede en nuestro entorno, el oído nos da dirección muchas veces tomamos decisiones para nuestra vida a través de lo que hemos escuchado y en base a eso caminamos y nos movemos. 
Como vemos cada función del oído de forma natural es importante y también debemos velar por nuestros oídos espirituales para alcanzar sabiduría. Por eso es importante pedir al Señor que hoy guarde nuestros oídos y seamos sabios aprendiendo a escuchar mejor y filtrar todo lo que recibimos a través de ellos.

Señor este día pongo en tus manos mis oídos, por medio de ellos tu me has dado una forma de comunicarme con el mundo exterior, recibir y percibir todas aquellas cosas que están a mi alrededor, te pido que pongas guarda a mis oídos y pueda cuidar de todo lo que escucho, ya que lo que viene de fuera puede robar la fe, la estabilidad, puede avisarme del mal y también así mismo con mis labios repetiré lo que mis oídos escuchen. Guarda mis oídos Señor!!




martes, 21 de noviembre de 2017

¿SIERVOS O AMIGOS?


"Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer."
Juan 15:15

En una sociedad en la que hay tanta tecnología, tantas redes sociales y tantas formas de comunicarse, el término "amigo" ha quedado relegado a una simple expresión para nombrar personas que quizás conocemos personalmente, en otras ocasiones no, personas con las que antiguamente tuvimos alguna forma de interacción, amigos de la infancia, amigos del trabajo, amigos que se han ido al extranjero o amigos que viven en nuestro país y nosotros estamos fuera, se usa mucho la palabra "amigo", pero esta palabra no es tan sencilla, porque encierra en verdad un gran significado.

Según el diccionario la palabra AMIGO viene del latín amicus, que se deriva de amar, podríamos decir que un amigo es alguien a quien amamos, esa persona con la que tenemos una relación de afecto y cariño, con quien compartimos los mismos intereses e inquietudes, un amor especial hacia a alguien que cuidamos y cultivamos día a día.  Por esta razón el tener 1,500 amigos o 2,000 amigos en la redes sociales no es algo tan real, porque el término amigo ha cambiado mucho, sin embargo en la palabra de Dios sigue teniendo el mismo significado.

Jesús les llamó a sus discípulos y a nosotros nos llama amigos, en el libro de Juan les dice: ya no les llamaré siervos, porque un siervo no sabe lo que hace su señor, les llamaré amigos porque todas las cosas que Yo he escuchado del padre os las he dado a conocer a vosotros. La diferencia entre un siervo y un amigo es la relación cercana y afectiva, un siervo camina con su señor, le sirve, le atiende y se limita a estar para lo que le pidan, un amigo se acerca, comparte, ríe, llora, disfruta de la compañía de su amigo. Un siervo desconoce un amigo conoce.

¿Vives tu vida como siervo o como amigo? Vivir como un siervo es vivir cerca del Señor, pero no con El, escuchando su palabra de oídas, pero no viviéndola y disfrutándola, un siervo sabe muy poco, pero un amigo conoce profundamente a Su Señor. El vivir como amigo de Jesús nos llevará a buscarle cada día con un corazón sincero, creando un vinculo de amor inquebrantable entre El Señor y tu, conociendo su palabra, leyéndola, escudriñándola, aprendiendo de ella, para conocer todas las cosas que El Señor aprendió del Padre y que nos las dio a conocer a nosotros por medio de su palabra. 

Tu puedes ser amigo de Jesús y sentir Su amor, su consejo, su cuidado y su dirección cada día. Cómo? Lee su palabra, no limites tu tiempo al Señor, búscale de sincero corazón, cuando pasamos mucho tiempo con El se nota en nuestra forma de ver la vida, en nuestra forma de enfrentar las cosas, en nuestra forma de ser, actuar y hasta en nuestra forma de hablar,  es imposible no  reconocer alguien que es amigo de Jesús.

