viernes, 10 de febrero de 2017

ABRE MIS OJOS ESPIRITU SANTO


Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios
Hechos 7:55


Hacia dónde ven nuestros ojos? Durante todo el día desde que los abrimos  estamos viendo cada cosa que hacemos, ponemos nuestros ojos en cada situación que nos toca vivir, vemos a nuestra familia, a nuestros seres queridos, a nuestros amigos y compañeros de trabajo, vemos el tráfico en la ciudad o la naturaleza que nos rodea, vemos personas ir y venir, vemos cuando amanece y cuando anochece. También espiritualmente vemos las cosas de diversas formas, algunas veces vemos todo de manera positiva, con ánimo, con alegría y llenos de fe, y otras veces vemos todo gris, oscuro, sin esperanza, sin fe, con desolación y tristeza.



Esteban era un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, fue un hombre valiente, quien predicó y compartió la palabra de Dios, dando uno de los discursos más largos que aparece en la biblia, fue obediente a Dios y no dudó en ningún momento en hacer la voluntad de Dios, aunque este precio le costó su propia muerte. 



La escritura dice que Esteban lleno del Espíritu Santo, puso sus ojos en el cielo y vio la gloria de Dios, Esteban quitó sus ojos de lo terrenal, de lo que le rodeaba, que era destrucción y muerte y puso sus ojos en El Señor, vio su gloria, y a Jesús sentado a la diestra de Dios, Esteban pudo contemplar la promesa cumplida que Jesús les dijo, que estaría con el Padre reinando juntamente con El.


Esteban logró quitar sus ojos de lo que le rodeaba, de esos hombres fuertes que buscaban su vida para apedrearlo y destruirlo, quito sus ojos de sus temores, de su angustia, quitó sus ojos del miedo al hombre y de sí mismo, para ponerlos en El Señor, esa actitud en El, le mostró la gloria de Dios, le dio poder y fuerza para soportar la prueba y ver que lo que estaba padeciendo no era nada comparado con la gloria venidera. ¿Cómo lo logró? Solamente a través de la llenura del Espíritu Santo.

¿Dónde tienes hoy puestos hoy tus ojos? Ciertamente todos diariamente enfrentamos nuevas luchas, nuevas batallas, nuevos retos, problemas por resolver, personas a quienes debemos hacer frente por diversas situaciones, enfrentamos alegrías y también tristezas, fracasos, dolor y éxitos y bendiciones, pero solamente El Espíritu Santo puede ayudarnos a poner nuestros ojos espirituales en Cristo y no en todo lo que está alrededor nuestro. 

Solamente a través de la llenura del Espíritu Santo podremos ver en cada dificultad una oportunidad, en cada momento difícil una victoria y en cada circunstancia el propósito de Dios y Su voluntad para nuestras vidas.

Quita hoy tus ojos de ti mismo y de lo que te rodea y pon tus ojos en El Señor, cree en Él y verás la gloria de Dios!

Espíritu Santo te necesito en mi vida, hoy quiero entregarte mis ojos, para que mis miedos y temores no me hagan ver en derrota, para poder ver tu gloria, poder y propósito detrás de cada situación, para no ver solo lo que tengo delante sino para poder ver más allá, ver con tus ojos, entender tus planes y mirar tu gloria manifestada en mi vida, abre mis ojos Espíritu Santo, lléname de ti hoy y permite que mi mirada no se aparte nunca de Jesús, de hacer Su voluntad y no quitarlos de El hasta llegar a la meta! Amén!