lunes, 21 de noviembre de 2016

LAMPARA A MIS PIES


“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.”
Salmos 119:105

En la época de las grandes comunicaciones, redes sociales y diversos instrumentos de comunicación se ha popularizado el término “actualizar”, eso significa que puede haber una versión más moderna o más reciente de la que tenemos actualmente y aunque muchas cosas siguen siendo las mismas, sirve para mejorar aquello que ya tenemos. 

Todos necesitamos actualizarnos, ponernos al día de lo que pasa en nuestra sociedad, de los estudios que un día hicimos, de los conocimientos que tenemos, sin embargo cuando hablamos de la palabra de Dios no estamos tan conscientes que también cada día necesitamos, por así decirlo, “actualizarnos”, actualizar nuestra mente, nuestro corazón, nuestros oído y nuestro conocimiento de la palabra de Dios porque ella es vida, es nuestra guía y la única fuente de sabiduría en la que realmente podemos basar nuestro caminar.

Estamos al pendiente de las últimas tecnologías, de las últimas noticias, de los más recientes e innovadores productos y dejamos detrás el leer cada día la palabra de Dios que a pesar de los siglos sigue estando viva, trae esperanza y nuevas fuerzas a nuestro corazón y nos abre los ojos para que no seamos engañados por nuestra mente, por el enemigo y por el mundo.

Muchas veces vivimos recordando palabras, prédicas y mensajes que en el pasado fueron de bendición para nosotros, pero olvidamos que hoy Jesús quiere hablarnos, quiere que le busquemos, quiere darnos de Su infinita sabiduría e inteligencia para que en la vida nos vaya bien. EL Señor siempre tiene palabra fresca. Cómo? A través de leer SU palabra y ponerla por obra.

La palabra de Dios dice “Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera en mi camino”, la diferencia entre lámpara y lumbrera es que la lámpara la lleva una sola persona y la lumbrera es un fuego que arde y calienta a muchos. Eso debe ser la palabra de Dios para nosotros día a día, lámpara individual que ilumina nuestro caminar, que nos dice por dónde andar, que nos muestra el camino y alumbra nuestra oscuridad para que no tropecemos y nos hagamos daño. Y debe ser lumbrera para que muchos vean esa luz, que ilumina el ambiente en el que estamos, que nos da soluciones, que nos arropa en angustia y nos fortalece en momentos de debilidad.

Hoy es día de actualizar nuestra fe, de saber qué me dice El Señor a mi corazón, a mi vida, qué debo hacer, qué decisiones tomar o sencillamente conocer más de Su amor y Su bondad hacia mi.

 Hoy quiero actualizar mi corazón en tu palabra, Señor alumbra mi camino!