No vivamos la vida como siervos, aunque sirvamos al Señor podemos vivir como sus amigos, Su amor y su amistad brillará en nosotros!




sábado, 18 de noviembre de 2017

PENSANDO EN LA ETERNIDAD



“atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, 
que echen mano de la vida eterna.” 
1 Timoteo 6:19

Hace unos días hablando con nuestro hijo adolescente mi esposo y yo, comentábamos en medio de una comida, lo que es la vida eterna, cada uno fuimos agregando pensamientos a nuestra conversación hasta que llegamos a la misma conclusión "solo estamos de paso", hablamos acerca que nuestro deseo es que las cosas puedan ir bien en nuestra vida y que nos debemos esforzar en todo lo que hacemos, pero realmente lo que debe mover nuestra vida, nuestras acciones y motivaciones es pensar ¿dónde queremos pasar la eternidad? fue una pregunta en la que los tres nos quedamos meditando... 

Cuánto pensamos en la vida eterna? Vivimos cada día, cada situación, cada momento pensando en la eternidad? 


La escritura nos dice que debemos "atesorar para nosotros buen fundamento para lo porvenir, echando mano de la vida eterna", esto es caminar pensando no en el momento que pasa, sino en lo que esto puede producir en mi vida para la eternidad. 


Mucha veces podemos equivocarnos y actuamos como si esta vida fuera lo único que tenemos y tomamos decisiones, acciones, decimos y hacemos cosas sin pensar que vamos hacia una eternidad y que depende de lo que aquí hacemos a dónde iremos después. 

Cuando una persona pierde la visión de la eternidad, corre el peligro de dividir su fe de su actuar, pensamos: no importa la consecuencia a largo plazo si puedo ahora solventar o solucionar mi problema, el mundo nos dice "vive el momento", pero esto NO es lo que la palabra de Dios nos enseña, porque vivir el momento, solamente puede hacer que tomemos malas decisiones que pueden costar mucho sufrimiento, no solo a nosotros, a los que nos rodean y a plazo eterno. 

Debemos de cuidar que exista una unidad continua entre lo que soy, hago, pienso y digo sin perder la visión de la eternidad. Antes de actuar, antes de decidir, antes de hacer cualquier cosa debería saltar en nosotros la pregunta... afectará esto mi vida eternamente?? Quizás nos equivocaríamos menos y seríamos más sabios en nuestro diario vivir... 

Señor el deseo de nuestro corazón es pasar una eternidad junto a ti, recorriendo las calles de oro, el mar de cristal y dejando atrás el lloro y sufrimiento porque junto a ti todo será luz y paz y ya nada podrá perturbarnos, pero para poder alcanzar esta meta eterna necesitamos Señor que hoy nos des sabiduría para actuar, que abras nuestra mente a pensar no solamente a corto plazo, guiados sólo por lo que nuestros ojos tienen delante, sino pensando en la eternidad, afirma en nuestro corazón hoy la visión de estar junto a ti eternamente para nuestro caminar hoy sea recto, te agrade y sea conforme a tu voluntad. Amén! 




miércoles, 15 de noviembre de 2017

PRUEBA MI CORAZÓN



"Tú has probado mi corazón, 
me has visitado de noche; 
Me has puesto a prueba,
y nada inicuo hallaste;
He resuelto que mi boca 
no haga transgresión."
Salmo 17:3

       Me gusta mucho ver dormir a mi hijo, muchas veces le doy un beso y oro por él, me quedó algunas veces viéndole dormir y clamo al Señor por su vida, por su futuro, mi corazón de madre lo abraza en oración. 

Dios también nos visita de noche y nos ve dormir, cada mañana nos ve despertar, mira nuestra fragilidad, nuestra impotencia y nuestro corazón en lo más profundo, mira nuestras preocupaciones, sueños y deseos porque nada podemos esconder de El. 

El creador del universo, nuestro Padre del cielo nos visita y nos abraza con su amor. Qué seguridad tan grande tenemos en El!!! 

El Señor nos visita de noche, cuando el tiempo de nuestra vida se vuelve oscuro, cuando parece que todo está terminado, cuando pensamos que no amanecerá, cuando perdemos la esperanza, Dios nos visita en nuestros días y nuestras noches más oscuras, prueba nuestro corazón y ve  lo que hay dentro de nosotros, a Él no podemos ocultarle nada. 

