miércoles, 6 de septiembre de 2017

¿CÓMO PUEDO AGRADARTE?


¿COMO PUEDO AGRADARTE?
Por: Abrazadas por su Gracia©


"Felices los que se conducen sin tacha y siguen la enseñanza del Señor. Felices los que atienden a sus mandatos y lo buscan de todo corazón." 
Salmo 119:1-2


Con frecuencia le expresamos al Señor en oración nuestro anhelo de querer agradarlo y hacer Su voluntad; posiblemente nos quedamos a la espera de recibir del Señor instrucciones específicas, directas e incluso audibles para poder alcanzar ese anhelo. Pues bien, en las Escrituras encontramos todas las instrucciones que debemos poner en práctica para agradar al Señor y hacer Su voluntad.

El Salmo 119 es una oración de principio a fin, en los primeros versos el salmista está expresando lo felices y dichosos que son los que van por los caminos perfectos, los que guardan Sus estatutos y los que lo buscan de todo corazón.

Cuando buscamos al Señor genuinamente, obedecemos Su Palabra y la ponemos en práctica somos felices y dichosos. De esta manera estamos viviendo bajo la aprobación divina, nuestro caminar es en integridad y nuestra vida interior y exterior gira alrededor de la ley del Señor. Si nos conducimos de esta manera agradamos al Señor, lo honramos y hacemos Su voluntad.

La obediencia a la Palabra de Dios es la clave de la vida, pero para poder obedecerla debemos conocer y amar Su Palabra. No podemos amar y poner en práctica algo que no conocemos. Necesitamos día a día desarrollar una relación cada vez más íntima y cercana con el Señor a través de la lectura de Su Palabra y la oración. 

Hay tantas cosas que el Señor quiere hablarnos, mostrarnos y enseñarnos, pero necesitamos pasar tiempo a solas con Él. Te invito a que todos los días puedas apartar el tiempo necesario, para llevar a cabo un tiempo de devocional con El Señor; no permitas que los afanes diarios te impidan buscar al Señor y recibir esa porción espiritual diaria que el anhela darte.


Señor, te damos gracias por tu Palabra; porque a través de ella podemos conocerte más; ayúdanos Señor a meditar en ella de día y de noche y que en cada circunstancia de nuestra vida podamos llevarla a la práctica.
Gracias Señor porque todo lo que necesitamos conocer y aprender está en tu Palabra, queremos vivir de tal manera que podamos agradarte, honrarte y hacer Tu voluntad. ¡Amén!