martes, 4 de octubre de 2016

LOS TIEMPOS DE DIOS



“Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un TIEMPO para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.”

Eclesiastés 3:17 

Hace varios años cuando por primera vez El Señor nos llamó a mi esposo y a mí a las misiones recibí una palabra de la esposa de mi pastor que llamó mucho mi atención y trajo paz a mi corazón, porque era difícil para mí salir de mi país, dejar mi familia, ir a un país totalmente desconocido y dejarlo todo, solo con una maleta para cada uno, con nuestra hija adolescente y nuestro pequeño hijo con 4 meses a comenzar de cero, con otra cultura, otra gente, otras costumbres. Y las palabras de esta sierva de Dios todavía las recuerdo hasta el día de hoy “lo más importante es entender y conocer los tiempos de Dios, tu tiempo aquí terminó ahora viene otro tiempo”. 

Fue algo que me impactó y me llenó de esperanza, me enseñó que no debía aferrarme al tiempo que estaba viviendo porque había terminado, pero que venía otro tiempo.

La biblia menciona 603 veces la palabra tiempo según una concordancia bíblica, lo que quiere decir que esta palabra es muy interesante que la estudiemos y aprendamos qué quiere decir. Según el diccionario la palabra TIEMPO es un período determinado durante el que se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. 

Bíblicamente cuando se habla de tiempo en griego aparece la palabra CRONOS Y KAIROS. La secuencia de tiempo cronológico viene de CRONOS el tiempo humano vital y KAIROS que significa “momento adecuado u oportuno”. El tiempo perfecto de Dios. 

El tiempo de cada persona es diferente y podemos ver que no todos los tiempos son iguales para unos y para otros, unos nacemos antes y otros después, unos nos casamos antes, otros después y otros no se casan, unos aprenden unas cosas y otros cosas diferentes, cada persona en sus tiempos es diferente, pero lo que si sabemos con certeza es que los tiempos de Dios son perfectos para cada uno en lo individual. 

Dios tiene un tiempo para cada cosa, el mismo Jesús estaba consciente de que había un calendario divino que controlaba todas la cosas que acontecían en su vida como lo dice el libro de Juan 7:6 “Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto”. Jesús sabía que el también tenía tiempos y etapas que debían de cumplirse.

Es precioso pensar que para cada uno de nosotros individualmente, también existe un calendario divino que marca nuestras etapas en la vida y que irá permitiendo que pasen una a una porque Dios tiene un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.

Durante los próximos devocionales estaremos hablando acerca de nuestros tiempos, veremos siempre la mano del Señor guiándonos, confortándonos y fortaleciéndonos, todo siempre para nuestro bien, por su inmenso amor hacia nosotros.

Gracias Señor porque tu has diseñado mi tiempo sobre esta tierra, yo confío a ti mi vida y mis tiempos. En tus manos está cada etapa de mi vida. Líbrame de saltarme un tiempo tuyo o de ignorarlo, enséñame a esperar en ti en todo tiempo, gracias porque mi vida está ante ti, todos mis días están contados, tu tienes el calendario de mi existencia ante tus ojos y anhela mi corazón que seas tú y solamente tú quien ponga todo en el orden correcto y cumplas tu propósito en mi. Amén!