La escritura dice que El Señor nos pone a prueba y ve si hay iniquidad en nuestro interior, esforcémonos porque no encuentre nada inicuo o injusto en nosotros, nuestra forma de actuar, ser, pensar y hablar debe estar limpia de iniquidad, de tal forma que aún durmiendo podamos serle gratos. 

Señor queremos entregarte una vez más nuestros corazones al completo a ti, aparta de nosotros la injusticia, la maldad, la desobediencia y todas aquellas cosas que no te gustan, mira nuestros corazones. has tu obra en nosotros. Este y todos los días Señor ,queremos descansar bajo tu mirada, bajo tu amor, tu nos cuidas y tomas lo que somos y tenemos, renuevas nuestras fuerzas y nos dices cuánto nos amas!!! 
Gracias Señor por hacernos sentir tu amor! Amen!


sábado, 11 de noviembre de 2017

DULCE ESPÍRITU SANTO


"Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, 
os lo enviaré."
Juan 16:7

A  la mayoría de personas le agrada que le traten con dulzura, la cual es la forma suave, plácida y tierna de mostrar o expresar cariño hacia alguien, la dulzura hace agradable a una persona, le abre puertas que otros cierran y es lo contrario a la aspereza.  Dulzura es esa forma diferente de acercarse a alguien con amor y cuidado, que consuela, anima, fortalece y hace sentir a los demás especiales.

Jesús es amor y el Espiritu Santo es la dulzura de Dios por eso dice la escritura de hoy que nos convenía que Jesús se fuera para que pudiera enviarnos al consolador, al Espíritu Santo de Dios. 

El Espíritu Santo  existe desde siempre y para siempre, porque El Espíritu Santo es Dios, y es tan importante para nuestra vida, ya que es El quien ahora mismo se encuentra entre nosotros.

Creo que todos desearíamos  haber visto a Jesús cuando estuvo aquí en la tierra, escucharle hablar, verle hacer milagros, sanar enfermos, liberar cautivos, pero Jesús ya vino y estuvo aquí en la tierra y llevó a cabo el plan que tenía preparado junto con el Padre y El Espiritu Santo, pero quien está con nosotros hoy y ahora es Su Santo Espíritu y debemos valorar su presencia y hacerla viva cada día en nosotros.

Es muy importante que conozcamos y anhelemos aprender más acerca del Espíritu Santo, Jesús dijo que nos convenía que Él Se fuera, pero Por qué nos convenía que se fuera Jesús si El sanaba enfermos, daba palabra al pueblo, hacia milagros y prodigios? Jesús sabía que a través del Espíritu Santo ibamos a conocer más de cerca Su amor, su consuelo, su protección, su revelación y todas las cosas que El no revela cada día.

Jesús envió al Espíritu Santo porque El es el consolador, que anhela estar con nosotros y que nos puede revelar todo lo que Dios quiere que conozcamos para hacer Su voluntad. La dulce presencia del Espíritu Santo en nosotros hace cambios en nuestras vidas, transforma, guía y nos llena. 


Gracias Señor por tu amor hacia nosotros y por enviarnos al consolador, al Espíritu Santo quien hoy está a nuestro lado para amarnos, consolarnos, bendecirnos, guiarnos a toda verdad, redargüirnos y hacernos sentir tu amor, tu ternura, tu cuidado y tu dulzura, gracias Espíritu Santo por estar hoy aquí a mi lado, anhelo saber más de ti, anhelo conocerte y recibir tu amor, gracias por estar conmigo siempre dulce Espíritu Santo! Amén!

viernes, 10 de noviembre de 2017

TUYOS SON SEÑOR!


"Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos."
1 Crónicas 29:14


Todo es del Señor, nuestras vidas y nuestras familias, nuestras habilidades y capacidades El nos la ha dado, nuestros talentos, nuestros bienes materiales, nuestro cuerpo, nuestra voz, todo le pertenece a Él y nuestros hijos también son suyos.

Durante 7 días hemos estado hablado acerca de lo importante que es orar por nuestros hijos, ya que es el tiempos más valioso que podemos dedicarles como padres, el tiempo de oración que reservamos para orar por nuestros hijos no es un tiempo muerto o perdido, es un tiempo invertido en sus vidas, en el presente, en el futuro y hasta la eternidad.

