"Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne."
Ezequiel 36:26
En muchos países se tiene la costumbre de estrenar algo de ropa por las fiestas de fin de año, los padres, abuelos y familiares compran ropa a sus hijos y nietos, regalan ropa nueva a sus amigos y ellos mismos aprovechan las ofertas de fin de año para poder adquirir alguna prenda de ropa nueva y estrenarla para las fiestas.
Siempre es agradable estrenar algo nuevo y también podemos anhelar comenzar el nuevo año con nuevos propósitos, nuevas metas y nuevas estrategias para conseguir lo que deseamos pero una prioridad en notros debe ser el que Dios ponga un nuevo corazón y siga transformando nuestras vidas, un corazón más como el de Jesús y menos como el nuestro y corazón renovado que agrade más al Señor.
La escritura dice que El Señor pondrá en nosotros un nuevo corazón y un espíritu nuevo y que quitará de nuestra carne el corazón de piedra. Pero esto no es solamente un deseo o una ilusión, el tener un corazón nuevo y renovado requiere un compromiso que El Señor desea que hagamos con El.
En el siguiente verso del Capitulo 36 del libro de Ezequiel dice:" Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra." por lo que cuando Dios nos regala un corazón nuevo quita la indiferencia de nosotros, la indolencia y la incredulidad, pero también pone en nosotros su espíritu para que hagamos 3 cosas:
Andar en sus estatutos: Es andar en su ley, sin salirnos a derecha o izquierda, cuando caminamos de acuerdo a ella todo lo que se desvía aunque sea un poco de lo que Dios nos ha dicho lo evitaremos y nos esforzaremos por cumplirlos.
Guardar sus preceptos: Guardar es conservar y retener algo, poniéndolo en el lugar que corresponde, guardar sus preceptos es cuidar de seguir sus instrucciones y principios, sin alterarlos, sin hacerlos a nuestra forma o a nuestra conveniencia.
Poner por obra su palabra: Cuando ponemos su palabra la aplicamos a nuestra vida en todas las áreas, en todo momento y en todo lugar, la llevamos a cabo, la hacemos vida en nuestro caminar diario.
Haciendo esto, entonces podremos decir que tenemos un nuevo corazón, obediente al Señor, sin doblez de ánimo, transparente, esforzado, transformado por Su Espíritu Santo.
Anhelas un año nuevo de bendición? Tienes nuevas metas, proyectos, sueños y propósitos? Pide al Señor un nuevo corazón, que quite la incredulidad, la indolencia, la falta de fe y seamos transformados por su Espíritu Santo teniendo un nuevo corazón que anda en sus estatutos, que guarda sus preceptos y pone por obra Su palabra.
Que podamos iniciar el 2019 con un nuevo corazón!
Señor dame un nuevo corazón, este año que termina quiero dejar atrás todas aquellas cosas que me han apartado de ti, no quiero hacer más mi voluntad y acomodar tu palabra a lo que yo creo que es lo correcto, dame un nuevo corazón obediente a ti, renovado, con amor y compasión, sensible a tu voz y guiado por tu espíritu Santo para hacer tu voluntad, cumplir tu palabra, seguir tus instrucciones y hacerla vida en mi. Te entrego Señor el mes de noviembre del año 2019, mi vida está en tus manos y la de mi familia y todo lo que me rodea, provee para cada necesidad, danos ánimo, esperanza y fe para seguirte y caminar contigo noche y día, en el nombre de Jesús! Amén!