Jesús oró por sus discípulos antes de  que fuera apresado, tenía la carga en su corazón de entregarlos al padre, de interceder por ellos para que ninguno de ellos se perdiera y fueran los hombres de fe y que llegaron a ser.  Nosotros también podemos tomar el ejemplo de Jesús y orar por nuestros hijos clamando siempre cosas básicas para que su vida sea bendecida y para que lleguen a ser los hombres y las mujeres que Dios ha planeado que fueran y que nada ni nadie los aparte del camino. 

Recordemos pedir siempre al Señor:

1. Que te conozcan a ti Señor para que tenga vida eterna!

2. Que los guardes del mal para que nada  los dañe y puedan ser librados de toda maldad de los hombres y del mundo. 

3. Santifícalos en tu verdad, que puedan ser apartados para ti, que sean guardados para tu servicio, apartados y separados para ti Señor

4. Que sean uno en ti, para que haya unidad contigo y que puedan ser íntegros, que su haya unidad en la forma que piensa, hablan y actúan. 

5. Que vean tu gloria, que vean tu mano en cada cosa que hagan y en cada paso que den, que tengan esa experiencia viva contigo y vean tu gloria en todo lugar aquí en la tierra y  también que un día vean tu gloria en la eternidad. 

6. Que tu amor esté en ellos, para que puedan estar seguros, firmes y puedan sentirse amados, valorados, apreciados y con un corazón lleno de compasión por demás.

7. Mayores cosas harán, declaramos que nuestros hijos harán obras mayores que las que nosotros hemos hecho, que harán grandes cosas en el reino de Dios y serán siervos y mujeres de Dios que extenderán su reino y que se cumpla el propósito por el cual han venido a esta tierra. 

Porque todo es tuyo Señor y de lo recibido de tu mano te damos, entregamos a ti a nuestros hijos, bendícelos, llénalos de tu presencia, guárdalos, que nada ni nadie los arrebate de tu mano,  en tus manos están, TUYOS SON SEÑOR!!!

jueves, 9 de noviembre de 2017

QUE TU AMOR ESTÉ EN ELLOS


"Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos."
Juan 17:26

El amor con el que Dios nos ha amado es increíble, inigualable, inconmovible, incomprensible para nuestro entendimiento humano, el amor con el que Dios nos ha amado es un amor eterno, que ha sido desde siempre y para siempre, no hay mayor amor que el amor de Dios sobre nuestras vidas y cada uno de nosotros somos el reflejo de Su amor.

Quizás nunca lleguemos a entender del todo la magnitud del amor tan grande que Dios tiene por cada uno de nosotros, sin embargo cuando Dios permite que seamos padres podemos experimentar un amor que antes no conocíamos, un amor sin interés, que perdona, que conforta, que desea el bien del otro y la felicidad de nuestros hijos se convierte en nuestra felicidad y su dolor en nuestra pena más grande.

Jesús termina orando por su discípulos pidiendo al Padre que "el amor con que El ha sido amado, esté en nosotros", el deseo de Jesús es que el amor del Padre viva en nosotros como una prioridad, que Su amor nos llene y envuelva, que Su amor sea suficiente para llenar nuestro corazón, pero también que El amor del padre esté en  nosotros implica que nosotros podamos dar de ese amor a los demás y les amemos como Jesús y el Padre se aman.

Cuando oramos por nuestros hijos debemos pedirle al Señor que Su amor esté en ellos, para que nada ni nadie les haga dudar de quiénes son?, para que tengan una identidad guardada en Cristo y no anhelen el amor, la aprobación, la aceptación y que no dependan de otros para ser felices.  Cuando el amor de Dios está en nuestros hijos ellos serán personas diferentes porque el amor de Dios transforma y da vida a quienes lo tienen, cuando el amor de Dios está en ellos son personas seguras, estables, llenas del gozo del Señor, porque el amor de Dios en nosotros nos da seguridad, alegría, paz y donde quiera que estén, también tendrán un corazón lleno de compasión por los demás, lleno de amor por el prójimo, tendrán empatía, amabilidad, una palabra de consuelo para el corazón de los afligidos y esperanza en medio de la aflicción. 

Que cada día el amor de Dios pueda llenar nuestro corazón y que nuestros hijos puedan disfrutar y tener en ellos ese amor que transforma, libera y cambia, que se sientan amados primeramente por El Señor, quien desde la eternidad les ha amado con  amor eterno, que sientan el amor de Dios fluyendo en nosotros como padres hacia ellos como hijos, que vivan el amor real, sin fingimiento, que todo lo espera, que todo lo soporta, que no tiene envidia, que no busca lo suyo, ese amor que no se goza de la injusticia sino que se goza de la verdad, ese amor que todo lo cree, ese amor que nunca deja de ser!

Señor que el amor de Dios esté en nuestros hijos, en cada día de sus vidas, en cada paso que dan, a cada momento, que Tu amor marque la diferencia en ellos para que no necesiten nada que les llene y les sustente más que tu amor perfecto, que puedan vivir en tu amor y ser instrumentos tuyos para llevar amor y compasión a donde quiera que vayan.  En el nombre Jesus! Amén!



martes, 7 de noviembre de 2017

QUE VEAN TU GLORIA


"Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo."
Juan 17:24

Hace varios años escuché una frase que impactó mi vida "Dios tiene hijos, no tiene nietos", lo cual es una gran verdad, porque aunque nosotros como padres hemos tenido un encuentro personal con El Señor, creamos en Él y le sirvamos, debemos saber que nuestros hijos deben tener su propia experiencia con Dios, conocerle, aceptarle como Su Señor y Su Salvador para tener salvación y vida eterna, por eso es tan importante orar por ellos cada día. 

Cuando Jesús ora por sus discípulos lo hace con tanto amor, como el de un padre que se preocupa por sus hijos, que no quiere irse de este mundo sin haberlos entregado al Padre del cielo y haber pedido con todo su corazón que donde esté Él estemos nosotros, que nosotros estemos allí donde él va y que veamos Su gloria, esa gloria maravillosa y bendita, en toda Su majestad y grandeza.

Ese debe ser otro deseo de nuestro corazón cuando oramos por nuestros hijos, que vean la gloria de Dios, esto  implica primero que nada fe, ya que dice la escritura en Juan 11:40 "¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?", así que ver la gloria de Dios es llenarse de fe, si creemos veremos Su gloria no solo en la eternidad, sino la veremos cada día de nuestras vidas, en cada situación que vivimos, en cada lugar que pisan nuestros pies, en cada momento de adversidad o de gloria, en cada día de sol o de lluvia, si creemos, veremos la gloria de Dios, su poder manifestándose en nosotros, librándonos, ayudándonos, venciendo toda batalla, es maravilloso ver cada día de nuestras vidas la gloria de Dios en todo lo que hacemos.

Y ese debe ser nuestro mayor anhelo que nuestros hijos VEAN SU GLORIA, que vean a Jesús en todo lo que hacen, que no vivan una vida vana, llena de mundanalidad y vacía sin Cristo, que vean la gloria de Dios en sus estudios, en sus trabajos, el respaldo del Señor en todo lo que hacen y un día cuando ya no estemos aquí que nuestros hijos puedan estar juntamente con nosotros en la presencia de Dios, disfrutando de Su grandeza y viendo Su gloria infinita!!

Señor que mis hijos vean tu gloria, que crean en ti, para ver cada día tu mano obrando a favor de ellos en cada situación, en cada detalle, en cada momento del día, llénalos de fe para creer en ti y que sean testigos de tu gloria y de Tu poder sobre sus vidas, que ellos puedan disfrutar de tu presencia en la eternidad, pero que desde aquí puedan empezar a ver la gloria de Dios, poderosa, grande, fuerte y maravillosa, Señor que tu promesa se cumpla en nosotros y que veamos Tu gloria en todo momento, en todo lugar y en cada cosa que hacemos y hacen nuestros hijos. En el nombre de Jesús, Amén!




lunes, 6 de noviembre de 2017

QUE SEAN UNO EN TI



"para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste."
Juan 17:21


Cuando oramos por nuestros hijos, estamos invirtiendo tiempo en su futuro y en su presente, no hay tiempo más valioso que podamos dedicarles que orar por ellos,  hablar de ellos con El Señor y entregarle sus vidas cada día, para que Dios haga su obra perfecta en ellos.

Otro deseo del corazón de Jesús cuando ora por sus discípulos es pedir que TODOS SEAN UNO, que seamos uno con el Padre, para que el mundo crea. Y esta unidad perfecta entre El Señor y nuestro corazón, no es solamente estar cerca de Dios en cada día, es buscar una unidad completa como personas, es tener unidad y unión en el hablar, pensar, sentir y actuar.

La integridad es parte de esto, una persona íntegra vive en unidad con lo que vive a solas y con los demás, con lo que piensa en su mente y con lo que hace con sus actos, la integridad es ser uno con El Señor, en un mismo pensar, en un mismo sentir y en un mismo actuar.

Tanto nuestros hijos como nosotros como padres, debemos aprender a vivir en integridad, mostrando siempre la verdad, nunca la falsedad, el doble ánimo, la mentira y el engaño porque esto no agrada a Dios.

Cuando pedimos que nuestros hijos sean UNO EN TI, estamos pidiéndole Señor, llena  a mis hijos de integridad, que sean uno en ti para pensar, para hablar, para caminar y hacer, que no haya desunión entre sus palabras y sus actos, que sean ejemplo a los demás para que verdaderamente el mundo crea en Jesús.  

Estamos rodeados de una sociedad en la que muchas veces se miente sin pensar que estamos desagradando a Dios, cuando guardamos cosas en nuestro corazón y no somos transparentes en nuestra forma de actuar, no caminamos en integridad, debe haber una unidad entre lo que pienso, siento, digo y hago, Dios se agrada de esto y podemos ser de testimonio a los demás que Cristo verdaderamente vive en nuestro corazón!

Señor que mis hijos sean uno en ti, que tengan la mente de Cristo y no la mente del mundo, que tengan tu corazón y no la falsedad que el mundo ofrece, que sean personas de palabra, que su sí, sea si y su no, sea no, que no haya en sus corazones doblez de ánimo, engaño y falsedad, que sean uno contigo Señor para que el mundo vea tu amor en ellos y que sus vidas puedan dar testimonio de quién eres Tu, en el nombre Jesús, amén!

viernes, 3 de noviembre de 2017

SANTÍFICALOS EN TU VERDAD


"Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad."
Juan 17:17 

La palabra Santidad la encontramos en varios pasajes de la Biblia, sin embargo en nuestros tiempos no es común hablar santidad, ser santos y santificarse.  La palabra santificarse posee dos significados el primero ser santificado es ser apartado, guardado, separado para el servicio de Dios y el segundo es guardarse santo en conducta, pensamientos, alma y corazón.


Jesús cuando ora por sus discípulos le dice al Padre "Santifícalos en tu verdad", ese es otro deseo que debe haber en nuestro corazón cuando oramos e intercedemos por nuestros hijos.  El anhelo de un padre o una madre que aman a Dios y tienen temor de Él, es que sus hijos sean santificados para El Señor, que sean apartados, guardados y separados para El Señor, lo que implica que no hay ninguna contaminación que pueda envolver sus corazones, porque sus vidas serán instrumentos en manos de Dios para extender Su reino.  También debemos orar porque Dios guarde a nuestros hijos en una conducta santa, limpia, lejos de toda corrupción y maldad, lejos de toda inmundicia y pecado para que sean santos para Dios.

Es fácil pensar en orar por santidad cuando nuestros son pequeños, pero debe ser muy importante orar por esa santificación en ellos cuando se van haciendo más mayores, cuando son jóvenes o adolescentes y cuando se hacen adultos, pero es una petición que debe existir constantemente en la intercesión por nuestros hijos Señor SANTIFÍCALOS EN TU VERDAD.

Con esto estamos diciendo Señor guarda a nuestros hijos para ti, que sean apartados para ti, que no se contaminen con el mundo, que la maldad no toque a sus corazones y sean apartados de tu camino, cuando oramos por santificación estamos diciéndole a Dios, guarda a mi hijo de ser corrompido por este mundo, por la maldad, por la mentira, por la falta de honradez, que nuestros hijos sean hombres y mujeres de palabras, que nunca busquen el camino fácil para conseguir las cosas, sino que siempre haya en ellos ese temor a ti, a honrarte, agradarte y hacer tu voluntad.

Es tan importante orar porque El Señor santifique a nuestros hijos en Su verdad, declaremos la palabra de Dios sobre sus vidas, hablemos con ellos en cualquier oportunidad que tengamos con la palabra de Dios, es la única que puede llegar hasta sus corazones, transformarlos y hacerlos santos para Dios.

Señor santifica en tu verdad a nuestros hijos, apártalos para ti, que sean guardados en tu mano para Tu servicio, que el anhelo de sus corazones sea llegar a ser hombres y mujeres tuyos, aptos para toda buena obra y fieles a ti, que su conducta este libre de corrupción, de mentira, de deshonra y falsedad, has que nuestros hijos sean luz para este mundo y nunca oscuridad, que sean santos para ti Señor como tu eres santo, en el nombre Jesús, amén!

miércoles, 1 de noviembre de 2017

QUE LOS GUARDES DEL MAL



"No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo."

Juan 15:17


El mundo que nos rodea cambia constantemente, las nuevas tecnologías, comunicaciones, descubrimientos, todo va en desarrollo y cada vez más presente en nuestras vidas, el mundo es todo aquello que tenemos acceso a nuestro alrededor y en donde inevitablemente debemos vivir, con una diferencia, saber que vivimos en el mundo, pero no somos del mundo, no somos parte de todo, sino que como hijos de Dios tenemos Su sello en nosotros, hemos sido comprados por precio alto, el precio de la sangre de Jesús derramada en la cruz del calvario, no somos parte de una muchedumbre, somos Su especial tesoro y como tales debemos vivir una vida diferente en medio del mundo que nos rodea. 

Jesús ora por sus discípulos en libro de Juan 17 y nos da otra gran clave para poder orar por nuestros hijos: "No los quites del mundo, sino guárdalos del mal" y ese debe ser el clamor de nuestro corazón cuando oramos por nuestros hijos, por los más pequeños de la casa, que aunque ya sean jóvenes con gran estatura o aún adultos, siguen siendo más pequeños que nosotros y debe haber una oración e intercesión continua al Señor para que en todo tiempo y en todo momento los guarde del mal que hay en el mundo, que los guarde de la maldad que hay en el corazón de los hombres, le los libre del mal que hay en cada lugar en el que ellos puedan estar y que les guarde del mal que puede haber aún en sus propios corazones.

Nuestra mente no puede llegar a alcanzar comprender de cuántas cosas nos ha librado El Señor a lo largo de nuestra vida, riesgos, amenazas, peligros cosas que solamente la mano de Dios ha podido hacernos a un lado y dejar que el mal pasara de nosotros, Su amor ha sido eterno para nuestras vidas. Como padres cristianos y con temor de Dios nuestra responsabilidad es orar por nuestros hijos y no dejar que un solo día ellos salgan de casa sin esa cobertura en oración, no podemos ir con ellos a todas partes donde van, pero nuestra oración si puede cubrirles en todo momento y en todo lugar que sus pies pisen.

No podemos guardar en una burbuja a nuestros hijos, no podemos querer que siempre sean pequeños y estén a nuestro lado, pero si podemos orar por ellos para que El Señor que es todopoderoso los guarde del mal, los libre de todo maldad y sean apartados para Dios, su pie no tropiece y sean bendecidos en donde quiera que vayan.

Señor toma la vida de nuestros hijos y guárdalos del mal, sabemos que no podemos tenerlos siempre con nosotros y nosotros no estaremos con ellos siempre, pero Tu si Señor, tu vas con ellos por todas partes y tu eres Su protector, sabemos que deben salir cada día a la calle y enfrentar el mundo, pero cubiertos por ti, guarda sus vidas del mal, guarda su mente, sus pensamientos, sus amigos, la gente que les rodea, aleja toda obra de maldad que quiera entorpecer Tu obra en ellos y que puedan ser guardados bajo la sombra de tus alas cada día de sus vidas, en el nombre de Jesús, amén!